Si antes las cosas no tenían sentido, ahora menos, he tratado de entender mi reacción, me he repetido infinidad de veces que solo era un doncel, un esclavo, que no importa lo que le sucedió, más la tristeza, no se va, mis días completamente llenos de monotonía han dejado el poco brillo que los acompañaba, al principio, pensé que podía equilibrar el trabajo con mis nuevas actividades nocturnas, pero poco a poco han consumido más tiempo, tanto así que decidí dejarlo. Tampoco es como si realmente lo necesitará y mi única prioridad se convirtió en saber cómo fue que Sasuke murió.
-Exactamente, ¿Qué es lo que te pasa? – pregunto Kakashi preocupado Mientras me ve seriamente, lo que me hace pensar en cómo la vida es favorable para alguno y para otros no.
Kakashi… ¿Qué se siente ser un doncel con privilegios?- pregunté algo afectado por el alcohol, el guardo silencio y me miró con desaprobación… me miró, ¿Por qué el si podía verme con libertad a los ojos? No me di cuenta, pero al parecer lo había dicho en voz alta, trago saliva.
exactamente, ¿Qué es lo que te pasa? –repitió, haciéndome suspirar con fastidio – tu padre viene en camino, está preocupado....
- ¿preocupado o molesto?
-Naruto
-¡Basta! –gemi en ton de súplica e irritado - ¿Por qué no te largas a abrirle las putas piernas? Así ya no estará tan molesto ¿No es eso lo que haces? Fuiste de mucha ayuda en la muerte de Mama, talvez por eso piensas que puedes decirme que hacer olvidando tu lugar.
‘‘ Escuche un par de aplausos que resonaron en toda la sala, Kakashi se inclinó levemente al darse cuenta de su presencia, yo solo gire los ojos para continuar sirviendo me una copa más.
-Dos por favor- suspiré al escuchar su tono santurrón y perfecto, tome la segunda copa arrastrándola sobre la mesa para llenarla y extendérsela, más se tomó su tiempo, se quitó el abrigo y lo tendió en el respaldo del sillón individual, quito uno a uno sus guantes y coloco simétricamente en la mesa esquinera junto al sillón, esta noche también estaba helada como suelen ser las noches de invierno, tomo la copa y la tomo de dos tragos, guardando silencio, coloco la copa junto a los guantes para finalmente sentarse.
-retírate- acto seguido, Kakashi ya no estaba.
-“parecía que iba por muy bien camino, es una lastima”
“No lo he visto en más de dos semanas”
“tiene problemas con el alcohol”
Hablaba con un tono de ironía
¿Sabes.. la vergüenza que he sentido en estos últimos días cuando sales al tema?- dijo sereno, como si el tema realmente no le importara, aunque si no fuese así, jamás abría venido, resultaba que el que dirán, era muy importante para gente como “ nosotros”
-estoy bien papa- mentí instintivamente.
- eso- me miró de arriba a abajo-lo dudo-¿que pasaba hace un momento con Kakashi? Jamás le habías hablado así, hasta parecías tenerle afecto a pesar de sus circunstancias.
- ¿a ser doncel? Te refieres
-uno es lo que es- dijo indiferente
-y exactamente ¿qué es el para ti papá?- Pregunté buscando una respuesta que me hiciera sentir que no estaba loco por pensar tanto en Sasuke, que estaba bien que sintiera lo que sentía.
-no entiendo Naruto, que es lo que pretendes.
-solo digo-mire al suelo, cual niño pequeño tratando de justificarme- que si el fuera especial, estarían bien.
-jajaja- río enérgicamente- no seas tonto, solo es un doncel
-solo un doncel- repetí decepcionado de mí mismo al creer que en el encontraría algún consuelo, comencé a caminar con toda la intención de salir de casa, la presencia de papá siempre me había convertido en un títere, ni siquiera pensaba tomar un abrigo, si no fue por qué Kakashi me detuvo.
-Naruto- extendió el abrigo amablemente, con una sonrisa sincera en el rostro, lo mire directamente a la cara, percibiendo su tristeza, estaba seguro que había escuchado mi conversación con papá
-escucha, yo, lo siento-dije tomando el abrigo de sus manos alzando las para darles un beso buscando su perdón, un acto de cobardía pues salí de la casa sin esperar reacción de él.
En las semanas anteriores me había aferrado a buscar sin éxito en los bares o cantinas cualquier indicio de esos dos sujetos, la verdad es que no conocía a casi nadie de ese medio, y la poca información confiable la conseguía a base de sobornos, me había hecho amigo de un par de donceles, algunos habían tenido la desgracia de haberse topado con ellos antes, me ardía el estómago de escuchar sus aberrantes historias, de como se deleitaban causando daño.
La ira que sentí al principio había desvanecido, siendo realista creo que si los encontrará no sabría qué hacer después de todo Sasuke ya no estaba, incluso me preguntaba si es que acaso mi obsesión de saber de él no era más que morbo, eso no importaba algo en mis entrañas me pedía buscar, buscar.
Igual que en otras noches condujo cerca de 2 horas para poder ver la fábrica esta vez, no quise adentrarme más en el área, así que me estacioné en un restaurante de los más decentes que había en la zona, uno donde el olor a podrido no alcanzara a llegar.
Abri la puerta vaivén, haciendo sonar la campana colgada en la parte superior, visualice la habitación casi vacía, piso cerámico, blanco y negro, en las paredes había cartelones de artistas conocidos y el menú de la noche, de fondo música ligera.
Pero esta noche, finalmente, tengo suerte, o eso podría decirse pues ese contraste azul y rojo de sus cabellos no pasan desapercibidos, siento un hueco en el estómago, decido sentarme cerca de ellos para escuchar lo que dicen, pensé tantas veces en el momento en que los encontraría, pero parece que nada está sucediendo como lo supuse.
-estoy muerto, este encargo fue demasiado pesado.
- lose, solo quiero comer algo y dormir por tres días seguidos contestó el de cabello azul.
-Hola guapo-me hablo la mesera- algunos días sin verte- se apoyó en la mesa coquetamente, hablando tan alto que llamó la atención de la mayoría de los clientes hacia nosotros, incluso la de esos dos.
- un café- conteste cortante, con una ligera sonrisa
- tenemos pay recién horneado
- no me lo perdería- “por favor vete ya”... pensé
-Excelente, en un momento.- sonrió como si hubiera ganado una gran batalla.
-que aburrido, tengo ganas de jugar un rato- continuo hablando el de cabello rojo.
-mmm estoy muerto, además los juegos ya no son tan divertidos sin Sasuke
Sasuke… apreté mis puños con ira y dolor
- es una lástima que ya no esté debo de confesar que hacía las mejores m****** del mundo
No importaba la razón en el fondo sabía que tristemente esa era la vida que habían obligado a vivir hasta que más no me importaba ellos eran la escoria no tenían derecho de hablar así de nadie
Me levante de mi asiento, para acercarme a ellos y sentarme sin invitación.
-OYE!! –exclamo el peliazul
-disculpen, los he escuchado- hable-¿ a que tipo de juegos se refieren? ¿quien ese tal Sasuke?
-¿eh? |Ah! Ya veo- dijo sonriendo- eres turista en busca de acción.
-si- conteste- quien es Sasuke
-SASUKE- hablo con entusiasmo- era la mejor puta
-¿era? – pregunte haciendo que el chico se encogiera de hombros .¿qué paso?- insistí
- le dio rabia- dijo en medio de una carcajada
Sin poder controlar mi ira, me abalance en contra del sujeto de cabello azul mientras que el cabello rojo reaccionaba para tomarme del brazo impidiendo que pudiera sacarle el aliento a golpes.
-Maldito loco! -dijo el chico sonriendo sintiéndose seguro por la compañía de su amigo.
Supongo que no contaba con el hecho de que toda mi infancia fui entrenado en artes de defensa según mi padre ayuda a forjar el carácter así que no realmente no soy una persona fácil de tumbar.
Por lo que solté el cuello del Sugetsu para balancear mi cuerpo hacia atrás y tener la fuerza suficiente para tumbar de un solo golpe al de cabello rojo era fuerte y grande así que sólo había una oportunidad
¿LO MATARON?
El tipo asustado comenzaba a retroceder nervioso al ver que su guardaespaldas yacía tumbado en el piso inconsciente
-¿De que estas hablando? Matarlo.
- ustedes lo mataron- avanzaba hacia el.
Nosotros no lo matamos se lo entregamos a A su dueño un poco golpeado pero vivo.
-MIENTES, OROCHIMARU DIJO QUE LO HABIAN MATADO
-¿Orochimaru? ¿Quién eres tú?, no viejo te vieron la cara- finalmente lo había alcanzado para tomarlo del cuello
Sasuke, no está muerto- pronunciaba difícilmente con el poco aire que le permitía inhalar.
¿A qué te refieres?- lo solté inmediatamente dejándolo caer al piso- ¿esta vivo?
¿Esta vivo?-repetí con lágrimas y un escalofrió que recorría mi cuerpo.
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