Nunca había escrito en un diario…pero haya vamos, empezamos con:
Querido diario:
¿acaso se puede elegir de quien enamorarse? No, es una lástima no tener el control que se desea sobre el corazón, cuando te enamoras te estas arriesgando a muchas cosas, las cuales pueden lastimarte profundamente o al contrario hacerte muy feliz, pero hay veces que esta felicidad es a costa de alguien más… arrebatas la felicidad de otro para poder serlo tú, bueno ese fue mi caso. Mi nombre es Touya y esta es mi historia de amor.
Para empezar debo decir que este es mi primer años de universidad, entre a estudiar veterinaria pokemon, siempre soñé con poder ayudarlos de la mejor forma posible en cuanto a su salud, entre junto a mi amiga Touko una linda chica de cabello castaño, delgada y buenas proporciones según lo que dicen algunos hombres, tenemos la misma edad ambos 18 años aunque ella es mayor por unos meses, además de entrar en la misma institución también entramos en la misma carrera, no era un problema en realidad me gustaba tener a alguien para hablar en los recesos de cada clase, claro eso pensaba yo pues no tenía idea de que ese año Touko me presentaría a su novio, un chico de cabello largo color jade, sus ojos eran del mismo color que su cabello, una blanca y perfecta piel, su nombre era poco común todos le decían N, algo extraño para un nombre en mi opinión, era un chico bastante agradable algo callado a decir verdad, aunque para variar iba en la misma universidad pero en otra carrera, entro ese año a estudiar crianza pokemon.
Las primeras semanas de universidad pasaron volando, había conocido a una chica bastante agradable, un poco habladora y risueña que estudiaba lo mismo que yo, su nombre era Bell, una muchacha rubia de cabello corto y ojos verdes parecidos a los de N, mi grupo de amigos lo conformaba Touko, Bell y se podría decir que N, pero no hablaba mucho con él, supongo que era lo justo y necesario pues él pasaba la mayor parte de su tiempo abrazando a Touko cosa que me incomodaba un poco a mí, no estoy seguro si a Bell le sucedía lo mismo. Así el tiempo paso el primer mes de clase llegaba a su fin, la vida universitaria no era tan fácil como todos pensamos, debimos dejar muchas cosas de lado, por ejemplo, los paseos de fin de semana con mi familia, las salidas con mis amigos, ocupaba todo ese tiempo para estar en mi cuarto estudiando, en cuanto a mis pokemons la profesora Encina los estaba cuidando adecuadamente, pues yo no podía darles el tiempo que ellos necesitaban, claro que cada vez que tenía tiempo libre los iba a ver.
Un día cualquiera de la semana no recuerdo cual, y es la verdad, estábamos almorzando cuando llego Bell acompañada de un chico de cabello negro, ojos azules y gafas.
-chicos! Él es Cheren, estudia maquinaria pokemon- anuncio Bell.
Todos saludaron cordialmente, al parecer Bell había traído a la fuerza al pobre chico ambos se habían conocido en una especie de asamblea que se hizo ese mismo día en la mañana, a la cual no asistí pues no era obligatoria, mientras terminábamos de comer Touko y Bell congeniaron bien con Cheren, en cambio N y yo hablábamos un poco acerca de la crianza pokemon, cuando nuestra charla finalmente se ponía interesante Touko se puso de pie y tomo el brazo del peliverde.
-vamos amor, ya van a empezar las clases y me gustaría estar un rato contigo- dijo mi amiga con un tono de voz bastante meloso.
-sí, vamos- contesto N dándole una sonrisa a su novia.
Cuando ambos se fueron suspire pesadamente y me rasque un poco la cabeza, Bell se me quedo mirando sin decir nada, alce una ceja intentando averiguar que pasaba, la rubia se paro y fue a dejar su bandeja vacía al casino, dejándome solo con Cheren.
Que puedo decir de él…no era un chico muy hablador, en el tiempo que estuvimos juntos nunca decía mucho y cuando hablábamos no teníamos demasiado tema en común, nuestras charlas eran cortas y aburridas, normalmente me juntaba más con él a la hora del almuerzo pues me distraía de tener que ver como Touko y N se demostraban tanto amor mutuo, siempre se me revolvía el estómago al ver a esos dos besándose, no los podía culpar de querer pasar tiempo juntos al fin y al cabo eran novios, y se notaba que Touko estaba muy enamorada de N, después de todo era mi amiga y debía “soportar” ese malestar estomacal que me daba al verlos juntos.
Fue una estupidez de mi parte aun no entiendo porque lo hice, solo una razón era válida para mí en ese momento, estaba harto de ver a esos dos tan felices, pero a quien engaño no fue razón suficiente, nada justifica mi actuar en ese momento. Besar a Cheren… otra de mis “excelentes” ideas, ¿Qué puedo decir de ese momento?, todo lo resume en una simple palabra “nada” no sentí absolutamente nada, fue igual que besar una pared…
Todos me felicitaron por empezar una relación con Cheren, que de relación no tenía nada…aunque suene cruel solo lo utilizaba en los almuerzos y algunas veces cuando salíamos en grupos, para no tener que poner mi atención a la feliz pareja. La situación se me estaba yendo de las manos poco a poco cada vez Cheren se ilusionaba más y yo no quería pasar a mayores con él, no sabía cómo decirlo, usaba excusas ridículas cuando él me pedía salir a algún lugar a solas, la habitual era que debía estudiar para algún examen o control. Otro día cualquiera estábamos los cinco sentados en uno de los jardines de la universidad, hablando de quien sabe qué cosa en ese momento, ya no lo recuerdo, pero esa situación fue crucial, simplemente utilice un comentario de Cheren el cual no me había agradado para comenzar a alejarme de él…fue un acto de cobardía lose.
Paso una semana después de eso, las cosas no habían cambiado mucho por mi parte intentaba ser lo más frio y cortante con Cheren cuando me hablaba tanto frente a frente como por computadora, la feliz pareja estaba comenzando a tener problemas por culpa de Touko pues estaba comenzando a demostrar poco interés por N y por su parte Bell seguía siendo la niña feliz que tanto queríamos, aunque una cosa si cambio… mi relación con N comenzó a mejorar cada dia hablábamos un poco más, no mucho en persona pero nos mandábamos mensajes muy seguido atreves del celular, cuando llegábamos a casa hablábamos por la computadora, nuestros temas normalmente eran sobre los pokemon y sus cuidados, en ese entonces la vida personal no era tema en nuestras conversaciones pero poco a poco ambos fuimos entrometiéndonos en la vida del otro. De esta forma me fui enterando que la relación perfecta que mantenía N con Touko no era tan perfecta como todos pensábamos, peleaban a menudo por cosas sin sentido, las cosas no iban del todo bien, N se enteró del problema que estaba teniendo con Cheren, que ya no quería salir con él, que básicamente ya no quería nada con él… pero no le di las razones reales de porque había empezado a salir con el pelinegro, cuando me las preguntaba desviaba el tema de alguna u otra forma, no quería que N pensara mal de mí…
Los días pasaban, todas las noches N y yo hablábamos hasta tarde, a veces hasta las cinco de la madrugada, no sabía de donde sacábamos tanto de que hablar, ya para ese entonces nuestras charlas eran por video llamada, las cuales comenzaban desde que llegábamos de la universidad hasta que algunos de los dos le daba sueño y así continuamos por semanas, N me dio la fuerza para terminar de una vez por todas ese disque relación que comencé con Cheren, el cual nunca más se acercó a mí, saludaba a todos los demás pero obviamente pasaba de mí, no lo culpo en realidad fui bastante cruel al solo usarlo para distraerme, realmente me avergüenza recordar eso como sea sigamos con la historia. N y Touko estaban peleador otra vez, ya no era novedad lo que si me llamaba la atención era que N parecía normal, más que normal parecía feliz cada vez hablábamos.
-como estuvo tu dia?—me pregunto N mientras me miraba por el monitor.
-bastante bien- le sonreí. – he pensado en ir el fin de semana a comprar unas cosas que me hacen falta-
-te gustaría compañía- dijo el peliverde.
-enserio irías? - mi emoción era notoria. -pero…y touko? ¿No saldrás con ella? - en ese mismo momento mi tono cambio a uno más triste.
-no te preocupes por ella…me gustaría poder estar contigo a solas, no como en la universidad que debemos fingir que no nos conocemos en absoluto- me dijo el peliverde bástate serio.
-de acuerdo- conteste lento con una sonrisa en mi rostro.
Los días de esa semana pasaron lentos, demasiado yo estaba muy nervioso por el sábado que se aproximaba, aunque se supone que iríamos como amigos a comprar no podía evitar que tal salida era como una especia de cita. En un abrir y cerrar de ojos el día llego me sentía nervioso, y cuando estoy nervioso suelo reír por todo, mi estómago se apretó cuando escuche la voz de N gritar mi nombre, Salí corriendo de mi casa y tome su brazo para jalarlo un poco apurándolo, el soltó una risilla la cual me hizo sonrojar un poco, ambos partimos hacia la tienda a comprar algunos pokeblocks y pokeballs, no nos tardamos demasiado por lo que decidimos pasar a un parque que N conocía, era pequeño pero muy lindo, ambos nos sentamos en el pasto bajo un árbol, el peliverde apoyo su espalda en el macizo tronco y yo me senté a su lado, hablamos toda la tarde, reímos y también callamos, un silencio que algunos considerarían incomodo pero para mí fue muy especial, la tarde estaba dando paso a la noche y el frio de otoño se comenzaba a sentir, pero ese frio se esfumo cuando los brazos de N me rodearon por la espalda y me jalaron hacia el…
-qué pasa? -pregunte despacio.
-pensé que tendrías frio- sonrió a mis espaldas y me abrazo con más fuerza.
Mi corazón latía rápido, estaba nervioso nunca me había sentido así por alguien no quería equivocarme, no sé cómo, pero en cosa de minutos ya estaba recostado de espalda y usando las piernas de N como almohada, mis ojos se cerraron instintivamente esperando…bueno esperando lo obvio ¿no?, el problema es que ese beso tan obvio no llego solo logre sentir un leve roce de labios además de su respiración tan cerca que chocaba con mi rostro, me volví a sentar a su lado no sabía cómo reaccionar a eso que había pasado. Luego de eso no dijimos mucho, el me llevo a casa, pero antes de entrar y volver a nuestras vidas de siempre me abrazo… nuestros cuerpos se fundieron un simple abrazo el cual aclaro mis dudas, estaba enamorado de N.
ese mismo día estaba acostado en mi cama mirando al techo aquel blanco techo, cuando la realidad golpeo mi cara y me senté de golpe.
-es el novio de mi amiga! - me golpee la cara. -no debo…no debería- gire un par de veces en la cama.
Mi mente estaba confundida no sabía qué hacer, el corazón dice una cosa pero tu cabeza otra…¿típico no?, a pesar de saber que lo que estaba haciendo no era lo correcto pues N tenía a su novia, no deje de hablar con el cada vez que llegaba a casa, esperaba ansioso el fin de clases para poder verlo otra vez aunque fuera a través del monitor.
-touya me gustas- dijo el peliverde sin filtro mientras me miraba a través de la computadora.
No respondí, pero mi rostro en ese momento lo dijo todo, también me gustaba N pero…
-tienes a Touko- desvié la mirada de la cámara.
-terminare con ella-
-crees que es fácil terminar casi tres años de relación? - volví mi vista a la cámara con el ceño fruncido.
-lo hare por ti-
-no lo hagas sonar tan fácil…-me mordí el labio inferior, sentía ganas de llorar. -será mejor que hablemos mañana-
-entiende…aunque este con ella seguiré pensando en ti, tampoco sería justo para Touko que piense en alguien más siendo ella mi novia…Touya te quiero a ti, no me importa que ambos seamos hombre, quiero estar contigo-
¿Por qué N tenía que ser tan directo en momentos así?, en ese momento pequeñas lagrimas cayeron no sabía si eran de felicidad o de vergüenza por lo que le estaba haciendo a mi amiga…ex amiga. -buenas noches N-
-espera…solo dime ¿Qué sientes por mí?-
-también me gustas- en ese momento cerré mi computadora sin dejar que el peliverde dijera algo.
Los días siguientes a ese fueron bastante incomodos, los cuatro siempre estábamos juntos pero como Touko estaba peleada con N lo dejaba atrás y se adelantaba para hablar con Bell, en cambio yo lo esperaba, más de alguna vez nos quedamos solos pero ninguna de esas veces el me beso solo me sonreía y me daba las gracias por esperarlo, la “parejita feliz” cada vez se alejaba más y quisiera o no era en parte mi culpa yo estaba alejando N de Touko pero sus constantes peleas por cosas sin sentido también lo estaban haciendo, en cierto modo eso me hacía sentir un poco mejor.
Nuestro primer beso…lo recuerdo muy bien, no fue como el de telenovela que siempre se espera, pero para mí fue perfecto, habíamos salido a una especie de cita, me invito a caminar a un parque y ahí compramos helados, todo iba bien el helado estaba delicioso era de chocolate y el de N era de piña.
-me das un poco- le sonríe. -me gustaría combinar ambos sabores-
-claro- me sonrió y me acerco su helado.
Cuando le iba a dar una lamida quito el cono de enfrente y sus labios chocaron con los mios, mi rostro palideció y luego enrojeció de golpe, no sabía que estaba ocurriendo solo sentía los fríos labios de N producto del helado pegado a los míos, deje caer el cono el cual se estrelló contra el suelo, mis manos se aferraron con fuerza a la banca, cerré mis ojos con fuerza y correspondí al beso.
Como dije no fue la gran cosa, pero para mí fue lo más perfecto del mundo, desde ese entonces comenzamos nuestra relación secreta. El día en que nos besamos N seguía siendo novio de Touko, al siguiente día N se armó de valor y termino con ella…lo recuerdo muy bien, yo mismo la consolé, me sentía como mierda, en ese momento al verla tan mal no me importo mi felicidad, le decía que luchara por N, que no lo dejara ir, que posiblemente estaba confundido…que se daría cuenta del error que estaba cometiendo, dentro de mi corazón esas palabras eran apuñaladas que yo mismo me estaba dando, ella me agradeció la ayuda moral que le estaba dando y me pidió que yo hablara con él, como ambos somos hombres quizás lo podía hacer cambiar de opinión…y yo lo hice.
-deberías volver con ella- le dije a N atraves del monitor.
-no, yo quiero estar contigo-
-pero esta sufriendo! Y es por mi culpa- fruncí el ceño-
-esa relación no daba para más, además yo quiero estar contigo- me dijo firme.
-tú…tú solo estas confundido! Ambos somos hombres esto es ridículo! - me mordí el labio inferior.
-no me importa, yo voy a estar contigo no volveré con ella-
-me pidió que hablara contigo…por favor, no me quiero sentir así- comencé a llorar.
-no llores…no quiero que llores cuando no este contigo para consolarte-
No conteste pues sabía que si decía algo mi voz se quebraría y lloraría más, solo hice un gesto con mi mano despidiéndome y cerré la computadora. Realice ejercicios de respiración para no llorar todo iba perfectamente las ganas de derramar lágrimas se habían ido.
-Touya! - oí la voz de N fuera de mi casa.
Salí corriendo hacia donde estaba este, no dijo nada solamente me abrazo…llore.
N volvió a hablar con Touko esta vez le conto la verdad ya no podía soportar tener que ser tan hipócrita con mi antigua amiga, no lo merecía le hice demasiado daño solo pensarlo se me rompe el alma, saber que le arrebate su felicidad para yo poder ser feliz, hace que se me revuelva el estómago. N le conto que estaba enamorado de mí, que no volvería con ella, aunque se lo rogara y que no lo buscara más, ella lloro, no dijo nada solo lloro y asintió con la cabeza. Pensé que ese sería el fin, pero estaba equivocado.
Bell acepto nuestra relación con algo de recelo en un principio por lo que le habíamos hecho a Touko, en cuanto a ella no se me acercaba, no me miraba, sabía que hablaba de mi con sus otras amigas todas ellas también me odiaban, me gane el odio de muchos de mis compañeros y el asco de otros al enterarse de mi condición homosexual, pero aun así yo estaba feliz…en la mayor medida posible pues cada vez que Touko y su nuevo grupo de amigos se acercaba a nosotros N soltaba mi mano, o me dejaba de abrazar, eso me hacía sentir muy mal, cada vez que él actuaba así me hacía dudar de sus sentimientos por mí, nunca se lo dije hasta el día de hoy…ya no tiene sentido decirle eso.
Era nuestro tercer mes juntos cuando ocurrió, nuestra primera pelea, y no fue por cualquier cosa…N seguía mensajeándose con Touko, me di cuenta por accidente dejo su correo electrónico abierto en mi móvil, dicen que la curiosidad mato al gato, pero yo sentí que la curiosidad le rompió el corazón al gato…aquellos correos de parte de N diciendo que aun la extrañaba y que no podía dejar de pensar en ella, mientras que a mí me decía que yo era el único para él, que solo tenía ojos para mi…incluso me dijo que me amaba, ¿Cómo podía creer todo eso ahora?, N me mintió.
-¿Por qué me mentiste? …te dije que odio a las personas que mienten! -
-fue un error…ella me hablaba y no sabía cómo responder-
-por que dijiste que me amabas?si a ella aun la extrañas- no quería llorar esta vez.
-porque si te amo, eso no es una mentira-
-¿Por qué tendría que confiar en ti?, hace meses atrás te di la oportunidad de volver con ella!, dijiste que querías estar conmigo…-mi voz se quebró.
-Touya por favor perdóname- su voz…también se quebró. -no quiero perderte a ti- me abrazo con fuerza, pero yo no respondí a su abrazo.
-no confiare más en ti- respondí temblando un poco.
-ganare tu confianza de nuevo…por favor no me dejes-
En grandes rasgos esa fue nuestra charla aquella vez, muchas veces salió el tema, yo lo usaba como defensa en ciertas ocasiones, pero no puedo mentir desde ese entonces N no volvió a mentirme ni siquiera en el más mínimo detalle.
Nuestra historia no empezó de la mejor forma que se podría esperar, tuve que pasar sobre otras personas para ser feliz, actuar que hasta el día de hoy me persigue y me hace sentir mal, pero siento que todo valió la pena, ya que finalmente estoy con la persona que más he amado en toda mi vida.
Ese es nuestro comienzo…otro día escribiré como fue nuestra primera vez, acaba de llegar N y estamos solos en casa.
-llegaste! - sonríe alegremente al ver a mi novio en la puerta.
-me invitaras a pasar o tengo que esperar un poco más- me dijo con una ceja alzada.
-que malo eres, pero si te quieres quedar afuera por mí no- mis palabras fueron interrumpidas por la mano del peliverde.
-sh…estamos solos ¿no? - sonrió ladino- deberíamos aprovechar y divertirnos un poco ¿no crees? -
me sonroje un poco al oír ese tono de voz tan seductor que ponía N cuando mis padres no estaban en casa, nuestra vida sexual es bastante activa, pero a veces me gustaría que fuera un poco más romántico, aunque esa forma algo pervertida y dominante también me gusta…es un dilema que tengo.
Quite la mano ajena de mi boca. -vamos a mi cuarto- le dije mirándole a los ojos.
-me encanta cuando tomas la iniciativa-
N tomo mi mano con delicadeza y deposito un beso en el dorso de esta, me sonrojé un poco por el acto de caballerosidad, le di una leve sonrisa y el me respondió de igual modo, me guio hasta mi cuarto de la mano ya estando ahí me senté en la cama y estiré los brazos hacia mi querido novio
-por favor … hagamos el amor como si fuera la primera vez- le sonríe con mis mejillas rosadas.
-claro …lo que desees- N se acercó para abrazarme.
-todo valió la pena te amo- le susurre sobre los labios.
-¿Por qué dices eso ahora? -sonrió divertido.
-no …nada solo estaba recordando- solté una risilla mirando de reojo el diario que estaba sobre el escritorio.