Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuffs: Sanando a Jake por maki-chan17

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

p035qtnl.jpg (480×720) --> Robert Vickers

2853624_orig.jpg (1010×800) --> Debbie Vickers

 

Robert y Jake estaban en la oficina del mayor, de pie frente al escritorio. Con su mano izquierda, Robert tomó una bolsa de papel blanca y se la entregó a su hijo. Jake la abrio y encontro una pastillas analgesicas y un jarabe.

  • no eres el único policía a quien han intentado asfixiar.- comentó su padre en tono de burla.- ahora la razón por la que te hice venir. - su padre sonrió sacando del bolsillo de su camisa un par de boletos.- hable con mi amigo, Bill Harper, dueño de las gaviotas de Brighton y me dio dos boletos en zona VIP para el partido contra manchester.

Jake sonrió, no era fanático de los deportes pero sabía que su padre quería animarlo. - mamma esta de acuerdo en ir sin ella?- pregunto tomando los boletos.

  • tu madre saldrá con tu tía Hellen a Londres por el fin de semana, asi que no hay que preocuparse. - Jake abrazo a su padre y le devolvió los boletos.

  • Gracias, amm,... yo.. debo volver con Ryan, te veo en la noche-

  • nos vemos hijo, cuidate.

Cuando su hijo cerró la puerta, Robert camino en direccion a la silla y se dejó caer en ella. Animar a su hijo no era tarea fácil. El hecho de ir al partido era para intentar que conociera algún hombre que le sacara de la mente al idiota de Reddington.

Quién lo diría, Robert Vicker queriendo hacer de celestino para su hijo.

Recordó cuando descubrió que su hijo era gay, siempre supo que su hijo sentia atraccion por los varones, pero nunca lo quiso aceptar, en su lugar se decía que eran cosas de ninos o adolescente, no fue sino hasta que encontró a su hijo besándose con un compañero de la preparatoria que entendió que a su hijo no le interesaban las mujeres. Al principio estaba furioso y durante ese verano envío a Jake al campo a ayudar a su abuelo en la granja. En ese tiempo era capitán y los casos que atendía era algunos pocos, en su mayoría solo supervisaba.

Una noche a mitad del verano, respondieron a una llamada de violencia domestica, donde pedian al supervisor.

Cuando Robert llegó a la casa donde se había hecho el reporte, noto que había bastantes patrullas y uniformados. Una cinta azul y blanco recorría la casa y dos ambulancias estaban estacionadas cerca.

El entonces Investigador en jefe Alexei Pavlov le espero en la entrada principal. Al saludarlo noto en su rostro angustia, enojo e impotencia.

  • qué es lo que sucede Liosha?- pregunto Robert a Aleksei.

  • la víctima, es un adolescente de quince años.- Sus manos se cerraron con fuerza alrededor de su abrigo- lo siento señor, pero es que…

  • es un homicidio Alexei? o solo una disputa? - preguntó el entonces capitán.

  • al principio era una disputa familiar, luego el padre tomó a su hijo y lo asfixió. - apreto mas fuerte sus puños- si tan solo hubieramos llegado cinco minutos antes.

Decidiendo que le daría a su hombre unos minutos para calmarse, Robert entró en la casa. Lo primero que vio al entrar fue una mujer sentada en un sofá, lloraba sin parar y a su lado dos niños de unos doce o trece años lloraban por igual.

Siguió el camino por donde los oficiales de policía pasaban, al llegar a la cocina había un hombre esposado, siendo interrogado por una oficial - ese engendro se lo busco, yo no iba a tener adefesios en mi casa y menos iba a dejar a uno vivir- gritaba el hombre. Robert camino hasta llegar al patio trasero, donde encontró el cuerpo sin vida del adolescente.

Su ropa estaba arrugada, su camiseta de tirantes estaba  estaba manchada de sangre, su nariz y labios se veían rotos. Su boca estaba entre abierta al igual que sus ojos, se notaban de color gris. Sus manos descansaban a los lados, sus piernas estaban abiertas y su short y ropa interior a la altura de los muslos. A unos metros de ahí, noto que un policía guardaba un tubo de metal en una bolsa, tenía sangre.

Volviendo al cuerpo noto que en su cuello tenía un cinturón de piel negro fuertemente apretado.

Alexei aparecio detras de el - lo siento jefe, esque nunca por mas que intento, nunca me acostumbrare a esto.- ambos suspirar- Jony Nigth, quince años, sus padres se enteraron que era homosexual, empezaron a pelear, su padre lo saco aquí, golpeo y torturo con ese tubo, luego lo mató.- el olor a humo inundó la nariz de Robert, Liosha, como le llamaban sus conocidos a Alexei, había encendido un cigarro- el padre no quería un hijo homosexual y se deshizo de él.

 

Ese caso le hizo pensar mucho durante los siguientes días, y una semana después, él mismo condujo hasta donde sus padres. Llegando a la no tan pequeña casa, pasó toda la tarde haciendo los trabajos que hacía de pequeño y más tarde, él y Jake caminaron hasta la pradera, sentarse en el suelo sobre un mantel, ambos merendaron disfrutando del cielo despejado, las liebres y pequeños animales corriendo libres en su hábitat; Robert hablo mucho, le dijo cuánto le amaba, y prometió siempre estar a su lado. No se avergonzaba de Jake, no ocultaría a Jake.

Esa misma noche ambos volvieron a Brighton y desde entonces todo marchó sin problemas.

Jake había crecido, y a pesar del pesado mundo que podría ser su trabajo eligió seguir los pasos de su padre y se convirtió en policía. Desde entonces solo le había conocido dos novios, pero nada serio hasta que conoció al abogado defensor.

  • quieres conseguir a tu hijo una cita en un partido de soccer? estas loco? - le había dicho su esposa- esos hombres viven en un mundo homofóbico Robert.

  • solo quiero que se distraiga un poco. Luego le presentare a Allison, la hermana de Bill, cuyo hijo es fotógrafo deportivo y gay.

  • Robert estás demente- río su mujer.

 

Riendo, Robert se puso de pie y caminó hacia la puerta, era hora de hacer su paseo por las oficinas, enterarse de que hacían sus oficiales.

Los detectives no estaban, lo mas seguro es que un nuevo caso se ha de haber presentado. El jefe de detectives Félix Kane salia de su oficina en ese momento. Aunque Robert era conocido por ser sumamente serio en la oficina, todos sabían que fuera de esta era solo otro hombre de mediana edad, casado y con un hijo al que le gustaba socializar y relajarse; pero Félix Kane era todo lo contrario, nadie, incluso el jefe superintendente sabía más sobre Félix que aquello que él mostraba en la oficina. Siempre serio, siempre en silencio, mostrando su nivel de autoridad.

En el momento en que sus miradas se cruzaron, Robert sonrió en forma de saludo, Felix solo asintió con la cabeza, y siguió su camino hacia los elevadores.

Una vez que el detective se perdió de su vista, Robert continuó su camino, observando en silencio a sus hombres y mujeres trabajando y descansando. Busco a su primogénito, encontrandolo sentado con la cabeza elevada, viendo al techo. Su mano izquierda sostenía una bolsa de hielo la cual presionaba sobre el lado izquierdo de su rostro. Su discutía por teléfono, según escucho Robert, con el director del instituto de su hijo. Otros cinco oficiales estaban dentro también. Pron se les unió otra, una oficial musulmana, Baig, según recordaba. Mirando el reloj en la pared de la sala de descanso supuso que acababa de terminar de rezar.

Los oficiales reían, platicaban, otros disfrutaban de alguna golosina. Sin querer perturbar el tranquilo ambiente, Robert se dio media vuelta y siguió por el resto del piso, para luego volver sobre sus pasos y encerrarse en su no tan pequeña oficina.

--

Abriendo la puerta de su casa, Robert entro, las luces estaban encendidas pero no había señal de su esposa por ninguna parte. Caminando en direccion a la cocina, encontró la puerta al patio trasero entreabierta y a su mujer sentada en una de las mesas de jardín que estaban sobre el césped. Junto a esta había una pequeña mesa en la cual había una gran taza que humeaba y un plato con diversos panecillos.

Sacando de la alacena su habitual taza, se sirvió del café recién hecho que había en la cafetera, y tomando una manta del sillón, salió para hacerle compañía.

Dejando su taza junto a la de ella, se acercó y le dio un beso en la mejilla, pasando la manta sobre sus piernas. - te extrane- dijo Debbie. - yo mas- susurro Robert.

  • Cómo estuvo tu dia? - preguntó a su esposa al momento que se sentaba en la segunda silla.

  • tranquilo- respondió Debbie tomando su taza- fue al médico, luego al mercado, después vi un episodio de Miranda.- tomó un sorbo de su café- hable con mi hermana y luego me puse a cocinar. El tuyo?

  • Nada fuera de lo normal- respondió Robert- juntas y reportes que firmar.

  • y nuestro hijo? -

  • tuvo un percance en la calle pero esta bien. Los planes para el juego del viernes están confirmados. - Robert bebio del cafe.

  • sigues con la idea del fotógrafo? sabes, nunca te creí que arreglando una cita para tu hijo. - se rio Debbie.

  • no es una cita- respondió- solo quiero que se distraiga y empiece a buscar alguien mas con quien pasar buenos ratos. - ambos rieron ante la loca idea del patriarca pero Debbie pensaba que si funcionaba, sería un gran paso para Robert y su relación con su hijo.

Estuvieron en el patio aproximadamente una hora, cuando entraron, Debbie volvió a la cocina a terminar de preparar la cena. Robert subió a su habitación donde tomo una ducha y cuando volvió a bajar, Jake ya estaba en casa; de pie a lado de su madre sacando los platos del gabinete. Sonrió al verle, y se alejó al comedor donde empezó a acomodar estos.

Robert fue al refrigerador y sacó un vino rosado y dos cervezas, siguiendo a su hijo. Dejó la botella de vino en la mesa y abrió las cervezas, entregando una a Jake y tomando el de la otra. Esperaron a que su esposa se les uniera con la caserola del plato principal.

  • Beef bourguignon - dijo su esposa dejando la cacerola en el medio de la mesa.- tu favorita carino-

  • gracias querida- menciono Robert.

Abriendo la botella de vino y sirviendolo en las tres copas, la familia Vickers continuó su noche conversando y cenando, luego jugaron un juego de mesa “scrabble” para entonces a las once irse a sus habitaciones.

Robert y Debbie entraron a su habitación, se pusieron sus pijamas y una vez dentro de la cama cada quien tomo su libro del buro de noche y se pusieron a leer. Jake en cambio, sacó su laptop y entrando el la aplicación de Netflix se puso a ver un episodio de la serie the last ship antes de irse a dormir.

Robert leía el profesor, de John Katzenbach, mientras Debbie leía Orgullo y Prejuicio de nuevo. Llegando a la página ciento sesenta, el policía acomodo el separador de hojas, cerrando el libro y apagando la lámpara de su lado. Besando de nuevo a su esposa, se acomodo en la cama y cerró los ojos.

Debbie continuó leyendo por unos quince minutos más antes de hacer lo mismo que su esposo. Apagando la lámpara, se tapó con las cobijas hasta el cuello y cerró los ojos, durmiendose a los pocos minutos.  


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).