Había decidido ir a relajarse y tomar aire a media noche en el campus, tenía uno o varios nudos en el cuello por el día que había tenido. Era pan de cada día ser molestado por cierto chico, que según Chanyeol era el más clasista con el que alguna vez se había cruzado en su vida.
Sus movimientos de cuello fueron interrumpidos por el sonido de llamada de su móvil, sin mucha prisa saco el objeto de su chaqueta y sonrió al ver que se trataba de su madre, aunque le extraño la hora.
Paro cardíaco. Es lo que su madre le dijo entre sollozos, su padre había fallecido una media hora antes de que lo llamarán, quiso correr a abrazar a su madre, pero estar varias ciudades lejos era un impedimento. Prometió ir tan pronto el fin de semana llegará y pudiera liberarse de sus clases.
El hombre que había dado todo por él, que había trabajado duro para que su hijo estuviera en la universidad que ahora estaba, lo había dejado y Chanyeol no pudo mostrarle como sus esfuerzos daban fruto y él se convertía en un profesional respetado.
Cristalinas gotas rodaron por su mejillas sin parar, “Se el mejor.” Le había dicho su padre cuando lo despidió para que su hijo partiera a cumplir sus sueños. Chanyeol sin duda lo cumpliría.
—Vaya, vaya. Miren a quién tenemos aquí —Una molestosa voz retumbo en sus oídos, aquella que lo venía molestando desde que piso aquella universidad— ¿Por qué tan solo Park? ¿Tú novia te ha dejado y vienes a llorar las penas en la oscuridad?
El alto tomo una respiración profunda, bastante tenía ya con la última noticia que había recibido, como para tener que soportar a Kai y su engreído ser. Se limpió rápidamente las gotas que habían caído de sus cuencas y se paró tranquilamente, aun de espaldas al chico y su grupo. Tomó un poco de aire para mirar a la derecha y comenzar a caminar, más no dio tres pasos y pudo escuchar la risita molesta del moreno, a las que luego se les unía la de sus amigos.
— ¿Solo te vas? Que mala educación, y que irónico, ¿No me habías dicho una vez que a eso habías venido?
Si antes había devuelto bruscamente los ataques del moreno, ahora ya no lo haría. Se dio media vuelta tranquilo y con una sonrisa de bienvenida.
—Hola Kai. —Dijo suavemente y amable.
—Hola, Park —Respondió entre dientes. Su ceño fruncido había aparecido unos segundos ante la osadía del alto, para luego desaparecer de nuevo cuando notó algo interesante— ¿Has estado llorando? ¡Oh! Qué pena —Dijo con falsa comprensión— Creo que he acertado en el asunto de tu novia. Ya se me hacía extraño que la linda Sandara hablará contigo de vez en cuando. Pobrecito de ti. ¿Quieres un consejo? Busca a alguien de tu altura, claro, no literalmente. —Sonrió satisfecho.
—Gracias por el consejo Kai. Buenas noches. —De nuevo hablo con su tono amable, para luego tomar rumbo a la dirección que antes tenía planeada tomar.
—Espera, no he terminado. Quería hacerte una pregunta.
— ¿Cuál es? —Volteándose de nuevo, miro al moreno.
—Sé que he sido grosero, pero hablemos enserio ¿A qué se deben esas lágrimas? ¿Quizás a mis pequeñas molestias hacia tu persona? Sabes cómo podrían acabar, el juego del gato y el ratón me tiene algo cansado.
—No te preocupes Kai, que no son debido a tus empeños por sacarme de este lugar.
— ¿A sí? Lo he visto muchas veces Park, ¿Sabes si quiera cuantas veces he tenido que limpiar esta universidad de gente como tú?
—Supongo que han de ser muchas. —Sonrío.
—Bastantes, para ser precisos, pero no me queda otra opción, si yo no lo hago, nadie lo hará. Bueno, quizás Zitao, pero él es un poco más violento que yo. —Tranquilamente pero altivo se acercó al alto hasta quedar a medio metro de él— ¿Por qué no dejas de llorar y dejas de una buena vez este lugar? Nos harías las cosas más simples a mí y a mis amigos, ¿Cierto chicos? —El conjunto de personas detrás del moreno gritó con afirmaciones la pregunta del chico.
—Oh. —Chanyeol bufó ante la escena, solo haciendo que el moreno frunciera el ceño— Sabes Kai. Me pregunto ¿Qué tan importante crees que eres para mí y mi vida, como para creer que mis lágrimas se deben o deberán a ti?
— ¡¿Qué?! —Dijo fuerte entre dientes.
—He solucionado tu duda. Si no les importa caballeros, me retiro. —Hizo ademán de quitarse un inexistente sombrero ante Kai y los chicos que estaban detrás de él, quienes habían quedado pasmados ante las palabras del alto, pero más que nada por lo que podría causar en el moreno.
—Maldito Park. —Soltó una vez el alto ya se hallaba a una buena distancia de todos aquellos, a punto de doblar en una esquina. — Baek, llama a Zitao. —Dijo a uno de los que estaba en el grupo detrás de él.
El mencionado se acercó algo temeroso a Kai, mirando antes atrás para decirles a los demás con la mirada que se fueran del lugar, los que rápidamente obedecieron sin rechistar.
—Kai, creo que-
— ¡Que llames a Zitao! —El moreno se dio vuelta notando la falta de integrantes de su grupo— ¿Qué mier— Baekhyun, que mierda estás haciendo?
—Es suficiente Kai, deja este juego que no conduce a nada, no entiendo el porqué de-
— ¿Estás llevándome la contraria? ¿Eso es lo que haces? —Tomó el rostro del bajo quién ahora lo miraba algo asustado— Te he dicho que muevas esas delicadas manos y llames a Zitao. Park está acabado. —Soltó con fuerza el mentón del chico, haciendo que este soltará un leve quejido de dolor, pero quedándose parado sin hacer movimiento— ¿Qué es esto? ¿Estás de su lado? —Río nasalmente altivo.
—Ya no me gusta este juego —Dijo seguro de sí mismo y con ojos penetrantes al moreno.
— ¿No te gusta? ¿No te gusta, dices? —El moreno río sonoramente— Quiero que te quede en claro algo Baekhyun —busco en sus bolsillos y saco un cigarro junto a un encendedor, dándose llama para prender el cigarrillo, dándole una calada inicial para tirar el humo a la cara del bajo— Tú no eras nada antes de estar conmigo, igual que Park. Y créeme, que tengas un buen culo no hará que te perdone esta rabieta tuya.
El bajo seguía con la misma mirada hacia el moreno, quién dio otra calada más y tiro al suelo el poco usado cigarrillo.
—Ya entiendo. —Dijo sonriendo de lado— ¿Te gusta, verdad? —El bajo solo parpadeo un poco ante la pregunta, moviendo la dirección de sus ojos, ahora ya no fijos en el moreno— Oh oh, pero que desagradable. Le has agarrado gusto al campesino ese.
—Que sea pobre no lo hace un campesino Kai, y aun así.
—Entonces acerté bien, te gusta. Dios, como pude no verlo antes. Esas miradas compasivas. Cuando me decías que no valía la pena para dejar que huyera. Cuando me entretenías para que no me percatara de su presencia. —Un seco golpe se escuchó en la oscuridad, y Baekhyun ahora se sujetaba con una mano su mejilla izquierda recién golpeada— Sigues siendo una puta Baek. ¿Desde cuándo has estado deseando la polla de Park? ¿Ya no te es suficiente conmigo? ¿Crees que él te hará gritar más fuerte? ¡¿Crees que es mejor que yo?!
Baekhyun seguía con la mano en su mejilla y la mirada hacia un lado.
—Ve con él entonces, pero atente a las consecuencias ¿Escuchaste? —Camino al lado del bajo, no sin empujarlo al pasar, haciendo que este casi perdiera el equilibrio y cayera— Disfruta de la polla de Park, Baek. —Se fue riendo.
Baekhyun pateo las pequeñas piedras del lugar en frustración, no pensó que el moreno sería tan brusco con él.
Había visto cierta esperanza cuando escucho las palabras del alto, palabras que habían calado en él. El bajo sabia un poco lo que el alto estaba pasando, el mismo lo había experimentado, aunque el no aguanto y escapó de aquello de la manera más fácil que encontró; siendo la puta de Kai.
Su vida universitaria se hizo más fácil en ese entonces, podía caminar tranquilo sin temor a nada, y de vez en cuando tenía ciertos privilegios cuando estaba con Kai. Después de todo el chico era el hijo del rector.
Pero su perspectiva cambio cuando vio al alto. En un principio se recordó a sí mismo, y hasta le tuvo lástima. Cuando lo vio aquella vez en la parte más escondida de la biblioteca leyendo y escribiendo como si su alma se fuera en ello. Cambio. El chico no se dejaba intimidar fácilmente, y en cierto tiempo tuvo admiración hacia él. Admiración que fue cambiando cada vez que lo volvía a ver, cada vez que lo espiaba en la biblioteca y se le quedaba mirando por horas. Como deseaba acercase y poder hablar con él, conocerlo mejor, porque estaba seguro se llevarían bien. Sin saberlo se había enamorado como una colegiala que mantenía su amor en secreto.
Tomó rumbo a la salida del campus, no tenía otra opción que pedirle alojo a Jongdae en la ciudad, porque estaba seguro que Kai estaría esperándolo con los demás a las afueras de su habitación, para quizás insultarlo y golpearlo como antes.
—Lo siento por no ayudarte —Una gruesa voz hizo que levantara el rostro, encontrándose con unos grandes ojos brillantes— Kai no es un caballero después de todo.
—Yo… lo siento —Dijo bajando su cabeza— siento haber ayudado a causarte problemas.
—No te disculpes, siempre supe que ustedes eran manejados por Kai. —Le sonrió amable, y Baekhyun sintió que su cara se ponía caliente— Aun esta rojo, ¿Quieres una bebida helada?
Cuando enfrentó a Kai no pensó terminaría sentado en una banca del campus junto al chico que le gustaba, con una lata de coca cola en su mejilla izquierda.
— ¿Estas mejor? —Preguntó el alto.
—Si, gracias. —Se sentía inquieto ante la presencia del alto, nunca había estado tan cerca de él y podría hiperventilarse en cualquier momento— Y-yo creo que debo irme, es tarde y hace frío. —Se levantó de la banca y avanzó rumbo a la salida del campus.
—Espera. —El bajito se detuvo y volteó a ver al alto— ¿No duermes en la otra dirección? —Preguntó y Baekhyun se sorprendió de que supiera donde estaba su habitación.
—Si, pero no puedo regresar ahí por ahora, ya sabes, Kai y todo eso. —Río nervioso, luego pensaría en qué hacer con su cuarto, porque no podía seguir viviendo ahí, debería cambiarse a otro, hizo una nota mental de pedirlo mañana.
— ¿Piensas dormir fuera? —El chico asintió— ¿Cómo saldrás? Ya han cerrado el campus.
Se golpeó mentalmente al haber olvidado eso. Se sintió acorralado, ahora tendría que ir sí o sí a su habitación, quizás esperar unas horas a que se aburrieran de esperarlo y así poder aunque sea sacar sus pertenencias.
—No quiero que suene mal, pero —El alto se levantó de la banca, botando la lata vacía en el basurero— Puedes dormir conmigo, digo, en mi cuarto, no tengo compañero, ya sabes, Kai y todo eso. —Ambos rieron levemente— Creo que tenemos algo en común ahora.
Chanyeol tuvo un compañero de cuarto cuando llegó a la universidad, así como todos, pero este se fue del lugar cuando supo que Kai intimidaba al alto. Así que viéndole el visto bueno, tenía una habitación para el solo.
El desorden que tenía en su cuarto era meramente de cuadernos y libros tirados por aquí y por allá. Varios de ellos en la cama que no era utilizada más que como mesa para sus libros.
—Siento el desorden, quitare los libros ahora mismo. —El alto procedió a quitar con cuidado sus libros y cuadernos, y algunas hojas con apuntes.
Baekhyun estaba seguro que su rostro aún seguía rojo, él aún era un niño en algunos aspectos, y esta situación era como estar en el cuarto del chico que te gusta por primera vez y era demasiada emoción por un día.
Se retaba mentalmente por sentirse de esa manera, tan vulnerable. Había visto a Kai pasearse por su habitación en tan solo ropa interior muchas veces. Porque Kai era el compañero de habitación de Baekhyun desde que se había unido a su grupo de amigos y era quién complacía al moreno cuando este lo requería. Y ahora su corazón lo traicionaba latiendo más de lo debido de tan solo estar en la habitación de Chanyeol, que en si no era su habitación, porque era un lugar donde pasaba su época universitaria y-
— ¿Sucede algo? —La voz del alto lo saco de sus pensamientos y levantó la vista para encontrarse con los ojos del otro, desviándola rápidamente a la cama ahora libre de libros y hojas.
—N-no, nada, solo pensaba. —Baekhyun se apresuró a la cama y sentó en ella.
Estaba más rígido de lo normal, y se le paso por la mente el sí hacer o no ejercicios de respiración para tranquilizarse.
— ¿Qué pensabas? —La pregunta descoloco un poco al castaño, que en realidad no se la esperaba.
—Yo… solo en lo que acaba de suceder, digo, es un cambio radical.
—Entiendo ¿Tan diferentes son las habitaciones del lado A? —Preguntó el alto ante la duda. Había escuchado que las habitaciones que estaban en el lado A eran las más ostentosas, ya que ahí residían los estudiantes más adinerados del campus. Por otro lado, el lado D, donde él estaba, era para los pocos becados y otros no tan afortunados para estar en las demás secciones.
—No me refiero a eso, solo que nunca había estado en la habitación de alguien más en el campus, quiero decir, quitando a los amigos de Kai. —“Mucho menos en la habitación del chico que me gusta” pensó Baekhyun, quitándolo de su respuesta.
—Oh, es eso. ¿Eso nos hace algún tipo de amigos? —Río el alto, y Baekhyun solo lo acompaño algo nervioso— Por cierto ¿Qué te hizo desafiar a Kai? Lo siento, pero escuche toda su conversación.
Baekhyun no sabía si: salir de ahí e irse y tratar de escalar alguna de las paredes para refugiarse en casa de Jongdae, o hacer uso de sus pobres dotes de actuación y fingir un desmayo para poder librarse de aquella situación. Chanyeol había escuchado todo.
“¿Te gusta verdad?... Sigues siendo una puta Baek. ¿Desde cuándo has estado deseando la polla de Park?... Disfruta de la polla de Park, Baek.”
Las palabras del moreno retumbaban fuertemente en su cabeza. Maldijo a Kai en sus adentros, más esa ira no logró parar que su cara se enrojeciera, y que su cuerpo se encogiera levemente por la vergüenza.
—No tienes que ponerte así. —Hablo de nuevo el alto— Sé que no es verdad lo que dijo de ti hacia mí. Lo habrá dicho por lo molesto que estaba, enserio, no te preocupes por eso. —Río tratando de tranquilizar al chico frente a él, quién pensaba se haría una bola roja en cualquier momento— Quizás no debí preguntar. De todo modos creo que fue genial que lo enfrentaras, espero no te haga daño, y si lo hace, puedes contar conmigo, puedo ayudarte cuando lo necesites.
Terminando sus palabras se encamino al guardarropas de la habitación, sacando de ella un cobertor extra, extendiéndoselo al ya más sereno chico, quién lo miro interrogante.
—He visto que estás muy abrigado en las mañanas, y he concluido que eres friolento. —Baekhyun tomo el cobertor algo indeciso y agradeció suavemente— Créeme, te hará falta, estás habitaciones son heladas por la madrugada.
Baekhyun concluyo para sí mismo, que Chanyeol era un chico muy servicial. El alto le había ofrecido de su ropa para que este pudiera dormir más cómodo, incluso se aseguró de que el bajo pudiera asearse de manera cómoda en su baño. La ropa de Chanyeol le quedaba grande, y eso no lo sorprendió, ya que se había imaginado alguna vez que la ropa de aquel chico le quedaría así de grande. Mientras retiraba su delineador frente al espejo del lavamanos, pensó en si declararse al alto, o al menos manifestarle sus sentimientos, aclarando que no lo quería de una manera sexual como lo había dicho Kai.
Se preguntó cómo reaccionaría el alto. ¿Se molestaría? Baekhyun no sabía de las preferencias sexuales del alto chico, nunca lo vio salir con alguien, o incluso presentar algún interés romántico por alguien en especial. Kai había mencionado a Sandara, pero esa chica, él sabía tenía un novio, uno becado como Chanyeol, pero ellos mantenían su relación en bajo perfil por personas como Kai.
Siguió dándole vueltas a la posibilidad durante varios minutos más.
Por otro lado, Chanyeol estaba algo ansioso, no había tenido un compañero de cuarto durante mucho tiempo, y ahora pasaría la noche con alguien que lo comprendía un poco. Le hubiera gustado hablar más con el bajito castaño, pero al parecer no era bueno haciendo las preguntas adecuadas.
La primera vez que lo vio fue detrás de Kai, junto al grupo de chicos y chicas que siempre estaban alrededor del moreno. En el momento no atrajo su atención lo suficiente, después de todo ese grupo de personas era la que debería de evitar durante toda su estancia en aquella universidad.
Entre la décimo quinta y décimo sexta vez que lo vio, supo que aquel chico era diferente a los típicos del grupo del moreno, porque Chanyeol había analizado a cada uno de los chicos del grupo de Kai, esperando encontrar un motivo real por el cual estos siguieran al moreno.
Byun Baekhyun era casi de su misma condición, entraba en la calidad de clase media-alta, la cual se le fue dada cuando su padre, un año después de ingresar a la universidad tuviera un rango más alto en su trabajo. Con lo cual concluyo pudo integrarse al grupo selecto de Kai.
Pero eso no fue lo que le hizo creer que era diferente, sino las veces que lo veía solo, por ahí caminando, o sentado bajo un árbol leyendo algún grueso libro. Para Chanyeol, Baekhyun era un sinónimo de tierno, y a Chanyeol le encantaban las cosas tiernas. No por nada en la habitación de su hogar, se hallaba una gran colección de rilakkumas en peluche, la cual atesoraba mucho.
Se hallaba ya recostado en su cama, la lámpara de mesa era la única que iluminaba la habitación, y la puerta del baño se abría mostrando a un natural Baekhyun con un leve sonrojo en sus mejillas.
Chanyeol se sintió nervioso por primera vez en mucho tiempo ante la presencia de alguien, porque el chico frente a él no podía verse más tierno y porque su estómago comenzaba a removérsele un poco.
El castaño se movió rápidamente y en pocos segundos ya estaba dentro de la cama y agradeciendo una vez más al alto por ayudarlo.
La pequeña lámpara había sido apagada hace unos minutos, pero ambos chicos en la habitación aún seguían despiertos. Uno se preguntaba el porqué de su reacción al ver al castaño, y el otro aun debatiéndose si debería de hablar sobre sus sentimientos con el alto, aunque creyese que este ya se había dormido.
— ¿Chanyeol? —Preguntó no muy bajo Baekhyun, algo temeroso por lo que diría.
— ¿Si? —Respondió el alto desde su lugar, aun esforzándose por dormir.
—Yo, bueno, quería decirte algo.
— ¿Qué es?
Esperando que el castaño volviera a agradecerle como había estado haciendo, sonrió ante la expectativa de escuchar las palabras y quizás tener una leve conversación nocturna desde sus lugares.
—Sobre lo que dijo Kai…
Chanyeol se removió un poco en su cama al escuchar aquello, antes había querido tomar el tema, pero al parecer al pequeño no le había agradado mucho. Corrió su rostro en dirección del castaño, aun sabiendo que no vería nada en la oscuridad, espero a que continuara.
—Tú… de verdad me gustas. —Baekhyun se sintió más nervioso al no escuchar respuesta del alto, pasado unos segundos— No solo de manera sexual, como él dijo —Baekhyun se mordió la lengua al entender lo que había dicho— Digo, yo, de verdad-
La luz de la pequeña lámpara ilumino la habitación, dejando ver a un rojo Baekhyun y un anonadado Chanyeol.
El alto no creía lo que sus oídos habían escuchado, y por eso decidió encender la pequeña lámpara y comprobar que aquello era real y no algún tipo de alucinación. Pero ahí estaba el castaño rojo, y paralizado ante la luz.
— ¿Lo dices enserio? —Preguntó el alto, sacando de su estupor al bajito, quién asintió mientras bajaba la mirada— Gracias, supongo.
Un silencio bastante incómodo se apoderó de aquella habitación. Ambos chicos no sabían que hacer o decir.
—Yo, em, deberíamos dormir. —Hablo rápido Chanyeol, para apagar la luz de la lámpara y acomodarse en su cama.
Baekhyun no esperaba una respuesta clara. Pero Dios, como le hubiera gustado que el alto le correspondiera, que mágicamente le digiera que el también sentía algo por él, que terminarían aquel momento con por lo menos un cálido beso.
Suspiro quedamente y se concentró en dormirse, no quería pensar en lo incómodo que sería el despertar, y tener que hablar con el alto de nuevo de una manera normal.
Se recordó por unos momentos que debería despertarse temprano para poder sacar sus pertenecías de su habitación, ya que Kai despertaba siempre tarde y tenía el sueño pesado.
Se durmió tratando de olvidar su fracaso de confesión y esperando que el siguiente día no fuera tan pesado.
Baekhyun había logrado despertar antes que el alto, y tratando de hacer el mínimo ruido posible se cambió y dirigió al baño para arreglarse y enfrentar su nuevo problema de aquí a todo el resto de su vida universitaria: Kai.
Lo que el castaño no espero al salir del baño fue encontrar a un vestido Chanyeol sentado en su cama. Intercambiaron unos suaves saludos nerviosos, como supuso Baekhyun, aquello seria incómodo.
—Debo irme. Gracias por ayudarme. —Baekhyun hizo una leve venia, antes de encaminarse a la puerta.
Chanyeol, había pensado en la noche, había pensado mucho sobre la aparentemente confesión del castaño. En el momento le sorprendió demasiado, ningún chico antes se le había confesado, y de hecho no sentía una gran atracción hacia el género masculino. Pero aquel chico que había ayudado ciertamente lo hacía sentir más inquieto de lo común. Y sentía locamente que si ahora lo dejaba irse, no volvería a hablar con él en alguna otra ocasión, al menos no de la manera en la habían logrado hablar ayer —antes de la confesión—.
Dejando atrás sus prejuicios básicos, que sabía no servían de nada. Se concentró solamente en una cosa. ¿Valdrá la pena? Porque los asuntos amorosos nunca fueron su fuerte, más de una vez se imaginó arruinando por si solo alguna relación romántica futura, mientras veía con su hermana los doramas que ella amaba en la televisión. El mismo se declaraba un idiota en el ámbito romántico, su vida se había mecido solo entorno a los estudios y ser alguien en la vida. Ahora esto le chocaba de frente como un gran camión cargado de enigmas para el futuro.
Baekhyun no se veía como un mal chico, es más se veía como alguien con el que realmente se llevaría bien, el alto había pensado que serían buenos amigos si se diera la oportunidad, ser ahora algo más que eso, no sabría cómo manejarlo.
Su corazón pegó un salto al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, dirigió su mirada al chico que estaba por salir de la habitación.
—¡Baekhyun! —Hablo fuerte debido al miedo de que este se fuera, porque ahora aquel músculo en su pecho lo había hecho reaccionar alarmantemente.
El nombrado paro en seco al escuchar su nombre y lentamente se volteó a ver al alto chico que parecía algo inquieto.
—Yo… ¿Te gustaría salir conmigo?
Chanyeol no supo en un comienzo por qué aquellas palabras habían salido de su boca, pero luego se sintió tranquilo al comprenderlo. Byun Baekhyun, valía la pena.
El alto no se había preguntado antes por la textura o sabor de los labios del pequeño chico, pero ahora sabía con certeza que aquellos labios eran en realidad una exquisitez.
Baekhyun se había encaminado al alto, quien se hallaba sentado en su cama medio sonriente, y en un impulso, que calificó como uno de los más acertados en su vida, colisiono sus labios con los del alto.
—Pensé que no lo dirías. —Dijo luego de robar el aliento del alto, quién seguía con los ojos cerrados y con los labios húmedos ahora— Y por si no te ha quedado claro. Si, si quiero salir contigo, Park Chanyeol.