Ese día Milo amaneció con algo de fiebre, aunque no le tomó importancia, pensó que dentro de un rato se le quitaría (probablemente se había enfermado por que el día anterior al salir de la universidad se llevó otro aguacero, y como al día anterior también se había mojado pues… llevarse 2 aguaceros en pleno comienzo de la temporada lluviosa… no es nada bueno), cuando llego a su trabajo se puso manos a la obra, aunque con bastante dificultad, ya que se sentía bastante cansado y le pesaba el cuerpo, aun así decidió ignorar los síntomas y seguir en su trabajo , que bien lo necesitaba por que si no era él, nadie le pagaría sus estudios, su hermano ya había hecho mucho por él desde el accidente de sus padres y no quería seguir dependiendo de él.
A eso de las 9 am, llegó aquel hermoso muchacho de cabellos rojizos y tierna mirada, Milo cuando le vio llegar, de inmediato lo saludo con un caluroso abrazo, el acuariano también lo saludo y luego preguntó que si se encontraba el dueño del local:
Camus: Oye Milo, de casualidad esta el dueño aquí? -Le preguntó sonriéndole
Milo: Pues te topas con suerte, por que justo dentro de unos minutos llegará, hace como 10 minutos llamó y dijo que vendría a ver como estaban las cosas por aquí y que de una vez aprovechaba para hablar contigo, así que si gustas puedes esperar aquí y así te invito nuevamente a algo. -Le respondió con otra sonrisa envidiable.
Camus: Ok, pero la verdad no quiero aprovecharme de ti, así que solamente me iré a sentar. -Le dijo, y era cierto, sentía una vergüenza tremenda hacia el rubio por que lo estaba invitando nuevamente, no quería que él pensara que era un aprovechado.
Milo: Oh no, para nada Camus, vamos acéptame algo, por favor! -Dijo poniendo carita de yo no fui.
Camus la verdad no sabia si aceptar o no pero al ver la cara tan tierna del escorpiano no pudo mas que solo aceptar con toda la vergüenza del mundo.
Milo: Me alegro de que hayas aceptado, ¿que quieres comer hoy? -Le preguntó con una clara carita de felicidad total.
Camus: Pues… la verdad lo mismo de ayer. -Le dijo con las mejillas totalmente rojitas.
Milo asintió, nuevamente le dijo que se pusiera cómodo, y entro a la cocina, luego de no mas de cinco minutos fue hasta donde Camus, que se había sentado en la misma mesita del día anterior y le dejo la bandeja con el queque y el mate, lastimosamente no se podía quedar a charlar con él, ya que ese día en especial si había mucho movimiento en la acogedora cafetería. Luego de unos 10 minutos después de eso, llegó Sísifo, el dueño de la cafetería, de inmediato buscó a Milo y le preguntó que si no había llegado el muchacho nuevo que buscaba una vacante de trabajo, por lo que el rubio le dijo que si, que estaba sentado en una mesita comiéndose algo, Sísifo le dijo que cuando fuera a pedirle la cuenta le dijera que se esperara un momento para así pedirle el formulario previamente contestado para así checarlo y hablar con el joven para ver cual horario le convenía a ambos, acto seguido Milo fue hasta donde Camus, quien ya había acabado con su trozo de pastel y le dijo:
Milo: -Sentándose en el banquito de al frente- Espero que lo hayas disfrutado! -Dijo sintiéndole.
Camus: Muchísimas gracias, estoy tremendamente en deuda contigua por tanta amabilidad hacia mi.. -Le contesto totalmente sonrojado.
Milo: Claro que no Camus, no seas tontito, lo hago con muchísimo gusto, aparte eres súper guapo y me agradas muchísimo! -Cuando pensó en lo que había dicho se sonrojó hasta morir, LE HABIA DICHO QUE ERA SÚPER GUAPO!!!
Camus al oír que le había dicho que era guapo se sonrojo igual mente y solo volteó a ver a través de la ventana, SANTO CIELO, ese chico le había dicho guapo y que le agradaba!!! Valla…
Milo: -Al ver que el otro chico volteo a ver hacia la ventana sonrojado, se río por lo bajo, se veía súper *cute sonrojado, y luego recordó el motivo por el que había ido y le dijo- Cierto… venia a decirte que Sísifo quería hablar contigo. -Le dijo con una linda sonrisa nuevamente.
Camus: ¿Sísifo? -Pregunto dudoso, no sabia quien era.
Milo: Sip, el dueño de la cafetería.
Camus: Oh valla! Vale ya voy -Dijo ya entendiendo quien era el mencionado.
Acto seguido ambos se levantaron , Milo guío a Camus a la pequeña oficina del local, donde se encontraba el dueño, y él se dirigió a la cocina para lavar el platico y el vaso donde había comido Camus, hasta ese momento, el rubio se sentía bastante mal, su fiebre no había bajado, es mas, había incrementado mucho mas y en ese punto sentía que su cabeza explotaría, quedándose callado, simplemente siguió con su trabajo, luego salió a la recepción por que habían llegado nuevas personas y las atendió. Mientras tanto en la oficina:
Sísifo: Bien joven… Camus -dijo viendo el nombre directamente del formulario- así que ¿estas pidiendo una vacante de medio turno?
Camus: Así es señor, de verdad necesito el trabajo, ya que necesito pagar la universidad. -La verdad es que él no ocupaba el trabajo, su padre perfectamente podía pagar sus estudios, pero el no quería ser mantenido toda la vida, además, no quería pasar metido en la casa toda la primera parte del día, ya que él había pedido al director que lo pusieran en alguna clase en la tarde.
Sísifo: Buenos pues, por lo que veo, todo esta en orden aquí, a que hora pedirías tu turno?
Camus: si no seria una molestia, me gustaría que fuera en la mañana.
Sísifo: Vale pues… esta bien, así le ayudas Milo en el turno de la mañana, ya que también contrate a otro chico para que ayude a Mu en el turno de la tarde/noche.
Camus: Me parece perfecto señor.
Justo cuando Sísifo le iba a decir que estaba contratado, ambos muchachos escucharon un estruendoso sonido de vidrios rotos proveniente de la cocina, por lo que ambos salieran a toda prisa a ver que había ocurrido, cuando ambos entraron a la cocina se encontraron con un Milo tirado en el suelo, desmayado y con un brazo que le chorreaba sangre por culpa de un vidrio, de inmediato Sísifo corrió a ayudar a Milo, encontrándose con que estaba ardiendo en fiebre, de inmediato, le dijo a Camus que fuera a la oficina donde habían estado y que trajera el botiquín de primeros auxilios, Camus sin pensarlo dos veces salió corriendo a por el botiquín, cuando llegó se lo entregó a Sísifo y este inmediatamente lo abrió, saco unas vendas, algodón y agua oxigenada, luego revisó el brazo de Milo para ver si no tenia vidrios incrustados, tomó el agua oxigenada y vacío un poco del líquido en la herida, esta empezó a burbujear, acto seguido limpió la herida con un poco de algodón y así le vendó la herida para tratar de que así dejara de salir sangre, luego le dijo a Camus que trajera la escoba y una palilla para recoger los vidrios para que así nadie se lastimara, el pelirrojo no lo dudo ni un segundo y fue a buscar los dichosos objetos, encontrándolos en la pequeña oficina, luego volvió y empezó a recoger los vidrios con cuidado, mientras hacía esto, le pregunto a Sísifo que si estaba bien Milo por lo que el mencionado contestó:
Sísifo: él esta ardiendo en fiebre, será mejor que llame a su hermano para que venga por el, no se por que no me dijo que se encontraba mal. -dijo con una cara de preocupación única.
Camus: Sí, es raro que no te haya avisado nada, espero que éste bien. -contesto igual o el triple de preocupado que Sísifo, ya que no quería que nada grave le pasara a ese chico tan dulce que jamás haya conocido.
Sísifo: él es un terco, siempre a sido así, seguro pensó que no era nada grave (y tenia razón, Milo siempre ignoraba cuando sentía algún malestar solo para no preocupar a los demás) pero igual no debió quedarse callado, ¿que tal si hubiera pasado algo peor? No quiero ni imaginar..
Acto seguido Sísifo se puso de pie y le dijo a Camus que iría a revisar el formulario de Milo para así poder llamar a su hermano, Camus solo asintió y siguió terminando de limpiar los vidrios, luego de unos minutos entró nuevamente Sísifo y le dijo que ya había llamado al hermano, que en 5 minutos llegaba, también le dijo que le ayudara a llevar a Milo a afuera para tenerlo listo para cuando llegara su hermano. Justo cuando llevaban a Milo hacia afuera entro su hermano en carrera (ya que el trabajaba en un local de ropa de marca muy conocida en el país a tan solo una cuadra de la cafetería) y preguntando por su hermano, luego vio que el dueño y otro joven venían con él, por lo que los ayudo y les dijo que si no le ayudaban a llevarlo al carro que estaba afuera, así con esto los 3 llevaron a Milo al carro y lo arrecostaron en el asiento de atrás, Kardia les digo que agradecía infinitamente el que le hayan avisado, luego les dijo que llevaría a su hermano al hospital central de Atenas para que lo revisaran, acto seguido se despidió y subió al auto, reviso a su hermano y vio que estaba ardiendo en fiebre y después arranco y se fue directo al hospital.
Luego de que Kardia se fuera con Milo al hospital, Sísifo y Camus se quedaron en la cafetería, retomaron donde habían quedado, que era cuando Sísifo le iba a decir al pelirrojo que estaba contratado, y luego se quedo con él explicándole que debía hacer, los precios de las comidas y bebidas y demás cosas, cuando termino esto, le dijo que podía marcharse y que justo mañana podría empezar con el trabajo. Fue así que Camus se fue hacia su casa, con una tremenda preocupación hacia el rubio, rezaba por que se encontrara bien y que no tuviera nada grave para que se pudiera mejorar pronto.
En el Hospital
Kardia había llegado con Milo en brazos aun inconsciente a la recepción del hospital, ahí las enfermeras trajeron rápidamente una camilla y lo llevaron a la sala de emergencias, en la recepción Kardia se quedo llenando unas hojas del hospital (con el nombre de Milo, si tenia seguro social, etc etc). Adentro, las enfermeras revisaban a Milo para mientras llegaba algún doctor, le pusieron suero, ya que estaba deshidratado, luego de un momento llegó un bello doctor, de tez blanca, alto, cabellos celestes y con un bello lunar debajo de su ojo izquierdo, reviso a Milo nuevamente, para ese entonces el rubio ya había despertado, aunque estaba un poco desorientado, el doctor llamado Albafica le pregunto que como se sentía, el rubio le dijo que le dolía mucho la cabeza y sentía su cuerpo muy pesado, el doctor le dijo que era normal de cuando se tenia fiebre, le pregunto que sí no sentía nada mas por lo que el rubio negó con la cabeza, acto seguido le reviso la herida y le pregunto que como se la había hecho a lo que rubio dijo que no sabia pero que seguro se la hizo cuando se desmayó, el doctor la reviso, la desinfeccionó y la vendo nuevamente, luego el doctor hizo los apuntes de las recetas para los medicamentos que le mandaría, luego de todo eso le dijo que no se preocupara, que en cuanto empezara a tomar los jarabes se sentiría mejor, y que los antibióticos que le iba a mandar curarían la herida más rápido, también le dijo que no se sobre esforzara, luego se despidió y dejo al rubio solo sentado en la camilla, un minuto después entro Kardia, quien le pregunto como estaba, Milo le dijo que ya mejor pero que se sentía cansado, Kardia lo abrazó y luego llegó una enfermera que les notifico que ya podían retirarse y que ya podían retirar los medicamentos para Milo, asi ambos salieron, Milo al pararse se mareó terriblemente y casi se cae, gracias a Dios Kardia lo sostuvo, y así ambos se fueron a la sección de farmacia del hospital y retiraron los medicamentos, y luego de eso se subieron al carro y se fueron directo a su casa, cuando llegaron, Milo subió directamente a su habitación, se cambio la ropa por una mas cómoda para dormir y se arrecostó en su cama, 5 minutos después se durmió profundamente, así mismo Kardia llamó a su trabajo para notificar el por que se había ido tan deprisa antes, y de paso pidiendo el día siguiente libre para así poder atender a su hermano, también aprovechó para llamar al trabajo de Milo y notificarle al dueño de la cafetería de que Milo estaba mejor pero que si no le podía dar 2 días libres, ya que el medico le había dicho que no se sobre esforzara, por lo que el castaño le dijo que no se preocupara, que podía tomarse el tiempo que sea necesario hasta que estuviera mejor. Luego simplemente se arrecosto en el sofá de la sala y de quedó dormido…