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I came to love you por Eliza19

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Notas del fanfic:

Hola a pasado un tiempo :) 

espero y les guste este nuevo fic, sera un poco largo y las actualizaciones serán semanales.

Notas del capitulo:

primer capítulo, espero que les guste.

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Date: 11/05/2009
Hour: 03:40 pm
Location: "the jonkou's bar"
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En un concurrido y famoso bar se encontraba un joven de singular cabello verde esperando por alguien, de lejos se veía lo peligroso que podía llegar a ser, a su alrededor estaban tres guardaespaldas cuidando rigurosamente a su jefe.

—Mr. Hunter, ya sabemos quien es el informante de la policía que se incorporó a nosotros—hablaba el acabado de llegar.

—dile que lo necesito en mi oficina mañana a las 6;00 pm— dijo con simpleza y agregando —dile a crocodile que yo me encargare de darle lo que se merece—

—si señor—

—Y con respecto a la mercancía que llega ahora, mata a los que la traen, no les pienso dar nada por su asqueroso trabajo—se levantó de su asiento, camino hasta la salida mientras uno de sus hombres le abría la puerta.

Ese hombre llamado Mr. Hunter siendo su verdadero nombre Roronoa Zoro, criminal famoso desde hace ya 10 años, es el sub jefe de una organización ilícita, se podría asegurar que es la más poderosa de todas, un grupo encargado de traficar personas, órganos y armas. El jefe era su mentor sir. Crocodile uno de los dos reyes del tráfico ilícito en el bajo mundo, era un hombre temido por todos, muchos creen que solo es un mito, un rumor para justificar la incompetencia de los agentes del orden, el territorio marcado por el es, Japón y América. El segundo del los reyes era el gran afamado Joker, el rey de las armas y exportador de primara clase, en cuanto a droga se refería, dueño del mercado negro en Alemania y amigo intrañable de crocodile, este hombre era de cuidar, no solo por su reputación de torturador, si no también por la fuerza bestial e inteligencia para sobrellevar cualquier plan y convertirlo en éxito asegurado.


Zoro había pasado en manos de su "mentor" cuando tan sólo tenía 6 años por razones de negocios y deudas, contando con 12 años de edad Zoro se volvió la mano derecha de cocodrile ganando el respeto de todos en la organización, le temían por lo fuerte y despiadado que podía llegar a ser, el joven no vacilaba en matar a cuantos se le cruzaban por su camino, eso le había salvado la vida en muchas ocasiones, el no tener compasión por nadie. "Nunca sabes quien te puede traicionar", "nunca debes confiar en las personas" esos fueron los pensamientos que en algún momento de su niñez pasaron por su mente. Ahora con 24 años de edad, Zoro es igual o más despiadado que antes. Mata a cuantas personas quiere y aveces solo por la diversión y satisfacción de ver el miedo en los ojos ajenos.


Para la sociedad común el es un abogado prestigiado que trabaja en una gran empresa llamada "grand line" allí se encarga de todos los pendientes legales que pueden haber, las demandas y los juicios que se pueden llevar a cabo, siendo el para la sociedad una buena persona. Nadie sospecharía de la doble vida que lleva.

 

Se dirigió a su auto, esperando que su chofer iniciara con su viaje, eran las 4;00pm y tenía una cita con cocodrile hacia ya 10 minutos. Sabía que iba retrasado pero no le preocupaba en lo más mínimo. Su móvil sonó y dejo que siguiera su melodía. El sabía quien estaba llamando no necesitaba contestar, no quería escuchar gritos o amenazas de muerte por llegar unos minutos tarde. Sólo quería poder beber tranquilo en su casa e irse a dormir hasta despertar, si era posible, a las 4 pm pero ese maldito trabajo le consumía casi todo su tiempo. Siendo el, el encargado de todas las transacciones de mercancía, tenía que asegurarse de que todo saliera a la perfección y si no era así, tenía que matar a sus hombres aunque esa era la parte divertida del trabajo.

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Location: "alabasta corp."

—Mr. Hunter ya llegamos......Mr hunter?— hablaba el chofer despertando a su jefe.

—ah....si, mierda Ussop ¿cuántos minutos tenemos de retraso?— intentaba despertar, con el único que se daba el lujo de bajar la guardia era con su chofer, eran ya varios años de conocerlo y se había ganado un poco de confianza.

—cuarenta minutos, Zoro—

—no es tanto, vete y regresa en 5 minutos, con mucho sake—ordenaba Zoro

—¿no es muy poco? siempre las reuniones duran más— decía volviendo a ver a Zoro.

—esta no, estoy muy cansado y quiero dormir por lo menos antes de ir por la mercancía— hablaba en un bostezo

—como tu digas— dijo abriéndole la puerta.

 

Zoro entro al recinto en donde tenía pactada la cita de negocios con su jefe y mentor, era el mismo lugar en donde ellos trabajaban. Un edificio con una buena fachada, máquinas empacadoras ensambladoras en el primer piso, revisión del ensamble en el segundo, empleados empaquetadores en el tercero. Todo pareciese como si fuera una fábrica de auto partes normal, pero desde el 14th piso era todo diferente, ahí era en donde algunos, los menos peligrosos de sus negocios se llevaban a cabo, se puede decir que ese era su amado lugar de trabajo. Se dirigió hasta el décimo cuarto piso, buscando la oficina de su jefe.


—Zoro ¿en dónde carajos estabas?— gritaba cocodrile.

—ya se quien es el informante, lo matare mañana —se acercó al sillón sentándose y sirviendo se un poco de sake.—y el informante que tenemos en la marina ya infiltro a 3 de nuestros hombres para tener mejor control—

—no intentes cambiar la plática, crió de mierda—

—como sea, no te debo explicaciones. ¿Para qué me citaste esta vez?—

—El perro de Smoker nos tiene en la mira, me informaron que está intentando culparme de mis "terribles actos"— dijo lo último en tono de burla.—nos van a vigilar otra vez, pero aún no se en que fecha iniciaran—

—da igual ¿no? Siempre arreglas las cosas con dinero, ¿porque esta vez sería distinto?—

—¿no entiendes estúpido? Ese hombre no se compra, debemos de estar más precavidos en nuestros movimientos, tenemos que hacerlo saber a doflamingo—

—por cierto mañana viene la mercancía, pero esta vez son puras mujeres— decía restando le importancia a lo anteriormente hablado.

—esta vez son sólo las mujeres de los estúpidos que tienen deudas conmigo —hablaba cocodrile sacando el puro que tenía en su boca.

—si eso es todo me largo y como siempre fue una molestia hablar contigo—

—maldito crió mal agradecido— grito golpeando la mesa.


Zoro salió del recinto en busca de su chofer, hablar con cocodrile siempre era un dolor de cabeza. El sabía como manejaba su trabajo y no dejaría nunca pistas de sus "tratos" era precavido por algo era el sub jefe de toda la organización de cocodrile. Un simple comandante de la policía no lo iba agarrar tan fácil, un disparo en la cabeza y todo estaría solucionado.

 

—Mr. Hunter, por aquí —hablaba su chofer, sacándolo de sus pensamientos.
Se dirigió a donde estaba el auto, entrando y acomodandose para dormirse —oi, tengo hambre—
—por esta zona hay un buen restaurante , si quiere, podemos parar- decía temiendo un poco, con Zoro nunca se sabía como iba a reaccionar.
—sólo para en cualquier lugar, no me importa—

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Hour: 5;50 pm
Location: red line restaurant

 

—¿desea pasar a una mesa?— hablaba una señorita de lentes y pelo largo en tono negro pero con toques de brillo que hacían ver un azul obscuro absorbente.

Zoro se le quedo viendo unos momentos, sin hablar dedicándose completamente a apreciar la cara y las facciones ajenas, como ido en un trance, tratando de comprender y apreciar mas y mas a la mujer que estaba delante de el, negó para si mismo logrando salir de tan embellecedor trance, volviendo a su habitual personalidad bufó —¿no es obvio? No sea tonta y lléveme hasta la mesa— hablo en tono serio con desdén hacia la persona que tenía delante, captando así la atención de cierto cocinero que iba llegando.

—si..... Lo siento mucho....—unas lágrimas amenazaban con salir de sus hermosos ojos al sentirse agredida por los gritos del cliente.

—oye marimo de mierda, ¿quien te crees para tratar a una bella dama de esa forma?— decía un joven rubio con un ojo cubierto por su flequillo de hermosa y delicada figura pero aún así no perdiendo la masculinidad impregnada en su persona.

—¿quieres broncas cejillas raras?— decía Zoro listo para matarlo a puñetazo limpio. Ese hombre no sabía con quién se estaba metiendo, no era nadie más que Zoro un criminal buscado.

—por favor....deténgase....Sanji-san, el es un cliente, trátalo bien —decía la joven casi llorando.

—sólo por que tu lo dices Tashigi-swan —decía el rubio bailando al rededor de la muchacha.

—por favor me puede acompañar— la joven hizo una educada reverencia.

—como sea— siguió a la joven no sin antes dedicarle una mirada asesina al rubio.

—¿entonces ese es tu novio?— Preguntaba con una seductora sonrisa Zoro.

—no..se equivoca el es el chef y futuro dueño de este lugar —desvío la mirada hacia el piso

—ah que pena, yo que le quería quitar a su noviecita, pero se ve que le gustas así que lo haré igual—una sonrisa picara se dibujó en su rostro.

—no...usted...eso no es correcto —decía la pobre sonrojada hasta las orejas.

—yo nunca hago lo correcto— la agarro de la cintura, viendo detenidamente sus ojos.
—oi, cejillas— grito para que el aludido lo viera.

Cuando esté lo volvió a ver, Zoro le plantó un apasionado beso a Tashigi. Haciendo que el Rubio se pusiera rojo por la cólera.

—suéltala maldito marimo —decía Sanji pateando una mesa.
—lo siento pero ella no quiere—decía hablando cerca de los labios de su víctima, atrayéndola aun mas a su musculoso cuerpo.

—Jodete maldito de mierda—dijo antes de marcharse colérico por el acto antes visto, ese MARIMO se había ganado un lugar en la lista negra de sanji.

Zoro no pudo evitar mirarle detalladamente el cuerpo, era delgado, con cintura y un trasero muy bien formado.

Ya había obtenido lo que quería había humillado al chef de ese lugar y se sentía tan bien el pisotear el orgullo de las personas, soltó a Tashigi y ordeno la comida para llevar.

Notas finales:

les gusto? No les gusto? Por favor déjenmelo saber con pum review :)

es el primer capítulo aún falta mucho, les prometo que sera largo ^^

y recuerden, nosotros aceptamos el amor que creemos merecer. Nunca dejes que alguien te trate mal solo por el miedo a quedarte solo, si sientes que ofreces más de lo que recibes, habla, dile no te quedes callado que mereces más de lo que crees. 

 nos leemos luego d84;a039;


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