Me robaron algo importante para la vitalidad en mi vida, la respiración me falla y mis ojos con facilidad pueden hincharse con el canto de aquellas aves, soy un desdichado pájaro carpintero con la condena de dios… un pico envenenado.
Namjoon volvió a verse al espejo por segunda vez, trago saliva y arreglo sus plateados cabellos una vez más, una camisa sin mangas color blanco con bordes negros, jeans de mezclilla obscura, una chaqueta de cuero y su brazo al descubierto.
El chico lleva puesta una gorra con estilo rapero, entra en un lugar solo para destacar
- ¡oh! ¿Qué te trae hoy por aquí Nam?
-vengo por un pan…creo
Llevaba una semana que este chico de cabellos platinados visitaba a el alto joven de sonrisa angelical, era como si a cada gesticulación de sus mejillas sus ojos reaccionaran como un polluelo recién nacido a la luz de las hojas de verano.
Esta semana era la primera de todo el caluroso verano, Nam miraba con detenidamente a Jin, él estaba con una camisa blanca de manga corta, un pañuelo en la cabeza cubriendo sus húmedos cabellos, se veían como una cascara de banana podrida. El plateado relamió sus labios cuando sus ojos se posaron en las clavículas del sudado repostero…
- ¿así haces el pan?
- ¡claro que no!, por ahora dejo de hacer pan, además de que en verano la gente no viene mucho.
- ¿en serio?
- ¡si! Solo tú has venido…
- ¡ah! ¡¿es así?!...- rodando los ojos
Jin cruzo miradas con Namjoon, el peli negro recorría cada rincón del cuerpo de su cliente más recurrente, lamio su labio superior y después llevo su mano hasta la camisa que llevaba puesta para levantarla y bajarla en movimientos rápidos haciendo señas de tener un inmenso calor invadiéndolo.
Nam llevo su mano hasta la frente del otro para preguntarle
- ¿tanto calor tienes?
- ¡NO! -apartando la mano de Nam- es sólo que…
Jin miro detenidamente el brazo de Namjoon hasta sorprenderse con ver…
- ¿es ese un tatuaje? -señalando el tatuaje marcando en el brazo de Nam- ¡genial!
-emm… ¿gracias?
-Ahora nada existe.
Ahora, tú, tú has muerto.
Ahora ya no existe nada en el mundo entero
- ¿Qué? -mirando sorprendido a Jin
- ¿es el poema de Pär Lagerkvist?
- ¿Cómo es qué…
Un silencio invadió a Nam dejándolo mudo una vez que vio la cara roja de Jin mirando el suelo, necesitaba abrazarlo aun con este calor de los mil avernos, la forma en que Jin demostraba un puro romance le ayudaba a él a ser más amigable
- ¿quieres que te haga uno?
- ¿eh? ...-Jin volvió a cruzar mirada con Namjoon, el chico junto sus manos a manera de que sus brazos extendidos por todo su torso junto las clavículas del chico, haciendo una gesticulación hermosa en esa arte ósea- debo pensármela... ¡si quiero, pero…!
-un tatuaje es algo que se piensa detenidamente…
- eso es muy acertado Namjoon…
Nam llevo su mano hasta la chaqueta de cuero y hurgo con insistencia cada rincón abochornado, cogió entre sus dedos un papel hecho con papel cartón, era color negro con grabado de color rojo, la pequeña tarjeta fue a caer hasta la mano del chico alto y de ojos risueños.
- ¿eh?
-esa es mi tarjeta…puedes ir…cuando desees hacerte el tatuaje
- ¡oh!, esto es muy amable de tu parte Namjoon
- ¡no es nada!
Llevaban unas semanas viéndose con esa expresión de frescura y regalo sin saber bien del otro, cuando Jin se atrevió a preguntar el nombre del mayor se encontró con un gran impacto al escuchar esa fría y amigable voz. No fue lo mismo con Namjoon, ya tantas semanas y no le había preguntado su nombre ni una sola vez, simplemente se atrevía a mirarle con descontrol.
- ¿no tienes calor? - pregunto el chico de cabellos negros y menor estatura posado en la caja registradora, Jeon Jung Kook ¡por supuesto! Es quien ha supervisado el inexplicable avance amoroso entre esos dos, de alguna manera le desesperaba la justa tardanza por parte de Namjoon, pero su prioridad hoy y mañana seria el joven de cabellos castaños que entraba sin permiso a la tienda con el pretexto de “comprar pan”, cuando realmente solo deseaba ver a su novio.
- ¡claro que…
- ¡hola mi amor!
Se escuchó la voz risueña de un chico con cabellos castaños, el chico entraba con toda confianza y se sentaba en el banco más cercano a Jeon Jung Kook
- ¿Qué haces aquí? - pregunto Jungkook
- ¿Qué te he dicho de no venir sin permiso? - dijo Jin con enfado cómico
- ¿eh? pero…Jin.
El platinado en ese instante quedo con alegría reflejada, la sonrisa salió de sus labios como un refrescante diluvio, “¡así que su nombre es Jin!”, dichoso se sintió y a la vez muy apenado cuando Jin le miro sonrojado ¿por el calor? O ¿por ver a Namjoon tan alegre por primera vez?
El de altura mayor se acercó a Namjoon y le dedico una sonrisa muy limpia solo para deleitar la vista del ajeno y hacerle sonrojar, de reojo poso sus ojos en el gafete ubicado en el pecho izquierdo del chico llamado “Jin”.
Cogió el pan que Jin le extendió y salió de la tienda, camino unas cuantas cuadras hasta que se detuvo en seco y apretó la bolsa de papel rosa, llevo una de sus manos hasta su ceño y lo apretó con fuerza mientras prensaba los dientes mostrándolos. Namjoon cayó al suelo mientras se quitaba pronto la chaqueta de cuero y la aventaba junto enfrente de su eje para mirar el cielo y limpiar su sudor.
- ¿Quién demonios eres Kim Seok Jin?
-solo puedo recordar un nombre escrito en el gafete sin saber lo demás-