•Narra Natsu•
¿De qué querría hablar Gray conmigo a solas? Hace un rato largo que estamos caminando y hemos llegado a un bosque cercano. Joder, espero que no se me confiese, no sabría que decirle.
Una vez estábamos dentro del bosque, Gray soltó su agarre y se quedó mirándome fijamente a los ojos provocándome un fuerte rubor que trataba de ocultar dirigiendo mi mirada hacia otro lado. No sabía que iba a ocurrir y mi mente estaba que desbordaba imaginando posibles situaciones.
- Tu no me gustas, lo hice porque Erza me obligó - Lo miré dudoso, no había terminado de escucharle bien porque estaba sumido en mis pensamientos. Gray rodó los ojos y volvió a repetir concretando más - Natsu, tu no me gustas, lo que hice aquella noche fue porque me obligó Erza, esa era su venganza -
Esa posibilidad no había pasado por mi cabeza.
- ¡Gray eres un idiota! ¿Porqué nadie me lo dijo antes? ¡Por tu culpa pensaba yo te gustaba y me estaba haciendo un lío de sentimientos y encima no he pegado ojo en toda la noche por culpa de toda esta mierda! - Dije soltando todo lo que pensaba, sentía como si me hubiera desecho de una gran carga.
- Hey, no fue mi culpa, fue de Erza - Se defendió Gray.
- Me da igual de quien sea, joder Gray, que robaste mi primer beso sabes - Un notable sonrojo se había formado en mis mejillas al decir eso.
- ¿En serio fue tu primer beso? Jajaja, eso te hace ver muy tierno e inocente -
- ¡Yo no soy tierno e inocente! -
-¿Seguro, quieres que lo comprobemos? - Acto seguido se acercó a mi aprovechando que detrás tenía un árbol, colocó sus dos manos al lado de mi cabeza, dejándome sin escapatoria alguna. Comenzó a acercar su rostro lentamente al mío, y cuando nuestros labios estaban a milímetros de juntarse movió su cabeza hasta mi oreja para hablarme en un breve susurro - Apuesto que pensabas que iba a besarte - Y se alejó, liberándome de aquella prisión que había formado con sus brazos.
Yo había cerrado los ojos, estaba esperando ese beso. Le había dado la razón al muy capullo reaccionando así, me sentía como un completo idiota en estos momentos.
- Gray, no me vuelvas a hacer eso - Acto seguido golpeé su cabeza, le habría dado una paliza ahí mismo si no fuera porque necesitaba su ayuda.
- Está bien, está bien -
- Gray, esto no puede quedar así con Erza, necesito vengarme -
- Eso mismo iba a decirte yo, pero la única forma que se me ocurre para molestarla es hacer parecer que lo que nos hizo hacer no fue nada y no nos importó, y si ya de paso le pegamos un susto mejor - No se como, pero Gray se había quitado la ropa como siempre hacía a velocidades casi pasmósicas, se ve que sin ella ese cerebro congelado pensaba mejor o algo.
- Gray, tu ropa... -
- ¡Waaa! Cierto, ¿cúando me la he quitado? - Acto seguido comenzó a vestirse de nuevo - Pero volviendo al tema, ¿se te ocurre algo que pudiéramos hacer? -
Nos quedamos ambos pensativos durante un corto periodo de tiempo, hasta que algo pasó por mi cabeza.
- Lo ideal sería que tuviéramos sexo, y que Erza nos viera - Cuando pensé en lo que había dicho el color rojizo se apoderó de mis mejillas - ¡Pero yo no voy a tener sexo contigo! -
Había girado mi cara hacia un lado, la vergüenza que tenía en estos momentos era inmensa. Y por la cara que estaba poniendo Gray supongo que el también sentía vergüenza porque estaba todo rojo.
Se hizo un silencio incómodo durante unos instantes.
- Eso ya lo se idiota, pero tienes razón. Además, sería algo así como una venganza doble - Dijo Gray imaginando la reacción de Erza al encontrarse a alguien follando - ¿Y si lo fingimos? -
- ¿Ehh? ¿Y cómo hacemos eso? - Entendía lo que quería hacer Gray, pero por otra parte no, ¿cómo se puede fingir eso?
- Joder Natsu, no lo se... Hmmm, que tal si tu te pones apoyado en alguna pared con los pantalones ligeramente bajados y yo desde atrás hago como que te la estoy metiendo -
Gray hizo una pausa colocando la mano en su barbilla, pensando en algunos detalles ya que sabía lo observadora que la peli roja podía ser en algunas ocasiones. Mientras pensaba estaba andando de un lado a otro, sin su ropa de nuevo.
Ya comenzaba a ponerme nervioso cuando al fin prosiguió.
- Pero para que salga bien tendríamos que conocer bien donde va a estar Erza, porque tendremos que situarnos antes de que ella llegue para buscar un punto donde supuestamente ella al entrar no vea que no te la estoy metiendo -
- Está bien, lo haremos - Entonces me di cuenta de algo que el azabache estaba dando por hecho - Espera un momento, ¿¡por qué tienes que ser tu el que la meta!? -
- Te recuerdo que hace nada has dado tu primer beso, si lo hicieras tu se notaría que es falso, además ya habías aceptado el plan tal y como lo había dicho - Dijo a la vez que me guiñaba un ojo.
- Tch - Ahí me había pillado
Me crucé de brazos para hacer notar que estaba un poco molesto ante la idea de 'ser penetrado'. ¿Y quién no?
Durante un rato ambos estuvimos discutiendo cual sería el lugar idóneo para hacer dicha actuación, pero los sitios que solía frecuentar Scarlet cuando iba sola eran: la pastelería, descartado de inmediato; y cuando salía a hacer alguna misión sola, pero no íbamos a seguirla hasta vete tu saber donde solo por esto, sería muy obvio. Todo eran inconvenientes hasta el momento...
Entonces me acordé de lo que nos contó Erza una vez, algo sobre que ella visitaba de vez en cuando un balneario aquí en Magnolia, el cual visitaba a cierta hora cuando no había nadie para disfrutarlo ella sola. Era el lugar perfecto.
Entonces se lo conté a Gray y también estuvo de acuerdo conmigo.
- ¿Estás seguro de lo que dices? -
- Ya te he dicho que no lo se, habría que comprobarlo -
- De eso me encargo yo, tu no eres muy disimulado que digamos -
- ... -
- Creo que deberíamos volver al gremio y contar que ya está todo solucionado - Dijo a la vez que comenzaba a caminar tranquilamente hacia la dirección donde este se encontraba.
- Tienes razón, oye Gray - Comencé a caminar junto a él.
- Dime -
- Ya bastante tengo con que cuando llegue allí me vayan a molestar con todo esto, así que por favor no digas... Bueno, ya sabes, que ese fue mi primer beso... - Me había parado enfrente suya para decirle aquellas palabras mientras le veía directamente a los ojos. Hasta ahora nunca le había pedido nada.
- Jajaja, está bien, pero me debes una - Dijo a la vez que comenzó a frotar mi cabeza
- ¿Por qué has hecho eso, te crees que soy un niño o algo? - El rubor en mis mejillas volvió a aparecer levemente.
- Siempre te comportas como un crío y eres igual de inocente, así que, ¿por qué no tratarte como uno? - Comenzó a reírse nuevamente.
- ¡Pero serás! -
Acto seguido tuvimos una pequeña pelea, que terminó pronto debido al cansancio que ambos llevábamos encima, aunque no sabíamos si era cansancio físico o emocional. Así que acordamos que era un empate y regresamos al gremio, aún teníamos que soportar el bombardeo de preguntas que nos esperaba al llegar allí.
Apenas entramos por la puerta cuando Lucy, Mirajane y Levy ya nos estaban esperando ahí.
- Ya me he enterado de todo lo que pasó jejeje - Dijo bastante divertida la peli blanca
- Lo siento Gray, se que dijiste que olvidásemos lo ocurrido, pero no pude evitar contárselo a Mira, estaba a punto de estallar como lo guardase durante más tiempo - Dijo Levy mientras miraba arrepentida a Gray, este solo tornó un poco los ojos, pero se ve que no le molesto demasiado.
- ¿Y bien? - Esta vez habló Lucy, hizo una pausa para concretar un poco más la pregunta - ¿Ya te dijo que fue cosa de Erza? -
- Si, ya me lo contó todo - En ese momento Gray y yo nos miramos sorprendidos.
- ¿Cómo sabías que fue cosa de ese demonio? - Pronunciamos ambos a la vez.
- Nos lo contó ese mismo día - Confesó Levy
- ¡Y por qué nadie me ha dicho nada esta mañana! Habéis dejado que me comporte como un idiota por culpa de todo esto -
En ese momento esas tres comenzaron a reírse, entonces Lucy consiguió pronunciar algo entre risas - Era divertido verte así, hasta ahora nunca te habías comportado de esta manera - Comenzó a reírse descaradamente y continuó - Y es que esta mañana se os veía tan monos intentando hablar - Cuando terminó de hablar también cesaron sus risas.
- Y bueno Natsu, ¿cómo besa Gray? Tenemos curiosidad y es un dato que seguro que a Juvia le interesa - Dijo Mira a la vez que echaba una mirada cómplice a las otras dos chicas.
Ante ese comentario volví a recordar todo lo de anoche, sumado a que casi me besaba otra vez esta mañana. Mi cara parecía un tomate, y no tenía ganas de estar aguantando comentarios de ese tipo durante todo el día.
- Me voy a mi casa - Entonces salí del gremio.
Me negaba a contestar esa pregunta, ¿qué le iba a decir?: ¿Que sí que besaba bien?, ¿que en verdad me gusto?
Me negaba en rotundo, además, ¿qué pensarían de mi? O lo que es peor, ¿qué pensaría Gray de mi?
•Narra Gray•
Natsu se había ido del gremio dejándonos a los cuatro con la incógnita, entiendo que este molesto. Pero tenía bastante curiosidad por saber la opinión de Natsu, seguro que le gustó y el muy orgulloso no lo quiere admitir.
- Tal vez no debería haber preguntado eso - Dijo arrepentida Mirajane - No quiero que esté de mal humor por mi culpa -
- Ya se le pasará Mira, ya conoces como es Natsu - Lucy intentaba dale ánimos a la vez que le dedicaba una sonrisa.
- Lucy tiene razón Mira -
Entonces me acordé de que Natsu me dijo que ese había sido su primer beso; cuando lo tenía acorralado entre mis brazos e iba a besarlo por segunda vez, lo habría vuelto a hacer si no fuera porque la primera vez noté que no tenía experiencia alguna. De alguna manera yo ya sabía que esa era su primera vez así que no me sorprendió mucho cuando me lo contó.
- No creo que se le pase tan fácilmente esta vez- Dije antes de salir de allí. No hasta que obtenga su venganza, pensé.
Había salido sin avisar. Pero cuando estábamos en el gremio no vi a Erza y pensé que tal vez estaría en el balneario ese que dijo Natsu. Hablando del rey de Roma.
Llevaba un buen rato siguiendo a Natsu por la ciudad, se ve que necesitaba despejar su mente antes de regresar a su casa. Un momento, ¿por qué estoy demonios estoy siguiendo a Natsu? Se supone que tendría que buscar a Erza.
Antes de alargar más la distancia que nos separaban, me giré para observar una última vez al mago de fuego, Natsu es tan particular que aún se distingue entre toda esa gente.
- Definitivamente, el no se me perdería nunca -
Habían pasado unas cuantas horas desde que comencé a buscar a Erza, ya se había hecho por la tarde, pero por lo menos había encontrado el establecimiento del que hablaba Natsu. Todo gracias a que me dediqué a interrogar a toda la gente si conocían sobre algún balneario aquí en Magnolia. Incluso una vez que llegué al balneario me habían dicho que era muy frecuentado por una chica de pelo escarlata.
Entonces la vi entrar, Natsu tenía razón. Ahora solo quedaba comprobar que días venía y sobre qué hora.