Fue durante el almuerzo, en la repleta biblioteca que Jinki había visto a Jonghyun por primera vez. Estaba caminando por la biblioteca buscando un lugar para sentarse y matar el tiempo hasta su próxima clase, cuando vio a Jonghyun buscando algo en uno de los estantes.
Un vistazo a sus bellos ojos, esa torpe nariz, esos regordetes labios y Jinki estaba a sus pies, sintió un repentino lapso entre sus latidos, una repentina calidez llenando sus orejas y mejillas y pronto dejó la biblioteca, muy abrumado con todo.
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La siguiente vez que Jinki vio a Jonghyun fue en la cafetería, desde donde estaba sentado tenía una buena vista de Jonghyun y estaba agradecido de haber peleado con Kibum por este sitio.
Kibum lo sacó de su aturdimiento, una sonrisa superior en su rostro. “Estás tan obsesionado con él” Kibum meneó sus cejas cuando vio a Jinki dejar caer su cuchara, sonrojado.
“Por el que has estado babeando desvergonzadamente es Jonghyun, estudiante de primer año, se especializa en lo mismo que tú, matemáticas. Dios, me pregunto cómo las personas pueden pensar en especializarse en matemáticas” comentó Kibum.
Luego de eso Jinki se perdió del parloteo de Kibum, su mente enfocándose y digiriendo la nueva información. Jonghyun, repitió en su mente, definitivamente lucía como un Jonghyun, también era uno muy adorable.
Un golpe de Kibum le informó que se le hacía tarde para su clase mientras su mente y corazón aún estaban exaltados por Jonghyun.
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Estaba sentado en la biblioteca, trabajando en su tarea cuando escuchó pasos acercarse, los ignoró, Kibum podía ir a lloriquear a algún otro lado por lo que sea que quisiera.
“¿Jinki?”
El corazón de Jinki se detuvo, había escuchado esa voz antes, aunque a una distancia mayor pero era lo suficiente para quedar grabada en su cerebro. Inmediatamente elevó la vista para ver a Jonghyun. “¿Sí?”
“Uh ¿Me prestarías tus apuntes de álgebra? Escuché que obtuviste las mayores notas y lucías más amigable que los demás” dijo Jonghyun tímidamente.
Jinki sintió su corazón elevarse. Jonghyun me está hablando. Dijo que quería mis apuntes. Dijo que era amigable. ¿Eso quiere decir que le gusto?
“¿Puedes?”
“¡O-oh sí! ¡Las traeré mañana para ti!” dijo Jinki intentando (léase fallando) mantener su emoción oculta.
“Gracias” agradeció Jonghyun, formando una gran sonrisa en sus labios que Jinki adoró. “Y ¿Podría acercarme a ti si tengo alguna duda?” preguntó Jonghyun tímidamente.
“¡Sí, por supuesto!” si eso quería decir que pasaría más tiempo junto a Jonghyun entonces estaría siempre de acuerdo.
Jonghyun rió, haciendo que el corazón de Jinki doliera, “Contaré contigo para eso”
Jinki asintió, mientras vio a su corazón seguir a Jonghyun fuera de la biblioteca.
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Al día siguiente Jinki hizo un esfuerzo extra en cambiarse y arreglar su cabello poniéndose algo de maquillaje. Esperó fuera de la biblioteca, sus apuntes en mano, nerviosas mariposas intranquilizaban su corazón y su mente.
“¡Hey!”
Volteó a la profunda voz que hizo su corazón revolotear. Se paro derecho, “¡Hey!”
“Siento haberte hecho esperar” dijo Jonghyun.
“Ah, no fue nada” Jinki minimizó la disculpa y le entregó los apuntes.
“Muchas gracias” dijo Jonghyun mientras revisaba el cuaderno. “Um” Jonghyun arrostró mientras cerraba el cuaderno. “¿Qué tal si cambiamos números?” dijo Jonghyun. “Quiero decir podría aclarar mis dudas en cualquier momento, aún después de la universidad”
Jinki asintió animosamente mientras agarraba el teléfono de Jonghyun. Marcó su número y se lo devolvió nuevamente. Jonghyun se fue agradeciéndole.
Ese día Jinki sintió sus sueños hacerse realidad.
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En el transcurso de la semana Jinki se encontró haciéndose más cercano a Jonghyun de lo que había imaginado. Se había encontrado con Jonghyun tres veces mientras este necesitaba ayuda para entender algunos teoremas. No pudo detener su emoción por el hecho de que Jonghyun y él se mandaran mensajes a diario, a veces hablando toda la noche.
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“¿Qué estás escribiendo?” preguntó Jinki mientras se sentaba frente a Kibum en la cafetería.
“Haciendo una lista de deseos” dijo Kibum mientras borraba una oración que había escrito.
“¿Lista de deseos?” preguntó Jinki.
“Cosas que quiero hacer antes de graduarme. Creí que todos estaban haciendo una” dijo Kibum mientras revisaba su lista.
“¿En serio?” preguntó Jinki.
“¡Sí!” Kibum arrancó una página de su cuaderno. “Ten, escribe una” y le dio el papel y un lápiz a Jinki.
Jinki agarró el papel, observándolo, muchos pensamientos corriendo por su mente. Dirigió el lápiz al papel cuando todos sus pensamientos se habían resumido a uno. Sonrió felizmente cuando hubo terminado.
“¿En serio Jinki?” dijo Kibum mientras veía el papel de Jinki. “¿La primera cosa que quieres hacer es Jonghyun?”
Jinki sintió el calor elevarse por sus orejas. “Bueno no de esa manera” dijo Jinki.
Kibum elevó una ceja, encarando a Jinki con una de sus miradas acusatorias.
Jinki se encontró sucumbiendo a la mirada de Kibum. “Bueno. Sí. ¡Pero no solo eso!” especificó Jinki.
Kibum se encogió de hombros mientras volvía la atención a su lista. “Solo ve y confiésate” dijo Kibum mientras enrollaba su lista una vez estuvo satisfecho con esta. Dio palmaditas en el hombro de Jinki y salió dirigiéndose a su siguiente clase.
No era que Jinki no hubiera pensado en confesarse a Jonghyun, hubo muchas ocasiones mientras estaban hablando por teléfono en las que Jinki puso haber confesado sus sentimientos pero no lo hizo porque confesarse por el teléfono no se sentía bien para él. Pensó en confesarse cuando lo viera en la universidad, pero estaría tan prendado en la sonrisa de Jonghyun, el sonrojo de Jonghyun, el noqueador olor de su champú, que olvidaría por completo la confesión.
Su teléfono vibro contra su muslo. Jonghyun lo esperaba en la biblioteca.
Metió todas sus cosas en su mochila, la lista doblada y guardada en su bolsillo delantero.
Cuando caminó a la mesa en la que usualmente se sentaban sintió su corazón detenerse. Jonghyun estaba usando una musculosa negra mostrando más que sus tonificados brazos, cabello hacia atrás haciendo su mandíbula más prominente. Le dio un pequeño saludo y se sentó frente a él, encontrando difícil mantener sus ojos alejados de él.
“Espero no haber interrumpido algo importante” dijo Jonghyun una simple sonrisa adornando sus labios.
Jinki sobó sus muslos con sus manos, sintió la pieza de papel doblada y una idea vino a él. “Oh, solo estábamos haciendo una lista de deseos”
“¿Lista de deseos?” preguntó Jonghyun.
“Cosas que quiero hacer antes de graduarme” explicó Jinki.
“¿Y que podría ser eso?” molestó Jonghyun.
Jinki inhaló profundamente, calmándose antes de decir la frase que se le había ocurrido. “Es mi último año, y he creado una lista de cosas que quiero hacer antes de graduarme – una de esas cosas eres tú”
Vio los ojos de Jonghyun agrandarse al oírlo, sintió su corazón latir fuertemente al ver la sonrisa de lado en los labios de Jonghyun. Vio a Jonghyun inclinarse, pudo sentir el caliente y mentolado aliento de Jonghyun contra sus labios.
“Al fin,” susurró Jonghyun y anuló la distancia entre ellos, sus labios derritiéndose contra los de Jinki en un beso.
Se separaron, respiraciones descompasadas, latidos un desastre.
Jonghyun abrió su cuaderno en el problema que no podía resolver y se lo dio a Jinki, pidiéndole que lo ayude. Jinki tragó y desvió su atención de los regordetes labios de Jonghyun.
Luego de una hora Jinki se disculpó para ir a clases, saliendo luego de Jonghyun le diera un beso de despedida.
Durante clases Jinki sintió su teléfono vibrar, discretamente lo sacó, su corazón latiendo rápido al ver que era un mensaje de Jonghyun.
“¿Por qué no hacemos una de las cosas de tu lista esta noche?” y debajo estaba el piso y número del cuarto de Jonghyun.
FIN