Puedo ver como nos movemos pero el ambiente no cambia para nada, as es todo por aqu as que sin importar cuantas veces halla venido sigue siendo difcil saber cuando nos estamos acercando, en especial cuando estoy acostumbrado a memorizar rutas de concreto con muchos locales y grandes edificios a los lados. Las vacaciones haban llegado y como es costumbre vine al lugar donde vive mi padre para pasar este tiempo “junto a el” aunque en realidad se que se la pasara ocupado y casi no pasaremos tiempos juntos, es mi padre y se que me quiere, incluso se que ama a mam-todava no entiendo porque se separaron-pero an as siempre esta ocupado y an cuando es mi tiempo con l, se la pasa ocupado. Su hogar queda en un sitio alejado de la ciudad y a excepcin de un pequeo pueblo, cualquier rastro de civilizacin y an as este pueblo queda a unos 30 minutos en auto, jamas entender porque el empeo de mi padre en vivir en ese sitio pero bueno, realmente no me quejo ya que seria peor para mi si un dia decidiera venderla. Llevamos unas horas en el auto y casi no puedo aguantar el sueo, tengo mi brazo apoyado en la puerta mientras mis nudillos impiden que mi rostro caiga contra el vidrio, apenas puedo notar las cosas pero jurara que estamos cerca... creo que puedo dormir un poco... no creo que Jos se moleste.
-Joven ngel, ya llegamos
Al demonio dormir llegamos!. Sal del auto lo mas rpido que pude encontrndome con esa enorme mansin que mi padre posea y que al parecer haba pertenecido a su familia durante varios siglos y sin embargo se conservaba perfectamente aunque claro, deban de hacerle mantenimiento o se abra venido abajo hace mucho.
-Joven ngel, sus maletas!-me llamo Jos. Sal con tanta prisa que ni siquiera note que haba dejado dos maletas detrs de mi en el auto
-Gracias, Jos-tome ambas maletas luego de agradecerle y vi como sonrea como si estuviera acostumbrado a mi reaccin y es que en realidad no poda evitar reaccionar as cada vez que llegaba a este lugar
Mis maletas tenan principalmente objetos que quise traer desde casa puesto que si hablbamos de artculos personales o ropa, mi padre siempre los tenia preparados para mi llegada. Luego de pasar por la gran puerta pase por el saln de entrada y esos pasillos que te hacan recordar a una pelcula ambientada en una poca antigua, si estuviera utilizando ropas de noble de hace 300 aos seguramente parecera una escena. Estaba a punto de llegar a mi cuarto cuando me cruce con una mujer de cabello negro rizado y ojos cafs que me miraron sorprendidos.
-Joven ngel!-exclamo feliz y sorprendida al verme-Que alegra que llegara, su presencia en esta casa comenzaba a hacernos falta
Esta mujer era gata, la esposa de Jos; al parecer su familia y la ma siempre haban convivido juntas. Mi padre me los describe como “los encargados de la mansin” cosa que de algn modo me resultaba me pareca confusa. No poda negar el hecho de que era una mujer muy hermosa que se vea mas joven de lo que seguramente era como lo se? No ha cambiado en nada desde que tengo 5 aos as que por 10 largos aos esta mujer se ha cuidado muy bien. Tiene ese hermoso cabello negro con grandes rizos hasta la mitad de su espalda, sus ojos son grandes y verdes con pestaas gruesas que los hacen lucir an mejor, ahora mismo tiene su boca pintada de rojo y un poco mas de maquillaje como cualquier mujer sin embargo no necesita de mucho maquillaje para verse bien.
-Yo tambin estoy feliz de verte, gata-le sonre, realmente me caa bien y era muy amable conmigo pero en ese momento tenia prisa-Disculpa pero tengo algo de prisa me disculpas?
-Jajaja, claro-doblo sus rodillas quedando a mi altura, no soy enano;bueno, tal vez un poco; pero ella mide mas de 1,80-Si quieres puedo llevar tus maletas a tu habitacin
No pude evitar sonrer emocionado por su oferta-Gracias gata!-le agradec y ella tomo mis maletas
-Es lo menos que puedo hacer-mostro una mirada triste-lamento que su padre no estuviera aqu para recibirlo
Ah, eso lo explica. Segn lo que mi madre me haba dicho, mi padre estara esperndome aqu cuando Jos me trajera sin embargo como cosa rara l esta ocupado con no se que asunto y no pudo recibirme, se que los adultos tienen cosas que hacer y justo porque lo se es que entiendo a pap pero por otro lado soy un nio y no puedo evitar sentirme un poco desilusionado pero ya estoy acostumbrado y el sentimientos es menos molesto. Le explique a gata que no estaba molesto y luego de que me dijera como mi padre me ama nos separamos, ella fue seguramente a mi cuarto a llevar mis cosas y yo por mi parte fui corriendo a ese lugar que tanto deseaba. Luego de tantos meses, luego de tanta espera, al fin, al fin podre verlo.
-Hola, hermanito-me detuvo Edward con un tono de falsa amabilidad
-Hola, Edward. Lo siento pero estoy yendo a un lugar me dejaras...
-Mas de seis meses sin vernos y as es como me saludas?-pregunto con falsa indignacin
No era un secreto para nadie que a pesar de ser hermanos, yo no le caa bien a Edward, l es mas listo, vive en esta mansin, tiene una gran cantidad de tutores, tiene mas acceso al dinero de nuestro padre y an as me odia, no entiendo que le hice pero me detesta desde que eramos nios. La nica razn que encuentro para justificar su odio hacia mi es el hecho de que Edward y yo somos hijos de diferentes madres pero l naci dentro del matrimonio as que supongo que yo soy el bastardo.
-No debiste haber venido, en este lugar estamos muy bien sin tu presencia-me dijo mostrando su verdadera cara. Yo no respond nada, independientemente lo mal que intente hacerme sentir, soy su hermano mayor y no puedo ponerme a ese nivel, se que algn dia entender que somos hermanos y no podemos odiarnos de esta manera-No vas a contestarme nada, bastardo?-y all de nuevo con su insulto favorito para mi, naa, el tiene todo un arsenal
-Edward, tengo prisa-di la vuelta rodendolo e intentando ignorarlo, ser su hermano mayor y el tendr solo 13 aos pero yo solo tengo 15 y tampoco pueden esperar un nivel de madures extrema de mi parte
Al seguir caminando jurara que el volvi a insultarme pero puse toda mi fuerza por ignorarlo e irme de all. Al fin logre llegar hasta el lugar que quera, una puerta que conduca a unas escaleras que a su vez, llevaban al stano. Cerr la puerta y comenc a bajar las escaleras lo mas rpido que pude hasta encontrarme finalmente con la ultima puerta que se interpona entre mi objetivo y yo, esta puerta siempre estaba con cerrada con llave pero la copia de dicha llave estaba bajo mi posesin, feliz e impaciente inserte la llave y abr la puerta encontrndome con una habitacin ridculamente grande para guardar un solo objeto, un espejo de dos metros con forma circular que se mantena alzado gracias a una base de lo que pareca ser plata. Corr lo mas rpido que pude hasta el espejo y puse mi mano en este.
-Bead-llame con mis ojos llenos de impaciencia y alegra. En ese mismo instante como si fuera neblina se formo la imagen de un chico en el espejo, este tenia el cabello negro y corto, su piel era muy plida y de su cabeza sobresalan dos cuernos, sus ojos eran completamente negros como si se estuviera viendo a la noche misma, una vista atemorizante para algunos, perturbadora para otros... y tan hermosa para mi
-ngel-dijo como si no pudiera sentir mas felicidad al verme para luego poner su mano contra el cristal intentando tocar la ma
Ambos nos miramos complacidos de por fin poder vernos luego de tanto tiempo, haba sido medio ao desde la ultima vez pero ahora al fin estamos el uno frente al otro.
-Te estuve esperando-me dijo sin quitar su mano-contaba cada segundo para verte
-Jajaja, no deberas desperdiciar as el tiempo
-Desperdiciar? ngel, pensar en ti no es ningn desperdicio. Tu eres la razn de mi vivir y el ser que mas am
-Y tu el mio
Ninguno poda dejar de sonrer ni por un momento, el calor en mi pecho era demasiado grande, al fin poda estar aqu con l, lo amaba tanto y sin embargo debamos pasar tanto tiempo separados
-Te am tanto mi ngel/demonio-dijimos a la vez, el llamndome su ngel y yo llamndolo mi demonio, no porque me causara agona y sufrimiento sino por un sentido simple y literal, el era un demonio... y era mio
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