Jonghyun titubeó, sus piernas finalmente dándose por vencidas y él caía al suelo, su pecho pesando, mientras pesados suspiros salían y su visión se nublaba.
“Hey, ¿Estás bien?”
Jonghyun gritó al oír la extraña voz, moviendo sus manos frenéticamente mientras retrocedía.
“¡Hey! ¡Hey! Está bien” y sintió unos cálidos dedos envolver sus manos, deteniéndolo.
“Quiero salir” dijo “No puedo seguir” y limpió su rostro con sus brazos.
Vio al otro hombre voltear y ver alrededor, Jonghyun parpadeó dos o tres veces, ajustando su vista a la oscuridad. Luego de unos minutos de la frenética búsqueda los ojos del hombre finalmente volviendo su atención a Jonghyun.
“No creo que sea posible, quiero decir aún estás a medio camino…” arrastró sus palabras mientras se ponía de pie, jalando a Jonghyun con él.
“No,” Jonghyun dejó escapar un tembloroso suspiro, “No puedo hacerlo solo” Jonghyun pudo sentir sus ojos humedecerse nuevamente.
“¿Dónde están tus amigos?” preguntó el otro hombre, mientras apretaba la mano de Jonghyun para llamar su atención.
“Ese maldito, Minho, y ese chico de las entradas me dejaron atrás” dijo suavemente sus dedos clamando más fuerzas de los otros, cuando escuchó un fuerte grito.
“¿Chico de las entradas?”
“E-estaba asustado y Minho dijo que no me dejaría agarrar su mano, así que le pedí al chico de las entradas llevarnos, pero, me dejaron”
“¿Taemin estaba contigo? ¿Entonces quién está en la entrada?” preguntó, negando exasperado.
Jonghyun se acercó a él, cuando escuchó vibraciones pasar por el suelo.
Pudo sentir la resistencia del otro hombre, pero aún se agarró de él.
El otro suspiró, agitando sus cabellos con su mano libre, “Bien, yo te llevaré entonces”
Jonghyun asintió, limpiando algunas lágrimas escurridizas, y siguió a Jinki a través del resto del camino. Se prometió a sí mismo, que una vez fuera de ahí iba a matar a Minho. ¿Cómo pudo dejarlo atrás y seguir? Sí, estaba de acuerdo en que el miedo lo había paralizado y no se podía mover cuando vio a la persona sentada en la silla de roca pararse y acercarse a él, pero al menos Minho pudo haber volteado y verlo, pero no lo hizo, de hecho huyó, riendo junto al chico de las entradas.
“Soy Jinki, por cierto” dijo el otro mientras salían del oscuro y angosto callejón. “Lamento haberte asustado de esa manera, pero es mi trabajo” dijo con una pequeña y tímida sonrisa adornando sus labios.
Jonghyun asintió, “Soy Jonghyun, b-bueno entonces eres muy bueno en tu trabajo.”
Jinki rió al oír eso, ellos voltearon por una esquina, entrando a un cuarto, iluminado con luces rojas parpadeantes, y Jonghyun se acercó más a Jinki, podía sentirlo que algo pasaría aquí.
Tan pronto como entraron al cuarto, algo voló hacia ellos, y Jonghyun gritó, la intensidad creció cuando esto colisionó con él y pudo sentir algunas hebras de un largo cabello rozar contra su brazo.
Estaba completamente enganchado a Jinki, quien lo agarraba más fuerte y le susurraba un ‘ten cuidado’. Al siguiente instante, algo cayó del techo y eso fue todo para él. Las lágrimas que habían parado, ahora nuevamente volvían a caer, podía sentir sus piernas empezando a temblar. Sintió que Jinki lo acercaba más a él, mientras lo jalaba fuera del cuarto.
“Aquí hay escaleras” Jonghyun escuchó la dulce voz de Jinki guiarlo a través de la oscuridad.
Bajaron las escaleras lentamente, la manera en la que Jonghyun se agarraba de Jinki les hacía difícil moverse.
“Jonghyun” llamó Jinki suavemente, “Un poco más despacio, creo que mi camisa se va a romper”
“No” Jonghyun negó frenéticamente, su agarre alrededor del brazo de Jinki haciéndose más fuerte. Jinki podía sentir los dedos de Jonghyun enterrarse en su piel, y todo lo que podía hacer era sonreír al ver el adorable desorden junto a él.
Dejó escapar un suspiro exasperado “Bueno” y jaló a Jonghyun por su cintura, su mano descansando en la suave curva.
Jonghyun se inclinó ante el abrazo y luego entraron al último cuarto.
Tan pronto como entraron, el suelo empezó a vibrar haciendo que pequeños gritillos de ‘oh mi dios’ escaparan de los labios de Jonghyun. Las vibraciones se detuvieron tan abruptamente como iniciaron. Jinki inspiro profundamente, sabía el caos que se iba a desatar pronto.
De un momento a otro se oyeron fuertes golpes contra las paredes de madera, seguidos de gritos y rugidos. Jinki suspiró por el volumen, estaba seguro de que definitivamente no era tan fuerte, y estaba definitivamente seguro de que esto llevaría a la pérdida de audición de sus clientes y dolores de garganta para los fantasmas.
Jonghyun se escondió detrás de Jinki mientras ellos pasaban por el cuarto, y luego repentinamente supo que era lo que pasaba exactamente en este cuarto.
“¡Jonghyun! Ven pa-”
“¡Jinki!” gritó Jonghyun cuando escuchó pasos fuertes, retumbando contra el piso de madera. Jonghyun sintió que alguien agarró su hombro, jalándolo. “¡Jinki!” gritó nuevamente, su corazón golpeando a la misma velocidad a la que sus lágrimas estaban cayendo por sus mejillas.
Jinki salió corriendo del cuarto, jalando a Jonghyun con él hacia la salida.
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Una vez que salieron de la casa de los sustos, Jinki llevó a Jonghyun a los baños para que se calme.
“Nunca más iré a una casa de los sustos” lloriqueó contra el pecho de Jinki sus manos agarrándose fuertemente del cuello del mayor.
Jinki presionó suaves círculos en su espalda, “Está bien, ya termino”
Se quedaron en esa posición hasta que Jonghyun pudo sentir sus piernas nuevamente, y una vez que su mente cargada de miedo incontrolable y corazón se calmó, notó el contacto íntimo que mantenía con Jinki, se separó.
“¿Estás bien ahora?” preguntó Jinki.
Jonghyun asintió mientras limpiaba las lágrimas restantes con un pañuelo, elevó la vista para ver a Jinki, finalmente pudiéndolo ver con claridad, las luces parpadeantes tanto como el miedo que sentía dentro de la casa no lo habían dejado verlo.
Jonghyun vio ligeramente su largo cabello, el delineador alrededor de sus ojos, su traje completamente negro, que ahora estaba pegado a su pecho por una mezcla de lágrimas y sudor. Se sintió arrepentido y avergonzado pero a pesar de eso un poco feliz de haberse aferrado a alguien atractivo y amable como Jinki. Vio los encantos de Jinki – sus ojos preocupados, su sonrisa alentadora y su hermosa sonrisa, solo para ser interrumpido por su cálida y dulce voz.
“¿Por qué no llamas a tu amigo?” sugirió Jinki, mientras alisaba el cabello de Jonghyun.
Jonghyun encontró a su corazón perdiendo el ritmo, no por miedo esta vez, y sacó su teléfono de su bolsillo trasero, marcando el número de Minho. Minho contesto en la segunda timbrada, y Jonghyun suspiró aliviado cuando escuchó la voz de su mejor amigo.
Luego de llamarse de distintas maneras y llamar al otro cobarde, decidieron encontrarse en la zona de comidas donde estaban él y Taemin –el chico de las entradas-. Jinki se ofreció a escoltar a Jonghyun hacia la zona de comidas ya que veía que el otro aún temblaba un poco.
Intercambiaron números –solo en caso de que Jonghyun se sintiera enfermo o algo (no realmente)-cuando vieron a Minho y Taemin dirigirse a ellos. Jinki jaló a Taemin junto a él, llevándose antes de dar palmaditas en la espalda de Jonghyun.
Esa noche, Jonghyun estaba completamente despierto y nervioso, no por su recuerdo de la experiencia en la casa embrujada, si no por Jinki. Finalmente marco el número de Jinki, declarando que estaba muy asustado para dormir, pero la conversación fue más allá de las palabras de consuelo y Jonghyun colgó una hora después, marcando la fecha con un corazón y el nombre de Jinki en su calendario y agradeciendo a su estúpida pero suertuda decisión de entrar en esa casa embrujada aquel día.
FIN