Naruto no se despertó temprano ni tarde, simplemente, no se despertó. Había estado pensando en lo ocurrido hace dos días y no podía dejar de sentirse mal. Su corazón se había roto y estaba solo.
Alguien toca a la puerta.
No contesto pero al ver que insistió...
-¡No estoy!-dijo Naruto.
-Ya lo veo-dijo cierto pelirrojo en la entrada de la habitación.
-Gaara por favor vete, tengo una pinta horrible además, no tengo ganas de ver a nadie-dijo Naruto escondiéndose en las sabanas.
-Solo venia a verte porque todos los profesores de la escuela hemos sido convocados porque nos llevamos a todos los ninjas de la escuela a mi tierra, al desierto. Las pruebas de ascenso a grado medio este año serán allí-
-No creo que vaya-
-¡Naruto por favor!-dijo Gaara arrancándole de las sabanas-Naruto...¿Qué te ha pasado?-
El rubio tenía un estado deplorable, los ojos rojos de tanto llorar, ojeras de no dormir y estaba desnutrido.
-Levanta-dijo levantándole de la cama.
-No déjame estoy bien-
Al decir eso a Gaara le vino a la mente el recuerdo de la sauna. No pudo evitar sonrojarse. Naruto se percató de ello y no pudo evitar preguntar:
-¿Qué te pasa?-
-Nada, nada-dijo Gaara al darse la vuelta.
-Mírame...-
-No...oye creo que volveré luego, me encuentro un poco mal-dijo Gaara fingiendo pues noto una dureza entre las piernas.
-¡No!-Con una sobrehumanidad salto de la cama agarro del brazo al pelirrojo y le dio la vuelta.
Ambos quedaron separados por unos pocos milímetros. Al momento Naruto nota que algo le toca en sus partes bajas.
-¡Gaara!-dijo Naruto sorprendido pero a la vez halagado.
-Oye que ya si eso nos vemos mañana allí en la escuela y bueno... pues eso-dijo y salió por la puerta el pelirrojo totalmente descolocado dejando a un Naruto confundido en la cama.
...
Por fin Naruto se despertó, salió de la cama, desayunó, se ducho y se fue a la escuela.
Solo recordar el breve momento en que Gaara y él... tan juntos... se sonrojaba.
-Por fin llegas-le saludo Iruka.
-Ah ya es que estos días estuve muy atareado y eso-dijo Naruto disimulando su estado de ánimo con una sonrisa.
-¿Ya sabes lo de mañana no?-
-Ah si. Que vamos al país del fuego-
-Así es. Hemos repartido las habitaciones espero que no te importe que te haya tocado con Gaara.
-Claro que no-
-Bueno. Salimos mañana a las 7 de la mañana-
-Ok, estaré preparado. Bueno hasta después de las clases-dijo Naruto mientras se dirigía a su aula.
Aquél día, al llegar a su casa, lo dedico a hacer las maletas y a despedirse por un tiempo de su casa. Tantas cosas vividas en ella.
Llego la noche e intento dormir pero no pudo. Un sentimiento de soledad le abatía y le impedía dormir pero, finalmente, acabo sucumbiendo al sueño.
Todos los profesores y alumnos se dirigían a su destino en varios autobuses.
Naruto estaba dormido debido a que había sido despertado muy temprano y a que no había dormido apenas nada.
Este se despertó para oír la repartición de las habitaciones.
-¡Muy bien serán así!:
74
Iruka y Kakashi
75
Naruto y Gaara
76
Sasuke e Itachi
77
Hinata y Neji
78
Jiraiya y Tsunade.
-El resto de habitaciones se las repartirán los alumnos entre si-
Tardaron un par de días en llegar por fin al hotel.
-Por fin-murmuro Sasuke quien, junto a Itachi descargaron sus cosas. Suerte de que Naruto no se encontrara allí puesto que, después de todo lo ocurrido no es que le cayera muy bien. Este se quedo dormido incluso cuando llegaron.
-Naruto...Naruto-Unos fuertes brazos le zarandearon.
-Gaara...-
-Despierta ya hemos llegado-dijo y el pelirrojo se encamino fuera.
Se pasaron gran parte de la mañana para colocar a la gente en sus respectivas habitaciones. El resto del día se lo pasaron descansando de todo aquel duro recorrido. Al día siguiente comenzaría la primera prueba.
Aquella tarde Gaara había salido a conocer los alrededores con Kakashi mientras Naruto se duchaba.
Al concluir su ducha Naruto salió con solamente una toalla puesta, estaba muy cansado.
Se tumbo en la cama y echo una cabezada.
...
Al despertar ya era de noche y había alguien en el cuarto de baño, seguramente era Gaara.
Naruto se encontraba entre las sabanas. Miles de ideas pasaron por la cabeza de Naruto. Ninguna era “limpia”.
-Ga...Gaara ¿Cuándo llegaste?-pregunto Naruto con un tono muy alborotado.
El tono de respuesta fue duro y frío como el acero.
-Hace un rato y...-pues el pelirrojo capto el tono del rubio-no te preocupes no hice nada...”extraño”. Simplemente te encontré tumbado en la cama muerto de frío y te tape-contesto desde el interior del cuarto de baño.
-No es que pensara nada extraño es simplemente que...-Naruto se levanto y se dirigió al teléfono y llamó al servicio de habitaciones-Si, dos platos de ramen, gracias-
-Bueno creo que me pondré el pijama-
-¿Pijama?¿Con el calor que hace?-
-Al menos me pondré lo de abajo-
Gaara salió al igual que Naruto, sin camisa. Ambos mostraban un fuerte pecho, pero el de Gaara era más blanco y más marcado. El rubio intento desviar la mirada pues estaba empezando a notar algo creciente entre sus piernas.
-Bueno...¿Qué pediste?-
-Ramen-
-Pufff-
-¿Qué pasa?-
-Odio el ramen-
-joder...-murmuro el rubio.
-Me podías haber preguntado-dijo Gaara con un tono de voz muy frío.
-Si vas a estar en ese plan borde mejor bajo al restaurante a cenar allí-
Dicho esto el rubio cogió su chaqueta y se encamino a la puerta directo para salir pero el pelirrojo le corta el paso con el brazo.
-Déjame salir-dijo el rubio mirando fijamente a los ojos a Gaara.
Unos segundos después el pelirrojo coge de los brazos al rubio y lo atrae hacia si.
Ambos se miran, largos los segundos hasta que el tiempo y la realidad queda rota por un beso, que no dura mucho pues el rubio se separa rápidamente, lo mira a los ojos, y continua el beso interrumpido momentos antes.
Ambos se dirigen a la cama, y se tumban en ella.
Se besan y acarician lentamente gozando de cada momento, de cada segundo, como si fuera el ultimo de su vida.
Se despojan de las toallas quedando totalmente desnudos.
Gaara mordisquea el cuello de su acompañante suavemente obteniendo como un respuesta un suave gemido.
El pelirrojo se recuesta en la cama y se abre de piernas. Se intercambian los papeles.
Naruto acaricia el miembro de su acompañante y comienza a lamérselo lentamente de arriba abajo, luego bombea la dureza rápidamente. Al rubio le extraño que Gaara no jadease o mostrara algún tipo de “señal” que le mostrara que lo estaba haciendo bien lo que hacía que este se esforzara aún más.
-Ya...me falta poco-dijo el pelirrojo conteniendo el placer que estaba en su interior.
-Bien-El rubio paro repentinamente dejando al pobre chaval sin terminar-Ahora... me toca a mi disfrutar.
El pelirrojo le hizo lo mismo pero con una diferencia, al hacerlo, obtenía las “señales” necesarias para saber que lo estaba haciendo bien, esto le excitaba aún mas haciendo que ya le doliera la dureza.
-Sigue, por favor-decía Naruto mientras gemía.
Pero el pelirrojo paro al igual que había hecho antes el rubio.
Le dio la vuelta y penetro a Naruto fuerte y salvajemente, pero luego, las embestidas fueron más lentas, mas... placenteras.
-Ya... casi estoy-dijo el pelirrojo. Saco su miembro fuera de Naruto, este se dio la vuelta, y comenzó a bombearse a si mismo hasta que gimió de un placer increíble.
Luego se tumbo encima de Naruto y comenzó a lamerle el pecho. Naruto ya algo irrefrenable cogió a Gaara y le puso boca abajo y le penetro rápida y fuertemente, sin detenerse en ningún momento, sin dudar hasta que llego al final.
Al terminar ambos se recostaron en la cama, todavía asimilando lo ocurrido, se miraron y... todavía sin entender porque, se besaron.
Se separaron unos centímetros y se observaron y estudiaron.
De repente se escucha un golpe regular de la pared, proveniente de la habitación de Kakashi e Iruka, poco después comenzaron a escuchar gemidos y cosas como “Oh si, continua”. Supusieron lo que ocurría en la habitación.
-Parece que no somos los únicos que nos hemos divertido esta noche-dijo Naruto divertido observando a Gaara, le acaricio, le beso de nuevo y se durmió.