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Historias amorosas por Samu

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Cada segundo paso lentamente, como si cada uno durara una eternidad.

Se m iraron a los ojos. Los de uno estaban colorados y llorosos mientras que los del otro mostraban su ya acostumbrada frialdad.

-¡Gaara!-susurro Naruto mientras intentaba acercarse al pelirrojo-No...-

El pelirrojo sello sus labios con su mano-Lo se-Se acerco al rubio lentamente y le abrazo, una vez entre sus brazos le miro a los ojos y acaricio sus labios con los suyos.

Naruto se entrego por entero a aquel beso. Al separar sus labios el pelirrojo susurro a su oído-Ya paso todo-

-Lo siento mucho-dijo Naruto mientras lloriqueaba.

-Shh, calla-El pelirrojo le volvió a besar dulcemente y cuando se separaron este golpeo levemente el cuello del rubio quien, quedo inconsciente entre sus brazos.

Dejo al indefenso dormido en la cama y salió de la habitación.

...

Un chico moreno cruzaba la estancia que era su habitación dirigiéndose al balcón, cuando un cuchillo paso rozándole la mejilla, la sangre chorreo por la cara.

-Gaara... supuse que vendrías-Dijo el moreno mientras se acarició le herida mostrándole al pelirrojo la sangre, lo que le excito. Su sangre era la que mas apreciaba en el mundo, había deseado saborearla muchas veces, pero no podía dejarse llevar por su demonio interior.

-¿Quieres probarla?-Y dicho esto Sasuke se hizo una herida en el cuello, no muy profunda pero lo suficiente para que sangrara.

Gaara no pudo contenerse más y se lanzó al cuello de Sasuke, quien, creía ser lo suficientemente rápido como para esquivar aquella embestida, pero no pudo.

Gaara alcanzó su cuello, y una vez probo la sangre ya no pudo parar. Siguió y siguió hasta que la figura de un chico apareció en la puerta de la habitación.

-¡Basta!-dijo la persona y se interpuso entre los dos chicos.

A ambos les lanzó una mirada no muy amistosa.

-Tu eres un hijo de puta-Dijo señalando a Sasuke- y tu... tu... no se lo que eres-dijo mirando a Gaara con cierta precaución y dicho todo salió de la habitación.

-Naruto...-murmuro el pelirrojo.

...

Pasaron varios días hasta que Naruto y Gaara volvieran a encontrarse. El rubio temió el momento de encontrárselo en la habitación pero el pelirrojo no se encontraba allí ¿Dónde podía estar? No lo sabía.

...

Un chico rubio observaba el lago de la ciudad, se encontraba en sus orillas. Las luciérnagas brillaban levemente sobre el agua. Naruto las observo absorto en sus propios pensamientos.

La oscuridad de la noche le envolvía. Él, bañado en la luz de la luna, pensaba en todo lo ocurrido.

-Ya ha terminado la prueba a ascenso a grado medio. Mañana... volveréis-dijo una voz detrás suya.

-¿Cómo... cómo que volveréis? Acaso no piensas venir?-Dijo Naruto sin mirarle pues temía que la debilidad se apoderara de él y rompiera a llorar.

-No-Un silenció incomodo se produjo entre ambos. Al fin, el pelirrojo salió a la luz de la luna-Han pasado muchas cosas entre nosotros desde que llegamos aquí. Estos últimos días han sido horribles, el no estar juntos...-

-Yo... he sentido lo mismo pero...-Naruto al fin se volvió hacía Gaara.

-Te sentiste asustado debido a lo que viste el otro día. Lo comprendí, lo acepte. Pensaba que tenía a mi demonio interior controlado pero lo que ocurrió fue algo tan... No se como explicarlo. Pero tengo que decirte una cosa. Me voy a meditar al desierto, necesito comprenderme a mi mismo antes de poder controlar al demonio-

-No-Naruto negó con la cabeza-Si es por estos últimos días. Te prometo que no volveré a separarme de ti-

-No es eso-Gaara se acerco a Naruto-He disfrutado mucho de tu compañía, me has hecho sentir cosas que creí que nunca podría llegar a experimentar-

El pelirrojo le abrazó dulcemente. Naruto, seguro entre los brazos calientes de enamorado disfruto de aquel brazo, pero durante poco tiempo pues Gaara le separó de él le miro a los ojos y antes de que Naruto pudiera decir algo él dijo-Te iras mañana a la villa oculta de la hoja sin mí y no hay anda más que hablar- Y dicho eso le beso, ambos se entregaron por entero a aquel beso, disfrutando de las caricias-Pero eso no quita que no podamos disfrutar de los breves momentos antes de tu marcha-esto fue lo que le susurro al oído y dicho todo siguieron besándose.

Se separaron y abrazaron-Nunca te olvidare-Las lagrimas recorrieron el rostro del rubio -Ni yo tampoco-.

-Te quiero-susurro el pelirrojo al oído del rubio.

Se separaron se miraron a los ojos y el joven pelirrojo se alejo en la oscuridad dejando tras de si un llanto de lágrimas.

Puede que no volvieran a verse, o puede que si. El destino es impredecible, y nunca se sabe que es lo que puede ocurrir ya sea bueno o malo.

 

La vuelta a casa, al igual que la ida fue muy pesada, pero además, ahora Naruto estaba hecho polvo debido a la repentina partida de Gaara.

En un par de días llegaron ya a la villa oculta de la hoja Naruto, como siempre, fue el último en bajarse del autobús.

-De vuelta a aquí-murmuro Naruto mientras miraba a su alrededor. Nuevas parejas como Hinata y Neji, se habían formado en el viaje mientras que otras ya hechas como la de Kakashi e Iruka tenían su lazo aún más fuerte que antes.

-Esto es deprimente-Naruto cogió sus cosas y se largó antes de que nadie pudiera siquiera despedirse.

...

Al llegar a su casa la observo desde fuera, parecía como si dentro no hubiera vivido nadie nunca. Entro por la puerta deshizo las maletas y se dio un buen baño, lo necesitaba para reflexionar.

 -¿Por qué todo tiene que pasarme a mi?-Pensaba Naruto mientras miraba como la espuma se deshacía lentamente.

Al terminar su baño, salió, se vistió y se tumbo en el sofá con un bol de chocolate mientras veía la tele.

-Pufff, ahora me tendré que levantar-

Naruto soltó el bol encima de la mesa y se encamino hacia la puerta.

-Ah, hola-. Pasa-dijo Naruto a su invitado-¿Qué pasa?-

-Nada, ¿es que acaso no puedo visitar a un amigo porque me apetezca?-

-Eso no es muy propio de ti Neji además estoy ocupado-

-Ya veo-dijo Neji mientras observaba el bol de chocolate a medio terminar-Esta bien te seré sincero, no debes amargarte ¿Qué es lo que te pasa? Estuviste saliendo con Sasuke y Shikamaru y estuviste muy bien, pero al volver del viaje estabas muy serio y triste-

-¿Cómo... sabes todo eso?-Naruto estaba blanco.

-¿El qué? ¿Qué eres gay y toda la historia? Eso lo sabe todo el mundo-

-¡QUE!-Naruto se quedo totalmente pálido y rígido al oír aquello.

-No es que seas muy bueno ocultando tus sentimientos ¿sabes? Cualquiera con un mínimo de cerebro lo adivinaría-

-Bueno... es que...-

-Me tengo que ir. Por cierto, mañana hay clase. No nos dan ni un día de descanso hay que ver...-

-Esto mejora por momentos-murmuro Naruto después de que Neji hubiera salido de la habitación.

...

A la mañana siguiente se escuchaban ruidos en la casa de al lado, alguien se estaba mudando. Naruto salió a ver quien era aquel visitante y, se sorprendió gratamente al averiguar que era...

-¡Maestro Iruka!-llamo Naruto-¿Qué haces aquí?-

-Me he mudado a aquí-

-Vaya... que bien ¿y eso?-

-Kakashi y yo estamos pasando por un momento difícil en nuestra relación-

un silenció algo incomodo inundo el ambiente.

-Bueno al menos estamos pared con pared, podremos contarnos todo lo que nos pase-

-Si-

-Perfecto porque tengo que desahogarme con alguien-

Y dicho eso ambos entraron en la nueva casa de Iruka, la cual ya estaba casi entera amueblada, se sentaron en el sofá y conversaron, el tiempo paso muy rápido mientras ambos se desahogaban.

Al terminar de contarse todas sus historias Naruto miro el reloj.

-¡Mierda, las clases!-

-Ah ¿Pero tu dabas hoy clases?-

-Si ¿Acaso tu no?-

-Pues no. No sabía que hoy se dieran clases, la verdad-

-¡Mierda, me van ha hechar!¡Y ENCIMA DEBO DOS MESES DE ALQUILER!-

-No creo que te echen-dijo Iruka pasándole el brazo por encima del hombro al joven Uzumaki.

-¡XAO!-El rubio corrió como nunca en su vida, dejando a su mentor de la escuela un poco tirado.

Al llegar a la escuela, los estudiantes ya estaban saliendo de las aulas. Naruto se quedo totalmente rígido cuando una enérgica voz le llamo.

-¡NARUTO LLEGAS TARDE OTRA VEZ, ESTO NO VOLVERA A OCURRIR!¡DESPEDIDO!-

-¡Noooooooooo!-dijo Naruto quien, intento arreglarlo pero no pudo.

...

Naruto llego totalmente alicaído a su casa.

-Joder, que asco de existencia. Primero Gaara me deja, y ahora esto-

-¿Te pasa algo?-Pregunto Iruka desde su jardín.

-El casero me ha echado-

-Bueno da igual. Vente a aquí. Hay espacio suficiente-

-¡Gracias Iruka!-

Estuvieron cerca de una hora transportando los objetos de Naruto a la casa de Iruka.

...

-¡Por fin hemos terminado!-dijo Naruto recostándose en el sofá-¿Dónde duermo?-

-Pues... puedes dormir en la habitación que hay al lado mía-

-Esta bien. Bueno, creo que me voy a duchar, estoy bañado en sudor-

El rubio se dirigió al piso superior, se despojo de sus ropas y se ducho. Mientras el agua acariciaba su piel, el joven ninja pensaba en todo lo que había ocurrido en las últimas semanas. Habían pasado tantas cosas, tantos lazos fuertes destruidos y siempre por la misma persona.

-¡Sasuke!-Al decir aquel nombre Naruto metió un puñetazo contra la pared, por su mano comenzó a chorrear sangre.

El vapor comenzó a marearle  hasta que finalmente cayo inconsciente al suelo. Despertó en una cama, con una toalla tapando sus intimidades y a Iruka sentado en un pequeño sillón de la esquina dormido profundamente.

EL rubio se levanto con cuidado de no despertarle.

-Menos mal que ya te has despertado, estaba preocupado-dijo  Iruka aún con los ojos cerrados.

-Bueno si, es que... en fin... gracias-

-De nada. Bueno, esta noche salgo con Kakashi, ¿no te importa quedarte solo?-

-Que va hombre-

...

Cuando Iruka se fue Naruto se disponía pasar otra noche solitaria en el sofá.

-Que plan más deprimente-

Naruto se preparo la cena, se sentó en el sofá y encendió la tele. Finalmente el sueño se apodero de él hasta que alguien llama a la puerta y le despierta.

-Vaya Iruka que pronto has llegado ¿no?-

-Bueno si es que, en fin, Kakashi quiere empezar de cero. ¡Que cosa más estúpida!-

-Peor hubiera sido que te hubiese dejado ¿no?-

-Si, pero las personas tienen ciertas necesidades... Tu ya me entiendes-

-Ya-Naruto se sentó en el sofá y siguió viendo la tele. Iruka fue a su cuarto, se puso el pijama y se sentó al lado suyo.

-Oye Naruto...-

-¿Si?-Ambos se miraron silenciosamente hasta que Iruka beso a Naruto quien, se quedo totalmente paralizado mientras  el moreno acariciaba sus labios con los de Naruto a la vez que acariciaba el resto de su cuerpo hasta que este separo de él mirándole con cara sorprendida y a la vez extrañada-¿Qué haces?-

-Mira yo veo natural que dos personas cuando sienten ciertas necesidades pues las satisfagan. En fin, somos jóvenes, guapos, con energía y somos amigos-

-Pues siento decepcionarte pero yo no pienso así-

Y dicho eso Naruto subió las escaleras en dirección a su cuarto.

 


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