<< ¿Cómo rayos fue que las cosas acabaron así? Dos personas tan importantes para mí no deberían pelear así… menos en mi presencia. >>
-¡Ambos! ¡Sepárense y dejen de pelear! Estoy ya cansado de todo el día oírlos pelear.-
Era ya el límite, deseaba ya tener algo de privacidad y silencio para intentar ordenar un poco sus propios pensamientos.
-Yoshino…-
-Chiaki…-
-¡Ambos cállense ya por favor! Estoy cansado de oírlos pelear día y noche por demostrar quién me ama más… Largo, no los quiero ver en mi departamento ya.-
El tono de voz era algo frio para tratarse de Yoshino Chiaki y tanto Yanase Yuu como Hatori Yoshiyuki se quedaron atónitos ante tal exigencia. A lo largo de las últimas semanas, la vida de Chiaki había cambiado por la repentina declaración de los que consideraba sus mejores amigos y ahora declarados rivales por su amor.
Mientras los dos rivales se miraban aun con algo de odio en sus miradas, Chiaki comenzó a empujarlos rumbo a la entrada… o tal vez por el momento, la salida de su departamento.
-Vamos vamos… salgan ya de mi departamento.-
-Yoshino aún tenemos que revisar las correcciones de tu storyboar.-
-Te lo enviare por fax a tu casa; ahora solo quiero estar solo, en silencio con mis propios pensamientos.-
-Pero nunca los corriges bien cuando lo corregimos por fax, en persona...-
-Basta Hatori, Chiaki nos ha pedido espacio para pensar y eso es lo menos que podemos hacer ¿no crees?- Interrumpiendo a Hatori, Yuu se adelantó un poco para así abrir la puerta y ser el primero en salir. Finalmente y a empujones Hatori salió del departamento dejando a Chiaki cerrar la puerta de su departamento.
<< ¡Al fin algo de paz y silencio!>> Eso es lo que se decía a sus adentros el pobre mangaka, dirigiéndose a su sala encendió la televisión y se recostó en el sofá más grande de la habitación. ¿Hace cuantos días no disfrutaba de un momento a solas como ese que acababa de conseguir? Mientras pensaba en todo lo que estaba sucediendo en su entorno de vida el sueño comenzó a hacerse presente y de un momento a otro se quedó dormido.
*
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**El capitulo llega hasta aquí, pero debido a que son muy pocas palabras pondre lo mismo dos veces**
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<< ¿Cómo rayos fue que las cosas acabaron así? Dos personas tan importantes para mí no deberían pelear así… menos en mi presencia. >>
-¡Ambos! ¡Sepárense y dejen de pelear! Estoy ya cansado de todo el día oírlos pelear.-
Era ya el límite, deseaba ya tener algo de privacidad y silencio para intentar ordenar un poco sus propios pensamientos.
-Yoshino…-
-Chiaki…-
-¡Ambos cállense ya por favor! Estoy cansado de oírlos pelear día y noche por demostrar quién me ama más… Largo, no los quiero ver en mi departamento ya.-
El tono de voz era algo frio para tratarse de Yoshino Chiaki y tanto Yanase Yuu como Hatori Yoshiyuki se quedaron atónitos ante tal exigencia. A lo largo de las últimas semanas, la vida de Chiaki había cambiado por la repentina declaración de los que consideraba sus mejores amigos y ahora declarados rivales por su amor.
Mientras los dos rivales se miraban aun con algo de odio en sus miradas, Chiaki comenzó a empujarlos rumbo a la entrada… o tal vez por el momento, la salida de su departamento.
-Vamos vamos… salgan ya de mi departamento.-
-Yoshino aún tenemos que revisar las correcciones de tu storyboar.-
-Te lo enviare por fax a tu casa; ahora solo quiero estar solo, en silencio con mis propios pensamientos.-
-Pero nunca los corriges bien cuando lo corregimos por fax, en persona...-
-Basta Hatori, Chiaki nos ha pedido espacio para pensar y eso es lo menos que podemos hacer ¿no crees?- Interrumpiendo a Hatori, Yuu se adelantó un poco para así abrir la puerta y ser el primero en salir. Finalmente y a empujones Hatori salió del departamento dejando a Chiaki cerrar la puerta de su departamento.
<< ¡Al fin algo de paz y silencio!>> Eso es lo que se decía a sus adentros el pobre mangaka, dirigiéndose a su sala encendió la televisión y se recostó en el sofá más grande de la habitación. ¿Hace cuantos días no disfrutaba de un momento a solas como ese que acababa de conseguir? Mientras pensaba en todo lo que estaba sucediendo en su entorno de vida el sueño comenzó a hacerse presente y de un momento a otro se quedó dormido.