El amor, el ser amado, enamorarse, sentimientos que la mayor parte de la población mundial dice haber experimentado, y no me refiero al amor que le tenemos a nuestros padres, hermanos e incluso ese amor que le tenemos a nuestras mascotas, hablo de esa clase de amor que sientes por otro ser humano que no forma parte de tu familia, ese que te complementara, que formara parte de tu vida y le dará un nuevo significado a la misma, ese que te sacara de la más pura e infinita soledad, es absurdo, tengo 22 años y desconozco por completo ese sentimiento, será acaso un defecto o sencillamente como bien diría mi madre:
- la persona destinada a ti aun no la conoces, el día que la veas sabrás que ha llegado, que es el indicado, aquel que tanto anhelaste.
Resulta absurdo pues aun te sigo esperando y creo que lo seguiré haciendo, porque soy de los que creen estúpidamente que todo tiene su tiempo, solo espero que el mío no llegue demasiado tarde, al menos esa es mi creencia, mi sentir, pero ¿estoy en lo correcto?, realmente debería quedarme sentado en el sofá de mi casa esperando a que toques mi puerta o debería salir a buscarte hasta debajo de las piedras, pero me da temor, pues sé que mi poca capacidad para relacionarme con otros me impiden salir a buscarte y ello me produce temor, que, si has estado tan cerca de mí y por la incapacidad de atender a lo que me rodea, de darle importancia a conversar con otro, te haya ignorado y en estos momentos que debería estar junto a ti, estas en brazos de alguien más, que si por mis estúpidos temores y mi predisposición a establecer absurdas reglas y descartar con facilidad te deje marchar sin saberlo, son temores que con el paso de los años se han ido acrecentando y han tomado un espacio permanente en mí, pero es suficiente, esperare, porque sé que tocaras a mi puerta, y sé que cuando me levante a abrirte y te observe por vez primera serás no solo el indicado, serás aquel que haga del resto de mi vida un camino de constante alegría, no soy tan iluso como para creer que no discutiremos, que no llorare por algo dicho o hecho, pero sé que esos malos momentos serán resueltos y serán tan poco que no valdrá la pena recordarlos, porque los momentos de felicidad, de complicidad y juegos serán más gratificantes y tantos que opacaran con creces aquellos malos, a los cuales desde ahora no les doy importancia.
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Han pasado dos años desde aquella vez que mis pensamientos quisieron darme una cátedra del amor, ahora tengo 25 y la sonrisa que adorna mi rostro es permanente e imborrable, porque estás aquí acabas de tocar a mi puerta y en este preciso instante se que eres tú, aquel con el que fragüe tantos planes, aquel con el que se, pasare el resto de mi vida, y sé que a partir de ahora lograre experimentar esa clase de amor que por tantos años añore.
Eres tú, miras indiferentemente alrededor, parece que te fastidia no solo el ambiente festivo sino las personas que se encuentran en el, al igual que yo recorres el recinto, en busca de una posible distracción o tal vez deseas que toquen a tu puerta al igual que yo, y es en ese momento donde nuestras miradas se encuentran, ¡vaya! tus ojos, tan azules, tan profundos, que no puedo evitar perderme en ellos eres tú, lo sé con solo mirarte, te acercas y. . .
Mucho gusto, Kusama Nowaki - te presentas y me sonríes, yo te correspondo la sonrisa y te devuelvo el saludo – Kamijou Hiroki, el gusto es mío - y es así como comienza nuestra historia, porque esto es solo el comienzo, no sé si habrá un felices por siempre, pero algo se con certeza y es que eres mío y aunque me tachen de egoísta no te dejare marchar.