Desde la ventana de mi casa siempre veo a ese chico Aladin. Desconozco mucho de el, solo se que es un chico que sin importar que tan mal le vaya en la vida, siempre sonríe. El se dedica a vender pan por toda la calle. Me da ganas de hablar con el pero mi padre siempre me regaña si pierdo el tiempo, me dice cosas como <<Alibaba, dedícate a estudiar>> No es que no me importen mis estudios, pero también quiero un poco de libertad en mi vida.
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-----ALADIN---------
Hoy me desperté muy temprano para preparar pan, ayer Sinbad ojisan me pago muy bien por hacer limpieza en su casa, cosa que solo hace para ayudarme, lo se muy bien, el es un señor muy amable y estoy muy agradecido por ello.
Estoy muy feliz porque todos los días vendo muy bien, siempre un chico rubio me compra pan casi como escondiéndose de algo, me causa mucha gracia. Cada que me compra me mira fijamente, abre su boca como si me fuese a decir algo y luego se echa a correr, no se porque, pero me da gusto verle y mas cuando veo que a lo lejos se va sonriendo como tonto.
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------ALIBABA-----
Aprovechando que no esta mi padre (como todas las mañanas) salgo corriendo de mi casa pues no se a que hora regrese, para comprar un pan de Aladin, son realmente deliciosos y muy suaves, se nota que tiene talento en ello. Me pregunto si los prepara solo o le ayuda alguien. De solo recordar su sabor me dan ganas de secuestrarlo para que prepare mas para mi, vaya, si que soy un enfermo.
-iAladin!- grita sonriente el chico rubio
-¿Eh?-le mira sorprendido
-P-PERDON! Fui muy irrespetuoso.
-Nada de eso, me alegra que por fin me digas algo- le responde sonriente.
-¿En serio?
-Claro que si, siempre había querido hablar contigo, pero no sabia si era correcto o no.
-jajá a mi me pasaba lo mismo. Desde que te compro pan siempre he querido hablarte, pero no me animo ya que mi padre es muy estricto y me regaña si me ve con alguien, me dice que soy un vago.
-Que mal.
-¿A ti no te pasa lo mismo con tus padres?
-Yo no tengo padres- responde el chico con cara melancólica.
-Perdóname soy un tonto de lo peor, no quería incomodarte, en verdad lo siento.
-No te preocupes, eso paso hace mucho tiempo, en realidad nunca los conocí, así que no tengo una cara a quien llorar y por lo mismo no tengo dolor- le sonríe con tristeza.
-iEso no es verdad! iEso seguro duele, y duele mucho! No tienes que sonreir todo el tiempo, llora, eso libera el alma, yo lo hago todo el tiempo iy si no tienes a nadie con quien llorar, aquí estoy para ti! No estas solo Aladin. Yo Alibaba Saluya, te prometo que cada que lo necesites estaré aquí para ti.
-Alibaba-kun… yo…- el chico da un salto grande y se lanza a los brazos del rubio. Muchas gracias era todo lo que necesitaba.
-Ah… yo…- se sonroja y empieza a tartamudear ante tal acción del otro.
Parece que algo bueno empezara entre estos dos chicos. La vida es maravillosa después de todo y las buenas relaciones empiezan con el animo de conocerse.