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The letter writer por Wolfgirl

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Notas del capitulo:

Ni siquiera he terminado un fic cuando empiezo con otro, lo sé, soy terrible. Pero tengo mis temporadas me refiero a que de repente me viene la inspiración y tengo que aprovecharla xD si, precisamente que estoy a punto de iniciar mis examenes parciales. Buen momento no creen? 

 

En fin, necesitaba urgentemente escribir sobre esta pareja. Y espero les guste. 

 

KyungSoo

Y otra vez me despertaba gracias a una discusión de mis padres.

¿Qué acaso no había día en que se llevaran bien? Simplemente no entendía cual era la razón por la cual se habían casado.

Suspire por octava vez despegando mi espalda de la cama, talle mis ojos y me puse de pie al escuchar a ambos salir de la casa rumbo al trabajo.

Amaba tener la casa para mí solo durante todo el día hasta en la noche en que ellos llegaban. Y aunque siempre pelean, mi mamá siempre me deja el desayuno hecho y mi padre me deja dinero para el almuerzo y el resto del día.

Cuando estuve listo para salir de la casa y dirigirme a mi escuela, mi celular vibro.

-Algo malo paso-dije a la persona al otro lado de la línea.

-¿Por qué lo dices?-contesta

-Tú nunca te levantas temprano-bromee, mi amigo bufo.

-Mi mamá me obligo, voy por ti-finalizó la llamada.

Pasaron aproximadamente 15 minutos cuando me senté en la banqueta fuera de mi casa cuando escuche el rechinar de unas llantas; gire mi rostro para encontrarme con el coche de mi amigo.

-Gracias por el aventón, Kris-él asiente dedicándome esas sonrisas de “caballo” que decían las chicas, ya que mayormente enseñaba la encía.

Durante el transcurso a la escuela, me mantuve pensando en el nuevo tema de discusión entre mis padres esta mañana: el tiempo no dedicado a Soo. De alguna manera u otra siempre terminaba siendo el centro de sus discusiones. Ya sea porque no me daban el suficiente dinero para comer, la suficiente ropa, porque no me compraron el libro que quería, etcétera. Ellos se la vivían trabajando para darme lo mejor, lo que no sabían era que yo los necesitaba conmigo, a mí lado. Que me escucharan de vez en cuando y sobre todo que me aconsejaran. Todo el día estaba solo, las noches durante la cena ellos se mantenían discutiendo sobre el trabajo mientras yo solo miro como si fuera un juego de ping pong.

-¿Te ocurre algo?-cuestiona Yi Fan al detenerse en un semáforo en rojo.

-Lo mismo de siempre-conteste con un suspiro.

-Tus padres-dijo-¿Ahora porque discutieron?- Yi Fan ha sido mi amigo desde primaria, el tiempo en que me mude de Los Ángeles a Seúl. Los niños me hacían burla por mi aspecto y por no saber pronunciar bien el coreano; Kris siempre me defendía de ellos.

-Porque no me dan suficiente tiempo-conteste con una risa irónica-Pretexto para seguir discutiendo. Creo que sí dejan de hacerlo se volverán locos…al final de cuentas la decisión que tomarán será que deben trabajar más para darme la mejor vida-bufé

-Deberían comprarte un coche-dice con una carcajada-No niegues que quieres uno-

-Lo acepto-conteste sonriendo-hace días pase por una agencia de autos y uno realmente me gusto…tal vez les haga pucheros para que me lo den-

-¿Y no crees que se desatara otra discusión?-

-Sí…-mi amigo sabía lo extremistas que eran mis padres. La primera vez que invite a Yi Fan a mi casa, mis papás discutieron por casi una hora por no haber tenido suficientes golosinas y papitas para darnos. Ya visualizaba la escena de la discusión entre mis padres, culpándose por no darme la suficiente atención. Cuestionándose que desde sabe cuando he deseado el auto.

Era mejor no mencionar el tema.

Llegando al estacionamiento de la universidad, como siempre nos dirigimos a una de las bancas más alejadas que había en el jardín de la escuela. Kris no era popular en sí, era mejor conocido como el chico malo capitán del equipo de Basquetbol, mientras que yo solo era uno de los cantantes “estrella” del coro. Más aparte, la banca a la cual íbamos todos los días antes de clase era la más cercana a la cancha de fútbol donde el crush de Yi Fan  estaba: Yixing o Lay como era conocido comúnmente.  

Así es, el chico malo después de todo no era tan malo. Simplemente era una imagen que la gente le había creado y que él ni se molesto en quitar; cabe mencionar que eso era la razón por la cual el chico nunca se le acercaba: detestaba “tipos así” más aparte que, aun a pesar de practicar un  deporte de pelota Yixing detestaba el basquetbol y Yi Fan odiaba el fútbol solo que podría soportarlo sí el mismo Xing se lo pedía, pero eso nunca sucedería.

Hace un año hubo un incidente cuando Yi Fan puso papeles por toda la universidad para reclutar nuevos jugadores, los demás talleres hicieron lo mismo, pero hubo un chico que le interesaba a ambos y pelearon a capa y espada por conseguir que escogiera el taller de Lay o Kris…al final gano Kris y eso molesto al chico castaño y desde entonces él le declaro la ley del hielo a mi mejor amigo.

Escuche como Yi Fan  dejaba salir un profundo suspiro, me gire y me encontré como su mirada se posaba llena de ternura y anhelo sobre el chico de mirada distraída. Reí por lo bajo.

-¿Por qué no le pides disculpas y lo invitas a salir?-le cuestione y él sacudió su cabeza y me miro.

-No puedo-soltó

-Oh sí puedes-le anime-solo debes acercarte tomarlo por los hombros y hablar-

-Suena sencillo pero no lo es-

-Ah, Yi Fan…haces muy difícil tu vida-le recrimine y hubiera seguido de no ser porque una gruesa voz a lo lejos me interrumpió. Abrí mis ojos como platos, aferre mis manos al filo de la banca y recogí mis piernas, justo ahí se encontraba la persona causante de la pelea entre mi amigo y Lay. Uno de los mejores jugadores de basquetbol, que más que sus cualidades en el deporte era conocido por sus pronunciadas orejas, su gruesa voz y su rostro aniñado…

-¡Kris, hermano!-gritó el chico que me ponía la piel de gallina desde hace unos meses, desde que Kris me lo había presentado en su fiesta de bienvenida…Park Chanyeol-Oh, KyungSoo-dijo sonriendo y reverenciándose en forma de saludo.

-¿Ocurre algo?-cuestiono Yi Fan con un poco de fastidio, sabía lo demasiado que Kris odiaba lo imperativo que solía ser Chanyeol

Chanyeol era un año mayor que nosotros, y aunque ya tuviera los 17 años seguía comportándose como un pre adolecente de 13 años. Yi Fan más de una vez tuvo que tomarlo de los brazos para que no fastidiara a sus demás compañeros durante la práctica para su diversión.

-No, solamente que estoy solo-dijo haciendo un puchero-y si mal no recuerdo ayer me prometiste pasar por mí para venirnos juntos-recriminó, Kris abrió los ojos y relajo la postura.

-Lo siento-suspiro-lo olvide…pase por Soo-me apunto.

-Oh…entonces no hay problema-dijo con un leve sonrojo y una media sonrisa.

Después de ese comentario hubo un silencio relajante entre los tres. Pero sabía que Yeol se encontraba incomodo pues no dejaba de golpear el piso con su pie.

-¿Podrías dejar de hacer eso? Quiero dormir antes de las clases-dice Kris con el ceño fruncido.

-No puedo, hyung-admite-estoy ansioso-

-Tú siempre lo estás, ¿Qué hay de raro hoy?-cuestionó mi amigo mirándolo de reojo. Yo también lo voltee a ver y note que tenía un sonrojo más pronunciado y una sonrisa tímida.

-Hace días que me había sentido extraño junto a un chico de mi clase y me di cuenta que me enamore de él-suelta sin pena, Yi Fan lo mira sorprendido mientras que yo desvió mi mirada al piso sintiéndome mal de repente.

¿Por qué me sentía así de inquieto? Él chico me gustaba sí, pero no significaba que iba a terminar siendo su novio…

-Yi Fan…-digo sin darme cuenta

-¿Sí?-

-Debo irme…ahora que recuerdo quede en verme con Kai afuera de la sala de prácticas. Gracias por traerme-

-Nos vemos en el almuerzo-dice con el ceño levemente marcado. Debo recordarme para la próxima comportarme de forma normal; Yi Fan me conoce demasiado bien y debo idear alguna mentira creíble durante estas cinco horas y sobre todo practicar mis gestos y acciones para que no descubra mi mentira.

Mientras caminaba por el pasillo que me llevaría hasta la puerta roja del salón de canto  me recriminaba por planear mentirle a mi mejor amigo y por no poder decirle que me gustaba Yeol. Sentía que se enojaría conmigo, no sé…por alguna razón pensaba así.

Yi Fan me celaba, no como una pareja sino como un hermano menor.

Aun recuerdo que en secundaría Yi Fan golpeo al chico que me pretendía porque lo había descubierto coqueteando con otro.

Despeje mi mente de todo pensamiento del pasado cuando me encontré con Kai a fuera de la sala. Mi compañero de piel morena me miro con una sonrisa deslumbrante. Era sin duda el chico más deseado en la preparatoria, debo admitir que también me atraía un poco.

-Soo hyung-dijo dándome un abrazo. Llevábamos tiempo conociéndonos y aunque me siguiera diciendo hyung no había demasiadas formalidades entre nosotros.

-¿Llevas mucho esperándome?-cuestione adentrándonos a la sala aun vacía. Faltaban casi treinta minutos para que las clases empezaran y cuatro horas para que nuestro taller empezara, aun así había prometido ayudar a Jongin con la letra de una canción.

Estábamos tan metidos en nuestro canto que no nos percatamos del tiempo hasta que la puerta se abrió en par dejando ver a los chicos de primer año. Jongin se apresuro detener la música.

-Hyung vamos a los casilleros-dijo mi bronceado amigo, asentí. Al dirigirnos a la salida un grupito de chicos se pusieron frente a nosotros, obstruyendo el paso-¿Qué?-Jongin cuestiona irritado.

-Miren todos, es el chico que sus padres no paran de discutir en el trabajo-y aquí venia de nuevo.

La mayoría de los estudiantes aquí eran hijos, sobrinos o conocidos de personas que trabajan en la misma empresa que mis padres. Y no era de sorprenderme que algunos se quejaran de los míos en sus hogares…siempre ha sido así desde que tengo memoria, solo que ahora trataba con chicos mayores y sabían ofender o fastidiarme a un grado mayor.

-Yo digo que son infelices por ti-dijo un chico, sinceramente no conocía a ninguno de ellos.

-Sí, seguro es eso…ellos serían mucho más felices si tú no existieras- y como si eso enserio diera gracia estallaron en risas. Soy fuerte pero siempre tengo ganas de llorar al escuchar eso y pensar que posiblemente tengan razón.

-Vamos hyung, aquí apesta a inmadurez y falta de amor y atención en casa-suelta Jongin aventando a los chicos. Jongin casi me arrastro hasta los vacios y estrechos pasillos que dirigían a los casilleros, se giro y me miro con ternura y compasión-Hyung… ¿te  encuentras bien?-cuestionó con voz suave.

-Sí, ya me he acostumbrado a tales comentarios-dije con un suspiro de resignación.

-¿Esta no es la primera vez?-cuestiona dolido

-No…así que no te sientas mal por mí…se me hacía raro que no me dijeran nada-dije con una sonrisa débil.

-Oh, hyung…-dice y sin pedir permiso se aferro a mí con un abrazo. Me sorprendió, Kai como lo conocía la mayoría de sus amigos, no era de dar tantos abrazos ni mucho menos…besos.

Un cálido beso fue depositado en mi mejilla y hundió su rostro en mi  cuello causándome cosquillas.

Nos mantuvimos así durante algunos segundos más y fue él quien rompió el contacto. Kai estaba sonrojado igual que yo.

-Lo siento si te incomode-hace una reverencia-pero no encontré manera de hacerte saber que tienes mi apoyo ante este asunto-dice acariciando mi mejilla con la yema de su dedo. Realmente esto era tan extraño pero me hacía sentir bien.

-Gracias Jongin-agradecí con un beso en la mejilla. En mis labios sentí una pequeña descarga eléctrica cuando hicieron contacto con su caliente mejilla. Y él me sonrió.

Jongin amablemente se ofreció a acompañarme a mi primera clase y lo agradecí en infinidad de ocasiones ya que aquellos que normalmente me fastidiaban con el tema de mis padres no se dignaron siquiera a verme.

Estando en mi salón me dirigí a mi usual butaca que estaba junto a la de un chico callado; era un chico de cabello oscuro y piel lechosa. Leo, era el sub capitán de fútbol y había estado conmigo desde secundaria pero jamás he entablado conversación con él. Más bien él no habla con nadie…hasta hoy.

Para mi mala suerte y creo que también para él, el maestro de hoy nos había asignado como pareja para entregar un trabajo. Agregando a mi mala suerte estaba que el trabajo era para entregar ese mismo día antes de que se acabara la clase.

Sentí escalofríos cuando todos comenzaron a juntarse con su respectiva pareja, yo lo tenía a mi lado y mi corazón bombeaba desenfrenado por los nervios.

-Escucha, se nota que te incomoda estar conmigo…-inició Leo-así que, tú has los resúmenes y yo haré los mapas conceptuales y los dibujos que pidieron…no tienes que hablarme si no quieres-finalizo empezando hacer lo suyo. Aun sin creer que me haya hablado, tome mi bolígrafo junto al libro indicado y comencé a escribir los resúmenes. Pero no pude evitar sentirme mal y recriminar ser tan obvio el hecho de que incomodaba estar emparejado con él…Leo incluso se tomo la molestia de no hacerme sentir más incomodo…pero él tal vez se sintió mal. Nadie se le acercaba y yo le hacía el feo como si se tratara de la peste.

Cuando la clase finalizo opte por esperar a que todos salieran del aula para así aprovechar hablar con mi compañero. Sentía la necesidad de disculparme por la actitud que tome al principio, Leo no era desagradable…solamente se ocultaba detrás de una máscara de hostilidad.

-Hey-inicie en cuanto el salón estuvo vació, Leo me miro con el ceño levemente fruncido-Quiero pedirte una disculpa-su ceño se deshizo en cuanto dije aquello

-¿Por qué?-

-Por la actitud que tomé hace rato-dije sintiendo mis mejillas arder.

-¿Cuál actitud?-

¿Enserio iba hacer que le dijera?

-Por hacerte pensar que me desagradas-solté al fin, mire detenidamente su expresión y la piel se me enchino. Trate con todas mis fuerzas de no ampliar mis ojos al notar que Leo estaba sonriendo.

-Eres el primero que me dice eso-comenta-Gracias-

Ese agradecimiento fue tan sincero que logre sentir calidez en mi pecho, sonreí con naturalidad.

Al finalizar las clases me dirigí a mi casillero para recoger el libro de historia mundial, tenía examen mañana. Estaba girando en el pasillo cuando choque con un chico de último año: Siwon.

-¡Oh hyung! ¡Lo siento!-inicie sintiendo mis mejillas arder. ¡Santo cielo, él era mi crush desde hace tanto tiempo! Estaba demás decir que estaba nervioso

-No te preocupes-dijo sin darle importancia para después dedicarme una amable sonrisa-Ten más cuidado, KyungSoo-

Me quede paralizado, ¿Cómo era posible que él supiera mi nombre?

-¡Despierta!-la profunda voz de Kris me despertó de mi ensueño y logró irritarme en tan solo segundos.

-¡Oye, deja de hacer eso!-le recrimine dándole un fuerte golpe en el brazo

-Estás parado en medio del pasillo como un idiota-se mofa agarrándome de mi cuello y dirigiéndome a mi casillero-¿En que estabas pensando?-cuestionó-¿Por fin vas  a decirme por qué te fuiste así de repente en la mañana?-trague saliva y opte por no mirarlo.

-Tan de repente me fui como de repente recordé que debía verme con Kai, ya te lo dije-conteste

-Está bien-suspiró-Estoy metido en un lío-

-¿De qué hablas?-

-El profesor Kim nos asignara un trabajo de química en parejas-

-¿Y luego? A ti se te da muy bien esa materia-

-Ese no es el problema sino que posiblemente me toque con él-

No había necesidad de decir su nombre, sabía perfectamente a quien se refería.

-¿Enserio? ¿Por qué tan seguro?-

-Porque lo vi en las hojas del profesor-

-¿No deberías estar alegre?-

-Lo estoy pero ya sabes que soy un completo idiota cuando estoy cerca de él-

Y era cierto, por mucho que Kris deseara comportarse como una persona civilizada enfrente de Lay era imposible cuando lo tenía cerca. Lo peor de mi amigo salía a flote en cuanto aquel chico de hoyuelos le decía algo.

-Haz un gran esfuerzo está vez y lo digo enserio-amenace-es tú oportunidad de agradarle-

Kris asintió y en sus ojos note un brillo especial, sonreí. Está era la definitiva, no cometería errores ni explotaría frente a Yixing…

-¡Maldita sea, Wu! ¡Eres mi pareja en el trabajo de química!-Yixing estaba gritándole mientras Kris trataba con todas sus fuerzas retenerse de decirle una estupidez que arruinara aun más su reputación con él-¡Más te vale que ese cerebro tuyo sirva para otras cosas que no sean básquet!-fin, esto se acabo demasiado pronto.

-¡Mira quien lo dice! ¿Aun te sirve después de tantos golpes que te dan con ese estúpido balón?-

Aquella discusión sin razón siguió hasta el estacionamiento y sin darme cuenta Kris ya se había marchado furioso y tal vez frustrado. Suspire con cansancio y comencé a caminar.

Mi mente se ocupaba no solo en el problema de Kris y su comportamiento con Lay. Sabía perfectamente que le dolía el hecho de no poder acercarse a él sin tener que gritar o iniciar una discusión absurda; Kris sufría demasiado con el hecho de saber que él lo detestaba realmente.

Por otro lado estaba yo y mis problemas en casa que por ahora se encontraría sola y tendría tiempo para mí. Tal vez debería comprar algo de cenar para no tener que bajar al comedor y convivir con ellos…

De un momento a otro empecé a sentir que algo golpeaba mi cabeza, algo pequeño… ¿piedras?

-Ahora no tienes quien te defienda, enano deforme-para mi mala suerte uno de los tantos chicos que les agradaba molestarme estaba siguiéndome mientras aventaba pequeñas piedras.

Lo ignore pero incremente mi velocidad, corrí pero sabía que era en vano porque lo sentía pisándome los talones.

Estaba agotado y aun faltaba un largo tramo para llevar a casa, me preguntaba si él me iba a seguir hasta ahí pero no, no fue necesario.

Me vi tirado en el piso y lo único que pude hacer fue cubrirme la cabeza con mis brazos mientras sentía las fuertes patadas en mi estomago. Quería gritar pero el nudo en la garganta me lo impedía, solo rogaba para que se detuviera pero no…aquel chico siguió hasta lograr que descubriera mi rostro y dar su golpe final.

Lo último que escuche fue su estúpida risa, maldiciones y por supuesto, menciono a mis padres.

Con pocas fuerzas llegue a casa y por primera vez deseaba que estuvieran ellos, quería que me vieran y se dieran cuenta de lo que estaban causando.

-Yi Fan…-al otro lado de la línea se escucharon las disculpas de mi amigo-Yi Fan…-

-¿KyungSoo, estás bien?-su voz era lejana, no podía articular palabra

-Ayúdame…-

Y fue lo último que pude decir.

Nadie podía ayudarme, mi vida seguiría así…miserable.

 

Notas finales:

*disculpen faltas de ortografía. 

 


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