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Between Two Worlds por Dako_ra

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Notas del fanfic:

Este fic lo llevo pensando hacer desde hace mucho tiempo ya :3 y creo que es hora de que lo suba para que muchas personas lo lean :) Espero que ese trabajo que hice con mucho esfuerzo por lo menos llegue a gustarle a muchos :c porque he tenido que borrar varias historias al darme cuenta que no le gusta a nadie xD pero creo que está por lo menos lo logrará, la verdad no estoy seguro de eso, pero si tengo un buen presentimiento jajaja

Notas del capitulo:

Lean y si les gusto, pues comenten :3 y si no les gusto, igual comenten! lo único que les pido es que me den su opinión al respecto les exijo eso por favor enserio, eso hace que nostros los que escribimos nos sintamos bien al tener las opiniones de quienes nos leen así que... ¿Por lo menos van a comentar? 

Bienvenidos a un nuevo comienzo
Bienvenido a un nuevo lado de mí
Esta será la vida que estoy destinado a llevar
Más que sólo una crisis de la mediana edad
Este será un faro en mi alma
llevándome a lo que depara el futuro

 What I'm Dreaming Of de Trading Yesterday 

Jules estaba mirando hacia el cielo, las nubes que estaban allí le gustaban en verdad y lo que más le gustaba es que estaba completamente solo, debajo de un árbol que solo tenía flores rosadas las cuales se iban volando cada vez que el viento soplaba fuerte. Jules sonrió, había una nube que le pareció chistosa por la forma que tenía. Sintió que alguien se estaba sentando a su lado y frunció el ceño ¿Acaso no estaban viendo que quería estar solo? Se preguntó al ver a su amigo le estaba mostrando una enorme sonrisa.

Jules no le sonrió, solo se lo quedo mirando con desinterés, dándole a entender a Marcel Greenmoon que se vaya, que se vaya y que lo deje solo y este solo levanto su mano en modo de rendición, al igual que lo hace una persona cuando un bandido le está apuntando con un arma.

—Si quieres me voy. No tengo problema con ello. —Dijo Marcel, con una media sonrisa, pero el pelinegro negó con la cabeza.

—No es necesario, estaba pensando en tener una compañía.

El rubio de ojos azules levanto la comisura de su labio y las cejas, acto que hizo sonreír a Jules como todo un niño, estiro su brazo, señalando la nube que le pareció chistosa.

—Parece un perro siberiano tratando de morder su cola. —Dijo.

Jules levanto una ceja. — ¿Qué? No parece eso. —Le dijo, con una sonrisa, la cual le dejaba mostrar unas líneas en sus mejillas que para él eran feas aunque no lo decía, Marcel lo sabía. —No sé, yo veo ¿Un avión?

El rubio asintió con la cabeza con los ojos cerrados. —Lo bueno de ver la figura de las nubes es que puedes imaginarte lo que quieras. —Le dijo y Jules asintió con la cabeza, sin mencionar más nada volvió acostarse en el pasto y seguir mirando el cielo con sus azules ojos entrecerrados y una pequeña media sonrisa. —Me preguntaba que… ¿Quieres hacer un picnic improvisado?

— ¿Qué es un picnic improvisado?

—Su nombre lo dice, un picnic improvisado.

Jules no dijo nada, solo se quedó callado mirando al cielo y Marcel lo miro, solo pudo mostrar una sonrisa y se levantó del suelo, ese silencio cómodo en el que se había quedado su amigo solo significaba una cosa: un sí. Lo quedo mirando de nuevo ya cuando se encontraba de pie, pero Jules no pareció notarlo así que Marcel solo negó con la cabeza y camino entretenido rumbo a la cafetería de la escuela, donde iba a comprar todo lo necesario.

En el cielo, seguía aquella nube que le parecía chistosa y se sentó un momento para ver como su amigo se alejaba un poco y coloco sus manos alrededor de su boca para poder gritar. — ¡Tienes razón! Si parece un perro siberiano tratando de morder su cola. —Grito, captando la atención del rubio, quien se volteó para mirarlo y sonreír.

— ¡Te lo dije, puedes imaginarte lo que quieras! —Grito él y Jules le sonrió.

El cielo, las nubes, el árbol de flores rosas que en ocasiones eran blanca, todas esas cosas eran para Jules un lugar cómodo y tranquilo en donde podía quedarse a vivir toda su vida si era necesario y eso en verdad le parecía algo extraño, cuando llego a esa escuela, todos los profesores y alumnos viejos le sonreían y le saludaban era amabilidad, eso era obvio, pero ¿Por qué de todos los lugares de la escuela decidió llegar allí primero? ¿Por qué de todos los lugares tranquilos como lo eral a biblioteca o la azotea decidió escoger ese como su lugar de tranquilidad? En sí, la respuesta no la sabía y tampoco le interesaba saberlo, puesto que lo único que le interesaba al pelinegro era estar allí sin que lo molesten.

La nube que estaba viendo empezó a moverse y supo entonces que ya era hora de que  cambie, pero eso no paso, solo se quedó así, soltó aire por la boca, aburriéndose.

Busca las respuestas a tus preguntas.

Escucho detrás de él. Pensó que era un hombre que había llegado al lugar  y estaba hablando seguramente por teléfono, no dijo nada, continuo viendo al cielo donde un chico o tal vez una chica estaba con los brazos abiertos y caía lentamente. Entonces fue allí donde lanzo un grito al ver que el cuerpo  de aquella persona caía a su lado y como si nada se levantaba del suelo, se sobaba la cabeza y lo miraba sonriendo.

—Jules. —Dijo el chico, pero el rostro de este comenzó a desaparecer cuando Jules iba a mirarlo.

— ¿Estas bien?

—No despiertes. —Contesto el chico.

Jules se espantó cuando el chico desapareció delante de sus ojos, entonces fue en ese momento que abrió sus ojos y respiraba profundamente… estaba agitado y sudado ¿Era eso acaso un sueño? Se preguntó mentalmente. Marcel estaba llegando, lo vio mientras se acercaba corriendo con una sonrisa y una cesta en sus manos.

Al llegar, el rubio se sentó a su lado, saco las cosas del cesto y se los mostro.

—Sándwiches de carne, pollo y jamón con queso.

—Dame de jamón con queso. ¿Trajiste refrescos?

—No nos comeremos esto con agua. Aunque si se podría. —Sonrió.

Jules lamió sus labios sin decir nada, el sueño que tuvo hasta hace poco era similar al de la noche anterior, solo que esta vez por lo menos logro oír la voz del muchacho de cabello rojizo. Marcel mordió su labio inferior.

—Ten una Coca-Cola, tómatela antes de que se enfrié.

El pelinegro asintió con la cabeza y la destapo, pero cuando estaba por tomar de la botella, un manotón en su cabeza hizo que soltara la botella, la cual se derramo por todo el pasto.

— ¿Cómo se atreven a hacer un picnic improvisado sin invitarme? —Dijo una chica de cabello negro y ojos verde claro, sus labios estaban fruncidos al igual que sus cejas y se cruzó de brazos al momento que hacía un puchero.

—Es un picnic improvisado, solo para hombres. —Dijo Marcel a su hermana menor.

— ¿Y eso qué? —Dijo Ashley, la hermana de Marcel. —Solo finjan que tengo pene y así poder entrar en su picnic improvisado.

—No podemos imaginar que tienes pene… eso sería raro… y también asqueroso. —Dijo el rubio con los ojos entrecerrados. Mordió su sándwich de pollo.

— ¿Por qué no? ¡Yo quiero estar en su picnic improvisado!

Jules Blackwater levanto sus dos cejas mientras seguía limpiando su pantalón del líquido que se había demarrado, él solo estaba concentrado en una sola cosa ‘’ ¿Qué pasaba con sus sueños?’’  ¿Qué pasaba con su obsesión de estar mirando el cielo debajo de ese enorme árbol de flores? Esas dos preguntas vagaban en su cabeza buscando una respuesta que lo deje completamente satisfecho, pero lo que conseguía eran más dudas, incluso más difíciles de responder que las anteriores.

—Yo sigo sin entender que es un picnic improvisado.

—Su nombre lo dice, Jules. —Dijo Ashley. —Un picnic improvisado.

Jules asintió con la cabeza. Desinteresado y la pelinegra sonrió, se sentó a su lado y tomo del cesto de comida dos sándwiches de pollo.

Al dar su primera mordida un chico de cabello rojizo la observaba a lo lejos, él, la saludo moviendo sus manos  e  hizo que sus mejillas se pusieran más rojas que las manzanas, sonrió de medio lado y señalo con su dedo índice al muchacho. Jules lo miro.  Por un extraño momento Jules quiso levantarse del suelo y correr hasta donde estaba el peli rojizo pero se contuvo  y negó con la cabeza.

—Tengo curiosidad. —Dijo Marcel.

Tuvo que levantarse del suelo, para poder mirar hacia atrás, donde estaba el tipo ese acostado en el árbol, volvió a mirar hacia atrás y al notar que sus dos acompañantes charlaban de algo mirándose, aprovecho para fruncir el ceño, el peli-rojizo imito la acción, pero luego sonrió y se despidió con la mano.

Volvió a mirar a sus acompañantes sonrió y lanzo un suspiro, llamando la atención de los dos.

— ¿Qué sucede? —Pregunto Ashley.

—Se fue.

Ashley miro para confirmar y al no verlo sonrió, estaba sonriendo y Jules frunció el ceño, ¿Acaso ella estaba feliz de que él se haya ido?

—Se fue. ¿Qué le hiciste?

—Solo lo mire. —Le dijo.

Ashley miro a Marcel asintiendo con la cabeza, sonrió de medio lado y el pelirrubio soltó aire por la boca, sabía lo que su hermana menor le estaba pidiendo aunque no había mencionado ni una sola palabra.

—Jules… —Dijo el pelinegro, Jules lo miro. — ¿Has tenido sueños raros?

— ¿Sueños raros?

—Sí, Jules. —Le dijo. —Sueños raros.

Jules se quedó en silencio, con las cejas fruncidas y negó con la cabeza, le mostro una pequeña sonrisa la cual fue correspondida por  Marcel y Ashley se contagió, terminándose de comer su sándwich.

— ¿Por qué preguntas eso de repente?

 —No es por nada. Pero si tienes sueños raros, me dices ¿Vale?

Jules levanto y bajo las cejas. Miro de nuevo al cielo y noto que este estaba completamente despejado, acaricio su cabello, mordió su segundo sándwich y miro el reloj en su mano. —Bueno. Iré a estudiar un poco ¿Vienen?

Marcel asintió. —Adelántate.

Volvió a quedarse callado, sus amigos estaban seguros de que para responder a ‘’sí o no’’ o cual quiera otra respuesta Jules se quedaba callado y solo dependía de ellos hacerlo o no.

.

En su recamara, el pelinegro se sentó en la cama, cerró los ojos solo para ver si podía recordar el rostro del chico que estaba recostado en el árbol pero parecía como si aquel rostro no fuese visto por sus ojos, puesto que le era imposible recordarlo, cansado de tal cosa se levantó de la cama, para mirar por la ventana de su habitación y al estar ahí de pie, el árbol de flores, comenzó a moverse, Jules sonrió al ver como las flores comenzaban a salir volando.

Un chico estaba allí subido, en la rama, Jules frunció el ceño y aquel muchacho estiro su mano Jules vio como lo llamaba pero este solo parpadeo varias veces y en menos de un momento desapareció.

—Tranquilo… —Se dijo a sí mismo. — Vamos. No es nada, solo estás así por culpa del sueño ese estúpido… ¿Vale? Tranquilo.

Cerro la ventana, camino hasta llegar al escritorio y se puso a leer su libro de matemáticas, pero lo extraño era que ni siquiera eso podía hacer así que lo cerro con desdén, se levantó de la silla y suspiro hondo, estaba ya sintiéndose cansado por la manera en la que estaba actuando. Él no era de dejar de estudiar aunque estuviese muriéndose de alguna enfermedad, pero… era extraño ¡No tenía intenciones de hacerlo en ese momento!

—Jules. —Escucho él.  —Jules… Jules. —Volvió a escuchar. —Solo debes buscar respuestas… búscalas, Jules.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Gracias por leer!

Besos y Abrazos de Kaulitz Way o... ¿Dako_ra? Me quiero cambiar el ese sobrenombre jaja


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