Al principio Jinki creía que era divertido molestar al presidente del concejo estudiantil, verlo sonrojarse, a veces balbucear tiernamente y por eso no podía detenerse. Pero una semana después, notó que había una razón completamente diferente por la que su corazón latía tan rápido cada vez que se cruzaba con él, cada vez que lo veía, hasta el punto que era el único pensamiento que tenía en su cabeza estos días, y no su próximo partido.
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Todo empezó cuando el presidente del concejo estudiantil, Jonghyun, había entrado durante su sesión de práctica, informando que las siguientes dos semanas estarían inhabilitando el gimnasio porque necesitaban prepararse para la graduación.
Al escuchar la mención del baile de graduación hubo un murmullo emocionado entre los compañeros de Jinki, pero no podía concentrarse en nada más aparte de que no podría practicar durante las próximas dos semanas.
Al día siguiente visitó el concejo de estudiantes, entró justo en medio de su reunión, su pelota en mano. Se sentó frente a Jonghyun, su balón ubicado descuidadamente sobre los papeles en la mesa de Jonghyun.
“¿Hay algo con lo que te pueda ayudar?” preguntó Jonghyun arreglando una sonrisa en su rostro.
“Devuélveme el gimnasio” declaró Jinki, descansando sus codos sobre la mesa.
Jonghyun suspiró, “Te dije, que no te puedo ayudar con eso, tenemos que prepararnos para el baile, poner las decoraciones, así que no. El gimnasio está cerrado para todos”
“Tenemos un gran juego en dos semanas” dijo Jinki inclinándose, su ceño fruncido con molestia.
Jonghyun se encogió de hombros con indiferencia a pesar del sonrojo que se extendió por todo su rostro por la proximidad, “Buena suerte entonces” y volvió su atención a los papales que estaba revisando.
Jinki maldijo por lo bajo, “¿Cuál es tu problema? ¿No puedes hacerlo en otro lado? ¿En serio van a sacrificar el orgullo de la escuela, Los Jabalíes, por un estúpido baile?”
Jonghyun parpadeó una vez, su mirada volviendo a los papales de nuevo, “Si lo haremos, y puede parecer estúpido para ti, pero el baile significa mucho para la mayoría de nosotros”
“Mierda” Jinki golpeó sus puños contra la mesa, mandando el borrador a volar. “¿En serio serás una… perra?” Jinki gruñó.
Jonghyun no parpadeó al oír eso, “Jinki por favor lleva tu puta pelea a otro lugar. Te lo dije en la mañana, y te lo estoy diciendo ahora nuevamente, el gimnasio está cerrado para todos”
Jinki se puso de pie, quitando su balón de la mesa de Jonghyun con fuerza, dispersando los papeles de Jonghyun. “Nos vemos luego pequeña perra arrogante”
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Jinki estuvo rabiando por los siguientes dos días, practicando sus tiros de tres puntos en su patio, pero mientras los días pasaban sentía su rabia disminuir, el emocionado murmullo sobre el baile aminorando sus rugidos sobre la injusticia a la que se enfrentaba cuando su propio equipo estuvo emocionado sobre el baile más que el juego, discutiendo sobre las chicas y quién iba a preguntarle a quién. Ese día Jinki volvió a casa abatido, cada paso pesado con decepción.
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“¡Jinki!”
Jinki escuchó a Jonghyun llamándolo mientras se dirigía a su casillero, “¿Qué hay bajito?” preguntó. Una parte de él seguía molesto con Jonghyun.
Jonghyun rodó los ojos, “Ya deja eso de una vez. Y te dije que no fue mi culpa”
Jinki negó, “¿Qué quieres?”
“¡Ven conmigo!” exclamó Jonghyun, jalando a Jinki del brazo, lo dejó ir rápidamente cuando notó lo que había hecho.
“¿Por qué?”
“Solo ven” Jonghyun lloriqueó.
Jinki se encontró rindiéndose por el tierno sollozo de Jonghyun, ese puchero y esos ojos de cachorro. Suspiró mientras cerraba su casillero, ni siquiera podía encontrar un escape diciendo que tenía una práctica porque todos sus compañeros estaban ‘seduciendo’ a sus parejas. “Bien”
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“¡Puedes practicar aquí!” exclamó Jonghyun cuando le enseñó a Jinki su antiguo campo. “Había olvidado esto, pero ayer cuando estaba cerrando las ventanas noté que había estado viendo la solución a nuestros problemas durante todo este tiempo” terminó con una tierna risa.
Jinki sintió su corazón latir más rápido al oírlo, apartó la vista de Jonghyun apreciando su antiguo campo, aquel que no habían usado ni siquiera antes de que él se hubiera integrado. Sintió sus labios formar una sonrisa cuando sus ojos cayeron sobre los aros de baloncesto.
“Muchas gracias” y abrazó a Jonghyun, lo dejó ir cuando escuchó a Jonghyun carraspear minutos después.
“¿Entonces es un trato?” preguntó Jonghyun mientras extendía su mano hacia Jinki, su anterior sonrojo intensificándose.
Jinki rió mientras tomaba la mano de Jonghyun, sintiendo aquel toque calentarlo hasta la punta de sus dedos del pie.
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Al día siguiente Jinki reunió a los muchachos y empezó con su muy necesitada práctica. Durante su pequeño descanso, sus ojos cayeron sobre la gran ventana frente a él. Sus ojos se agrandaron cuando reconoció una muy familiar silueta detrás de la ventana, Jonghyun. Corrió hacia la ventana, y la golpeó ligeramente, atrayendo la atención de la razón de su distracción. Se sintió sonreír tímidamente y saludar cuando Jonghyun le sonrió. Se despidió cuando los miembros de su equipo lo llamaron.
Y por eso con cada práctica Jinki sentía su corazón escapar lentamente por las pequeñas ranuras del marco de la ventana con cada sonrisa que compartía con Jonghyun.
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“¿Jinki? ¿Hey, Jinki?”
Jinki salió del trance en el que había caído cuando Minho movió su mano frente a él. “¿Huh?”
“Entonces ¿Con quién irás al baile?” preguntó Minho nuevamente.
La mente de Jinki inmediatamente trajo una imagen de Jonghyun, él la desapareció, aclarando su garganta antes de responder. “Aún no lo he pensado, ¿Qué hay de ti?” añadió rápidamente, cambiando el tema.
“Taemin” dijo Minho, suspiró cuando vio la confusión en el rostro de Jinki, “El chico de primer año del que te he estado hablando”
“Ohh él” Jinki asintió, finalmente recordando al chico de cabellos negros al que Minho había señalado en numerosas ocasiones.
“Sí él. ¿Y tú? ¿Alguien que haya atraído tu atención?”
Antes de que Jinki pudiera decir algo la pelota fue tirada en su dirección, significando el inicio de su práctica.
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Jinki se despidió del emocionado equipo mientras ellos hablaban sobre sus citas y el baile mañana en la noche. Mientras limpiaba sus ojos encontraron el camino de vuelta a la figura solitaria sentada en la mesa, la pregunta de Minho volviendo a su mente, ‘¿Alguien que haya atraído tu atención?’ Recogió su bolsa del suelo, buscando un cuaderno y un lapicero mientras hacia su camino hacia la ventana. Se detuvo a mitad de camino antes de tocar la ventana, un millón de escenarios pasando por su mente, pero sintió su fuerza volver cuando vio a Jonghyun haciendo un puchero, su corazón latiendo rápido en especial tono solo reservado para Jonghyun.
Golpeó la ventana y Jonghyun inmediatamente elevó la vista, su rostro iluminándose con una brillante sonrisa cuando sus ojos se encontraron con los de Jinki. Jinki sonriéndole mientras abría la libreta, escribiendo en ella antes de elevarla para que Jonghyun pudiera leer.
“Tú,”
Jonghyun asintió, diciéndole a Jinki que lo había leído.
“Irías”
“Al”
“Baile”
Jinki se apuntó a él mismo mientras cerraba la libreta, sus orejas rosadas mientras mordía su labio tímidamente. Vio a Jonghyun escribir algo en un pedazo de papel y luego caminar hacia él, parándose frente a él, separados por la ventana.
“Sí”
Jonghyun volteó el papel.
“¿Pero alguien te ha dicho cuan cursi eres?”
Jinki rió, mientras abría la libreta nuevamente.
“Bueno este es solo el inicio”
FIN