Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi mesero por lovewine

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Kuroko no Basquet es de su respectivo autor, yo uso sus persoajes para hacer fics entre ellos jajaja

 

Notas del capitulo:

Muchas gracias por leer mi pqueña contribucion al fandom AkaKuro!

Esta pareja me gusta muuuuchooo.... pero en seguno lugar tambien me gusta el Akafuri :D

Espero que les guste y sinetase libres de criticar mi obra.. please!

 

 

Kuroko-kun trabaja de medio tiempo en mi pequeño café. Servimos entre otras cosas, huevos revueltos con tocino, hot cakes, pasteles, sándwiches y sobre todo, cualquier tipo de café.

Sus modales e impecable apariencia le hacían ver como un ángel. Su poca presencia que al principio tenía con los clientes fue desapareciendo gradualmente mientras lo notaban los más frecuentes, y se encariñaban con él. Incluso habían varios clientes que acudían hasta aquí, pare ver esos grandes y misteriosos ojos azules.

Él tenía diversos intereses, sin embargo los que trabajábamos ahí, sabíamos que tenía  dos grandes talentos. El primero era impresionante pues podía desaparecer de la vista de cualquier persona, sin embargo con los clientes regulares eso ya no funcionaba.

El segundo y el más precioso, era su habilidad para cantar.

De vez en cuando, el cantaba por propia iniciativa en el baño, otras veces, lo hacía sin querer frente a nosotros. Sin embargo siempre sonaba como un verdadero ángel.

Entre los intereses que tenía, estaba el escribir canciones. Lo hacía a escondidas en sus descansos pero todos en la cafetería lo sabemos. Sin embargo era más valiente al escribir sus canciones que no dudo, son fantásticas, que cantarlas.

Pero había un cierto interés que me ha hecho sonreír para mí.

Su timidez es casi inexistente con los clientes habituales. Con los clientes extraños su timidez lo ponía a la defensiva. Pero su timidez llegaba a límites inalcanzables cuando cierto sujeto entraba al café.

Ciertamente era apuesto, elegante, de buenos modales al comer y con una expresión profunda en sus ojos con heterocromía.

Era como si fuera el mismo Kuroko-kun quien se cubría con trasparencia, pues el chico de cabellos pelirrojos no parecía notarlo para nada.

Un día le hice cantar para nuestros clientes, avergonzado, lo hizo después de que le rogara mucho.  Su voz de inmediato encantó al público y desde entonces, le hice cantar cada día por lo menos una canción.

Su rostro siempre imperturbable, sonreía al final de su acto. Era una pequeñísima  sonrisa en sus labios, pero que era tan abierta y fácil de ver que todos los clientes quedaban embelesados con esa imagen angelical.

Sin embargo, aun con ese talento que le hacía destacar,  el chico nunca le tomó más importancia que al café que tomaba. Comía serio y parecía no escuchar esa angelical voz. Aplaudía, solo, cuando todos lo hacían.  

Kuroko-kun posaba sus ojos sobre él al cantar, pero el pelirrojo jamás le regresó la mirada, por lo que siempre terminaba con un rostro decepcionado camuflajeado por su rostro siempre serio.

Sin embargo no por eso se rindió. Siguió escribiendo sus canciones, cada vez mejores y con una voz llena de sentimientos. Su sonrisa brillaba y sus ojos también cuando el lápiz trazaba las palabras en el papel.

Entonces tuve que ayudar. Todos pueden hacer las cosas por sí mismo, pero en algunos casos, se necesita de la ayuda de alguien más.

 

La noche llegó y con ella el pelirrojo.

Se sentó en el lugar de siempre y buscó en el menú algo que comer. Sonreí al ver su ingenuidad a lo que pasaría.

Llamé a Kuroko-kun y el corrió a mí.

-.Canta  - mi orden le afectó un poco al ver que su cliente favorito había arribado al lugar.

Tímido y asustado como siempre caminó al pequeño escenario que había y donde siempre cantaba.  Tomó el micrófono con dedos temblorosos y empezó a cantar a capela, una canción nueva y de su autoría.

Caminé a paso lento y con una sonrisa emocionada a la caja de electricidad y comencé a apagar todas las luces, una por una, dejando únicamente dos encendidas. La de Kuroko-kun y la que el pelirrojo tenía sobre su cabeza.

Las personas miraron a los lugares de las luces y entendieron que era una canción dedicada al chico que apenas se estaba dando cuenta que la luz se había apagado y la suya era la única encendida.

Miró por primera vez a la persona que le cantaba y sus ojos brillaron al ver la silueta delicada que nuestro mesero tenía. Bajo el menú que tenía en sus manos y escuchó con una sonrisa discreta.

Las palabras de Kuroko-kun tomaron más emoción, su voz se quebró un poco pero continuó hasta el final como un verdadero profesional.

Las personas aplaudieron animados y suspiré satisfecha y volví a encender las luces una por una y todos volvieron a sus asuntos. Mientras atendía a las personas de la barra, pude ver como el pelirrojo había invitado a Kuroko-kun a  platicar con él a su mesa, pero profesional, él se negó con la cabeza y volvió a trabajar.

Entrecerré los ojos molesta y caminé hacia él para saber lo que pasaba.

El me miró a los ojos y aquella expresión de agotamiento y vergüenza serán una de las cosas que jamás olvidaré. 

-No puedo… -Negó como si le faltara el aire y caminó hacia la cocina.

El pelirrojo me miró mientras sorbía un poco de té y entonces yo me acerque a él.

-El sale a las diez.- el chico me sonrió de lado y asintió. Entonces yo también le sonreí y caminé de vuelta a mi trabajo.

 

Los clientes ya se habían ido. Los empleados se iban despidiendo uno a uno incluyendo a Kuroko-kun. Apagué las luces y cerré las puertas principales con llave. Cogí mi bolso y pretendía salir por la puerta trasera, cuando vi al pelirrojo y a mi mesero compartiendo un delicado beso, regresé al local.

Me tapé la boca incrédula y entonces me la volví tapar para que mis risas de alegría no se me escaparan. Volví a asomarme y vi que ellos se sonreían y se tomaban de la mano para caminar.

Aunque tenía la figura de un ángel, Kuroko-kun también podía ser muy atrevido, como lo demostraba ahora. Aunque tenía mucho tiempo enamorado de él, un beso en las primeras horas de conocerse me parecían demasiado, pero en realidad su sexualidad era algo de él.

Esperé un poco de tiempo y entonces yo también salí. Vi su silueta en el callejón y como daban vuelta en la esquina de la avenida principal.

Cerré la puerta trasera con llave y entonces yo también me encaminé hacia mi casa, con el deseo de saber las buenas nuevas de mi adorado mesero Kuroko-kun mañana.

 

FIN

Notas finales:

Gracias por leer!

Espero que hayan disfrutado el capitulo asi como yo disfrute escribiendolo. 

Es la primera cez que escribo en la paguina y estoy nerviosa por saber sus criticaas al respecto!

Si le faltó lemon, pero espero que sean mis guias de ahora en adelante :D

Gracias!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).