Se levanto de la cama, se desperezo y bostezo.
- Primer día de la estúpida Universidad–dijo Jiho frotándose el ojo, antes de sacar sus pies fuera de la cama, se metió rápidamente de nuevo, sonrió y abrazo a la almohada –debería ser un delito ir un día lunes –murmuro somnoliento, mientras se acurrucaba en la cama.
Siendo sincero consigo mismo, solo iba por obligación, no iba porque le apasionara la carrera en la cual se había anotado, ya sentía aburrimiento por asistir a clases. Hizo el esfuerzo de sacar sus pies de la cama y miro la foto enmarcada de su mesita de luz, que cuidaba y mantenía reluciente, de su madre y hermano, cuando eran un adolecente, sonrió y se paró de inmediato.
Luego fue al baño, se vistió adecuadamente, aunque en verdad ni sabía cómo lucia, agarro su mochila, casi a unos pasos de abrir la puerta vio en el piso los sobres de las cuentas para pagar, no supo el porqué agarro los sobres cuando siempre los ignoraba y dejaba que su padre se ocupara de esas cosas, pero estaban tiradas como si fuesen basura y lo irrito un poco; tal vez porque aun estaba dormido.
- Hay un buzón en la puerta y lo tiran debajo de la puerta –dijo molesto mientras veía los sobres con las cuentas de gas, luz y agua. Estaba por dejarlo en la mesa pero vio un sobre en blanco dirigido a él – ¿qué es esto? –dijo confundido.
El sobre era de color de blanco marfil, tenía una textura algo rugosa y el remitente solo decía su nombre, que para su sorpresa estaba, escrito a mano.
"Para Woo Jiho"
La letra le llamo la atención porque parecía tener un estilo algo antiguo, supuso que era una broma pero decidió abrirla y en ella una carta, ahora estaba más sorprendido porque la letra escrita en la carta estaba hecha en computadora. No hizo caso y sabiendo que se le estaba haciendo tarde para ir a clases, decidió darse el tiempo de leer el contenido de la carta.
- ¡Vamos a ver qué dices cartita! –dijo en tono sarcástico.
Woo Jiho:
…ramos tan jóvenes... nos divertíamos, reíamos y bromeamos. Deseo mucho recordar esos días en la Universidad en los cuales fuimos felices pero al mismo tiempo pasamos tristezas... y muchas. Aun recuerdo el gran dolor que aún permanece en mi pecho. Lo lamento mucho por ustedes. Mis cartas llegaran a lo largo de este año, me pregunto hasta cuando, supongo hasta que... él se vaya de nuevo ¿Cuántas veces intentare salvarlo?
Les envié una carta a todos ustedes con el único propósito de, al menos, evitar el padecimiento de alguien importante en sus vidas, el podría cambiarlo todo o tal vez nada.
Por favor... Salva a Ahn Jaehyo. Salva a la persona que tanto amamos.
Espera mi próxima carta.
Jiho termino de leer y se quedo algo confundido, de inmediato supo que esto era una broma de uno de sus amigos.
- ¡Ya van ver! –arrugo la carta en sus manos, lo metió en el bolsillo de su campera y salió directo a la Universidad.
Tenía una hora de viaje, ya se había arrepentido de haber leído esa carta, cuando por fin apareció el colectivo, se choco con la desagradable realidad que estuviera lleno hasta el techo, incluso podía ver a la gente salir por las ventanas si es que el chofer decidía meter a mas pasajeros. Ni siquiera podía sacar los auriculares de su bolsillo derecho para poder escuchar música, era tal lo lleno que estaba, que no necesitaba sostenerse de nada porque la masa de gente lo mantenía inmóvil.
"Mierda" pensó Jiho.
Luego, poco a poco la gente iba disminuyendo y por suerte pudo sentarse, aunque ya faltaba poco para llegar.
Cuando por fin había llegado, sin decir que se había perdido en la Universidad hasta que pudo toparse con el aula que le correspondía, y entro. Lo que más odio fue entrar y ver como todos, los que serian sus compañeros, se quedaron mudos y lo miraron como si fuese la octava maravilla del mundo, se fijo si había algún asiento libre, entonces diviso a sus dos amigos, uno de ellos le alzo la mano para que se sentase con ellos. El silencio que se había generado se había ido, y ahora todos hablaban fuertemente.
- ¡Ven Jiho! –grito su amigo Kyung y alzo sus manos como si fuese un niño – El profesor no llego.
Jiho se acerco rápidamente y fue hasta ellos.
- Te reservamos este lugar especialmente para vos –dijo su amigo Jihoon mientras le mostraba el asiento vacío que guardaron para él.
- Te dije que llegaría tarde –rió Kyung.
- ¡Ah! Mierda –dijo Jihoon –perdí, Jiho debiste llegar temprano para que no perdiera, piensa en mí –le reprocho a Jiho.
- No fue mi culpa –dijo fastidiado –no apuesten sobre mí.
- Ya, ya cálmate –le dijo Kyung.
- ¿Sucede algo? ¿Un mal viaje en colectivo? –preguntó Jihoon –yo viaje en subte y créeme que estaba invadido y tuve que empujar gente porque si no, hubiese sido imposible bajar.
Jiho lo vio, estaba seguro que le estaban tomando el pelo, una vez en secundaria solían hacerle un par de bromas de mal gusto así que no le sorprendía que se estuviesen haciendo los tontos delante de él, esta vez no sería el pelotudo que cayera en sus bromas anuales. Estaba por hablarles pero el profesor había entrado abruptamente sentándose en el escritorio y empezó a dar la clase, sin antes dar su pequeño discurso de bienvenida, diciéndoles que había apostado con otro profesor sobre la cantidad de alumnos que sobrevivirían a mitad de año.
- Es lo más alentador que he escuchado en mi vida –murmuro sarcásticamente Kyung hacia Jiho y Jihoon, que asintieron con la cabeza.
Ahora empezaba lo aburrido para Jiho, el profesor empezó a hablar de la clase y fue cuando su mente empezó a divagar por las nubes.
Se puso a pensar que cuando estaba en primer año de secundaria, le decía a su hermano Jiseok que tenía planeado ser un gran músico y no le importaría vivir en la calle mientras tuviera una guitarra en sus manos mientras podía vivir de casa en casa de sus amigos, estaba mal pero se debía agotar todos los recursos. Su hermano lo miraba sorprendido y se reía, recordó que le dijo que su padre pegaría el grito al cielo y antes que eso sucediera tendría que pasar sobre su cadáver. Esos días de secundaria fueron buenos, comparado con su presente que era una peste.
- Jiho, la clase termino –dijo Kyung, quien lo despertó de sus recuerdos –vamos afuera a pasear un poco, esta clase agotan demasiado.
- Hice un esfuerzo sobre humano para no caer dormido sobre la mesa –dijo Jihoon bostezando.
Estaban en el patio de la enorme Universidad, sentados en el piso de la entrada.
- ¿De mal humor? –pregunto Kyung al ver la cara de mal humor de Jiho.
- Obviamente –dijo Jiho recordando la carta arrugada que estaba en sus bolsillos –no caeré en sus bromas de nuevo –saco violentamente el papel arrugado y se los lanzo a ellos – ¡esta vez los descubrí! –dijo con una sonrisa de triunfo.
Tanto Kyung y Jihoon se sorprendieron, se miraron extrañados ante la extraña acción de Jiho. Supieron al instante a que se refería Jiho y...
- ¡¿Recibiste también una carta?! –dijeron al unisonó, estaban muy sorprendidos.
- Que...
- Pensamos que tú hiciste esta broma de mal gusto, creímos que te estabas vengando –dijo Jihoon rascándose la cabeza incómodamente.
- Nos estábamos por burlar de ti, por hacer una broma tan tonta y no una de nuestro nivel –dijo presumiendo Kyung.
Jiho los miro extrañados.
- ¿Ustedes también recibieron una carta?
- Si –dijeron Kyung y Jihoon al mismo tiempo.
Jiho agarro de inmediato su carta arrugada del piso.
- ¿Qué decían sus cartas? –dijo algo desconfiado.
- La mía decía algo de una gran tristeza que sufrimos, de buenos recuerdos de la Universidad y... que salvemos a Ahn Jaehyo –dijo Kyung –parecían estupideces escritas.
- La pregunta es... ¿quién carajo es Ahn Jaehyo? –dijo Jihoon.
- No me están mintiendo ¿verdad? –Jiho aun no sabía si creerles.
- ¡Claro que no! –grito ofendido Kyung.
Entonces fueron callados por tres personas que se les acercaron de la nada.
- ¡Ustedes! –dijo un chico con anteojos algo bajo comparado con los otros dos chicos que estaban a su lado – ¡dejen de gritar!
- ¡Taeil! –gritaron los tres sorprendidos y emocionados.
- Oigan... nosotros no estamos pintados –dijo Minhyuk sonriendo.
- Al fin son universitarios –alegremente dijo Yukwon.
Tanto Minhyuk, Yukwon y Taeil estaban en tercer año de la Universidad, sin embargo Taeil era un año mayor pero para su desgracia tuvo que repetir el año por problemas familiares. Minhyuk recurso también en cambio Ukwon fue el único que seguía su carrera de forma segura y sin aplazar ninguna materia en su carrera.
- ¿Por qué no fueron a visitarnos? –se quejo Taeil –estoy compartiendo algunas materias con estos dos–refiriéndose a Minhyuk y Yukwon.
- No sabíamos –se excuso Jihoon – ¿pero que hacen acá? Sus carreras son muy diferentes, así que hasta venir hasta acá... caminaron mucho porque la Universidad es gigantesca.
Entonces los tres cruzaron los brazos.
- Vayamos primero a lo que nos compete –Yukwon miro a Minhyuk y a Taeil, y estos asintieron con la cabeza – ¡Dejen de hacer bromas infantiles! –alzo una ceja Yukwon un tanto enojado– ¡hemos recibido cartas los tres! Y ni siquiera sabemos quién es Ahn Jaehyo. ¡Dejen de perder el tiempo porque ya no están en secundaria! Si siguen así les ira muy mal este año por no madurar.
Jiho se quedo mudo, no podía creer que todos hubiesen recibido esas absurdas cartas, no sabía si reírse a carcajadas de lo patético que resultaba toda la situación en la que estaban metidos.
- ¡Nosotros no fuimos! –se defendió Jihoon –recién estábamos discutiendo lo mismo, nosotros también recibimos una carta que decía lo mismo.
Ahora todos se miraban extrañados.
- ¡Díganme que no nos están mintiendo! –dijo Minhyuk mirándolos incrédulamente
- No lo hemos hecho, pensé que habían sido ellos –señalo Jiho a Kyung y a Jihoon –pero ellos pensaron que yo lo hice, ahora resulta que ustedes también recibieron la misma carta y con el mismo mensaje.
Sabían que Jiho no les estaba mintiendo, era alguien serio, así que si el dijo eso significaba que ellos decían la verdad.
No sabían que decir. Todo les parecía tan absurdo que no creían nada.
- Capaz alguien nos está tomando el pelo –dijo Taeil.
- No veo el motivo de tal cosa –añadió Yukwon.
Se quedaron en silencio pensando.
- Misterioso ¿verdad? –rompiendo la concentración de todos, mientras se le dibujaba una sonrisa a Kyung, le gustaba el misterio –son como cartas del más allá.
- ¡FUISTE TÚ! –grito Minhyuk, señalándolo con el dedo índice.
- ¡Ya dije que no! –dijo ofendido Kyung quitando el dedo de Minhyuk que lo señalaba–solo me parece algo interesante, da mucha intriga.
- Lo que digas, solo que no conocemos a ese tal Ahn Jaehyo –dijo algo molesto Jiho –Capaz ese estúpido es el que nos está jugando tremenda broma, cuando lo vea le pateare el culo para que no pueda ni moverse en todo lo que le resta de vida.
- Bueno, bueno –dijo Yukwon, riéndose.
- En todas las cartas decía de Ahn Jaehyo ¿verdad? –pregunto Kyung –tal vez sea como un rompecabezas.
- Si –dijeron todos.
- Supongo que no hay nada más o ¿alguien tiene que añadir algo? –dijo decepcionado Kyung, tenía la esperanza de que haya como pistas de que lo llevarían a un gran tesoro.
Luego de esa "armoniosa" charla, habían concordado averiguar quién era ese misterioso Ahn Jaehyo y ver que sucedida si pasaba algo anormal, con la idea de descubrir aquel misterio todos se fueron a sus respectivas clases.
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Sentía que nunca más se iría de la Universidad y tan solo era el primer día de clases, ya sentía envejecer cientos de años.
- Me muero –dijo agonizando Jiho, mientras agachaba la cabeza en sus brazos sobre la mesa.
Lo único interesante que había hecho en el día era ponerse a averiguar sobre Ahn Jaehyo, junto a Kyung que estaba más emocionado por su nuevo rol de detective y Jihoon que andaba matándose de la risa por cualquier tontería, y lo único que consiguieron saber fue que en sus clases no había nadie con ese nombre. Una pérdida de tiempo.
Miro la hora en su celular y solo faltaba veinte minutos para irse de la Universidad, pero le parecía que los minutos eran eternos, era capaz de saltar por la ventana, luego pensó que estaba en el octavo piso y no creía poder sobrevivir ¿verdad?
- ¡Jiho! –lo llamo Jihoon – ¿donde tienes la mente? La clase ya termino –mientras guardaba sus apuntes en la mochila.
- ¡Tan pronto! –Jiho se sorprendió, se estaba quejando internamente y en un abrir y cerrar de ojos ya había finalizado todo.
Salían de las clase felices junto a sus amigos, al fin había terminado el primer día en la Universidad, si así había sido el primer día ya suponía que no sobreviviría el resto del año.
Tanto Jiho como Kyung y Jihoon se habían ido por caminos separados, cada uno tenía cosas distintas por hacer, le sorprendió lo rápido que se fue Jihoon.
Había decidido no ir a su casa, conocía un lugar en el centro en donde unos conocidos hacían música callejera, abordo el colectivo y fue directo para allá. Nadie lo esperaba así que no tenía sentido irse como un desesperado a su casa, en donde no había nadie.
Miro las calles por la ventanilla, la gente subía, se llenaba y luego volvía a vaciarse. El día era hermoso y aún así le parecía que su vida no era la indicada, estaba frustrado en su vida y la elección de su carrera, pero tarde o temprano iba a hacer algo. Cerró los ojos y apoyo la cabeza en la ventanilla iba a ser un viaje largo hasta llegar al centro.
"Papá dice que no hay que temerle a la muerte sino a no hacer nada antes de ello"
Jiho se levanto al recordar esa frase, se levanto de golpe y supo que se durmió en el camino, vio las calles y supo que debía bajar de inmediato. Una vez fuera del colectivo, empezó a vagar, tal vez no estaba con sus amigos pero sí que disfrutaba de estar al aire libre. El tumulto de la gente, el murmullo, el ruido de los autos y más.
Mientras camino se detuvo en una esquina, de una de las calles, y vio a un par de conocidos. Sonrió al reconocerlos y se acerco corriendo.
- ¡Hey! Tanto tiempo sin verte –le sonrió aquella persona, estaba vestido de manera casual con ropa holgada y uno anteojos negros –supe que ahora te diste aires de universitario y cediste a los deseos de tu padre.
- Las noticias corren rápido –sonrió Jiho.
- Ahora vamos a tocar algo y esperamos atraer la atención de la gente ¿te unes? Puedes tocar la batería.
Jiho vio que en plena calle tenía todo armado, los parlantes, las guitarras, el bajo, una batería y los micrófonos.
- No –dijo y lo lamentaba en serio –vine a verlos y sentirme motivado.
- ¡Ah que mal!.. sigo pensando que debías seguir con la música como siempre.
- Ya sabes cómo es la vida –dijo con una sonrisa forzada –nada sale como uno lo planea.
Luego de un rato, ellos cantaron y la gente poco a poco se ponía a su alrededor, alguno los ignoraba, otros se quedaban a observarlos y luego se iban. La vida de un músico era dura pero la pasión de trasmitir es lo que los impulsa a seguir. Jiho lo sabía y admiraba a la gente que seguía lo que lo apasionaba a pesar de la circunstancias, quería ser como ellos, vivir de esa manera sin ningún arrepentimiento y sin pensar que sus actos tendrían alguna consecuencia. Pero debía poner los pies sobre la tierra, ese estilo de vida no era para cualquiera y menos para él. Se quedo escuchando un poco más y sintió la adrenalina de estar cantando ahí, podía sentir la música viva dentro de su cuerpo, incluso podía ver la energía en todos los presentes y después terminado todo el espectáculo callejero, se marcho con una sonrisa.
No se despidió, era mejor así, siguió caminando y vio de lejos a Jihoon. Estaba por correr tras de él y preguntarle que hacía ahí o tal vez decirle que le comprara algo porque moría de hambre, tal vez se conformaría con una gaseosa y antes de hacer eso vio a Taeil a su lado.
Estaban discutiendo en plena calle, la gente no prestaba atención pero sin duda Jiho notó algo peculiar en ambos.
Jihoon estaba tratando de agarrarlo de la mano y Taeil lo detenía, vio como ellos hablaban y se exasperaban, después Taeil se marcho rápido dejando a Jihoon solo mientras este agachaba la cabeza y se iba con los hombros caídos.
Jiho luego de ver todo eso, supo que si su vida le parecía un asco, sus amigos no la tenían nada fácil, ni siquiera sabía que sucedía allí. A pesar de eso, se dirigió al lado de su amigo que andaba caminando lentamente en medio de la gente, le toco el hombro y vio la mirada de desolación de este, le dio una palmada en el hombro para reconfortarlo y este sonrió con los ojos medio rojos por querer llorar.
No hubo nada que decir luego de eso.
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Al día siguiente, en el receso de la Universidad, Kyung y Jiho andan en la biblioteca para recopilar algunos libros que necesitarían para las siguientes clases.
- Empiezo a creer que esas cartas eran una estafa y nos hicieron buscar un nombre que no existía –dijo desilusionado Kyung, era el único que aún seguía en la búsqueda de Anh Jaehyo.
Caminaba por los pasillos de la biblioteca mientras buscaba la sección de manuales pero solo se topaban con libros gigantes y polvorientos por doquier.
- Es un vil broma de algún pelotudo, ahora mismo debe estar divirtiéndose de lo lindo –refunfuño Jiho.
- Seguramente.
- Ayer me encontré con Jihoon en el centro –necesitaba saber que le sucedía a su amigo.
- ¿Se fueron de compras y no me invitaron? –dijo en tono algo ofendido –que mal amigo, no me hubiera ido tan rápido si me lo hubieran dicho.
- ¡No hagas drama! –resoplo Jiho –vi a Jihoon peleando con Taeil.
Kyung lo miro de repente y supo de qué hablaba su amigo.
- ¡No digas más! –dijo Kyung –parece que ese tema nunca se solucionara, no sé porque Taeil le pone tantos "peros" a Jihoon ¿Cuánto tiempo lo hará esperar?
- No me digas qué...
- Jiho, debes ser el único que no sabe nada –se rio Kyung.
- Nadie me dijo nada –dijo algo enojado
- Bueno, tenías muchos problemas en ese entonces y no creo que le hayas prestado atención a esto, aunque es claro como el agua.
- No des tanta vueltas, ayer me acerque a Jihoon pero no le dije nada solo lo reconforte y luego hablamos de cosas sin sentido, no toque el tema. Era mejor así.
- Bueno, sabes que Jihoon desde que tiene 15 años está enamorado de Taeil ¿verdad?
- ¡¿Qué?! –grito Jiho, pensó que el problema era otro.
- No grites –lo callo Kyung con la boca.
- ¿Por qué nunca lo supe? Jamás me dijo algo.
- Es complicado, me dijiste que andaban peleando ¿verdad?
- Si.
- Taeil le había dicho en ese entonces a Jihoon que no estaría con él porque era muy chico y sí cuando fuera más grande, y sí aún pensaba lo mismo, entonces aceptaría sus sentimientos. Supongo que han sido varios años desde que Jihoon está enamorado aún.
- ¡Tanto tiempo! –dijo sorprendido Jiho –paso hace mucho tiempo, eso es...
- ¿Sorprendente? –completando la frase de Jiho –cuando me lo conto Jiho hace años, realmente creí que lo olvidaría pero hace meses Jiho me lo volvió a comentar y estaba entusiasmado porque iba a entrar a la Universidad y vería a Taeil mas seguido.
- ¡Vaya!
- Ahora no se qué pasa con Taeil, no está con nadie y las pocas veces que esta nosotros siempre lo veo normal, ni siquiera lo veo alterado por la presencia de Jihoon, en cambio Jihoon, sí. Puedo verlo en la mirada de este, se pone feliz hasta la medula, no creo que sea recíproco lo que siente Jihoon por Taeil, siento algo de pena.
No hablaron más y se fueron sin éxito sin los libros que buscaban para las clases. Caminaban de camino a la clase que les tocaba, el ascensor no funcionaba así que tenían que subir tres pisos por las escaleras.
- Espero acostumbrarme a este lugar, siento que estoy en un laberinto –dijo Kyung mientras subía pesadamente cada escalón.
- Lo mismo digo.
- Te he querido preguntar algo –dijo curioso Kyung.
- Ya falta poco para llegar al aula ¿te parece este el momento adecuado?
- Tan refunfuño como siempre Jiho, me pregunto cuándo se volvió algo tan habitual en ti.
- Últimamente mi vida no va como lo pensé –se rascándose la cabeza, quería evitar ese tema.
- Aun sigo sorprendido por eso, en verdad imagine que no cederías a las ordenes de tu padre pero...
- No digas cosas que suenen tan sencillas.
Kyung iba a proseguir pero tuvo que detenerse al darse cuenta que llegaron al aula, mientras Jiho se sentía aliviado porque no quería que Kyung siguiera preguntándole algo que tanto estaba evitando desde hace mucho, sabía que sus amigos deseaba saber más respecto del porque decidió hacer la Universidad, cuando siempre había dicho que sería un músico e incluso muchas veces peleo con su padre a causa de eso.
Suspiro resignado. Las cosas no eran tan sencillas y más cuando te topas con la realidad.
Se sentaron juntos, como siempre, Jihoon los esperan con los asientos listos para ellos, había ocupado las sillas con sus cosas y una campera para que nadie se atreviera a ocupar los lugares que estaba reservando para Kyung y Jiho.
- ¿Encontraron los libros?
- ¿Cuántas bibliotecas hay esta Universidad? Nos rendimos y volvimos –se quejo Kyung mientras ocupaba un asiento, mientras sacaba las cosas de Jihoon y se las daba.
- ¡Bah! No importa...
Jiho se acomodo y dejo de escuchar a sus amigos, puso su vista en la ventana, Kyung noto esto y le dio un leve golpe con el codo a Jihoon.
- Jiho de nuevo se fue –le susurro Kyung a Jihoon.
- ¿A dónde? Está ahí.
- No me refiero físicamente sino mentalmente –y le indico que bajase la voz para que Jiho no se diera cuenta que hablaban de él.
- ¡Ah es verdad!
- Me comento que ayer te vio con Taeil...
No pudieron proseguir mas, la puerta del aula se abrió y dio paso a la figura del profesor.
Jihoon en cambio supo a que se refería Kyung, miro a Jiho que andaba con la mirada perdida por la ventana. Supuso que más tarde tendría que hablarles respecto a Taeil, después de todo necesitaba consejos.
La clase había terminado y Kyung se fue rápidamente porque debía ir a otra aula en donde se impartía su materia, pero el aula era bastante lejos y quería tener un buen lugar para sentarse y no estar atrás de todo sin poder visualizar el pizarrón.
Jiho y Jihoon se habían ido a caminar por ahí, ya que tenía bastante tiempo libre hasta la próxima clase. Se asentaron cerca de la entrada principal.
- Muero de hambre –bostezo Jiho.
- Ve a comprar algo, yo te esperare sentado en los bancos que están en el patio.
- Buena idea, ahora vengo.
Jiho supo que Jihoon andaba raro, no estaba con su habitual humor deslumbrante, siempre andaba sonriente y bromeaba de todo, ahora andaba mas taciturno y callado, no era habitual en su amigo.
Se dirigió a un pequeño edificio que se encontraba al otro extremo del patio, ahí era el comedor. Ahí se podía almorzar en grupo y comprar comida.
Estaba a unos pasos de entrar pero se detuvo en seco, escucho el sonido de la guitarra y la voz de alguien acompañándola. No supo el motivo pero giro la cabeza por todas partes, buscaba esa voz pero no lograba saber de dónde provenía, empezó a recorrer el lugar lentamente miro los alrededores y simplemente solo escuchaba aquella voz cantando cálidamente resonando en el lugar. Se apoyo en una pared y decidió escucharla hasta el final.
Sonaba tan triste que sintió ganas de llorar.
- Esa persona canta bien –cerro los ojos y saboreo aquel sonido, sonrió estaba realmente feliz.
Sentía estar rodeado de copos de nieve que revoleteaban a su alrededor, no quiso abrir los ojos pero de repente dejo de sonar y supo que esa persona ya se había ido, tuvo el impulso de ir a buscar a aquella persona pero desistió de aquella idea, le agradaba la idea de dejarlo a su imaginación. Estaba feliz porque a pesar de todo aún había personas que pese a los estudios se tomaban el tiempo de darle lugar a la música, tenía el prejuicio que en una Universidad ya no habría personas así... estaba equivocado. Sonrió, sintió que le hubiesen devuelto algo que internamente había perdido. Luego fue al comedor por el pedido insistente de su estomago.
Volvió hacia Jihoon que lo esperaba sentado en uno de los bancos que estaba cerca de la entrada principal.
- ¿Has saciado tu hambre? ¡Hombre! Solo te has comprado medialunas –dijo sorprendido Jihoon – ¡debiste comprarte algo más!
- Con esto me basta, no me traje mucha plata y al mediodía estaré mas hambriento, esto será un aperitivo –mientras se metía una medialuna a la boca.
Se quedaron callados y Jiho supo que debía preguntarle a Jihoon sobre lo que sucedió ayer con Taeil.
- Jihoon...
- Ya sé, sabía que me lo ibas a preguntar –Jihoon se paro enfrente de Jiho que andaba sentado – Nunca habla algo al respecto pero necesito ayuda –dijo afligido Jihoon mientras miraba a su amigo y miro hacia el cielo deslumbrante en el cual parecía acompañarlo.
- Soy todo oídos –dijo Jiho –supe que Kyung lo sabía. Si necesitas ayuda estoy acá.
Jihoon suspiro.
- En ese época tenía 15 años, tuviste una época difícil y yo andaba con este asuntito amoroso –se rio y ladeo la cabeza, mientras su mente recordaba su adolescencia –en verdad necesito ayuda y consejos –agacho la cabeza y se tapo con las manos el rostro –llevo enamorado tanto tiempo que duele mucho. Soy un estúpido.
Jiho miro a su amigo, eran eso pocos momentos que veía a Jihoon tan agobiado y angustiado.
- No lo eres, solo estas enamorado –se lamentaba decir solo eso, no sabía que palabras utilizar o que decirle para animarlo.
Su amigo sonrió tristemente y empezó a hablar.
- Vamos a ver –trato de recordar –Taeil tenía 18 años en ese entonces, la primera vez que lo vi siempre he creído que eran menor que yo, me parecía alguien tan tierno, fue bastante sorpréndete porque cuando se lo dije, me agarro de la camisa furioso, y dijo que si lo volvía a decir me mandaría a la octava nube de Júpiter y no le importaría que lo expulsen de la escuela si eso significaba darme una buena lección –se rio a carcajadas recordándolo –no pude evitar enamorarme más.
- Siendo Taeil no me sorprende y ¿qué paso después?
- Me golpeo en la cabeza. Un profesor lo vio y no lo vi por tres días. No sabía que conocías a Taeil, en ese momento, pasabas un momento complicado en tu vida así que fui a decirle a Kyung todo lo que me pasaba. …l me conto con quienes solía juntarse, luego supe mas de Minhyuk y Ukwon.
- Lo recuerdo, estaba sorprendido porque no supe en qué momento todos nos hicimos amigos siendo que estábamos en diferentes cursos, solo supe que de un momento para el otro ya estaba con todos ustedes.
- Bueno, –se aclaro la garganta –Luego de ese pequeño incidente, lo vi ahí en la patio con gente a su alrededor, tuve el impulso de confesarme de inmediato y sin pensarlo fui hacia él y le dije...
- ¡En frente de todos! –grito Jiho sorprendido
- ¡No! –dijo espantado Jihoon –me acerque hacia su grupo de amigo y le dije si podía hablar a solas con él, me miro raro pero acepto y me siguió. Se lo dije claramente –se agacho a Jiho como si estuviese proponiéndole matrimonio –"Yo..."
- Acepto –dijo Jiho sonriendo.
- ¡Deja que termine de contarte! –Jihoon no se había movido del piso –"Yo... tú... me gustas mucho. No importa si nunca me has tomado enserio visto pero esta es la primera vez que puedo decir que conozco el amor a primera vista"
- ¿Qué te dijo?
- Aprovecho que estaba de rodillas y sentí su puño en mi cara, fue bastante doloroso y él se fue de allí furioso. Llore cuando llegue a mi casa y mucho. No quería ir a clases al día siguiente pero lo hice y no me importaba nada. Lo vi varias veces y en una de esas le dije que me parecía adorable y fue peor, ese año me habrá pegado un par de veces. Eventualmente deje de hacerlo y un día volví a insistirle y me dijo "Eres muy chico, si aún sigues sintiendo lo mismo cuando estemos en la Universidad entonces te aceptare". Ese año Taeil termino la secundaria, así que solo espere, los años me separaron de él pero ahora soy un adulto - tomo aire -Volví a seguirlo y le dije que aún lo amaba. Lo que viste fue la discusión... sigue diciéndome que aún soy menor y que no sé... que un soy un menor ante él. Ya no hare eso, soy un adulto y quiero que deje de ponerme escusas, hemos sido amigos estos años pero no puedo soportarlo más. Jiho, ¿si alguien te ha puesto tantos obstáculos que harías? Para colmo no logro entenderlo en lo absoluto, le dije que si no sentía lo mismo que yo... que me lo dijera de una vez así nunca más lo volvería a molestar pero... pero... se fue bruscamente, trate de detenerlo y creo que eso fue lo que viste. No me dio ninguna respuesta.
Jiho se quedo escuchando a su amigo, tanto tiempo esperando a alguien y sin saber si será correspondido... no tenia consejos útiles para él, lo que sentía su amigo no se comparaba en lo absoluto con sus situaciones amorosas que él vivo en su corta vida. Nunca se había considerado alguien romántico, tal vez porque nunca había aparecido la persona indicada para serlo, aunque sí estuvo de novio con un par de chicas. Pero en verdad ninguna había podido entenderlo por lo que la ruptura fue inevitable y para colmo ellas siempre lloraban, casualmente todas les dijeron que tenía toda la culpa.
- No tengo nada que contarte –dijo apenado Jiho, estaba queriendo bromear con él pero por la cara que Jihoon reflejaba se abstuvo de hacerlo –yo siempre fui de los que sin saber cómo, hice llorar a mis novias y no sabría que decirte pero alguien siempre me dijo "Tiempo al tiempo"
- Ese dicho lo dice todo el mundo –dijo algo molesto Jihoon.
Jiho se rio un poco.
- Jiseok me lo dijo, así que te digo sabias palabras –le sonrió Jiho.
Jihoon abrió los ojos cuando Jiho nombro a Jiseok.
- Jiseok...
- Volvamos de nuevo a tu problema amoroso. Debes hablar con Taeil, calmadamente y sin decirle que lo amas y todo lo demás.
- ¡¿Más tiempo?! –dijo exasperado – ¡espere muchos años!
- Si... no sirve de nada que estés desesperado. Espera una semana –le sonrió a su amigo –Soy un genio ¿verdad?, usualmente no soy buenos dando consejos amorosos pero me he lucido con esto.
- Si... claro –dijo Jihoon no tan convencido.
Jihoon no estaba muy convencido respecto al consejo de Jiho pero no tenía otras opciones que tan solo esperar, había esperado muchos años así que una semana no lo mataría.
Había sido un adolecente enamorado y a veces solía pensar que lo que sentía era pasajero pero cada día que pasaba, los años incluso le hicieron darse cuenta cuanto amaba a Taeil. Había optado en ser su amigo durante ese tiempo, no nombraba tanto su amor por él pero a veces se le escapaba y Taeil se molestaba así que era más precavido. No fue tan fácil pero dedicándose al estudio se fijo la meta de llegar a la Universidad para decirle que ya era un adulto y que aún lo amaba tanto como el primer día que lo conoció. Recordaba muy bien la primera vez que lo vio y hablo con él, tal vez Taeil no recordara pero Jihoon sí. Era su secreto ni a Jiho se lo conto ni mucho menos a Kyung, se lo guardaría y se lo diría a Taeil porque en verdad nunca le dijo como se enamoro realmente de él.
Jihoon tenía una pequeña historia de amor oculta que nadie sabía.
"Solo una semana" se repitió mentalmente.
No podía suceder nada ¿verdad? Sabía que Taeil no estaba con nadie desde hace un año, cada vez que lo veía con una chica fingía no sentir nada y actuaba normal pero por dentro estaba siendo lastimado. Las parejas de Taeil no duraban tanto y a pesar que no estaba bien alegrarse por las rupturas de este, Jihoon se alegraba y mucho.
No tenía tiempo para estar pensando que era un egoísta por pensar en el mismo, cuando su propia felicidad estaba en juego.
"Solo una semana más" apretaba su mano en forma de puño y se lo repetía, sentía que esperar no valía la pena.
Ese día al finalizar las clases, se fue rápidamente sorprendiendo a Jiho y Kyung, ya que no se despidió si quiera de ellos.
Empezó a correr por los pasillos, no veía a la gente a su lado, y se dirigió rápidamente y busco a Taeil, sabía que debía esperar como se lo dijo Jiho pero quería hacer algo antes de esperar una semana.
¿Por qué sentía que tenía un límite para su amor? Como si tuviese un mal presentimiento.
No supo cuanto tiempo estuvo buscando a Taeil, busco en las aulas, pasillos y bibliotecas. Empezaba a odiar la Universidad, era gigante y sentía que apenas recorrió un tercio de todo el lugar. Estaba algo cansado, estaba en el segundo piso y en algún pasillo que ni él conocía, se apoyo en la pared, miro por la ventana y lo vio. Estaba junto a Minhyuk y Yukwon en uno de los tantos patios de la Universidad.
Bajo inmediatamente y fue hasta ellos corriendo, vio el rostro de Taeil ponerse dura, la expresión que vio en la ventana ahora se había desvanecido.
Jihoon se sintió algo triste, había estado buscándolo como un desesperado y ya se sentía patético pero decidió plantarse ante Taeil. Minhyuk y Yukwon lo miraron preocupados.
- ¿Estás bien Jihoon? –dijo Minhyuk.
Jihoon estaba a unos pasos de ellos, se quedo ahí mirándolos y dudo en abrir la boca, solo notaba la distancia que lo separaba de Taeil, no soportaba que hubiera obstáculos... tanto tenía que superar siendo el único que luchaba y estaba cansado emocionalmente.
- Estoy cansado –dijo Jihoon.
Taeil lo miro y sabía que se dirigía a él.
Mientras Minhyuk y Yukwon se miraron entre ambos, no entendían lo que pasaba y luego miraron a Taeil.
- Una semana –dijo seriamente Jihoon –solo es una semana, esperare solo ese tiempo.
Se dio la vuelta pero escucho a Taeil hablar.
- ¡Espera!
Jihoon lo miro, estaba nervioso y estaba algo feliz.
- ¿Dime?
La expresión de Taeil aún seguía siendo seria, lo miro decididamente y sin un ápice de dulzura.
- No esperes una semana –dijo Taeil –No tiene sentido esperar tanto, eres un niño aún.
Taeil se marcho y se dio la vuelta, lo dejo sin aliento, no pudo decir nada y mucho menos refutarle lo dicho en lo absoluto.
Minhyuk vio todo aquello, fue hacia Jihoon y le dijo:
- Jihoon, no sé qué pasa –lo agarro por los hombros –pero di algo.
Solo veía la figura de Taeil alejándose poco a poco. Reacciono de inmediato.
- ¡¡¡ES... ESPERARE UNA SEMANA!!! –grito Jihoon – ¡ESPERARE!
Taeil se detuvo un segundo y siguió de largo sin mirar atrás.
"Solo una semana" se repitió Jihoon.
Minhyuk y Yukwon abrazaron a Jihoon, mientras este tenía la vista clavada en donde Taeil se había ido, sin darse cuenta que las lágrimas se hacían visibles en su rostro.
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Había pasado una semana. Se despertó y miro por su ventana, estiro sus brazos y se desperezo.
Lee Taeil sabía que Jihoon lo vendría a buscar y estaba decidido a enfrentarlo. Agarro sus cosas, no tenía pensado darle importancia a las cosas amorosas que lo rondaban.
Desayuno, aunque solo se baso en un yogurt y un pan con mermelada, antes de irse de la casa noto un sobre en el piso, lo agarró y lo abrió.
"Te envío nuevamente esta carta Lee Taeil, amigo mío. No lo hagas, no digas nada. Solo salvémoslo, lo poco tiempo que queda y lo poco que transcurre el tiempo para las personas.
Conócelo y no le digas nada.
Tus sentimientos serán importantes hasta el final..."
Siguió leyéndolo y no entendió nada, lo guardo en el bolsillo de su pantalón, tomo el colectivo que afortunadamente llego enseguida. Vio un asiento vacío y se sentó, al lado de él había un chico durmiendo, parecía que estaba babeando, se rio al verlo y no dijo nada. Luego se bajo y fue a la clase que le tocaba, llego el profesor y empezó la clase.
No tenía a nadie al lado suyo así que no podía comentarle a nadie alguna duda que tuviera o solo para pasar el rato.
La puerta se abrió de repente y apareció alguien agitado tratando de respirar, se notaba que trataba de hablar.
- Perdón... me quede dormido en el colectivo –dijo aquel muchacho, miro a todos y se podía ver cuán nervioso estaba –también me perdí y por eso llegue tarde.
El profesor lo miro y dudo.
- ¿Eres nuevo?
- Hice la transferencia desde otra Universidad y hace unos días me dijeron que podía empezar tranquilamente.
- Bueno, entonces siéntate de una vez –le dijo.
Aquel chico con la mirada busco un lugar vacio y miro a Taeil, vio que no había nadie junto a él y decidió ir hasta allí. La cantidad de ruido que hizo fue increíble, hizo caer un par de cosas de otros alumnos por culpa de su mochila al querer pasar y luego pedía perdón deliberadamente.
- Al fin –suspiro aquel chico, que logro sentarse.
Taeil se estaba conteniendo par no matarse de la risa.
- ¡Qué manera de hacer ruido! –le dijo Taeil amigablemente.
- Perdón.
- No te disculpes, se nota que estas nervioso.
- Si.
- Te vi en el colectivo, viaje junto a vos. No sabía que ibas a la misma Universidad sino te hubiese despertado.
- Supongo –se rio.
- Me llamo Taeil y ¿cuál es tu nombre?
- Me llamo Ahn Jaehyo, mucho gusto –le sonrió y fijo la vista en el pizarrón, saco sus cosas y empezó a tomar nota.
Taeil en cambio enmudeció cuando escucho su nombre, lo primero que pensó fue emboscarlo para interrogarlo sobre las cartas que llegaron pero se detuvo en seco, solo se quedo mudo y lo miro fijo.
No supo el motivo pero recordó la carta "No lo hagas, no digas nada" Y decidió no decir nada, solo iba a observar a aquella persona.
Ahn Jaehyo estaba ahí a su a lado, cualquier persona podía ver que aquel muchacho de aspectos ingenuo era alguien demasiado inocente, no dudo ni por un momento, Jaehyo no sabía nada y decidió pensar que esas cartas no eran simple bromas sino eran algo mas importante... pero no entendía qué.
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Jihoon estaba listo para irse a la Universidad, hoy era el último día de su ultimátum y no solo estaba nervioso sino emocionado. Era un ingenuo y lo sabía pero preferiría ser positivo, después de todo no quería vivir angustiado. Y antes de salir de su casa vio una carta dirigida a su nombre, la leyó y la guardo.
Salió entusiasmado, viendo un hermoso día soleado que le decía que nada podía salir mal.
- ¡Jihoon! –le grito Kyung – ¡hace rato que trato de hablarte!
- Disculpa, ando distraído –estaban en el patio, Jihoon sabía que en algún momento vería a Taeil.
Jiho lo vio y supo porque estaba así su amigo. No le dijo nada y miro a Kyung detenidamente.
- ¿Sucede algo amor? –dijo pícaramente Kyung
- Aash –dijo Jiho molesto – ¡no me digas esas cosas!
- Bueno, bueno. No rompas mi frágil corazón –se rio Kyung.
- Ustedes andan tan melosos como siempre –dijo Yukwon que se acerco junto a Minhyuk que andaba con la cara seria.
- ¿Qué sucede Minhyuk? –dijo Kyung al verlo tan ¿enojado?
- Nada.
- ¿Qué acaso todos están con el humor por el piso?
- ¿Dónde está Taeil? –dijo Jihoon, sin que pareciera ansioso por verlo.
Yukwon miro a Minhyuk, miraron a Jihoon y...
- No lo hemos vistos en todo el día, no siempre estamos en las mismas materias –dijo excusándose Yukwon.
- No quiero cambiar el tema pero –interrumpió Jiho –pero a lo lejos estoy viendo a Taeil.
Sin duda alguna Taeil iba caminando hacia ellos, estaba contento pero luego todos vieron que detrás de él venía alguien que no conocían, no paso desapercibido que el mismo Taeil venía de la mano de aquel muchacho más alto que él.
- Les presento a alguien importante –grito Taeil de lejos y agitando una de sus manos, mientras con la otra sostenía a Jaehyo.
Taeil ya estaba con ellos, junto a un tímido Jaehyo, los demás lo miraron y Taeil lucia muy feliz.
- ¿Cómo andan todos? –dijo Taeil y con la mano hizo adelantar unos pasos más adelante a Jaehyo que estaba a unos pasos atrás – ¡Es alguien importante! –sonrió de oreja a oreja Taeil.
- Hola... -dijo tímidamente.
- ¡Bienvenido al grupo! –dijo Kyung amigablemente – ¿cómo te llamas?
- ¡Oye porque eres tan lindo! –dijo bruscamente Yukwon que para sorpresa de todos dio un paso delante de todos y agarro del brazo a Jaehyo, abrazándolo como si fuese un peluche –¡eres muy suave! –sonrió como un niño –y empezó a tocar su pelo –¡es muy suave! –dijo asombrado.
Todos se quedaron mudos ante tal acción muy poco común en Yukwon, no era alguien que solía agarrar extraños, entonces Taeil frunció el ceño y tiro de Jaehyo a su lado.
- ¡Déjalo! –dijo Taeil – ¡es mío! –y se aferro a Jaehyo.
En cambio Jaehyo solo estaba enmudecido y sorprendido. No sabía que decir.
- ¡Dejen al pobre chico! –dijo Minhyuk – ¡ustedes dos asustan!
- Es verdad ¿qué forma de comportarse es esa? –dijo Kyung –no te preocupes ellos no suelen ser así... no me has dicho tu nombre.
- Ah perdón... -dijo sonriente – Jaehyo, Ahn Jaehyo –dijo cálidamente.
Todos lo miraron sorprendidos y se quedaron en silencio al escuchar su nombre.
Jiho quien se había quedado en silencio desde el momento en que lo vio, abrió los ojos y lo observo detenidamente, no había duda que tenían al famoso chico que les enviaba las cartas y que incluso el día de hoy le había llegado una pero supuso que seguían siendo bromas. Ahora estaba claro como el agua, tenían al culpable de las bromas pero este no lucia como alguien de ese estilo.
- Tú... -dijo Kyung – ¡eres Ahn Jaehyo!
- Lo... soy... -dijo temeroso Jaehyo presintió que algo no andaba bien, dio un paso hacia atrás instintivamente temiendo peligro.
- Les dije que era alguien importante –dijo Taeil alegremente, rompiendo la tensión del lugar, pero no solo eso, con la mirada les indico que no se atrevieran a decir nada absolutamente.
Y nadie dijo nada, Taeil era de temer y la mirada que les hizo indicaba que si abrían la boca se las verían con él.
- Dime Jaehyo –dijo sonriendo forzadamente Kyung –que hay sobre ti, hay muchos estudiantes en esta Universidad, cada rostro es algo novedoso.
- Ah... me cambie de Universidad, hice la transferencia y me avisaron hoy que podía ir a clases regularmente. Taeil me dijo...
- Lo vi y supe que era perfecto para estar con nosotros o conmigo –rió a carcajadas.
- ¿Siempre es así? –pregunto Jaehyo, se sentía algo acosado aunque le parecía divertido como todos lo miraban.
- No –dijo cortante Jihoon, si bien hace un rato había estado sorprendido ahora viendo como Tael se comportaba con Jaehyo se le crispo los pelos de punta, estaba hirviendo de celos y no lo podía contenerlo ïmás.
Camino hacia Jaehyo y Taeil sabiendo lo que iba a hacer, se puso delante de él. Mientras Yukwon anticipándose se puso de lado de Jaehyo que andaba algo confundido.
- ¡Estás loco! –dijo enojado Taeil – ¿qué le iba a hacer? ¿eh?
- Así que ahora estas con él... –dijo seriamente Jihoon –¡estoy cansado de esto! ¡¿Por qué no me lo dices de una vez?! ¡¿porque no me dice que no sientes nada?! Solo dices que no te espere pero nunca aclaraste nada. Dímelo de una vez y termino con todo esto –grito enojado, triste y cansado.
- Yo...
- ¡Me lo hubieras dicho desde antes! No... quiero saber más nada –Jihoon se dio la vuelta, yéndose con pasos acelerados, con el corazón roto de tanto esperar y agobiado por los celos.
Taeil no dijo nada, se había quedado sin decir nada, mirando a los demás y sabiendo que sus ojos estaban vidriosos y noto que Jihoon hablaba demasiado enserio. Le dolió por dentro verlo tan agobiado, supo en ese momento cuanto le estaba afectando a Jihoon y cuanto daño le estaba haciendo sin darse cuenta.
- Aah... es un niño –dijo riéndose por lo bajo con la voz algo quebrada, se dio cuenta que estaba temblando. No estaba entendiendo que le sucedía realmente.
- Taeil... -dijo Kyung
- Estoy bien, mejor me voy –se estaba por ir pero antes añadió –no digan nada y los miro dándoles a entender que se refería a Jaehyo.
Taeil se había ido rápidamente.
- Esto fue una telenovela trágica –dijo Kyung
- ¡No te burles! –dijo enojado Minhyuk
- No lo hago.
- Podrías dejar de aferrarte a mí –dijo Jaehyo a Yukwon que seguía a su lado y no se había movido para nada.
- Ah lo siento.
- No te preocupes, te agradezco que me defendieras aunque todo me pareció tan raro. Qué bonita manera de empezar mi primer día de clases.
Se quedaron observando a Jaehyo y aunque quisieron decir algo, no se atrevieron y no sabían la razón.
- No se queden en silencio –dijo Jaehyo algo incomodo –Taeil me trajo acá porque dijo que no tenía que estar solo pero ahora se fue. Me hizo sentir como un niño que va por primera vez a la escuela –se rio –se emociono y me dijo que no tenía que andar solo así que me trajo acá.
- ¡Presentémonos adecuadamente! –dijo felizmente Kyung –Me llamo Park Kyung, empecé este año la Universidad –sonrió.
- Lee Minhyuk, tercer año. Creo que serás parte del grupo.
- Kim Yukwon –dijo Yukwon mientras se inclinaba ante Jaehyo.
- ¡Tú eres raro! –dijo Jaehyo mirando a Yukwon.
Todos se rieron. En cambio Jiho no había dicho nada.
- Woo Jiho –se acerco a Jaehyo y lo miro a los ojos fijamente.
- ¿Es necesario que hagas eso? –dijo algo molesto Jaehyo.
Jiho no lo escucho, solo lo observaba quería ver si había algún ápice de mentira en él pero cualquiera que viese a Jaehyo se daría cuenta que era una persona transparente, por dentro sabía que algo mas había en ese chico. No sabía las razones y mucho menos como explicarlo, entonces entendió a Taeil al decir que no dijeran nada, había una fuerza invisible que se los impedía y por mas loco que pareciera estaban respetando ese hecho.
- Disculpa pero algo que quería verificar. No lo tomes personal, no soy como Yukwon queriendo acaparar tu espacio personal.
- Ya veo. Me tengo que ir, fue bueno conocer gente nueva –sonrió complacido, aunque no negaba que estaba algo confundido. Antes de marcharse se dio la vuelta y dijo–Taeil y el otro chico se gustan ¿verdad?
- Digamos que tienen una historia complicada –dijo Kyung.
- Sería bueno que Taeil no diera tanta vuelta respecto a este tema.
- ¿Por qué? –dijo Jiho tenía la sensación que las palabras de Jaehyo serian importantes.
- El tiempo no te espera, cuanto más pase el tiempo más se acaba el tiempo de uno –Jaehyo dijo esto con un tono triste en sus palabras –nos vemos –se marcho.
Miraron a Jaehyo yéndose lentamente, la luz del sol lo alumbraba y lo hacía brillar, un viento ligero movía las hojas de los árboles, haciéndolo algo misterioso y cálido.
Jiho se quedo algo atontado al ver a Jaehyo y cuando este se fue sintió lo mismo, sintió las palabras que estaba escrita en la carta que había recibido, la que recibió incluso el día hoy y que nadie absolutamente nadie quiso prestarle atención.
- Ahn Jaehyo –dijo Kyung –él existe, en verdad existe –no sabía porque estaba feliz.
- Existe –dijo Jiho sorprendido.
No hablaron de las cartas, no tenían un motivo para hacerlo, aceptaron que algo más de lo que podían imaginar se estaba entrometiendo en sus vidas y verían hasta donde llegarían. Se miraron todos y decidieron, como si leyeran sus mentes, que eso harían.
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Habían pasado varios días, Taeil había creído que Jihoon al no molestarlo más, podría seguir su vida sin ninguna preocupación pero se había equivocado y ahora que casi no lo veía andaba triste, deseaba por dentro que Jihoon lo buscase como siempre lo hacía. Se sentía patético ahora.
Decidió no salir del aula, si veía de lejos a Jihoon de nuevo se sentiría desdichado aunque el mismo se lo había buscado.
- Taeil –lo llamo Jaehyo – ¿estás bien?
Dudo en hablar, recordó que hoy también le había llegado una carta. No entendía porque le insistía en salvar a Jaehyo.
- Dime algo Jaehyo ¿tu estas bien?
Vio que Jaehyo se sorprendió y abrió la boca ante la sorpresa.
- Podría decirse. Pero no respondas con otra pregunta.
- Yo estoy súper bien –rio aunque sonaba tan falso.
- Jihoon, los chicos me dijeron que él...
- Me ama, no sé cuánto tiempo lleva enamorado de mí –pensó un poco –Jihoon tenía 15 años.
- ¡¿Tanto tiempo?!
- Es increíble ¿verdad? –sonrió Taeil –le dije que esperara y lo peor es que lo hizo, sin decir que fue insistente durante estos años.
Jaehyo vio como Taeil sonreía al hablar.
- Te espero suficiente ¿no te parece? Si no sientes lo mismo hubieras sido claro desde un principio.
- Yo...
- Deberías ser franco contigo mismo, no hay razón para alargar algo que podría hacerte feliz.
- No es tan fácil.
- ¿Cuál es el problema?
Taeil no sabía la razón por la cual le decía todo a Jaehyo, nunca había hablado con nadie de estas cosas y ahora estaba siendo sincero con Jaehyo a pesar que lo conocía hace un par de días.
- Cuando lo conocía era un niño descarado, me ofendió mucho que un mocoso de 15 años se confesara ante mí, y para colmo era más alto que yo –chasqueo los labios algo frustrado –pero la verdad me conmovió demasiado, fue algo extraño pero yo era muy mayor, esas cosas serian pasajera para alguien como él. Fui sensato y le dije que esperara, lo quería cuidar de estar cometiendo un error. En verdad pensé que se rendiría pero lo demostraba cada vez que podía en todo este tiempo –miro a Jaehyo y supo que se le había quebrado la voz – Tengo... miedo.
- ¿Miedo?
- Tengo miedo de que vea que esté cometiendo un error, tengo miedo de que su familia lo rechace por estar conmigo, tengo miedo de estar enamorado de él más de lo que lo que estoy negando. Sé que soy cruel pero...
Jaehyo lo miro y entendió las razones de Taeil.
- No tengas miedo –dijo serio –tenle miedo a la muerte, esa puta esta siempre acechando a todo el mundo, si hoy fuese tu último día ¿qué harías?
Taeil se quedo viéndolo, recordó lo que decía su carta pero...
- Taeil –Jaehyo lo agarro por los hombros –ve a ver a Jihoon y dile lo que sientes.
- ¡No quiero salir con alguien menor que yo! –dijo a la defensiva.
- Vamos... lo amas pero tienes miedo. Jihoon te lo demuestra siempre, creo que fue bastante frustrante para él verte conmigo agarrado de la mano la otra vez. Eso explica porque casi pierde los estribos conmigo.
- ¡Ah! Debí disculparme por eso –recordó Taeil –no lo hice para darle celos, pero debí imaginarlo.
- No te preocupes –le sonrió Jaehyo
- Hazme un favor.
- Te escucho –dijo atentamente Jaehyo, estaba feliz de ser de ayuda para alguien.
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Jiho notaba como su amigo Jihoon andaba desde hace días con una expresión que indicaba que su vida hubiese acabado.
- ¡Jihoon!
Jihoon volteo al ver a Kyung que lo llamo fuertemente.
- ¿Qué sucede?
- Anduviste distraído todo el tiempo y hace rato que la clase termino, si te das cuenta no hay nadie salvo nosotros tres –dijo Jiho.
- Ah... perdón.
- ¿Aún andas mal por lo de Taeil?
- Si... creo que será cuestión de tiempo pero parece que será más complicado de lo que imagine. Estuve años enamorado, eso no se borra fácilmente.
Kyung y Jiho miraron a Jihoon y vieron que este estaba sumamente deprimido, no sabían que decirle.
- Vayamos yendo afuera, otro curso comenzar las clases acá, solo estorbaremos –dijo Kyung.
Estando en el patio, vieron Yukwon que venía hacia ellos.
- ¿Cómo están? Hace un par de días que no los veo.
- ¿Es verdad? Y Minhyuk –dijo Kyung –Siempre andas con él.
- No soy su madre para saber que hace, estamos en algunas clases juntos pero no vivo pendiente de él ¿Y Jihoon como estas? –mirando preocupado a Jihoon.
- ¿Tal mal me veo? –no creyó que todos notaran que seguía teniendo los ánimos por el piso.
- Bastante –dijo preocupado Yukwon –no has visto a Taeil ¿verdad?
- Para nada, es mejor así –Jihoon sonó triste –creo que desde un principio debió ser así, fue mi culpa porque me imagine algo que nunca existió.
No supieron que decirle así que se mantuvieron callados.
- ¡No digas eso! –Jaehyo apareció de la nada y sorprendió a todos –Jihoon se que no nos conocemos mucho pero ven conmigo –y extendió su mano.
- Que...
- ¡Vamos! El tiempo es oro –insistió –quiero ayudarte y también a Taeil, creo que es hora de hacer algo noble en mi vida –y sonrió ampliamente –lo que dije sonó tan raro –sonrió para sí mismo – ¡vamos sígueme!
Jihoon lo miro, dudo pero tomo la mano de Jaehyo.
- Espero que valga la pena –dijo Jihoon en voz baja.
- Yo espero lo mismo –le respondió Jaehyo– ¡vayamos!
Jaehyo y Jihoon se fueron rápidamente del lugar.
- ¿No creen que Jaehyo es algo raro? –pregunto Kyung,
- Parece un hombre ridículo con palabras baratas –dijo molesto Jiho –dice puras cursilerías.
- Eso es lo que necesita Jihoon en este momento –dijo Yukwon –alguien que le diga esas palabras, lo ves como algo ridículo pero muy poca personas se animas a decir esto sin temer en caer en lo ridículo. Lo veo fascinante.
- Yukwon se lo diré a Minhyuk –dijo Kyung riéndose –le diré que le eres infiel.
Yukwon se rio a carcajadas.
- Tengo cosas que hacer –dijo Jiho –quédense con lo deslumbrante de Ahn Jaehyo.
- ¿Nunca dijimos que fuese deslumbrante? –insinuó Kyung.
Jiho lo miro enojado y se fue.
Yukwon y Kyung se miraron, y se empezaron a reír fuertemente.
- Jaehyo es especial –dijo seriamente Yukwon en voz alta –Es como lo describió en mi carta.
Kyung lo miro intrigado, vio en los ojos de Yukwon algo que no lograba descifrar.
- Las cartas... –dijo Kyung preocupado –parece que hoy todos recibimos una.
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Taeil estaba esperando a Jaehyo, no sabía como resultaría todo, estaba pensando que Jaehyo no lo había logrado así que pensó en irse pero luego pensó que eso estaría mal y no lo hizo, vio de lejos a Jaehyo y tambien a Jihoon que estaba a su lado y este andaba algo serio.
Se le formo un nudo en la garganta, quería irse rápido, ya se estaba arrepintiendo de todo pero se quedo inmóvil viéndolo, dándose cuenta que no podía seguir huyendo de sus sentimientos, de Jihoon y de él mismo.
- Lo siento por tardar Taeil –se disculpo Jaehyo –creí que ya conocía el lugar pero me equivoque. Lo importante es que te traje a Jihoon –Jaehyo se fue rápidamente si darle tiempo a Taeil de contestar.
Vio a Jihoon y por dentro estaba temblando, era muy sencillo lo que quería decirle pero nada salía de su boca.
- Yo... -Taeil se estaba maldiciendo porque era la primera vez que se ponía tan nervioso.
- Lo siento –dijo Jihoon –nunca debí decirte nada, tenía 15 años –suspiro Jihoon –tal vez no me di cuenta que te sentiste incomodo y por eso no quisiste herir mis sentimientos... debí darme cuenta que...
- No lo digas –Taeil lo detuvo, tenía que ser firme de una vez. No quería que Jihoon dijera aquellas cosas –no lo digas. Siempre puse una barrera para que no avanzaras, estaba equivocado. Solo... solo –suspiro estaba súper nervioso, no sabía cómo seguía en pie – ¡Aaah! ¡Para mí no es fácil! He creído que solo sentías un amor adolecente por mí y lo olvidarías fácilmente. ¡Está bien! Lo admito nunca fui indiferente a lo que sentías, no soy un desalmado que ignoro tus sentimientos pero... si estuviésemos juntos y te cansaras algún día... le temo... tengo miedo. No es fácil para mí, no quiero pensar que si me involucro demasiado luego se acabara todo y...
- ¡Basta! Taeil, también tengo miedo. Pero sinceramente no se qué pensar, solo queda intentar y lo que suceda pasara –dio uno pasos adelante –no soy un niño de secundaria que iba detrás de ti. Soy un adulto y sé que quiero estar a tu lado.
Taeil no supo que decir agacho la cabeza, estaba sumamente avergonzado, había sido sincero de pies a cabeza, ahora solo quería acabar con todo este asunto.
- También quiero estar contigo –dijo en voz baja Taeil y se tapo la cara con las manos –¡Perdón! En verdad me cuesta asimilarlo, siempre huyo a los compromisos serios.
- Lo sé –dijo sonriente Jihoon.
- Tendrás que ser paciente.
- Lo sé.
- Y...
- Lo sé todo –dijo Jihoon –¿puedo abrazarte? Muero por hacerlo.
- Si.
Jihoon fue hacia Taeil y lo abrazo, sintió como su corazón latía con fuerza, los brazos de Taeil se aferraron a su espalda fuertemente. Se miraron a los ojos y Jihoon sin pensarlo dos veces le dio un tierno beso, dejándolo sorprendido.
- Debí.. creo que no debí hacerlo ¿verdad?–dijo colorado.
- Está bien, me gusto.
Taeil estaba sorprendido pero por sobre todo estaba feliz por dentro.
Se fueron juntos, hablaron de cosas sin sentido, hablaron tanto para recuperar el tiempo perdido.
- Bueno, creo que me voy por acá –dijo Taeil –Tienes el camino más largo para ir a tu casa.
- Si –Jihoon no quería irse pero se le hacía tarde, ese día tenía un compromiso con su madre.
Taeil cruzo la calle y se despidió con la mano, camino un par de pasos y giro sobre sus talones.
- ¡Jihoon! –grito fuerte y claro, la gente que pasaba a su alrededor lo miro –Mañana vayamos juntos a caminar.
Era mentira, Taeil quería decirle algo más pero habiendo tanta gente se abstuvo y no lo dijo. Y corrió algo avergonzado.
Jihoon se quedo mudo y sonrió, estaba muy sorprendido. Quería decirle que lo amaba pero para ese entonces Taeil ya se había alejado lo suficiente. Ni siquiera se despidió de él.
Jihoon se fue y decidió que en la mañana lo diría pero no pensó que fuera el último día que vería a Taeil.
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Cuando Taeil siguió caminando y cruzaba la calle, no supo en qué momento apareció un camión delante de él, fue tan rápido todo que no tuvo tiempo de reaccionar. Solo sintió como su cuerpo volaba por los aires, en ese breve momento supo que sería su fin y lo que mas estaba lamentando era no poder decirle adiós a Jihoon. Supo que cuando su cuerpo impactara sobre el piso dejaría de existir.
No se animo decirle a Jihoon que lo amaba, como tenía planeado hacerlo hace un rato, y entonces recordó las palabras de Jaehyo en su cabeza "tenle miedo a la muerte, esa puta esta siempre acechando a todo el mundo, si hoy fuese tu último día ¿qué harías?"
Sonrió en ese breve momento y recordó su carta.
"díselo... no temas decirle. Esta será tu última oportunidad"
No le había prestado atención a esa frase lo suficiente y ahora todo lo que decía su carta cobraba sentido antes de morir.
Sintió el impacto de su cuerpo al caer pero no sintió dolor y miro el cielo. Tantas cosas por hacer y con el poco aliento solo dijo:
- Jihoon...
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El día era hermoso pero la gente vestida de negro no lo veía de esa forma. Las lagrimas y el llanto era lo que se escuchaba en el funeral de Taeil.
Jihoon vestía de negro, se había quedado hasta el último momento hasta que gran de la gente se había ido del cementerio. Estaba de pie llorando en silencio.
Jiho, Kyung, Minhyuk y Yukwon estaban a su lado, sumidos en el silencio, sabían que Jihoon estaba mil veces peor y temían por él.
- Jihoon –Jiho se acerco lentamente y se quedo a su lado.
Jihoon no había despegado la vista de la tumba llena de flores de Taeil. Miro a Jiho y las lágrimas no cesaban, solo fluían y fluían.
- Jiho. Me hubiera gustado decirle adiós –dijo llorando con fuerza, cayó de rodillas y estuvo así –no me despedí de él, no le dije que lo quería... siempre lo hacía y esa vez no lo hice –lloraba y sentía que vaciaba su pobre alma – ¡Taeil!
Vieron a Jihoon quebrarse en el llanto y ellos empezaron a llorar por Taeil, por Jihoon que estaba destrozado más que todos.
- No es tu culpa –le dijo Kyung –él lo sabía.
- Debí... debí recordar lo que decía mi carta –dijo Jihoon llorando de rodilla.
- ¿Que decía? –pregunto Jiho preocupado.
- "No lo dejes ir" –Jihoon recitaba como si lo hubiese memorizado –"Ve con él todo el camino" ¡Debí recordarlo! Ahora ya no está... pude salvarlo y no lo supe.
- Jihoon... -dijo tristemente Yukwon –no podías saber que eso sucedería.
- Debí darme cuenta... es mi culpa...es mi culpa.
Nadie pudo calmar a Jihoon ese día, todos estaba destrozados por la pérdida de Taeil.
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