Notas del capitulo: Los personajes son del gran Tadatoshi Fujimaki
:D
-¿Donde iremos?-pregunto Hyuga en un susurro.
-A mi hogar. - contestó a la vez que acomodaba el pequeño bulto entre sus brazos. -Es el más seguro en todo el infierno.- sonrió.
-No mientas. - contraatacó Midorima. -el lugar más seguro es el palacio de Aomine pero seria muy obvio ir allí. - acomodo sus lentes con su mano libre.
-Y por ello mi casa, en este momento, es la más segura Midorin.- sonrio altanera.
-Te cerro el hocico. - comento entre risillas Mibuchi.
Luego de la peculiar conversación, el silencio se apoderó del ambiente. Más allá del poco humor que lograron colocar en la escena, la pesadez y tristeza se acoplaban en el lugar.
Al cabo de unos largos minutos llegaron a una cabaña oculta entre varias rocas y plantas. Entraron con tranquilidad y se colocaron en diferentes sitios: Takao, Kouki, Manami y Daisuke fueron colocados en camas y tapados con unas finas sabanas, Mibuchi, Hyuga, Kiyoshi y Midorima se sentaron en los sofás; Mientras que Momoi ayudaba a la Kagami Mujer a ducharse.
-Kagamin… - susurro lento.
-¿Umm? - simplemente soltó.
-Hay algo que te tengo que decir. ¿Puedes mirarme a los ojos? - preguntó, logrando que la roja mirada se posara en ella. - Es una historia.- medio sonrió. - Sabías que hubo una vez una especie muy especial entre los shinigamis. - acarició el cabello rojo, abriendo los ojos ante la suavidad.
-¿Incubos? ¿Vampiros? ¿Fantasmas? - pregunto curioso.
-No, tanto los fantasmas como los vampiros abundan aquí, y los Incubos son una historia aparte. - sonrio. - Esta especie era conocida por su belleza, era una raza hermosa que se heredaba, originalmente, como castigo. - parpadeo.
-¿Castigo? - pregunto arqueando su ceja izquierda.
-Si. - se medio sonrió. - generalmente, todos aqui somos un castigo.-
-¿En serio? - preguntó boquiabierto.
-Si, si. - tiro un poco de agua a la espalda de, la por ahora, joven Kagami. - Los shinigamis se crearon a base de la traición. Cuando la mano derecha de Dios cumplio traicion, este le corto las alas y se convirtió en un Ángel Caído, y como castigo fue enviado al subsuelo de la tierra, pero una
vez que los huesos de la espalda que conforman las alas fueron expulsados se convirtió en un Shinigami.-
-¿Esa es la historia de mi suegro? - preguntó con curiosidad.
-Jajajaja.- se carcajeo ante el brillo en los ojos del pelirrojo. - si. - respondió. - se decía de Masaomi-sama que era el ángel más hermoso que piso el cielo, la tierra y el mismo infierno. - siguió. - pero la historia que te iva a contar no era sobre él. - suspiro. - como te decía, existía una especie que era simplemente hermosa.- tiro mas agua al cuerpo de Kagami. - y con tanta belleza ¿Quien no iba a caer?. -
-^-^-
-¿Pero que mierda?- tapó su rostro con ambas manos. - ¿Donde estan?- parpadeo con su único ojo y suspiro frustrado. - no fue un sueño, ni un mal chiste pero… -
-Ayuda… -
Su ojo se abrió de par en par y tembló levemente, los vellos de su nuca se erizaron y su boca se seco.
-¿Que demonios? ¿Quien es? - susurro para si.
-Ayudame… Estoy aquí… - La voz se volvía cada vez más clara e infantil, con deje de inocencia y cierta picardía en ella. - Arriba… - mordio su labio y tapó en seguida su nariz al sentir el inmundo olor a descomposición que comenzó a inundar la habitación.
Los espejos y ventanales se rompieron y debido al susto provocado por los ruidos se dio vuelta viendo sangre en las paredes.
El impacto era tanto que sin querer proponérselo levanto solo un poco su mirada. - ¿Quien eres? Mejor dicho ¿¡Que mierda eres!? - grito.
Sin darle tiempo a reaccionar las luces parpadearon y las fotos y otros objetos comenzaron a caer al suelo, mientras del techo iba cayendo un líquido viscoso negro y de él se formaba un cuerpo femenino.
-Ayudame a vivir…-
Su cuerpo se paralizo y un grito desgarrador se escuchó en todo el edificio.
Notas finales:
Ntk me hakiaron
Sorry :'v?
Tuve uno que otro problema y bueno, el resto es historia.
Volvere a subir :v
Y no c.
Espero y les guste!!
Nos leeremos luego-
😊