Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pequeña estrella. por DNA

[Reviews - 352]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Último por hoy :3

Estaba vivo, era lo único que Luhan se repetía mientras lo miraba colérico, estaba vivo pero no iba a ser por mucho tiempo, iba a matarlo con sus propias manos, haría que le suplicara piedad, lo había dejado sufrir por once putos años pensando que estaba muerto y ahora tenía el descaro de aparecerse tan tranquilo como si nada hubiese pasado, no iba a perdonárselo de ningún modo.

-Luhan-lo llamó y cuando sus manos intentaron llegar a él las golpeo haciéndolas a un lado.

-¡NO ME TOQUES, NO TE ATREVAS A TOCARME!-gritó.

-Amor escúchame por favor-le suplicó e intentó una segunda vez acercarse a él.

-¡NO TE ATREVAS A TOCARME, NO TE ME ACERQUES O NO RESPONDO DE MÍ!-advirtió.

-Déjame explicarte-pidió desesperado-Por favor mi pequeña estrella.

-¡NO VUELVAS A LLAMARME ASÍ MALDITO MENTIROSO HIJO DE PUTA, TE DESAPARECISTE POR ONCE JODIDOS AÑOS Y AHORA TE APARECES TAN CAMPANTE COMO SI ESTOS NO EXISTIERAN, NO TIENES UNA IDEA DE COMO DESEARÍA QUE REALMENTE ESTUVIERAS MUERTO!-continuó gritando.

-¡NO, NO FUE ASÍ!-gritó de vuelta Sehun con la desesperación pintando aún más su voz.

-¡¿Y QUE MIERDA SIGNIFICA ESTO ENTONCES?!-preguntó fuera de sí.

-¡ES POR ESO QUE QUIERO EXPLICARTE PERO AL PARECER  TÚ NO PUEDES CERRAR LA MALDITA BOCA Y ESCUCHARME!-¿por qué Luhan simplemente no podía escucharlo?, necesitaba que lo hiciera pero Luhan no parecía estar dispuesto a eso ni a nada.

-¡Y NO LO HARÉ, LÁRGATE, NO QUIERO VERTE EN LO QUE ME QUEDE DE VIDA!-le gritaba sin saber que estaba rompiendo lo que le quedaba de su corazón.

-No me pidas eso por favor-suplicó mostrándole una mirada desolada.

-¡VETE, NO QUIERO SABER NADA MÁS DE TI, TE ODIO!-negó con la cabeza y se cubrió los oídos cerrando los ojos con fuerza, no iba a llorar, no iba a darle ese placer.

-Luhan no me digas eso por favor-le imploró con un hilo de voz.

-¡DESAPARECE DE MI VISTA!-exigió.

-No-respondió con firmeza.

Luhan gritó como fiera herida, Sehun no supo que hacer y para cuando logró reaccionar Luhan ya se había encerrado en el baño porque caminar hacia la puerta significaría que Sehun iba a detenerlo, lo escuchó gritar mucho más fuerte desde el interior y el sonido del espejó haciéndose pedazos lo alarmó haciéndolo correr a la puerta y golpearla con fuerza.

-¡Abre la puerta!-le ordenó aterrorizado por lo que Luhan fuese a hacer.

-¡MUÉRETE!-le gritó al otro lado y aún con la puerta bien cerrada su grito se escuchó demasiado fuerte.

-¡Luhan por favor!-suplicó, su mano fue hasta la perilla de la puerta y comenzó a girarla con angustia.

-¡No quiero verte más!-sollozó.

-¡Por favor mi pequeña estrella, ábreme la puerta!-le suplicó.

-Te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio, te odio-repitió hasta que su voz dejó de cooperar con él-Te…odio-susurró una última vez comenzando a llorar lamentablemente.

Sus manos estaban aferradas en el lavamanos, el espejo había terminado hecho pedazos luego de que le hubiera arrojado lo primero que había encontrado al entrar ahí, sus pies estaban descalzos y ahora también heridos debido a los vidrios, se dio la vuelta mientras lentamente se sentaba y se acurrucaba en sí mismo mirando a la puerta en un patético intento de resguardarse de eso que lo amenazaba.

Ya ni siquiera sabía por qué estaba llorando, estaba tan feliz de verlo ahí vivo y bien tanto como sentía que quería matarlo por haberle mentido durante once años, todo eso era tan confuso que lo estaba torturando, lo único que quería era salir corriendo tan lejos como le fuese posible ir.

-Sólo escúchame-suplicó Sehun al otro lado.

-Estás vivo-susurró para sí mismo con los ojos fuertemente cerrados-Que alegría que estás vivo.

-Hannie-volvió a llamarlo dando débiles golpecitos en la puerta.

Luhan gateó hasta la puerta provocándose más daño en sus pies, rodillas y las palmas de sus manos a causa de los vidrios en el suelo pero no le importó, llegó a la puerta y sin levantarse colocó ambas manos sobre la fría madera como sí de esa forma fuese capaz de tocar a Sehun.

-Sehun-susurró.

-Te amo Luhan-le dijo y él se rompió más de lo que ya estaba-Jamás te hubieses hecho algo como esto...tú eres lo que yo más quiero y no te hubiese hecho sufrir por nada del mundo…yo no nos hice esto y yo también pasé estos once años odiándome a mí mismo porque me culpaba de absolutamente todo...me dijeron que habías muerto y...Luhan yo deseé morir en ese instante porque era mi culpa-lo escuchó sollozar y aunque el deseo de salir y lanzarse a sus brazos era enorme no se movió porque no quería aceptarlo tan fácil.

-Entonces... ¿por qué?-preguntó.

-Porque...mi hermano creyó que era lo mejor...fue su forma de protegernos o esa es la patética escusa que le da a todo el mundo para no sentirse como la rata miserable que es…lo hizo porque yo era un peligro para ambos por tener esquizofrenia…pero no fue eso sino por Lay…lo hizo todo sólo por la maldita obsesión que tiene por hacerlo feliz-explicó entre dientes.

Luhan apretó los puños clavando sus unas en los cortes de las palmas de sus manos, ese bastardo iba a pagar por eso, le iba a dar donde más le dolía, su objetivo era la felicidad de Lay y él iba a destrozar eso, Suho no iba a poder hacer nada, estaba decidido.

-Cu-cuando me dijeron que habías muerto… cuando lo supe yo...intenté seguirte-confesó.

-¿Qué?-preguntó sorprendido y temeroso.

-Yo...traté de quitarme la vida porque no quería estar sin ti...estaba solo y no podía con eso...pensaba que no iba a volver a verte nunca y las estrellas también me habían abandonado...sin ti ya no tenía un motivo para seguir, yo quería seguirte-explicó.

Un enorme hueco se formó en su interior al oírle decir aquello, no quería ni imaginárselo, pensar que Sehun hubiese conseguido su cometido lo desgarraba por dentro, pudo haberlo perdido para siempre de verdad y ni siquiera lo había imaginado y tampoco habría podido hacer algo para evitarlo.

-Pero me obligue a seguir porque te lo prometí...luché porque te lo debía, le hablaba a las estrellas todas la noches a sabiendas de que ellas ya no iban a responderme porque quería encontrarte a ti entre ellas...tenía miedo de volver al país porque no estaba listo para afrontarlo pero yo...necesitaba sentirme cerca de ti y regresé por eso y porque haría pagar a quienes te habían arrancado de mi lado...yo no sabía nada Hannie, no hasta que te vi en el cementerio hablándole a esa tumba-aquello lo sorprendió enormemente porque sabía entonces que nunca había estado loco, había visto a Sehun más de una vez y ni lo sospechaba.

-¿Era tuyo...el loto blanco?-preguntó.

-Sí y...tal vez te enojes más pero no era para ti realmente-lo escuchó reír sin ganas-Me alegra que lo hallaras tú.

-¿Fuiste a tu antigua casa?-cuestionó.

-Sí...ese día te escuché llamarme pero no me atreví a correr hacia ti porque...temía que fuera mi imaginación-eso lo hizo sonreír porque él había pensado lo mismo de todas las veces que lo había visto.

-Se-Sehun...yo...

-Anoche te escuche llamarme, ellas me hicieron llegar tu voz porque sabían que sufrías, sé lo que hiciste y te escuche cuando pedías que te llevara conmigo...eso trato de hacer ahora Luhan, por eso…no me odies por favor-pidió-Aún podemos arreglar esto que nos hicieron-aseguró

-Yo...-es tarde, quiso decirle.

-Sal de ahí por favor...quiero verte-suplicó.

¿A mí? ¿Para qué?

-Necesitó saber que estas bien.

No lo estoy, me rompí.

-Ver tu precioso rostro.

Es una máscara.

-Tus brillantes ojos.

Perdieron su brillo.

-La sonrisa de la que me enamoré.

La que tengo ya es falsa y no es la que algún día viste.

-Las adorables expresiones que haces cuando te sorprendes.

Las perdí.

-Como te sonrojas por cualquier cosa.

Ya no lo hago.

-Lo tímido y torpe que te comportas por culpa de tu inocencia.

Destruyeron mi inocencia.

-Esa luz que únicamente tú tienes.

Se apagó.

-Escuchar tu risa.

No recuerdo como reír.

-Limpiar de tus mejillas las lágrimas de tristeza que te hice derramar.

Son de rabia.

-Alejar tus miedos.

Me obligue a hallar la forma de hacerlo yo solo.

-Sentir tu calidez.

Me transforme en un iceberg.

-Escuchar tus dulces palabras.

Ahora están llenas de veneno.

-Curar tus heridas.

Son incurables.

-Ayudarte a reparar tu corazón.

Ya no tengo uno.

-Quiero que seas el mismo de siempre.

No puedo.

-Quiero ver a mi pequeña estrella.

Lo maté.

Quería decirle todo eso pero no se atrevía porque quería tener por lo menos un poco más de tiempo con Sehun, sólo un poco más, quería por lo menos disfrutar de ver una vez más su sonrisa y sentir la calidez de sus brazos, era sólo eso.

Abrió la puerta con sus manos temblorosas, Sehun al verlo lo jaló automáticamente a sus brazos donde pudo desmoronarse esperando sacarse todo eso que estaba atormentándolo y amenazaba con destrozar lo que quedaba de él, trató de olvidarse del mundo entero concentrándose únicamente en ese momento y en la voz de Sehun que le susurraba dulces palabras al oído que lo ayudaban a aliviar un poco el trago amargo que había tenido minutos atrás.

-Te amo Luhan-susurró.

Yo ya no soy a quien buscas.

-Hunnie-murmuró acariciando su rostro con ternura.

-Aún hules a vainilla-musitó mostrándole una sonrisa cariñosa.

Es lo único que queda de TU Luhan.

Luhan sonrió como pudo, lo miró a los ojos, quería decirle tanto pero nada salía, ahora veía el peso que todas sus decisiones comenzaban a tener pero era tarde ya para dar marcha atrás y Sehun tampoco tenía la culpa de nada.

-Nadie va a separarnos-prometió depositando un suave beso en su frente.

Ya lo hicieron.

-Todo será como antes-aseguró.

No se puede.

-Verte feliz es y siempre será mi único objetivo-le sonrió aún más y él únicamente pudo imitarlo.

El mío ahora es la venganza y nadie va a hacer que retroceda, yo soy malo Sehunnie.

-Tus manos-señaló con preocupación.

-No es nada-negó rápidamente.

-Claro que es algo, estas herido-declaró angustiado-Voy a curarte-sentenció.

Las heridas físicas son las únicas que podrás sanar.

Luhan asintió concediéndole ese gusto, no pudo evitar soltar una suave risita cuando Sehun lo levantó del suelo y lo llevó hasta la cama, seguía igual, todavía lo ponía a él en primer lugar, tan dulce, tan protector, tan tierno, tan impulsivo y tan él a diferencia suya que lo había cambiado casi todo de su persona.

-Iré por algo para curarte-informó antes de alejarse de él e ir por un botiquín o algo que ayudara.

No demoró mucho en volver con desinfectante, alcohol y algunas vendas, el cuidado y ternura con la que atendió primero los cortes en sus manos para luego dirigirse a sus rodillas y finalmente sus pies lo hicieron sentir un vacio en el pecho porque sería la última vez, lo observó sin perder detalle de nada de lo que hacía recibiendo un pequeño beso en una de sus vendas rodillas por haber sido bueno y no causar problemas, se sentía tan especial de esa forma, era como regresar en el tiempo de alguna forma.

-¿Mejor?-preguntó con esa mirada amorosa que sólo era para él.

-Sí-mintió, nada estaba bien-¿De quién es?-preguntó señalándole la prenda que usaba y que jamás había visto para evitar ese tema que seguramente Sehun querría tocar.

-De Minseok hyung-respondió acariciando suavemente su cabello.

-Me queda algo pequeña-sonrió.

-Es lo más grande que encontramos-aseguró mostrándole su preciosa sonrisa, esa que hacía que sus ojos fueran dos medias lunas, la que iluminaban todo alrededor y a él le robaba el aliento.

-¿Mi ropa?-inquirió.

-Esta mojada, no tuve en cuenta la lluvia cuando te secuestre-explicó algo apenado haciéndolo reír.

-¿Lo que usas es de Jongdae hyung entonces?-cuestionó divertido

No quería hablar de lo que sucedía, quería olvidarlo todo por esa noche, quería pensar que los años no habían pasado y que jamás se había separado, hablar de cosas tontas que no fuesen importantes, reír como antes, fingir que no había borrado al Luhan que Sehun amaba y por él cual estaba ahí.

-Sí, es un pijama suyo-le dijo Sehun señalando lo que usaba.

-Te queda gracioso-comentó.

-Sigue siendo muy cómodo-aseguró con una risita jovial.

Luhan llevó su mano derecha hasta Sehun, le acarició el rostro con delicadeza trazando cuidadosamente cada parte de él, seguía igual pero diferente también, se veía más maduro y serió, su cabello ahora era negro, se veía tan guapo.

-Estas guapo con el cabello negro-lo halagó consiguiendo una sonrisa amorosa de él.

-También tú luces precioso, de verdad siempre me gusto el color natural de tu cabello-aseguró sosteniendo su mano para mantenerla sobre su rostro.

Un extraño silencio incomodo pero a la vez agradable se instaló entre ambos, estaban mirándose a los ojos nada más, había tanto que decir y Luhan no quería escuchar nada, hacían falta muchas explicaciones que Luhan no quería dar ni recibir, lo único que él quería era un poco más de tiempo.

-Bueno...-suspiró Sehun rompiendo el silencio-Supongo que deberíamos ponernos al corriente sobre...

-Bésame-lo interrumpió.

Sehun lo miró algo sorprendido por la repentina petición pero debía ser obvio porque el Luhan de Sehun no hubiese podido hacerlo, seguramente estaría totalmente ruborizado y sin saber que hacer en esos momentos.

-Luhan…

-Te extrañe por eso cállate y bésame ya-ordenó.

Sehun asintió sin oponer más resistencia, sus cálidas manos acunaron el rostro ajeno mientras se acercaba lentamente a él, sus labios presionándose contra los exquisitos labios de Luhan, se sentían mucho más suaves y sabían más dulces que antes, tuvo miedo de moverse pesando en que podría romperlos pero todo el miedo se esfumó cuando fue Luhan quien movió sus labios contra los suyos.

La deliciosa caricias lo hizo olvidare incluso de su nombre, seguía siendo tan maravilloso e incomparable como lo recordaba, sus labios todavía encajaban perfectamente como antes, todavía sentía un tornado de mariposas en su estomago y su corazón todavía latía a mil por hora, veía fuegos artificiales además de todas y muchas más de esas estupideces románticas que se decían de un momento así.

Sus labios se separaron cuando la necesidad de respirar los invadió, los hermosos ojos de su pequeña estrella lo miraban fijamente, había algo diferente en ellos pero no lograba diferenciar el que.

-Abrázame-pidió Luhan y como si fuese un muñeco sin voluntad propia lo abrazó con fuerza dejando que se acurrucara entre sus brazos a su antojo.

-Te amo-repitió tal vez por millonésima vez en todo ese tiempo.

-Sí lo dices tantas veces pensare que eres tú quién intenta convencerse de eso-murmuró algo divertido.

-Lo siento, estoy muy feliz y creo que lo repetiré mucho-rió estrechando un poco más fuerte el cuerpo de Luhan-Pero...tú no me lo has dicho a mí-soltó mientras buscaba su mirada.

¿Lo amaba?

Claro que lo hacía, con toda su alma pero...

Maté a tu Luhan.

-Lo hago-susurró esbozando para él una sonrisa llena de ternura.

Sehun asintió complacido dejando en paz ese tema, Luhan se dedicó a distraerlo con charlas triviales y recuerdos pasados, sintiéndose tan feliz como hacía once años no lo era por la simple razón de verlo reír, escucharlo hablar, sentir sus brazos alrededor de su cuerpo, los besos fugaces y simplemente porque él estaba ahí.

El tiempo parecía estar concediéndole un instantes fuera de él hasta que Sehun término por ser derrotado por el cansancio, así dormido a su lado a Luhan le parecía como si realmente esos once años nunca hubiesen pasado, que nadie los había separado, que era esa la imagen que tenía todos los días al despertar pero eso era una epifanía y él debía regresar a la realidad, esa realidad llena de amargura y tristeza que él solo se había creado.

Se permitió unos minutos de más para contemplarlo luego de que el sol ya había terminado de salir, se libró de los brazos que lo rodeaban, encontró su ropa para vestirse en silencio, buscó algo para por lo menos dejar un mensaje y cuando terminó lo besó en los labios fugazmente antes de irse obligándose a no mirar atrás ni una sola vez mientras se repetía sin parar el mensaje que había dejado para él escrito en la agenda que había encontrado en la mesita de noche a un lado de la cama.

< Se acabó >

Eso fue lo que Sehun halló luego de despertar solo en la cama, había buscando a Luhan por toda la habitación descubriendo que ni su ropa ni él estaban ya en la habitación y en su lugar se encontró con la esa agenda donde estaba escrito aquello, le había tomado un largo rato entenderlo pero ahora que lo había hecho no sabía cómo reaccionar ante lo obvio, Luhan lo había dejando.

Notas finales:

Mmm...pregunta:

Me odian?*le avientas rocas*

Bueeeeeeno preciosas personitas el mundo mundial, espero esto les haya gustado aunque probablemente no pero igual.

1.- Las amuuuuuuuuuu :3

2.- Dejen sus bellos RW ^u^

3.- Cuídense mucho mucho y gracias por leer <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).