Luhan cerró los ojos con fuerza luego de sentir los labios de Sehun presionarse sobre los suyos, sentía las mejillas ardiendo y se negó a ver su sonrisa burlona cuando lo sintió sonreír contra sus labios, lo maldijo a él y a toda la vergüenza que siempre tenía que sentir cuando algo así pasaba.
-No es divertido si no me miras-susurró contra su oído y Luhan casi se desmaya ahí.
Abrió los ojos esforzándose por estar mirándolo con amenaza pero por la sonrisa ladina de Sehun no funcionaba mucho, tiró de sus manos esperando librarse de la de Sehun pero apenas logró algo, eso debía ser una broma, debía ser más fuerte que eso.
-Suéltame-ordenó seriamente.
-No, vas a empujarme-lo acusó haciendo un puchero demasiado tierno para él.
Joder, ¿qué acaso todo le sale perfecto?
Pensó Luhan para sus adentros, gruñó amenazadoramente pero Sehun ni se inmuto y le sonrió para intentar quitarle esa cara de disgusto, el ceño fruncido de Luhan se acentuó más cuando sintió el brazo libre de Sehun rodear su cuerpo haciéndolos estar más cerca del otro, eso debía tener un fin o todo iba a salírsele de las manos y eso era lo último que necesitaba sumar a todos de sus-de por sí-muchos problemas.
-¿Qué pretendes?-preguntó mientras lo observaba con los ojos entre cerrados.
-Nada-respondió poniendo expresión de inocencia que si Luhan no lo conociera bien se hubiera creído sin problemas.
-Estás muy cerca-se quejó ya que no tenía oportunidad alguna de empujarlo y lo necesitaba muy pero muy lejos de él.
-¿Con cuántas personas has estado Luhan?-inquirió aun cuando el tema le molestaba demasiado.
-¿Hablas de sexo?-preguntó de vuelta viéndolo asentir apenas-No te importa-respondió tajante.
-Sé que no con Lay pero…
-He dicho que no te interesa-lo cortó.
Sehun rió ligeramente abrazándolo un poco más fuerte, Luhan se quejó levemente ya que Sehun lo estaba aplastando contra el estante llenó de libros y comenzaba a sentir un poco de dolor en la espalda por culpa de eso y también era algo difícil respirar cuando era estrujado de esa forma.
-Me aplastas-dijo con algo de enojo.
-Yo nunca pude estar con nadie, realmente jamás pensé en intentarlo pero lo hice…luego de una borrachera lo intenté una vez con Kai pero…no pude…sentía que te traicionaba-murmuró con la mirada gacha para luego mirarlo fijamente a los ojos-Yo de verdad no quería serte infiel con nadie y por eso jamás lo hice-confesó.
Luhan sintió un nudo en su estomago, una parte de él se sentía mal por saber que Sehun la había pasado mal por su culpa, otra sin embargo era muy feliz de escuchar esas palabras y la tercera, la más egoísta y celosa de todas la que deseo matar a Kai por tocar algo que le pertenecía únicamente a él.
-Sí claro-dijo sarcástico y liberó sus manos con un rápido y brusco movimiento usando una fuerza que no sabía que tenía.
-Luhan-lo llamó Sehun al verlo alejarse e ir rumbo a la puerta.
-Cállate-ordenó.
-Luhan...de verdad yo no...
-Me importa poco lo que tú y tu perra rubia hayan hecho, ahora cierra la boca que creo haber escuchado algo-masculló pegando su oído a la puerta.
Sehun suspiró pesadamente mientras pensaba en que hacer para borrar el disgusto de Luhan, nunca imaginó que Luhan podría ser alguien tan celoso, lo observó atentamente decidiendo finalmente mandar todos sus pensamientos al diablo y dejarse llevar por sus instintos.
Sus pies cortaron la distancia entre él y Luhan, su mano aprisionó el brazo del castaño obligándolo a girarse para que le diera la cara, lo vio con el ceño fruncido y listo para protestar volviéndole a cerrar la boca de esa forma que adoraba.
Los labios de Sehun cubrieron hambrientos los suyos moviéndose sin darle tregua alguna, el asaltó había sido sorpresivo pero Luhan no dudo ni un segundo para comenzar a empujarlo consiguiendo que Sehun mordiera fuertemente su labio inferior.
No pudo reprimir el quejido que se le escapó y le dio libre acceso a la atrevida lengua ajena, sus ojos se abrieron en su totalidad al sentir la descarada lengua acariciando la suya, golpeó el pecho y hombros de Sehun que en segundos tomó sus muñecas y las colocó sobre su cabeza para tenerlo inmóvil.
-¡Ah mierda!-exclamó adolorido Sehun alejándose de Luhan tocando su labio marchando sus dedos con sangre, su mirada algo incrédula que primero estaba sobre sus dedos manchados de sangre viajó hasta Luhan que se relamía los labios quitando la sangre de ellos-Me mordiste-susurró divertido volviendo a plantearse frente a Luhan que probablemente podría golpearlo si seguía jugando son su paciencia.
-Me besaste a la fuerza y me metiste la lengua hasta la garganta-se defendió con una sonrisa ladina.
-¿Ahora te gusta rudo?-inquirió con un tono sugerente.
Luhan rió por el comentario ajeno e ignorando su lado racional dejó que sus brazos se enredaran en el cuello de Sehun atrayéndolo tan cerca de su cuerpo como fuese posible haciendo que sus labios chocaran con los ajenos, Sehun no puso queja alguna y lo recibió felizmente, poniendo sus manos sobre su cintura mientras correspondía su ansioso beso.
El pelinegro mordió suavemente su labio inferior tirando un poco de él para después acariciarlo con su legua asegurándose de pedir permiso en esa ocasión, Luhan sonrió ampliamente antes de volver a buscar los labios contrarios dándole la bienvenida traviesa lengua de Sehun que no demoró en buscar la suya masajeándola sensualmente.
Las manos de Sehun estaban sobre su cintura manteniéndolo de pie porque sabía que seguramente sus rodillas estaban por doblarse, un pequeño quejido se quedó prisionero en las bocas de ambos siendo opacado por todos los demás húmedos sonido que sus labios hacían.
La falta de oxígeno los obligó a separarse, Sehun lo miró fijamente esbozando una media sonrisa coqueta provocando que el corazón de Luhan casi se saliera de su pecho y dejándolo totalmente embobado con eso, siempre tan fácil y sin importar las circunstancias una sonrisa suya y Luhan estaba a sus pies.
-¿Todo bien?-susurró sobre los perfectos y exquisitos labios de su precioso Luhan sonriendo divertido al verlo sonrojase.
-No lo arruines-pidió susurrando sobre el oído de Sehun que no pudo evitar reírse un poco por lo impredecible que podía ser su pequeña y hermosa estrella, adoraba eso de él y lo que más amaba era que solo él lo podía ver de esa forma.
-Sigues demasiado adorable-sonrió estrechándolo más contra su cuerpo.
-Cállate o me voy-amenazó.
-No lo harás…te quedaras porque deseas que esto pase-aseguró con esa voz tan sensual que conseguía que las piernas de Luhan temblaran, sintió un pequeño beso ser depositado en sus labios, miró la expresión curiosa de su Luhan y sonrió otorgándole de vuelta un pequeño beso inocente.
Sehun siguió dando pequeños besos sobre los labios del castaño que ahora reía por aquella acción, ese era él, tan adorable e inocente, dejó los besos a un lado y se quedo quieto esperando la reacción del otro que hacía rato mantenía lo ojos cerrados ante sus dulces besos, cuando el castaño abrió los ojos no pudo evitar relamerse los labios ante la confundida expresión ajena.
Sus manos dejaron de estar inmóviles y comenzaron a subir en cuerpo del otro que se estremeció notar sobre él aquella mirada lasciva que empezaba a excitarlo.
-¿Pasa algo?-preguntó Sehun con fingida inocencia.
-No sé, dime tú-le siguió el juego pegándose más a la puerta tras él.
-¿Tratas de seducirme?-preguntó juguetonamente al ver a Luhan morderse el labio inferior provocativamente.
-No creo necesitar hacerlo-susurró llevando su mano la intimidad de Sehun que comenzaba a despertar sacándole un pequeño gruñido-¿Lo ves?
-Es tu culpa así que hazte cargo-solicitó sin dejarlo responder besándolo con ansias, su manos acariciaron delicadamente las mejillas de Luhan, bajando para rozar la piel de su cuello y sus hombros hasta volver a situarse en su cintura apegando más su cuerpo al del castaño.
Luhan soltó un pequeño gemido al sentir el miembro del pelinegro restregarse contra el suyo.
La lengua del Sehun volvió a deslizarse dentro de la cavidad bucal del castaño que respondió con entusiasmo buscando obtener el control del la boca ajena, sentía que aquel beso lo mataría y gustoso diría que era la muerte más placentera del mundo, la experta lengua de Sehun hacía maravillas logrando que se olvidara hasta de su nombre, Sehun succionó su lengua y sus labios provocando que la temperatura del cuerpo de ambos aumentara, ambos se separaron un poco para mirarse a los ojos, estaban jadeantes y ansiosos, los dedos del pelinegro se colaron dentro de la camiseta que usaba y que al final le pertenecía a él.
Le acarició lentamente la piel de las caderas, se mordió el labio inferior suspirando sonoramente y quiso volver a besar los rojos e hinchados labios del más alto pero este apartó el rostro.
Luhan lo miró suplicante y él sonrió ladino, sus manos comenzaron jugar con el dobladillo de la camiseta provocándolo con sus labios que parecían acercarse para besarlo alejándose al final.
-Sehun-gimoteó Luhan.
Sehun volvió a mostrarle su seductora sonrisa aprisionándolo un poco más entre la puerta y su propio cuerpo provocando un sensual jadeo, sus labios apenas rozaron sus labios antes de trasladarse a su mejilla la cual también mordió ligeramente descendiendo hacia su mentón y finalmente a su cuello.
Se detuvo ahí jugando con la sensible piel que succionó y mordió a su antojo asegurándose de dejar más de una marca y deleitándose con los suspiros de Luhan.
Se alejó únicamente lo suficiente para quitarle la camiseta y luego poder levantarlo del suelo para estar un poco más cómodo, las blancas piernas de Luhan se enredado en su cuerpo y sus manos se aferraron a sus hombros, un débil gemido salió de entre sus labios cuando las manos de Sehun apretaron fuertemente sus muslos, los labios del pelinegro estaban sus clavículas entreteniéndose ahí.
El castaño tenía los ojos cerrados saboreando el momento, un gemido se quedó atascado en su garganta cuando los dientes de Sehun se cerraron en uno de sus pezones, su espalda se arqueó sobre la puerta y su cabeza se golpeó contra ella debido a su fallido intento de echarla hacia atrás.
Sehun se dio cuenta al instante lo sensible de Luhan en esa zona y siguió jugando con ambos botones provocando en Luhan un sin fin de descargas todas dirigidas a su rígida erección que suplicaba por atención, su cuerpo estaba en llamas, sus labios no dejaban de reproducir un sin número de sonidos delatando su placer.
Sentía que iba a caerse, se abrazó más fuerte a Sehun gimiendo aliviado al encontrar el roce que tanto había buscado, se restregó sin pudor extasiándose con los roncos gemidos del pelinegro.
Sehun lo empujó más contra la puerta en un torpe intento de ayudarlo a crear esa deliciosa fricción que tan desesperadamente querían, Luhan rió debido a la brusquedad y torpeza, se miraron a los ojos por una fracción de segundo antes de lanzarse a atacar los labios contrarios y que Luhan consiguiera sacarle el saco y le rompiera la camisa para dejar a sus ansiosas manos acariciarlo.
Volvió a poner a Luhan sobre sus piernas observando atentamente como sus entreabiertos labios estaban hinchados y un hilo de saliva descendía desde la comisura hasta su mentón, sus mejillas estaban sonrojadas, su cabello parecía haber sido atacado, su respiración era ruidosa, todo su cuerpo temblaba y sus ojos empañados por la lujuria no dejaban de mirarlo.
Una sonrisa lasciva se dibujó en sus deliciosos labios cuando sus manos empujaron hacia bajó la última prenda que cubría su cuerpo y sin decir palabra alguna se giró inclinando un poco su cuerpo, con las piernas abiertas, recargando ambas manos y su frente en la puerta, ofreciéndose sin ninguna vergüenza.
Escuchó a Sehun ahogarse con el aire, lo miró por encima del hombro, se mordía el labio inferior con fuerza y se terminaba de quitar lo que quedaba de su camiseta, sonrió satisfecho cuando las manos de Sehun rozar sus caderas subiendo por sus costados hasta su pecho acariciándolo lentamente, besos húmedos comenzaron a repartirse en su nuca haciéndolo jadear excitado, pequeños gemidos comenzaron a escapar de entre sus labios sintiendo cada beso, caricia húmeda de la lengua ajena, mordida y succión que Sehun hacia sobre su nuca y hombros mientras las manos del pelinegro estimulaba sus excitados pezones.
El cuerpo de Luhan tembló al sentir el cuerpo contrario apegarse más al suyo, la piel caliente del pecho de Sehun sobre su espalda y su erección se presionándose contra su trasero desnudo, sus manos se volvieron puños sobre la dura madera inclinándose un poco más ofreciéndole una maravillosa vista a Sehun que gruñó extasiado, Sehun tomó su rostro para que girara un poco y poder besarlo, todo Luhan tembló cuando la mano libre de Sehun acarició levemente la blanca piel de sus caderas hasta llegar a su miembro apretándolo ligeramente, gimió bajito en la boca de Sehun mientras este lo masturbaba lentamente sin dejar de besarlo.
Iba a enloquecer, los miles de sueños que había tenido a lo largo del tiempo donde Sehun lo poseía sin compasión volvieron tan vividos como si fuera la primera vez que los tenía amenazando con hacerlo terminar antes de que realmente iniciaran.
Su cuerpo entero se tensó cuando el primer dígito se abrió camino en sus estrechas paredes, le resultaba demasiado incómodo al estar tan fuera de práctica, jadeó pesadamente obligando a su cuerpo a relajarse y enfocarse en los labios de Sehun acariciando su húmeda espalda, su cabello se pegaba a su frente mojada por el sudor haciéndolo sentir algo más incómodo, el segundo dedo entró y se mordió el labio para no quejarse por el ligero dolor pegándose un poco más contra la puerta que se sentía fría a comparación de su piel caliente.
-Ah...Sehun...hazlo ya-suplicó.
-Si lo hago ahora podría lastimarte-susurró suavemente.
-N-no…me...i-importa...aah...entra ya-exigió.
Sehun sonrió para él, colocó sus manos en las caderas de su Luhan para obedecer su orden, en otras circunstancia no lo hubiera hecho por miedo a lastimar a su frágil estrella pero estaba lo suficientemente excitado como para no pensar en ello.
Se posicionó alineando su adolorido miembro, empujándose lentamente en la entrada de Luhan, lo escuchó gemir adolorido comenzando a besar su nuca tratando de distraerlo, Luhan recargó su peso en la puerta apretando sus puños al no tener nada a lo que aferrarse para poder llevar el dolor que sentía mientras su interior era invadido lentamente, respiraba agitadamente manteniendo los ojos cerrados con fuerza y cuando sintió al pelinegro completamente dentro relajó su cuerpo tanto como le era posible gimoteando al sentir las delicada caricias que Sehun dejaba en sus caderas y los tiernos besos en su nuca y espalda.
Un ruido cercano y la inconfundible voz de Lay lo hicieron abrir los ojos y se quedo en shock de inmediato al corroborar que realmente era él a quién escuchaba.
Su cuerpo estaba rígido mientras escuchaba a Lay y a Suho hablando al otro lado de la puerta a quién sabe a cuantos metros de esa habitación.
-Vaya, pensé que tardarían más...resulta excitante... ¿cómo reaccionaría Lay si escuchan a su adorado prometido gimiendo mi nombre?-le preguntó al oído provocativamente Sehun.
Luhan giró el rostro listo para decir algo pero todo lo que planeaba decir solo salió en forma de un placentero gemido con la primera embestida que le proporciono el pelinegro, iniciando así un vaivén lento y sensual que lo hacía gemir necesitado, seguía oyendo a Lay y a Suho cada vez más cerca, mordió su labio inferior para no gemir de manera audible y no delatar lo que ahí ocurría, Sehun le gruñó algo molesto y aumento la fuerza de las embestidas, Luhan arañó la puerta apenas consiguiendo acallar los gemidos mientras Sehun arremetía duramente llegando a ese punto que le hacía agua el cerebro.
Las estocadas duras y precisas, Sehun gimiendo contra su oído con fuerza, sus propias caderas empujándose al encuentro de cada penetración y la lujuria le nublaban el pensamiento olvidándose de todos dejando sus gemidos salir libremente.
-Más...aaah Sehun...más fuerte...-suplicó.
Sehun sonrió triunfante aumentando la velocidad y fuerza las penetraciones, deleitándose con la gloriosa voz de su Luhan y lo idiotas que eran su hermano y rival que seguramente para esos momentos escuchaban claramente como Luhan gemía su nombre suplicando por más, apretó las manos sobre las caderas de Luhan sabiendo que dejaría marcas y eso buscaba, marcar a Luhan como suyo.
Sehun salió del interior de Luhan que apenas podía estar de pie, lo giró volviendo a levantarlo permitiéndole enredar sus piernas en su cintura volviendo a enterrarse en el estrecho pasaje llegando más profundo en él, Luhan gritó cuando Sehun arremetió de forma brutal contra su punto de placer, su espalda se arqueó y su cabeza se golpeó con la puerta, veía puntitos de colores por todos lados.
Buscó los labios de Sehun desesperado dejando que sus gemidos murieran en sus bocas mientras el pelinegro embestía duramente ese punto una y otra vez, una de las manos de Sehun se coló entre sus cuerpos y rodeando su desatendida erección comenzando a masturbarla al ritmo de las estocadas.
Un familiar cosquilleo se instaló en su bajo vientre obligándolo a abrazar con fuerza a Sehun hasta que finalmente gritó el nombre de Sehun sin vergüenza anunciando a todos los que estaban en la mansión su maravilloso orgasmo manchando la mano de Sehun en el proceso, sus paredes internas se estrecharon asfixiando el miembro de Sehun enviándolo al paraíso y tras un par de embestidas se corrió marcando a Luhan como suyo y mordiendo con mucha fuerza su cuello por el simple hecho de querer dejar una marca mucho más evidente.
Ambos respiraban con violencia tratando de recobrar el aliento, se quedaron quietos tratando de sobreponerse al maravilloso momento, Sehun sonrió brillantemente, besó suavemente la frente mojada de Luhan mientras salía de su interior y lo bajaba dejándolo de nuevo en pie, buscó con la mirada algo con que cubrirlo encontrándose con su camisa blanca rota, ayudó a Luhan a recargarse en la puerta mientras él tomaba la prenda del suelo y la acomodaba lo mejor posible sobre el cuerpo tembloroso de Luhan.
-Cárgame-susurró Luhan.
Lo cargó sin protesta alguna llevándolo hasta su escritorio y sentándolo ahí mientras él se acomodaba el pantalón dándole un poco de tiempo al castaño que trataba de recobrar el aire.
-¿Estás bien?-preguntó mientras le acariciaba el rostro con cuidado recibiendo un asentimiento como respuesta-Lamento la mordida-susurró al ver la fea marca y un poco de sangre
-No seas mentiroso, la hiciste a propósito-lo acusó sin estar enojado realmente-No me molesta-sonrió para aliviar la culpa del pelinegro-Además me preocupa más el silencio haya afuera-rió.
-Pensé que dirías que te preocupaba más el hecho de que tu prometido hubiera salido corriendo luego de semejantes gritos-se burló.
-No mucho-sonrió besando ligeramente los labios de Sehun dejando que le acariciaba las piernas.
-Eres un niño muy malo-sonrió ladino acariciando la mejilla del castaño-Me encanta.
-Se lo merece-murmuró abrazando fuertemente a Sehun-Ojalá que ahora mismo este sintiendo aunque sea la mitad de lo que yo sentí con su mentira-masculló.
-No pienses en eso, todo estará bien ahora-prometió volviendo a besarlo.
La puerta se abrió de golpe pero Luhan ni se inmuto, se estrechó más contra el cuerpo de Sehun embriagándose con su aditivo aroma sin molestarse en prestar atención a la imagen estupefacta de Lay desde la puerta.
Llorar hasta que no le quedará ni una sola lágrima era mucho menos de lo que le debía pero para él sería un buen comienzo.
-¡¿QUÉ DEMONIOS SIGNIFICA ESTO?!-gritó Lay antes de dejar ir un lamento.
-Creo que es muy obvio-respondió Sehun con burla.
-¿Tú de verdad no creíste que yo iba a serte fiel, verdad?-habló finalmente Luhan sonriéndole con malicia y mientras Lay lo miraba se abrazó más a Sehun, Lay estaba pálido como una hoja de papel, sus lágrimas no paraban, él estaba sufriendo con eso y Luhan no podía ser más feliz con su dolor porque eso apenas iniciaba.