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Pequeña estrella. por DNA

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Notas del capitulo:

No.2 :3

Y finalmente ahí estaban ambos, no hacían nada especial realmente, únicamente estaban ahí caminando sin más, era solo eso y Luhan sentía toda la presión del mundo sobre él cuando apenas y se atrevía a mirarlo de reojo.

No sabía que hacer, ni decir o cómo actuar, salir corriendo resultaba una brillante idea para esos momentos, miró de reojo a Sehun que parecía más bien aburrido y eso lo martirizó porque joder, saber que lo aburría era realmente algo que nunca jamás iba a dejarlo en paz.

-Y-yo...-comenzó sin tener idea de cómo seguir y se abofeteó internamente.

Eso no era posible y mucho menos aceptable, era absurdo que él, Xi Luhan, el temido Lucifer estuviera ahí como un idiota incapaz de iniciar una conversación decente con un hombre que se suponía conocía mejor que a nadie.

Él que decía y le hablaba como se le antojaba a todo el mundo pero estando ahí solo con Sehun-y en una situación donde no intentaba defender sus ideas-se sentía tan nervioso e intimidado, ¿qué clase de magia negra ejercía Sehun sobre él?

-Mira-habló Sehun señalando al frente-Tomemos un helado-dijo y él asintió sin objeción alguna.

Ambos entraron en el colorido lugar con dulce olor a caramelo, ambos ocuparon una de las mesas al fondo, una chica con cara de fastidio se acercó para tomar sus pedidos que Sehun se encargó de hacer, todavía recordaba que su sabor favorito, cereza.

Una sonrisa fue dirigida solo para él luego de que la adolescente se marchara, Luhan apretó los puños percatándose entonces que sus manos estaban sudando demasiado, se ruborizó sin poder evitarlo y agachó la mirada para impedir que Sehun viera su rostro avergonzado.

Silencio fue todo lo que hubo hasta que sus helados llegaron y comenzaron a comerlos igual de callados, Luhan quería hablar de verdad pero parecía que no había ningún otro tema a demás de sus problemas y Luhan no iba a iniciar una charla sobre eso, no sabía que hacer hasta que una idea llegó a su cabeza como luz en la oscuridad.

-Y... ¿q-qué hiciste todos estos años?-preguntó tratando de oírse casual mientras seguía comiendo de su helado.

-Bueno...había estado en New York, ahí fue donde cursé la universidad y después me quedé ahí a cargo de la rama Norteamericana de Orion-respondió-¿Y tú?

-Fui a París, concluí ahí mis estudios y también trabajé ahí un tiempo antes de volver a Seúl cinco años atrás-murmuró.

-Ya veo... ¿qué tal la universidad, muchos amigos?-inquirió, no iba a terminar la conversación cuando Luhan finalmente había dicho algo.

-Ninguno-susurró-Aunque...me encontré con Jean, el chico que conocimos cuando fuimos a Jeju, ¿lo recuerdas?-cuestionó.

-Oh maldición-rió-¿Cómo rayos te topaste con ese imbécil?, lo odiaba demasiado por cómo te miraba-dijo haciendo una mueca que hizo reír un poco a Luhan.

-No le caías mejor, aunque...-pausó-Él realmente entristeció luego de que le dijera lo que te había pasado-musitó.

Sehun también guardo silencio durante un rato antes de negar con la cabeza y volver a sonreír, no dejaría sus dolorosos recuerdos les amargara eso.

-¿Y...algún novio?-inquirió por mero compromiso, no quería nombres ni nada que tuviera que ver con Luhan y alguna otra persona.

-No…por lo menos no hasta Lay-respondió en un murmullo-¿Y tú?

-Nadie...yo...te lo dije Luhan, sentía que te era infiel y no podía-respondió mientras jugaba un poco con la cuchara del recipiente del helado ya vacío.

-Sehun...

El pelinegro sabía que lo que Luhan diría era algo que no quería ni necesitaba escuchar y fue por eso que se levantó de su sitio, puso su mejor sonrisa que tal vez debía verse gastada-porque de verdad se sentía cansado de usarla-y le tendió una mano.

-Será mejor que nos vayamos ya o Ying Hui se enojara mucho más-dijo con tono divertido.

El castaño simplemente asintió y se puso de pie, dejando sobre la mesa el dinero de la cuenta, el camino de vuelta al cine fue tan silencioso como al principio, llegaron justo a tiempo cuando la sala estaba vaciándose y buscaron a Ying Hui entre todas esas personas hasta hallarla junto a su amiga de la cual se terminaba de despedir antes de ir a reunirse con ellos.

-Me avergonzaron-murmuró la malhumorada pequeña.

-Lo sentimos-dijeron ambos a la vez.

La niña los miró con ojos entrecerrados antes de dar la vuelta y emprender camino a la salida del cine, afuera comenzaba a anochecer mientras iban a la siguiente parada en el centro comercial donde tuvieron que comprarle muchas cosas a la pequeña para que les diera su perdón para luego de varias horas y tiendas terminar en un local de comida rápida que también era por decisión de Ying Hui.

Sehun estaba haciendo el pedido mientras Luhan y Ying Hui esperaban en una de las mesas, la niña tenía ambos brazos cruzados sobre la mesa y sobre ellos su cabeza mientras observaba al mayor revisar el celular que acababa de adquirir.

-El príncipe te quiere-murmuró obteniendo la atención de su hermano mayor.

-Ying Hui por...

-¿Tienes miedo?-cuestionó.

-Yo...

-No importa lo que sea papi, has algo o va a irse, yo sé que él te quiere pero no es un tonto y se irá sí se cansa-susurró con algo de tristeza.

Y Luhan sabía, él sabía perfectamente eso y lo peor era que era su pequeña quién estaba diciéndoselo, era una niña de diez años la que le señalaba lo idiota que era y quería gritar de frustración por ello.

-¿Qué le pasó al otro?-volvió a hablar Ying Hui señalando el celular.

Al escuchar nuevamente su voz Luhan salió de su burbuja tormentosa de pensamientos notando que Sehun ya estaba ahí y que lo miraba igual de curioso que Ying Hui que ahora comía papas, Luhan sonrió un poco antes de animarse a hablar.

-Se daño la noche que hubo tormenta-respondió con una tímida sonrisa.

-Pero papi, tu celular era resistente al agua-señaló extrañada la menor.

-Al agua sí pero no a ser lanzado contra el piso-susurró.

Ying Hui parpadeó repetidas veces antes de comenzar a reírse con ganas, Sehun la miró como preguntado el motivo de su risa y la pequeña se esforzó en recuperar la calma para poder explicarle al mayor.

-Es que papi siempre hace eso, es con un niño berrinchudo-se burló.

-N-no es así-se defendió Luhan.

-Sí lo es, tú siempre te enojas y haces una pataleta que terminara con tu celular dañado-afirmó antes de volver a reírse.

Luhan al verla no pudo contenerse y también comenzó a reírse, la hamburguesa de Sehun casi termina volviéndose papilla por la fuerza con la que Sehun la apretó luego de presenciar eso, porque era su risa, la suya, la que era real y no esa cosa rara que Luhan a veces hacía, y seguía siendo la más bonita que él había escuchado nunca, tan perfecta como la recordaba.

Había pensado que eso había sido una desastre hasta ese momento porque sí escuchar a Luhan reír así iba a ser la recompensa de días difíciles él iba a poder soportar todos los que vinieran solo por eso, quería creerlo de verdad.

Luego de salir del restaurante los tres fueron de vuelta a casa, ya era algo tarde y Ying Hui había terminado por dormirse en el camino de vuelta, Luhan la cargó fuera del coche hasta entrar en la casa para poder meter a la pequeña a la cama.

-Fue divertido-dijo con una sonrisa un tanto obligada y Sehun sabía ya que estaba despidiéndolo.

-Mucho-apoyó su mentira-Eso me recuerda...ustedes pueden ocupar mi habitación, yo dormiré en la contigua-informó.

Luhan asintió y volvió a sonreír a forma de agradecimiento entonces, subió con Ying Hui hacia la habitación, dejó a la pequeña en el espacio libre de la cama para poder quitar de la cama el baúl y la maleta de la que antes sacó un pijama para la niña.

La cambió de ropa con mucho cuidado para luego meterla bajo las mantas, se quedó mirándola durante mucho tiempo esperando que al verla dormir tan tranquila un poco de sus ideas tomaran un podo de orden pero no lo consiguió.

No lo consiguió porque eran demasiadas cosas y cuando lograba ordenar una idea aparecían cinco más y porque aunque se había aferrado a encontrar otra forma diferente para resolverlo en realidad todo eso tenía la misma rápida y fácil solución.

Sehun

Él era la respuesta a todo pero no había querido aceptarlo hasta ese momento que ya no tenía otra opción, se armó con todo el valor que pudo reunir y luego de dudarlo unas trescientas cuatro veces, finalmente salió y fue a la habitación de Sehun para hablar con él pero la habitación estaba vacía.

Eso lo confundió y la revisó de rincón a rincón sin hallar ningún rastro de Sehun, la ventana era su última opción y al mirar por ahí se encontró con Sehun sentado sobre la hierba en el jardín y no dudo en salir también.

Afuera hacia algo de frío y tuvo que abrazarse a sí mismo mientras caminaba hacia donde Sehun estaba, él estaba dándole la espalda, miraba fijamente al cielo nocturno y estaba hablando aunque Luhan no escuchaba bien que decía.

-Hola Luhan-lo saludó sin siquiera haberse girado a verlo antes.

-Ho-hola-tartamudeó-¿Qué...?

-Estoy conversando-se adelantó volteando a mirarlo y sonreírle.

-¿Conversando?-inquirió extrañado viéndolo asentir para luego señalar al cielo con su cabeza-¿De verdad? ¿Eso quiere decir que...?

-Ellas también volvieron-sonrió.

-¿De verdad?-Sehun asintió.

-Puedes preguntarme algo si no me crees-propuso.

-Está bien-asintió con una sonrisa mientras se sentaba a su lado abrazando sus piernas contra su pecho y tratando de pensar algo que preguntar pero no sabía que-La verdad no se me ocurre algo-se rindió al final.

-Oh vamos, esfuérzate más-pidió-Puedes preguntar lo que sea, por ejemplo, puedes preguntarme cual es el contenido del baúl-dijo logrando que Luhan se pusiera nervioso de solo oírlo.

-Eso no cuenta, tú pudiste abrirlo cuando Ying Hui te le mostro-murmuró abochornado.

-Pero no lo hice y no porque no tuviese curiosidad sino porque Ying Hui dijo que era especial para ti y que ni siquiera ella lo abría si tu no le dabas permiso, lo único que ella sacó fue el anillo sin mirar o sacar nada más de él pero ahora sé lo que tiene-aseguró.

-Entonces tú…

-Sé que tienes todavía el collar de mi madre, la sudadera que te regale cuando aun fingíamos ser amigos que no sentíamos nada más que amistad por el otro, ahí dentro también esta Hun y hay una fotografía mía que obtuviste de mi antigua casa un día antes de irte a París, ese día te despediste también pero necesitabas un recuerdo y por eso la llevaste contigo-dijo con calma.

Luhan no supo que decir luego de eso, estaba demasiado sorprendido y un tanto avergonzado, abrazó más fuerte sus piernas ocultando en ellas su rostro sonrojada mientras miraba al frente, las estrellas podían ser demasiado chismosas.

-Ellas no son chismosas, solo responden mis preguntas-Sehun rió.

-Ya basta, ellas no deberían decirte todo sin pensar en que probablemente yo no quiero que alguien lo sepa-se quejó.

-Solo eso me dicen, hay muchas preguntas que he hecho pero ellas siempre dicen los mismo, “eso es algo que Luhan debe decirte y únicamente él”, no me lo dicen todo-explicó.

-¿Y qué les has preguntado cuando responden eso?-preguntó curioso.

-Sí me amas-murmuró con una sonrisa algo triste.

Luhan se abrazó un poco más fuerte sintiéndose de lo peor, él quería decirle que si pero seguía siendo un desastre que no tenía ni idea de cómo llevar esa situación, él ni siquiera podía terminar de decidir si iba a quedarse con Sehun o debía alejarlo.

Lo estas hostigando… No molestes a Luhan… Lo haces sentir mal… Deja de presionarlo… Lo estás haciendo sentir triste…

-Bien, bien, lo siento yo únicamente respondía la pregunta-dijo algo risueño mirando al cielo para disculparse con las protectoras estrellas que no lo dejaban hacer sentir mal a Luhan de ninguna forma.

-¿Por qué les importo tanto?-murmuró confundido.

-Porque yo me enamore de ti-respondió con una sonrisa brillante.

El corazón de Luhan volvió a latir mucho más rápido, lo sentía golpear contra su pecho y juraría que cualquier podría escucharlo latir por lo rápido y fuerte que golpeaba, sus ideas nuevamente se dividieron en dos bandos en contra y a favor de sus sentimientos.

-Ta-tal vez yo deba devolverte todo eso-murmuró torpemente sin atreverse a mirarlo-Todo es tuyo después de todo-susurró.

-Bueno…es decisión tuya y si así lo quieres yo no pudo hacer nada para evitarlo-respondió, repentinamente ya no se escuchaba tan animado.

-Yo…es tan sólo que creo que es lo correcto-se excusó.

-Entonces yo también debó devolverte algo-dijo en un murmullo.

Luhan lo miró de reojo sin comprender lo que Sehun decía, lo vio buscar algo en el bolsillo de su chaqueta y cuando finalmente encontró lo que buscaba lo sacó y se lo extendió a él, sus ojos se abrieron desmesuradamente cuando  se encontró con Han en la palma de la mano ajena.

-Han-susurró.

-Esto es tuyo así que yo también debería devolverlo-susurró Sehun extendiéndolo más hacia él.

-N-no pero Han es tuyo, fue tu obsequio así que…

-Todo lo que tú tienes también fueron obsequios que yo te hice a ti pero ahora tú quieres devolvérmelos y si es así entonces yo también debería hacer lo mismo-explicó.

-¿Lo has tenido todo este tiempo?-preguntó algo incrédulo.

-Por supuesto que sí Luhan, Han era lo único que yo tenía para recordarte, yo no tenía fotografías y tampoco podía ir a visitar los lugares que frecuentábamos para recordarte así que lo único que tenía era a Han y siempre me aferré a él-musitó.

-Por eso debes quedarte con él, es tuyo, yo quiero que lo tengas-sentenció.

-¿Entonces tú también te quedara con todo eso porque  yo te lo pida?-inquirió.

-Es…es diferente-balbuceó.

-¿Qué lo hace diferente?-cuestionó seriamente.

-Yo…

-No hay nada diferente Luhan, es sólo que tú quieres alejarte de mí pero no tienes el valor para admitirlo-aseguró.

-No, no es eso-negó frenéticamente.

-¿Qué es entonces?-preguntó seriamente.

-Yo…

-Ni siquiera lo sabes y yo estoy hartándome de esto Luhan, no soy una cosa que tú puedas tener solo cuando lo necesites, soy una persona, el imbécil que te ama y está intentando hacerte ver que va a aceptarte con todo lo que traigas contigo, joder si Ying Hui realmente fuera tu hija yo le aceptaría sin problemas, me importaría poco si estuviste con otra persona, sería mi hija solamente porque se trata de ti y yo estoy dispuesto a todo por ti-soltó exasperado, ya no sabía que más hacer para que Luhan dejara de ser tan terco.

-Sehun es…

-Tú ni siquiera puedes decirme lo está mal, no sabes ni lo que quieres, tan sólo estas ahí rechazándome constantemente sin detenerte a pensar lo doloroso que para mí resulta, ¿qué hay de malo en mi ahora Luhan? ¿Qué es lo que ya no te gusta?-preguntó.

-No es eso-negó rápidamente.

-¿Qué es entonces?-exigió saber-¿Es esa jodida obsesión tuya por protegerme?, si es eso yo no lo necesito, soy perfectamente capaz de hacerlo por mi cuenta sin que tú tengas que hacer absolutamente nada por mí, no soy débil y lo sabes mejor que nadie-señalo.

-Por favor…

-Luhan ya no sé que hacer, dije que iba a darte tiempo y lo hare pero no va a servir de nada si tú continuas así, tú ni siquiera está esforzándote por esto y así no tiene caso, estas asustado por que dices que yo dejare de quererte luego de que vea todo lo que has cambiado pero no te das cuenta que a mí no me importa si cambiaste, yo sigo aquí, si no fuera a aceptar tus cambios hubiese sido yo quien te hubiera abandonado ese día en casa de Jongdae hyung pero no lo hice e incluso te he buscado una y otra vez aceptando todos tus rechazos, te amo Luhan y los sabes bien pero no sé si no voy a cansarme de tu actitud-advirtió.

Luhan lo miraba en shock sin poder formar algún pensamiento coherente, jamás había pensado que Sehun fuera capaz de darle un ultimátum y ahora que lo había hecho no sabía cómo reaccionar, Sehun tal vez esperaba una respuesta de su parte pero al no recibirla únicamente suspiró sonoramente y se volvió a mirar al cielo.

¿Qué haces?... ¿Por qué le hablaste así a Luhan?... No debiste hacerlo… Únicamente estas empeorándolo todo… Lo has hecho sentir herido… Fuiste insensible…

-Cállense-les gruñó, sabía que probablemente se había precipitado pero él tampoco podía simplemente estar soportándolo todo sin flaquear un poco.

No volvió a mirara a su lado y menos cuando se dio cuenta que Luhan se había levantado, tal vez debía detenerlo pero no estaba en condiciones de hacer o lo más probable es que todo empeoraría, cerró los ojos esperando a no encontrarlo ahí cuando los volviera a abrir pero en lugar de irse Luhan hizo algo que no se hubiera esperado.

Sus ojos se abrieron de golpe cuando sintió un peso extra sobre él, sus ojos se encontraron con los de Luhan que estaba sobre su regazo, sintió sus manos acariciarle el rostro antes de acercarlo hacia él dejando que escondiera su rostro en su pecho donde pudo escuchar el latir descontrolado de su corazón.

-Lo siento-susurró Luhan.

No entendía cual era la razón por la que se disculpaba pero le importaba muy poco y simplemente permitió a sus propios brazos enredarse en el cuerpo de Luhan, no estaba seguro de si eso era bueno o malo pero aun con eso se sentía realmente feliz.

-Lo último que busco es hacerte daño pero parece que es lo único que puedo hacer y lo siento mucho Hunnie-murmuró.

Hunnie

Era algo muy estúpido pero no podía evitar sentirse tan estúpidamente feliz al escucharlo llamarlo de esa forma, estrechó más fuerte el cuerpo de Luhan dejándose llevar por las suaves caricias y palabras de Luhan cayendo nuevamente a sus pies.

-Soy un desastre ya lo sé pero yo de verdad no intento hacer las cosas mal solo que no se cual es la opción correcta, yo no te he dicho nada de lo que tú esperas escuchar porque no quiero cometer un error, no contigo-murmuró-Yo de verdad quiero hacer las cosas bien y…-sus ojos volvieron a mirar a Sehun que lo miraba fijamente también, tenía esa expresión de niño abandonado que esperaba una palabra de alivio-No tienes ni una idea de cuánto te extrañe todo este tiempo-aseguró antes de inclinarse para besarlo.

En todo ese tiempo ese era el primer beso que Luhan le daba sin que Sehun tuviera que hacer nada para obligarlo y sabía más dulce, se sentí más sincero, no estaba toda esa duda que Luhan siempre cargaba con él y eso lo hacía simplemente perfecto.

Cuando se alejó Luhan aun lo miraba a los ojos lo cual apenas duró un poco antes de que el desviara la mirada y comenzara a buscar algo en el bolsillo de su pantalón de dónde sacó su anillo tendiéndoselo a él y haciéndolo temer lo que fuera a decirle.

-Yo…por favor pónmelo de nuevo-pidió.

Una sonrisa demasiado grande y boba se extendió en sus labios mientras tomaba el anillo, las manos le temblaban un poco menos que a Luhan cuando volvió a deslizar el anillo sobre el dedo anular de Luhan, compartieron una sonrisa y Sehun se emociono mucho más al ver la de Luhan, porque era su sonrisa y no la mueca falsa y construida que había estado enseñándole a todos.

Lo escuchó reír dulcemente luego de que se moviera y cambiara la posición de ambos dejándolo recostado en la hierba, acarició una de sus mejillas con sus labios consiguiendo una sonrisa más grande iluminara su rostro, ver eso lo hacía sentir más tranquilo porque tal vez era una señal de que todo podría mejorar.

Notas finales:

Cursiiiiiiii aunque esta bien que Sehun le ponga limites a Luhan que constantemente fue avergonzado por Ying Hui jajajajajajaja

Jajajajajajaja bueno eso ha sido todo por hoy y espero que les gustara así que...

1.- Dejen sus RW, se que no los contesto todavía pero de verdad soy feliz de leerlos, gracias por siempre ser tan hermosas TTuTT

2.- La amuuuuuuuuu <3

3.- Muchas gracias por leer, cuídense mucho y hasta pronto (OuO)/


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