09:00 am y ya estaba listo para iniciar el día a pesar de haber llegado de New York apenas unos instantes atrás, se miró al espejó y una sonrisa se reflejó a través de él dándose el visto bueno luego de acomodar su corbata negra, salió de su habitación encontrándose con Kai que también estaba ya listo pero a diferencia suya su amigo tenía cara de pocos amigos.
-¡¿Qué clase de enfermo eres tú?!-preguntó escandalosamente-¡Quiero dormir!-lloriqueó como un niño.
-Déjame hacer esto y te juro que volvemos para que duermas-aseguró.
Kai bufó cruzándose de brazos pero no le quedo otra cosa que hacer más que aceptar las locuras de Sehun, como siempre, suspiró resignado y bajó las escaleras tras Sehun, notó las miradas de las sirvientas y les lanzó una de sus sonrisa seductoras.
-No coquetees con la servidumbre-dijo Sehun.
-¿Puedo desayunar por lo menos?-preguntó fastidiado.
-Después de lo que tenemos que hacer-respondió con calma continuando su camino hasta la puerta.
-¡¿Qué?!-exclamó horrorizado el moreno.
-No seas niña-murmuró y salió de la mansión siendo seguido por Kai que no dejaba de quejarse.
El chofer los saludó educadamente en el instante que los vio, abrió la puerta para ambos y luego de que Sehun le diera instrucciones el indeciso hombre se puso en marcha hacia la sede principal de Orion Corporation, la recepcionista al verlo y no reconocerlo trató de detenerlos pero Sehun la ignoró y siguió su camino hasta la sala de juntas donde todos debían estar.
Entró ignorando a la secretaría personal de su padre que también intentó detenerlos, todas las miradas se posaron sobre él en cuanto cruzó la puerta y atravesó la sala hasta estar de pie frente a su padre que parecía estar a nada de matarlo.
-Ese es mi lugar-señaló la silla que su padre ocupaba a la cabeza de todos los demás.
-¿Qué rayos significa esto?-preguntó su padre con el ceño fruncido.
Sehun gruñó y lo siguiente que Sehyung supo fue que su hijo lo tomaba del brazo y lo quitaba de su lugar sentándose él dejándolo estupefacto al igual que a todos los demás presentes que no sabían que rayos estaba pasando.
-Mi nombre es Oh Sehun y desde ahora yo mando aquí-informó.
Los murmullos no se hicieron esperar mientras la mirada furiosa de Sehyung intentaba despellejarlo vivo.
-¿Acaso te has vuelto loco?-preguntó el mayor conteniendo apenas su furia.
-No, hace mucho que demostré que eso había sido una mentira tuya-respondió como si nada.
-No puedes hacer esto así de la nada, esto debe ser con calma para que así tú puedas aprender sobre el funcionamiento de todo o de lo contrario seguramente será catastrófico, aun eres inexperto y puedes llevar la compañía a la ruina-aseguró.
-Mis títulos universitarios y mis años de experiencia frente a la sede en New York dicen lo contrario-respondió con un tono de pereza.
-Es diferente-afirmó.
-Pues a mí no me importa, el emporio Oh me pertenece y si lo destruyo será mi problema así que hazme el favor de retirarte que tengo una reunión en curso-soltó señalando hacia la puerta.
-Estas cometiendo un error, nos llevaras a la ruina, nadie va a seguirte-dijo con firmeza.
-Bien-suspiró-Quien no quiera seguirme puede retirarse ahora mismo, yo no voy a retenerlos, Kai abre la puerta para los que quieran retirarse-pidió y Kai hizo lo que Sehun le pedía abriendo completamente la puerta y recargándose en la pared con una expresión burlona hacia Sehyung.
Todos se miraron entre sí pero nadie se movió de su lugar, Sehyung controló apenas sus ganas de gritar y salió como una fiera de la sala de reuniones, Sehun le mostró una sonrisa triunfante a Kai que cerró la perta y fue a sentarse a su lado.
-Retomaremos la reunión con el señor Sehyung en otro momento, ahora mismo quiero un informe detallado de todos los movimientos de la empresa en el último semestre-pidió.
Todos asintieron al unisonó y Sehun los vio salir rápidamente, Sehun llamó por el interfono a Yuri, la bella joven entró apresurada ante su llamado, Kai le dedicó una sonrisa seductora haciendo que sus manos y piernas temblaran antes de mirar con la cara roja a Sehun.
-Para mañana a primera hora necesito que convoques a todos los empleados a una reunión para que me conozcan y les explique sobre la nueva forma de trabajo-ella asintió varias veces y al ver a su jefe arquear una ceja supo que debía hablar.
-S-sí señor Oh-respondió tan claro como su nerviosa voz la dejaba.
-Muy bien, puede retirarse-la chica asintió al instante y antes de salir chocó con la puerta, sus orejas se volvieron rojas y salió casi corriendo mientras Kai intentaba no reírse con fuerza.
-Creo que te tiene miedo-se burló finalmente.
-No me importa, si es eficiente todo saldrá bien-aseguró.
-¿Qué crees que diga Suho hyung cuando se entere de la poco cortes forma en la que prescindiste de los servicios de Sehyung?-preguntó con interés.
-No me importa en realidad, no puede decir nada porque yo simplemente estoy haciendo valer mis derechos-aseguró-El testamento del viejo Oh fue muy claro, todo es mío una vez que cumpliera la mayoría de edad y ahora mismo estoy cerca de cumplir veintiocho años-Kai asintió conforme con la respuesta.
-¿Ya podemos ir a comer?-preguntó con una dramática expresión.
-Ve tú, yo tengo varias cosas que revisar-dijo con calma.
-Ah no, yo no voy a dejar que estés sin comer y sin dormir, vas a enfermarte y yo no voy a permitirlo-sentenció.
-No soy un niño-le recordó.
-Pero te comportas como tal, iré a conseguir de comer para los dos de ese modo tú puedes atender todos los asuntos que quieras y no te malpasas-dijo con una sonrisa.
-Gracias-sonrió de vuelta a su amigo.
-Sabes que lo hago porque te amo-dijo con una chillona voz que trataba de imitar la de una chica.
-Asco-respondió Sehun fingiendo sentir un escalofrió.
-Yo sé que tú también me amas-afirmó dándole un giño antes de salir de la sala de juntas dejándolo solo.
Suspiró fuertemente al verse solo y miró hacia los cristales que estaban del lado derecho de él, eso únicamente era el primer paso y sabía perfectamente que Sehyung no iba a quedarse quieto después de eso pero no iba a retroceder porque de cualquier forma ya no tenía nada más que perder si Luhan ya no estaba.
*****
La sonrisa que Luhan portaba se esfumó en cuanto cruzó la puerta de su apartamento y se encontró con Lay, la pequeña Ying Hui lo miró preocupado y le dio una pequeña sonrisa para tranquilizarla fingiendo que todo estaba bien.
-Hola Ying Hui-la saludó Lay con una dulce sonrisa que ella no correspondió.
-Hola señor Zhang-murmuró ella sin siquiera mirarlo a los ojos.
-Amor-la llamó Luhan-Ve a tu habitación y papi te alcanza en un momento-pidió.
La pequeña asintió de inmediato y corrió a su habitación dejando a los dos mayores solos, no le gustaba el señor Zhang porque él siempre hacia que su padre se pusiera de mal humor, no era que su padre le gritara o se desquitara con ella pero no le gustaba verlo mal.
-¿Qué quieres?-preguntó con molestia Luhan.
-Luhan por favor, ya no estés así conmigo-pidió suplicante.
-Hubiese pensado en eso antes de hacer aquella estupidez-soltó con enojo.
-Lo sé, lamento si no te lo pregunte pero…quería darte una sorpresa-explicó afligido.
-¿Una sorpresa?-bufó-Te he dicho muchas veces que esa mierda me desagrada y continuas haciéndolo, pareciera que tratas de molestarme-acusó.
-Por supuesto que no Hannie, yo te amo, ¿cómo se te ocurre que yo podría pensar en algo para hacerte sentir mal?-preguntó con una mirada desolada.
-¿Por qué hiciste eso, entonces sino para molestarme?-preguntó con molestia.
-Porque tú una vez me dijiste que ese lugar era especial y simplemente quería hacerte feliz-aseguró.
-Pues no vuelvas intentar hacerlo porque fue una estupidez gigantesca-Lay asintió lentamente y agachó la cabeza-De cualquier forma ya esta echo y la boda será en dos semanas así que no se puede hacer ya nada para cambiarlo-suspiró.
-Luhan-lo llamó con voz lastimera.
Luhan hizo una mueca y extendió su mano hacia él, Lay prácticamente corrió hasta él deteniéndose a centímetros, Luhan ya se lo había dicho muchas veces, únicamente podía tocarlo si él decía que estaba bien, Luhan le acarició la cabeza haciéndolo sonreír ampliamente sin darse cuenta que Luhan únicamente tenía un gesto cariñoso de un amo a su mascota.
-Buen chico-sonrió y besó rápidamente la nariz ajena haciéndolo mucho más feliz-¿Por qué no te quedas a comer?-preguntó con una sonrisa maliciosa.
-Pero…quede con Junmyun hyung y…
-Siempre estas con él, no me gusta, quédate-exigió haciendo su mejor cara de novio celoso, ya sabía que Lay y Suho se iban a ver y era por eso que estaba pidiéndole quedarse porque de otra forma ya lo hubiese echado de su casa.
-Pero…
-Entonces vete si tantos deseos tienes de irte con él-soltó con enojo alejándose de Lay en segundos.
-Luhan no te enojes por favor-suplicó sujetando su brazo sacándole una sonrisa interna-Me quedare, ¿está bien?
-Genial-sonrió con falsa alegría, Lay sonrió felizmente y trató de besarlo en los labios obteniendo el mismo resultado de siempre, Luhan apartó el rostro y se alejó caminando hacia el pasillo que quedaban a las habitaciones.
-Iré por Ying Hui para que me ayudé a cocinar, le fascina ayudarme-dijo mientras se alejaba para ir en busca de la pequeña niña.
-Está bien-murmuró despacio sin intentar hacer nada más.
*****
Un agudo ladrido lo recibió en cuanto abrió la puerta de su departamento, algo suave restregándose contra sus piernas lo hizo bajar la mirada donde se encontró con los brillantes ojitos de su pequeña mascota, un pequeño cachorro Spitz Japonés de abundante pelaje blanco que labraba y brincaba en busca de su atención, esbozó una sonrisa al ver a su única compañía y se puso de rodillas para acariciar a su linda mascota.
-Hola Puchi, ¿has sido bueno mientras papá salía de casa?-le preguntó al alegre cachorro que movía la cola con emoción y ladraba en respuesta-Buen chico-lo felicitó.
Se puso correctamente de pie yendo a la cocina seguido del emocionado cacharro que al verlo girarse se inclinó hacia delante y ladró con emoción, Baekhyun miró atentamente a su canino amigo y sintió un poco de envidia al verlo tan feliz.
-Me gustaría ser como tú Puchi, estas tan feliz y yo en cambio-murmuró recordando con tristeza las palabras de Luhan sobre Chanyeol.
El sábado Lay y yo fuimos a comer con Chanyeol y su novia, ya la conoces, es Rousse, ella viene a vernos seguido, ¿la recuerdas, no?
¿Cuánto había pasado ya desde aquello?, ¿cinco años?, sí, cinco años había pasado desde que Chanyeol lo había dejado pero no lo culpaba porque todo había sido por su culpa, él había orillado a Chanyeol a eso y aun con lo mucho que aun lo amaba y quería tenerlo de vuelta no tenía derecho a buscarlo, el pequeño Puchi ladró e hizo un gesto gracioso al ver a su dueño tan distraído.
-Parece que tienes mucha energía hoy-sonrió-Salgamos a pasear-propuso y fue corriendo a su habitación por la correa de su linda mascota.
Cuando volvió el pequeño perro ya lo esperaba cerca de la puerta dando vueltas de emoción, le puso el collar y abrió la puerta siendo jalado por Puchi, rió un poco ante eso y apenas tuvo tiempo de cerrar la puerta para finalmente salir corriendo con su cachorro.
Cuando finalmente llegaron al parque Baekhyun se permitió soltar la correa de su pequeña mascota porque él nunca se iba lejos y siempre se quedaba donde Baekhyun pudiera observarlo, sonrió al verlo correr como loco y arrastrarse en la hierba.
Fue a sentarse en una banca cercana a donde su mascota jugaba, sacó su celular revisando unos cuantos mensajes, un ladrido muy diferente a los usuales proveniente de su pequeña mascota llamó la atención y lo hizo levantar la mirada justo a tiempo para ver a su pequeño perro atacar el pantalón de algún pobre desafortunado.
-Oye suéltame-exigió el pobre hombre.
-Puchi basta, suéltalo ahora-ordenó Baekhyun corriendo hacia donde todo sucedía.
-¿Puchi?-repitió el desconocido y se echó a reír haciendo que Baekhyun frunciera el ceño.
-¿Qué tiene de gracioso?-preguntó con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-No te ofendas pero suena ridículo-explicó encogiéndose de hombros como si ignorara que el pequeño perro seguía mordiendo su pantalón.
-Puchi es un nombre japonés y significa pequeño justo como lo es Puchi-explicó con molestia.
-Sigue siendo ridículo-afirmó haciendo que Baekhyun frunciera más su ceño.
-Mejor olvídalo y destroza su pantalón-masculló con molestia.
-¡Oye no, no vayas a hacerlo Puchi!-exclamó alarmado.
Baekhyun refunfuñó y luego llamó a su perro que inmediatamente dejó al rubio y corrió a su lado donde Baekhyun lo tomó en brazos y lo levantó para que su cachorro no volviera a irse contra el idiota que se había burlado del nombre de su mascota.
-Lamento mucho haberme burlado-se disculpó el desconocido.
Baekhyun lo miró con atención y el ceño todavía fruncido, un hombre alto de piel ligeramente bronceada, cabello rubio, sonrisa de casanova que usaba un negro traje que Baekhyun identifico como uno de sus diseños-lo cual lo hizo sonreír-estaba de pie frente a él intentado seducirlo con su sonrisa, no era estúpido y había lidiado ya con demasiados hombres en los antros como para no poder distinguir a un jugador cuando lo veía.
-No importa-restó importancia-Soy Baekhyun-se presentó por mera educación, su perro lo había atacado después de todo.
-Me llamó Jongin pero dime Kai-se presentó estrechando su mano y mostrándole una sonrisa coqueta.
-Mucho gusto Kai, lamento mucho lo que Puchi hizo, no entiendo porque lo hizo, no suele ser agresivo ni nada-aseguró mirando seriamente a su mascota que agachó la cabeza en un gesto avergonzado.
-No te preocupes, no paso nada realmente-sonrió.
-En ese caso yo me despido, de nuevo una disculpa-dijo dando media vuelta.
-Oye espera-pidió y antes de poder tocarlo Puchi le gruñó amenazadoramente haciendo a su mano retroceder.
-Puchi-lo reprendió-¿Dime?-habló dirigiéndose a Kai.
-¿Sabes?, soy nuevo por aquí así que me gustaría conocer la ciudad y bueno pensé que tal vez podrías ayudarme-explicó con un tono seductor que hizo bufar internamente a Baekhyun.
-Tal vez-se encogió de hombros.
-Genial-sonrió y sacó de la chaqueta de su traje una tarjeta que le tendió-Esta es mi tarjeta, llámame-pidió y luego de otra sonrisa encantadora se alejó.
-Como si eso fuese a pasar-bufó y suavemente puso a Puchi en el suelo-Vamos Puchi, hora de volver a casa-indicó recibiendo un ladrido de aprobación como respuesta.
*****
La emoción estaba sobrepasándolo y deseaba que pronto las manecillas del reloj marcaran la siguiente hora, estaba todo listo ya y sólo debía revisar un par de cosas más y sería libre para poder reunirse con la persona que tanto había ansiado ver durante el día.
Su celular vibró sobre el escritorio y Suho se apresuró a responder al identificar el nombre de Yixing en la pantalla habían pasado varios años desde que lo conocía, lo había visto crecer desde que era un niño y su corazón todavía seguía latiendo a un ritmo anormal cada vez que él lo llamaba o lo veía.
Sabía perfectamente que pronto él sería un hombre casado pero no podía matar sus sentimientos por Yixing y probablemente jamás podría, era por eso que se había resignado a mirarlo desde lejos velando porque fuese feliz hasta el último de sus días porque de esa forma él también iba a encontrar su propia felicidad, confiaba en ello.
-Mi ángel, ya casi salgo-dijo en cuanto respondió la llamada.
-Mmm…Junnie hyung lo que pasa es que no podré ir a comer contigo hoy-respondió la voz al otro lado.
-Oh ya veo-murmuró sin poder esconder la decepción en su voz-¿Pasó algo?-preguntó sin poder mantener la boca cerrada aun cuando ya imaginaba la respuesta.
-Arreglé las cosas con Luhannie-murmuró casi con vergüenza aunque seguramente era el remordimiento que le producía dejarlo plantado-Por eso él me pidió quedarme a comer-explicó.
-Ya veo-susurró tratando de no sonar dolido.
Siempre igual, siempre que Lay cancelaba sus planes era porque Luhan decidía que no quería que fuera, le gustaría decir que ese pequeño bastardo lo hacía porque estaba celoso pero era simplemente para joderlo a él, el maldito manejaba a Yixing a su antojo y lo peor era que su ángel estaba cegado por él que no podía verlo y él no podía hacer nada al respecto para sacarlo de eso.
-¿Estas enojado?-preguntó la preocupada voz de Yixing al otro lado.
-No, claro que no mi ángel, entiendo perfectamente, ambos estaban peleados y Luhan seguramente te extrañó y ahora quiere pasara tiempo contigo, yo comprendo perfectamente eso así que no hay problema-sí lo había pero no quería ni podía lastimar a su ángel.
-Te compensaré, lo prometo-aseguró.
-No importa-sonrió dolido aprovechando que Lay no lo veía-Él es tu prometido y es normal que no haya nada más importante que él-murmuró quedándose con un amargo sabor de boca luego de esas palabras.
-Sí, lo amo y me volvería loco si lo pierdo-susurró.
-Debo irme, hasta pronto-se despidió y luego de escuchará Yixing decir un rápido adiós cortó la llamada.
-Así que Yixing se casa-la voz de Sehun le cayó como un cubo de agua helada y lo hizo levantar la mirada hacia él rápidamente.
-¿Q-qué haces aquí? ¿Cuánto llevas escuchando?-preguntó nervioso por lo que Sehun hubiese escuchado.
-Llegué justo cuando mencionabas un prometido y bueno vine a verte, ¿no puedo?-preguntó con una sonrisa de falsa dulzura.
-S-sí pero…
-¿Entonces Yixing siguió ignorándote a pesar de que siempre fuiste su perro faldero y se casara con otro?-preguntó con malicia.
-Cierra la boca-ordenó entre dientes.
-Tengo razón-sonrió con diversión.
-¿Qué quieres?-preguntó con molestia.
-Ya te dije, vine a verte para darme una idea de cómo es tu trabajo como médico especialista en el área de oncología, supongo que dejó de tener sentido ser psiquiatra cuando te hice ver tu estúpido error, debió ser horrible darte cuenta lo inútil que serias en esa área-soltó como si nada.
Kai se echó a reír recibiendo una mirada fulminante de parte del mayor, Suho suspiró pesadamente, ya sabía que Sehun no iba a verlo nunca más como el hermano mayor que una vez había amado pero era difícil fingir que no le importaba.
-Supe que la pequeña Hana murió-murmuró seriamente, se habían visto únicamente un par de veces pero Sehun había llegado a apreciarla.
-Murió medio año después de tu accidente, no pude hacer nada-susurró afligido.
Aun recordaba eso y sentía un profundo dolor, Hana había sufrido tanto en sus últimos momentos, sus padres se habían negado a dejarla ir y la habían sometido a un tratamiento tras otros ignorándolo en cada ocasión que él intentaba decirles que era suficiente, lo único útil que había podido hacer por Hana había sido sostener su mano cuando agonizaba.
-Ella era una buena niña-susurró Sehun.
-Preguntó por ti, dijo que le hubiera gustado jugar contigo otra vez-Sehun asintió y un profundo silencio se posó en la habitación hasta que Sehun volvió a hablar.
-¿Dónde está la tumba de Luhan?-soltó de la nada rompiendo el silencio y dejándolo paralizado.
-¿Q-qué?
-Quiero verlo, ¿dónde está?
-No lo sé-murmuró-Cuando Luhan fue sepultado yo estaba en New York a tu lado-explicó.
¿Que más podía decirle si Luhan estaba vivo y a punto de casarse con Lay?, no había tumba y no se le había ocurrido nada más que decirle, Sehun lo miraba seriamente y Suho no sabía si le creía o no, tenía que pensar en algo rápido porque no podía dejar que Sehun volviera con Luhan y se pusiera en peligro nuevamente, no quería perderlo realmente en esa ocasión y tampoco quería que Lay sufriera.
-¿Sigues en contacto con Kim Jaejoong?-preguntó y Suho apenas pudo asentir-Averígualo entonces-ordenó, se puso de pie sin decir nada más y salió del consultorio de Suho seguido de Kai.
-¿Pasa algo?-preguntó el moreno al notar la extraña expresión de Sehun.
-Hay algo que no me gusta-respondió con seriedad.
-¿Quieres que averigüe?-preguntó.
-Esperemos su respuesta-Kai asintió y se limitó a seguirlo fuera del hospital.