El estacionamiento estaba algo vacio cuando llegaron, se bajó del auto a toda velocidad ignorando los lloriqueos de su acompañante que no dejaba de molestar desde esa mañana y él no estaba de humor para eso, estaba molesto y más le valía a cierto castaño caprichoso tener una buena explicación de por qué había despertado solo esa mañana.
-¡Sehun!-chilló Kai haciendo graciosos movimientos con sus pies exigiendo su atención.
-Kai no fastidies ahora-suplicó fastidiado.
-Pero solo te estoy pidiendo un poco de ayuda, no es como si pidiera que mataras a alguien en mi nombre o algo-bufó.
-Kai-gruñó Sehun.
-Tan sólo necesito un poco de ayuda con Baekhyun, no es mucha, sólo quiero que me ayudes a acercarme a él-pidió.
-Hazlo solo, tú puedes-dijo.
-Si fuese tan fácil créeme que no estaría suplicando tu ayuda-bufó.
-Kai de verdad hoy no estoy de humor, Luhan…
-Luhan tan sólo se fue sin despedirse personalmente, él te dejó una nota diciéndote que tenía que resolver unas cosas pero que lo tendrías para ti toda la tarde, no te abandonó-refunfuñó.
-Lo sé pero estoy seguro de que va a necesitarme-aseguró.
-Deja que intente algo solo Sehun, no es tan frágil como tú quieres verlo, estará bien-afirmó.
-Pero…
-Ya déjalo, mejor ayúdame con Baekhyun-pidió usando un feo puchero.
-Está bien-suspiró resignado-¿Cuál es su auto?-preguntó.
-Ese de ahí-respondió un tanto confuso con la pregunta y señaló bonito convertible rojo.
-Perfecto, dame tu navaja-ordenó.
Kai siempre llevaba una navaja de bolsillo con él, había sido un obsequio especial de su hermana y por ello era muy valiosa, no entendía bien porque era que Sehun estaba pidiéndosela pero aún así se la entregó sin mayor problema.
Observó a su amigo con atención mientras este miraba detenidamente el auto de Baekhyun, una expresión de puro miedo se instaló en su rostro cuando vio a Sehun usar la navaja para dañar los neumáticos del auto de Baekhyun y casi entra en pánico.
-¡¿Acaso has enloquecido?!-preguntó horrorizado.
-No, querías ayuda y ahí la tienes, ahora podrás pasar tiempo con Baekhyun-aseguró.
-Pero no me refería a algo así-señaló escandalizado.
-Tú me perdiste ayuda y eso hice, si mis métodos no te gustan únicamente no vuelvas a pedir mi ayuda y ya está-soltó fastidiado Sehun siguiendo su camino.
Kai resopló y se apresuró a seguirlo hasta el elevador que lo llevaría a las oficinas de Enticement y en cuanto estuvieron ahí Sehun no demoró ni medio segundos en ir a preguntarle a la secretaría si Luhan ya estaba ahí lo culpa era poco probable considerando que era muy temprano aún.
-Luhan todavía no llega-respondió alguien diferente a la secretaría que no tenía ni idea.
El ceño de Kai se frunció en el mismo instante que esa voz llegó a sus oídos, se giró hacia el poste patas chuecas lanzándole una mirada de total desprecio antes de volver a mirar a Sehun cuando este volvió a hablar.
-Muchas gracias por la información y hola Chanyeol, ¿qué haces aquí?-preguntó Sehun.
-Yo tenía que regresarle algo a Baekhyun-respondió con tranquilidad.
Kai frunció mucho más su ceño pero no fue el único en esa ocasión y Sehun también hizo lo mismo, ambos tenían problemas con la relación extraña que Baekhyun y Chanyeol tenían aunque fuera por diferentes motivos.
-Chanyeol podemos hablar-pidió Sehun.
-Sí claro, no hay problema-accedió sin mayor problema.
-Bien, hay un restaurante aquí cerca, ahí podremos hablar sin problemas-aseguró Sehun.
Chanyeol aceptó sin ninguna objeción y dejó que el pelinegro lo guiará al restaurante junto con Kai con el cual compartían una que otra mirada de desprecio, no demoraron mucho en llegar y hacer sus pedidos, ninguno dijo realmente nada hasta que sus órdenes estuvieron en la mesa y fue entonces que Sehun fue al grano.
-Chanyeol-lo llamó para obtener su atención-¿Quieres a Rousse?-preguntó sin rodeos.
-Por supuesto que sí, es mi novia como podría no...
-¿Por qué sigues tras Baekhyun entonces?-inquirió seriamente.
-Baekhyun y yo únicamente somos amigos-afirmó el más alto.
-No lo parece, pareciera que Baekhyun y tú aún no terminan de poner punto final a lo suyo-dijo.
-Sehun con todo respeto esto no es de tu incumbencia así que no te importa lo que sea que Baekhyun y yo tengamos-aseguró.
-Tienes toda la razón, no me importa lo que sea que Baekhyun y tú tengan pero sí me importa lo que puedas llegar a hacerle a Rousse-sentenció-Rousse es mi amiga y yo la estimo demasiado como para permitir que le hagan daño y es obvio que tú aún no terminas de definir tus sentimientos y tienes que hacerlo tanto por Baekhyun como por Rousse.
-Yo no...
-Sí amas a Rousse está genial y solo te pido que la hagas feliz porque ella lo merece pero sí amas a Baekhyun deja de ser un idiota y díselo a Rousse para que ella pueda seguir adelante sin ti-finalizó ignorando la mirada de reproche de Kai.
-Lo haré-dijo Chanyeol con seriedad antes de ponerse de pie y marcharse sin más.
-¿Qué?-cuestionó Sehun luego de que Chanyeol se hubiese ido y Kai continuará mirándolo con reproche.
-Tú sabes que Baekhyun me gusta y que le hayas dicho eso a ese tipo no me ayuda en nada-masculló.
-Lo sé y lo lamento mucho Kai pero es lo mejor, es mucho mejor que sepas sí es que tienes oportunidad o no, de nada valdrá si luchas sabiendo que ibas a perder igual-explicó.
Kai suspiró con molestia sabiendo que su amigo tenía razón y se limitó a terminar su desayuno de mala gana, aquello era un desastre y aún no se lograba explicar cómo había terminado en aquel triángulo amoroso o lo que fuese eso.
*****
-Papi-llamó Ying Hui con su pequeño ceño fruncido, Luhan se giró a verla sonriendo al ver que ya tenía puesto su uniforme y estaba lista-¿Por qué salimos de casa del príncipe sin decir adiós?-inquirió algo molesta.
-Porque debía venir a mi departamento por unos documentos y para que te pusieras tu uniforme, tengo que llevarte a la escuela y después irme al trabajo a resolver unas cosas, te prometo que cuando salgas de la escuela yo iré a recogerte e iremos con Sehun-aseguró.
-Está bien-aceptó de inmediato.
Luhan asintió complacido y tomó su mano para salir de ahí, sabía que tenía un largo día por delante y por eso habían salido de casa de Sehun muy temprano, el fin de semana había sido más de lo que hubiera podido pedir pero había terminado y él tenía que resolver un par de cosas, lo que iba a pasar con su trabajo era una de ellas y tenía que hacerlo solo, además le había dejado una nota a Sehun diciéndole que regresaría así que todo estaría bien.
Su auto había muerto así que le había costado un poco encontrar un taxi y casi no habían llegado a la escuela de Ying Hui, se despidió de ella en la entrada con un beso y un abrazó antes de salir rumbo a Enticement para finalmente resolver su situación.
Al llegar al edificio nada parecía ir fuera de lo común hasta que llegó a las oficinas, todos dejaron de hacer lo que estuvieran haciendo únicamente para mirarlo, no tardaron en comenzar a murmurar cosas en su contra y Luhan tan sólo suspiro resignado.
« ¿Cómo se atreve a venir aquí? »
« ¿Acaso no tiene vergüenza? »
« Que desfachatez la suya. »
Él ya sabía, estaba perfectamente cociente de que era un atrevido al estar ahí luego de lo que le había hecho al hijo de Lian, no sentía culpa alguna por lo que le había hecho a Lay pero sí sentía que Lian merecía una disculpa y que cuando renunciara lo hiciera mirándola de frente porque ella había sido muy buena con él desde el principio.
« Debería tener un poco de respeto y no volver a poner un pie aquí. »
« Hay personas que simplemente no conocen la vergüenza y el respeto. »
« No debería ni tener cara para venir aquí. »
Escuchó cada cosa que los demás decían y no pudo importarle menos, él no iba a disculparse o excusarse con ninguno de ellos sino con Lian y si estaba ahí era porque estaba listo para ir a su oficina pero se ahorró el viaje cuando la vio ir directamente hacia él, no se movió y mucho menos trató de defenderse luego de que ella lo abofeteara, estaba enojada y era comprensible por ello Luhan le concedería ese único golpe.
-¡¿Cómo tienes la desfachatez de presentarte aquí luego de lo que le hiciste a mi hijo?!-exigió saber la furiosa mujer.
-La situación con Lay está fuera de esto ahora, únicamente he venido a hablar con usted-respondió.
-¡Sínico!-rugió furiosa-¡¿Cómo has tenido el corazón para hacerle eso a mi Yixing?!-exigió saber.
-Este no es el lugar para hablar de eso-trató de persuadirla para que fueran a otro sitio más privado.
-¡No me importa quién me escuche, que lo hagan, que escuchen la clase de porquería que eres y el cómo te burlaste de los hermosos y limpios sentimientos de mi hijo!
-Señora Lilith por favor no me provoque-pidió seriamente.
-¡Sabía, yo sabía que tú no te merecías a mi hijo pero me quede callada porque él te había elegido a ti y tú tan sólo lo lastimaste cuando él te dio todo sin pedirte nada a cambio, soportó todos tus desplantes y rechazos y aun así te burlaste de su buen corazón!-escupió llena de rabia.
-¿Hermosos y limpios? ¿Buen corazón?-inquirió con cierta burla, no más, la había soportado pero no más-¡Alguien con el corazón tan egoísta y cruel como para callarse un secreto que está destruyendo a la persona que dice amar no puede albergar ningún sentimiento honesto!-aseguró.
-¡¿Cómo te atreves?!
-¡Porque es la verdad, Lay se calló la verdad sobre Sehun por años únicamente por su enfermizo afán de mantenerme a su lado aún cuando sabía que no lo quería y que jamás lo iba a hacer!
-¡He dicho que no te atrevas a decir nada más de mi hijo!-elevó más la voz y alzó nuevamente su mano contra Luhan que la detuvo en el aire.
-¿Por qué?-preguntó-¿Por qué yo soy una mala persona por estar molesto y dolido? ¿Por qué yo soy el bastardo sin sentimientos cuando Lay me vio durante años siendo miserable y aun así se quedo callado? ¿Qué lo hace a él la víctima y a mí el cruel victimario? ¿Por qué debo ser yo quien sea visto como el peor de los hombres cuando su hijo no es mucho mejor que yo?
-¡LÁRGATE, LÁRGATE AHORA MISMO Y NO TE ATREVAS A VOLVER A CRUZARTE POR MI CAMINO!-gritó la furiosa mujer.
-Luhan no se irá a ninguna lado-habló Sehun para detener a la histérica mujer.
Todos los ojos se pasaron sobre él siguiendo cada movimiento que hizo hasta llegar a donde Luhan estaba y colocarse a su lado dejándole en claro a Lian que así como Lay la tenía ella para defenderlo Luhan lo tenía a él.
-No te metas en esto-exigió.
-Intervengo porque Luhan es un valioso empleado y no puede tan solo venir a gritarle de ese modo-dijo seriamente.
-¡Él no es más un empleado aquí a partir de este momento y se va ahora mismo!-sentenció ella.
-Lo lamento mucho señora Zhang pero me permito recordarle que yo también soy dueño de este lugar y por lo tanto mis decisiones son igual de incuestionables como la suyas-le recordó-Luhan se queda aquí como el vicepresidente porque yo así lo digo-sentenció.
-¡No lo hará, él se va ahora, no dejare que alguien como él continué desempeñando un papel tan importante aquí!-afirmó.
-No tiene nada de que preocuparse, yo tomaré toda la responsabilidad de sus actos así que puede estar tranquila-aseguró.
Sehun pasó un brazo por sus hombros estrechándolo muy cerca, la señora Lian estaba a punto de prenderle fuego a Sehun con únicamente la mirada, ninguno iba a ceder y estaban brindando el espectáculo del siglo ahí mismo, los murmullos se hicieron mucho más fuertes y Luhan casi ríe porque era increíble todo aquello.
Ahora era el "puto de Oh Sehun" y por eso él estaba defendiéndolo, él siempre había tenido que lidiar con todos los que lo tachaban de oportunista, de fácil, de ofrecido, ellos siempre habían dicho que se había comprometido con Lay únicamente para subir de posición en ese lugar, decían eso y muchas otras cosas más pero en esa ocasión era gracioso porque se trataba de su novio, de Sehun y ellos no sabían nada.
-¡NO VOY A DEJAR QUE SE QUEDE!-gritó la furiosa mujer.
-Lo lamento pero no voy a cambiar de opinión así que se resigna o se jode-soltó ya irritado Sehun.
-Tú…
-Señora Lilith ya no siga-dijo Baekhyun sujetando a la histérica mujer para sacarla de ahí, miró de reojo a Luhan sin estar seguro de si estaba feliz de que se quedara o estaba molesto porque haya vuelto-Vamos a su oficina por favor-suplicó Baekhyun.
Ella no se la dejó tan fácil a Baekhyun que al final igual logró llevarla hasta su oficina donde ambos se encerraron, Sehun se giró para ver a Luhan que miraba todos lados menos a él, tenía el ceño fruncido y Sehun no sabía decir si era porque estaba molesto con su intervención cuando él le había dicho que podía solo o era otra cosa.
-Luhan…
-¡Dejen de perder el tiempo y pónganse a trabajar de una maldita vez partida de inútiles!-casi gritó y todos a su alrededor prácticamente huyeron.
Sehun lo miró sorprendido para luego mirar a Kai que intentaba no reírse por alguna razón, el rubio se encogió de hombros despreocupadamente y también se fue dejándolos por fin aparentemente solos, volvió sus vista a Luhan que en esa ocasión también lo miraba además de sonreírle divinamente.
-Ven conmigo-pidió tomando su mano para llevarlo hasta su oficina.
Luhan no dijo nada y simplemente se dejo llevar sin objeción alguna, Sehun mentiría si dijera que no estaba preocupado por todo lo que había pasado y lo que Luhan pudiera sentir, Luhan era realmente sensible y lo más probable era que hubieran herido sus sentimientos y era lo único que Sehun no quería.
Al llegar a su oficina se aseguro de cerrar la puerta antes de volverse hacia Luhan que lo miraba curioso, no tenía ni idea de cómo hablarle o que decirle en esos momentos, Luhan seguía mirándolo atentamente y tal vez era eso lo que lo tenía como idiota.
-Luhan yo…
Luhan no quiso interrumpirlo, de verdad que no pero no pudo contener más la carcajada reprimida que tenía desde que había visto la cara de trauma de su pobre novio, sabía que él era dulce como la miel y por ello lo había llevado ahí para decirle que no escuchara a nadie y que era la persona más buena y bella del mundo pero no se había aguantado la risa.
-Estoy bien Sehunnie-aseguró luego de controlar su ataque de risa.
-Pero…
-Me da igual lo que todos digan de mí-se encogió de hombros-Además, que ellos digan que soy tu amante es lo mejor que han dicho hasta ahora-sonrió.
-No digas eso-pidió con algo de preocupación al verlo reaccionar así.
-De verdad que lo es y no me importa porque todos lo que lo dicen son personas sin importancia, será malo si tú eres quien lo cree-dijo mientras miraba al suelo distraídamente.
-Jamás pensaría algo así de ti-aseguró Sehun, su mano bajo su mentón hizo que Luhan levantara la mirada para mostrarle una preciosa sonrisa.
-Lo sé-asintió antes de abrazarlo-Estoy bien-aseguró.
-¿Seguro?-inquirió aun preocupado.
-Cien por ciento-sonrió de forma un tanto peculiar-Además, ahora que todo mundo ya piensa que yo soy tu amante puedes llamarme a tomar dictado sobre tus piernas cuando gustes-propuso de forma sugerente.
Sehun no pudo controlar una carcajada mientras estrechaba más fuerte l cuerpo ajeno, Luhan definitivamente era muy especial, le gusta que hubiera dejarlo de sentirse tan vulnerable ante lo que los demás dijeran de él y lo tomara de esa forma.
-Estoy seguro de que eso solamente pasa con las secretarias-le siguió el juego.
-Ser vicepresidente siempre me pareció muy estresante, siempre podría ser tu asistente-sugirió.
-¿Usarías una minifalda para mí?-inquirió divertido.
-Mmm no me hace mucha ilusión la idea pero si tú quieres podríamos llegar a un acuerdo, ya sabes, algo como ocasiones especiales como cumpleaños y aniversarios-propuso.
-Mi cumpleaños es pronto, ¿usaras minifalda ese día?-cuestionó.
-Si ya soy tu asistente sí-aceptó con una sonrisa divertida.
Sehun volvió a reírse con fuerza contagiando a Luhan al que de mala gana tuvo que dejar ir porque ambos tenían trabajo que hacer y por mucho que quisiera salir de ese lugar y pasar todo el día haciendo nada con Luhan eso era imposible.
-Se bueno-le dijo antes de besarlo rápidamente.
-Yo siempre soy bueno, todos los demás son malos-bromeó Luhan haciendo un puchero.
-Muy bien, entonces…cuídate de los demás-pidió.
-Lo haré-aseguró.
-Dejé un presente en tu escritorio-le dijo antes de que se marchara.
-Lo imaginaba aunque probablemente querrías regalarme una rosa negra en lugar de un Loto blanco-bromeó.
-Lo pensare-Luhan asintió antes de salir de ahí.
Sehun suspiró exageradamente luego de que Luhan abandonara la habitación, él había cambiado mucho pero le fascinaba, no negaba que extraña ciertas cosas pero sin duda todo lo demás lo compensaba perfectamente, Luhan era increíble y nadie lo haría cambiar de opinión.
Y lo mantuvo, mantuvo ese pensamiento los días siguientes porque simplemente Luhan no dejaba de demostrarlo, Sehun se encontró sorprendido con su seriedad y profesionalismo a la hora de trabajar, él era brillante, tenerlo para él solo durante cada tarde era simplemente magnifico, era como volver a conocerlo y adoraba cada pequeña cosa que descubría de Luhan, como el hecho de que siempre tuviera algo que decir, o lo lindo que se veía con la expresión que ponía cuando algo no le gustaba, o lo caprichoso que podría ser y definitivamente el hecho de que no le gustara dormir solo, sí, eso definitivamente le fascinaba.
Se sentía como en una nube enorme y suave de color rosa, Luhan tenía sobre él un efecto hechizante y lo único de lo que Sehun realmente podría quejarse era que Luhan no se decidiera a irse a vivir con él, habían pasado ya once años separados, que tanto más de tiempo necesitaba Luhan para decir que sí.
-Sehun-lo llamó Kai al verlo tan distraído pero como siempre el pelinegro lo ignoró-Sehun-repitió sin obtener respuesta-Sehun no es que no disfruté de esa expresión tuya de seriedad, de verdad es sexy pero ponme atención-exigió-¡Sehun!-chilló-Mira es Luhan-dijo como última alternativa.
-¿Qué?-preguntó Sehun mirando rápidamente hacia la puerta.
-No me ignores idiota, llevó hablándote como un imbécil hace una hora pero tú no me prestas ni la más mínima atención por estar ahí como idiota babeando por Lucifer-bufó indignado.
-No llames así a Luhan-gruñó Sehun.
-Como sea-bufó-¿Él no se enojara por esto que estas por hacer?-inquirió.
-¿Por qué lo haría?-cuestionó Sehun.
-Sehun cualquier imbécil sabe quién es Wu Jian Hao, todo mundo sabe que ese hombre tiene negocios ilícitos y no creó que Luhan te bese y felicite al darse cuenta que te reúnes con él y para colmo aquí en Enticement-dijo Kai.
-Sera una reunión muy corta, no creo que Luhan lo vea siquiera y si llega a toparse con él voy explicárselo, no puedo reunirme con él en Orion porque Sehyung podría estar ahí y reunirme con él en un lugar público podría traer problemas para la corporación, aquí nadie va a interferir-aseguró.
-No creo que Luhan te escuche, hoy llegó con un humor de los mil demonios-bufó Kai al recordar que le había estado gritando por una hora por haber llegado quince minutos tarde.
-¿Esta de mal humor?-cuestionó curioso
-Sí, te diría que es porque está en sus días pero se supone que es hombre así que según me dijeron peleó con Baekhyun y por eso esta que no le calienta ni el sol-explicó Kai.
Sehun se preocupó un poco por eso, no le gustaba la situación de Baekhyun y Luhan, el peli rosa era un gran amigo y sinceramente Sehun quería que Luhan y él arreglaran sus problemas porque Baekhyun era la única persona en quien podía confiar para que cuidara de Luhan.
-Tal vez debería hablar con él-murmuró Sehun.
-No creó que sea necesario que vayas a buscarlo-dijo Kai señalando la puerta que se abría bruscamente.
-¿Quién se creer al darme ordenes?-mascullaba Luhan antes de dejar caer una carpeta sobre el escritorio de Sehun-Firma eso-ordenó seriamente lo cual corroboraba la historia de Kai sobre el mal humor de Luhan.
-Déjame leerlo y en un momento lo tienes-respondió con una sonrisa.
-Es urgente fírmalo ahora-indicó.
-Voy a leerlo antes-reiteró.
-¡No me fastidies hoy y firma eso de una jodida vez!-explotó finalmente.
Kai lo miró en estado de shock, Sehun estaba sorprendido también pero se aseguro de no demostrarlo y simplemente siguió mirando a Luhan con seriedad sin decir ni una sola palabra, tomó la carpeta y lo vio suspirar pero no iba darle gusto tan fácilmente, Luhan tenía que aprender a no ser tan odioso.
-En cuanto lo lea lo firmo y puedes venir por él-sentenció, Luhan chilló de rabia y salió de ahí dando un portazo, lo que fuera que le pasara a Luhan lo hablarían después.
-Te dije que estaba de mal humor-murmuró Kai.
-Dejare que se le pase y luego voy a hablar con él-suspiró con algo de cansancio.
Veinte minutos después su secretaria le informó de la llegada de Wu, Sehun dio la orden para que lo dejaran pasar, suspiró sonoramente para quitarse los nervios y se armó con su expresión más inexpresiva, la puerta se abrió y cuatro hombres vestidos de negro entraron primero revisando la habitación con la mirada, dos hombres más entraron tras ellos luego de que uno de ellos hizo una señal para ellos, ambos eran de cabello negro, uno de ellos más alto que el otro, el más bajo era joven y tenía una sonrisa demasiado arrogante en su rostro.
Sehun reconoció inmediatamente al señor Wu, un hombre de aspecto joven pero mirada calculadora, portaba una sonrisa que a primera vista parecía amable pero Sehun sabía que ocultaba algo.
-Muchas gracias por venir hasta aquí señor Wu, mi nombre es Oh Sehun-se presentó Sehun estrechando la mano del otro hombre.
-Un placer conocerlo señor Oh, seguramente ya sabe mi nombre pero me presento por educación, soy Wu Jian Hao y Kimberly me ha dicho que usted podría tener una propuesta interesante para mí-dijo con amabilidad.
-Probablemente sea así, tome asiento por favor-pidió señalando las dos sillas frente a él.
El hombre asintió y junto a su acompañante tomaron asiento, Sehun se sentía demasiado nervioso bajo la mirada de ese hombre pero se obligó a permanecer lo más tranquilo que podía mientras se obligaba a comenzar a hablar sin contar con la puerta abriéndose y la imagen de un molesto Luhan ahí.
-No estoy jugando Sehun, quiero esos documentos ahora-ordenó captando la atención de todos.
-Ah, hola Luhan-saludó Shu Jin provocando que la sangre se le helara.
-Shu Jin-susurró atónito mientras miraba al otro hombre que lo miraba fijamente mientras él no le quitaba la mirada tampoco.
-Mi precioso diamante-lo saludó jovial Wu Jian Hao-Ya decía yo que este lugar me parecía conocido, me alegro mucho verte mi hermoso diamante-aseguró el alegre hombre.
Luhan se aventuró entonces a mirar a Sehun que miraba la escena completamente estupefacto y solo eso le basto para saber que estaba más que jodido.