-¡Maldito idiota!
Eso fue lo que se escuchó por todo el lugar, acababa de llegar de visita y era eso lo primero que escuchaba, suspiró pesadamente dándole una linda sonrisa a la joven sirvienta que le había abierto la puerta y se adentró al lugar recorriendo ese conocido camino que lo llevaba a esa habitación donde solo se podían escuchar insultos y maldiciones varias hacia el dueño de aquella residencia.
-¿Qué te hizo ahora?-preguntó con calma mientras entraba a la habitación de su amigo.
-Salió solo de nuevo-masculló el furioso castaño.
Baekhyun suspiró con pesadez pensando en lo histérico que Luhan era y en lo mucho que Sehun debía estar sufriendo por su culpa, habían pasado cinco días ya desde aquel día en que Luhan se había ido corriendo en pijama y había vuelto horas más tarde sobre la espalda de Sehun.
Estaba ya enterado de todos los pormenores de lo sucedido con Wu y aunque al principio había estado de acuerdo con su amigo que había tomado una actitud muy sobreprotectora con Sehun, ya no estaba tan seguro.
Wu no había hecho nada aún y no daba indicios de querer intentar hacerlo pero Luhan no dejaba de insistir que estaba esperando la oportunidad adecuada y por eso le había prohibido a Sehun salir a ningún lugar sin él aunque el pelinegro no había hecho caso hasta ahora.
Luhan estaba de los nervios y eso era malo pero estaba tomando terapia con Minseok hyung y eso era bueno, Baekhyun de verdad ya no sabía ni que esperará en realidad pero hasta ese momento todo era aparente calma y tranquilidad.
-Que no esté es algo bueno-le aseguró a su amigo que ya estaba buscando ropa para cambiarse y seguramente ir a buscarlo.
-¿Cómo rayos puede ser bueno eso?-masculló molesto.
-Así no estará por aquí estorbando-explicó.
-¿Estorbando?-inquirió confuso.
-¿Sí sabes que día es hoy verdad?-cuestionó.
-¿Sábado?
Baekhyun al escuchar eso se golpeó el rostro con su mano abierta, era increíble lo tonto que Luhan podía ser algunas veces pero lo bueno era que tenía un gran amigo como lo era él, aun se preguntaba a donde estaría ese loco sin él a su lado.
-Hoy es doce de abril-le recordó.
-¿Y eso es bueno por...?
-Porque hoy es el cumpleaños de Sehun-dijo por fin.
Lo vio palidecer entonces porque obviamente Luhan lo había olvidado a pesar de que había sido él quién no había dejado de decirlo desde hacía tres días, definitivamente él era tonto y nadie haría que Baekhyun cambiara de opinión.
-Yo…
-Tú lo olvidaste gran idiota-lo regañó-Eres afortunado por tenerme a mí para recordarte algo tan importante-bufó.
-¿Cuál es el plan entonces?-preguntó interesado.
-Primero que nada termina de vestirte y luego ven conmigo sin hacer ni una sola pregunta-ordenó saliendo de la habitación.
Luhan terminó de vestirse en tiempo record sorprendiendo a Baekhyun porque aun con el muy poco tiempo que había tenido había conseguido verse tan bien como cualquier otro día, ambos subieron al auto del peli rosa donde cierta rata escandalosa no dejaba de ladrar.
-Puchi está feliz de verte-dijo con una inmensa sonrisa.
-Yo no-gruñó mirando amenazadoramente al pequeño animal que se encogió en sí mismo y cubrió sus ojitos con ambas patitas.
Baekhyun puso los ojos en blanco y arrancó sin perder más tiempo, el viaje fue en completo silencio y la primera parada fue un parque que Luhan no reconoció, Baekhyun lo obligó a bajar del de vehículo y lo llevó casi a rastras a donde estaban los juegos infantiles.
-¡Papi!-escuchó la alegre voz de Ying Hui y lo siguiente que sintió fue un peso extra colgándose de su cuerpo-Te he extrañado tanto, ¿por qué no me llamabas?, yo te llamé muchas veces pero el príncipe siempre decía que tenías mucho trabajo y que no podías venir a jugar conmigo-dijo todo casi sin respirar siquiera.
-Lo siento princesa, papi de verdad estaba muy ocupado-se disculpó con algo de pena.
-Bueno, te perdono pero que no vuelva pasar-advirtió y él asintió de inmediato.
-Sí, sí, todos nos perdonamos que bonito-interrumpió Baekhyun-Ying Hui hoy necesitamos tu ayuda en una misión de mucha importancia-explicó seriamente Baekhyun.
-¿Misión de mucha importancia?-inquirió con una brillante expresión.
-Si-asintió-Hoy es el cumpleaños de tu príncipe y tú papi necesita tu ayuda para hacerle una fiesta sorpresa-explicó.
-¡¿Su cumpleaños?!-sus ojos se abrieron grandes por la sorpresa y la emoción.
-Sí, ¿no ayudas?-preguntó Luhan en esa ocasión.
-¡SÍ!-gritó emocionada-Pero no podemos quedarnos aquí parados, debemos ir a preparar todo-apresuró tomando la mano de ambos para que la siguieran.
Los preparativos les llevaron demasiado tiempo y esfuerzo pero al final valió la pena porque por lo menos vieron la sonrisa de Ying Hui durante todo el tiempo en el que estuvieron trabajando, sin embargo la decoración para la fiesta era muy diferente a lo que ellos tenían planeado hacer y tal vez había sido una mala idea dejar que Ying Hui lo escogiera todo.
Todo era demasiado rosa y dudaban que un enorme unicornio pegado en la pared del comedor fuera algo que Sehun esperará ver, ambos se miraron entre sí mientras Ying Hui terminaba de poner sobre la mesa esos ridículos vasitos y platitos con las protagonistas de Frozen en ellos.
El mantel de hecho era lo único adulto ahí, todo lo demás no eran más que globos rosas y morados flotando en el techo, la música de fondo era esa canción de Twice que Ying Hui amaba y que cantaba a todo pulmón.
-Tal vez no fue tan buena idea dejar que Ying Hui escogiera la música y los adornos-comentó Luhan en voz baja.
-Y el pastel, no olvides que también nos ayudara con la decoración del pastel-murmuró Baekhyun.
-¡Listo!-anunció la menor cuando todo había sido perfectamente puesto sobre la mesa-¿Qué tal?-preguntó sumamente emocionada.
-Genial-dijeron ambos a la vez.
-¡Que bueno!-exclamó alegremente-Vayamos con el pastel-dijo mientras corría hacia la cocina.
Luhan y Baekhyun volvieron a mirarse entre sí siguiéndola al final de cualquier forma, le quedaba poco tiempo al pastel para estar listo, los dos mayores esperaban pacientemente viendo fijamente a Ying Hui que bailaba con Puchi esa canción de las Girl’s Generation que aunque no quisiera Luhan se sabía de memoria.
-Gee Gee Gee Gee Baby Baby Baby Gee Gee Gee Gee Be Be Be Be Be Be~
-Tiene mucha energía-comentó divertido Baekhyun.
-Tal vez fue mala idea comprarle ese iPod-dijo Luhan dejando ir un dramático suspiro.
El cronometro resonó con fuerza y Ying Hui gritó alegremente, ambos suspiraron y Luhan fue hasta el horno para sacar el pastel de chocolate que Ying Hui había insistido que Sehun amaría, esperaron a que Ying Hui fuese a lavarse las manos y después de esos los tres estuvieron listo para comenzar la decoración que sería un gran unicornio que Ying Hui volvió a jurarles que Sehun amaría.
Dos horas después y su pastel era una gran plasta rosa nada apetecible con una cosa deforme en el centro que-según Ying Hui-era el más bonito de los unicornios, tenía también demasiadas estrellas de dulce y era simplemente algo muy feo que solo Ying Hui veía como una obra de arte.
-Esta genial-aseguró muy segura la pequeña.
Baekhyun y Luhan se miraron nuevamente entre sí sumamente nerviosos, Ying Hui tomó la obra de arte y se la llevó con ella directo a la mesa donde todos iban comerlo, ninguno dijo nada para detenerla y la dejaron marcharse mientras tarareaba una nueva canción que lograron reconocer como una de las canciones de F(x).
-Esto no…
-Ya no importa-lo cortó Baekhyun-Sehun y los invitados no demoran en llegar así que ve arriba y arréglate-ordenó.
-Pero…
-Haz lo que digo-apresuró sacándole de la cocina prácticamente a empujones.
-Espero que esto salga bien-murmuró para sí mismo Baekhyun antes de correr hacia el comedor donde Ying Hui estaba.
*****
Iba a explotar, eso era lo único que pasaba por la cabeza de Sehun, una felicitación más e iba a explotar y acecinar a alguno de los presentes, Kai estaba a su lado obligándolo a ser educado y no arrancarle la cabeza a alguno de los empleados.
-Muchas felicidades señor Oh, no sabe lo mucho que nos alegramos de que sea usted nuestro jefe ahora-dijo el sonriente señor Park, un tipo que adoraba ser un lame botas que Sehun apena soportaba.
-Muchas gracias -sonrió a la fuerza.
Sehun no había informado a ninguno de sus empleados que ese día era su cumpleaños número veintiocho pero su padre se había encargado de hacerle esa maldita celebración de la que quería irse ya, sabía que lo hacía por algo y eso simplemente lo ponía de los nervios.
-Ya vámonos-dijo por milésima vez desde que aquello había comenzado.
-Aguántate un par de minutos más-masculló Kai entre dientes mientras mostraba una sonrisa para todos.
-No puedo, no soporto otra felicitación o una sonrisa forzada más-murmuró.
-Aguántate-repitió.
-Sehun, hijo-llamó la última persona a la que Sehun soportaría ver.
Su ceño se frunció cuando tuvo a Sehyung frente a frente y no hizo nada para evitarlo, le importaba un demonio que todo el mundo se diera cuenta de lo mucho que odiaba a ese hombre, que el mundo entero lo supiera.
-Muchas felicidades hijo-lo felicitó.
-Jodete-masculló entre dientes.
-No tienes por qué ser así de grosero cuando lo único que yo quiero es felicitarte-dijo con algo de molestia el mayor.
-Metete tus felicitaciones por el…
-Sehun-intervino Kai-No es el lugar para dar un espectáculo-explicó.
-Escucha a tu amigo Sehun-sugirió.
-Tramas algo y lo sé, a mí no vas a engañarme, estaré vigilándote-advirtió.
-¿A sí?-inquirió con burla.
-Tu maldito hijo de…
-Ya es hora de irnos-intervino Kai una vez más y lo tomó del brazo para sacarlo de ahí.
Se despidieron rápidamente de todos y salieron rápidamente de ahí, Sehun no dejaba de insultar y maldecir a Sehyung mientras iban de vuelta a casa, se sorprendieron bastante cuando se toparon con Chanyeol y Rousse en la entrada de la mansión, ella corrió a abrazarlo tan solo verlo y Sehun apenas pudo mantener el equilibrio luego de que ella prácticamente se le fuera encima.
-Muchas felicidades Hunnie-dijo alegremente.
-Gracias Rousse pero… ¿qué hacen aquí?-inquirió confundido.
-Hemos sido convocados a una fiesta en tu honor-explicó sonriente.
-¿Una fiesta?-cuestionó mucho más confundido.
-Sí-asintió ella.
Sehun miró a Kai en busca de una explicación pero el rubio simplemente se encogió de hombros igual de confundido que él, los cuatro entraron a la casa encontrándose con una de las sirvientas que les indico que debían ir hacia el comedor, los cuatro se dirigieron al lugar señalado y Kai no demoró ni dos segundos en estallar en carcajadas al ver el lugar.
-¡Feliz cumpleaños príncipe!-gritó una feliz Ying Hui saliendo de debajo de la mesa con Puchi en brazos.
Kai no dejaba de reírse y tanto Chanyeol como Rousse estaban luchando para no reírse también, Sehun logró ver a Baekhyun junto a la puerta que daba a la cocina con las manos sobre su avergonzado rostro mientras negaba una y otra vez.
-Pero que bonito-dijo Kai entre carcajadas-Hasta hay un unicornio en la pared-rió con más ganas.
Rousse fue la primera en perder la batalla y se unió a la estruendosa risa de Kai, Ying Hui los miraba raro sin llegar a comprender que era eso que los divertía tanto, se acercó a Sehun que seguía en shock viendo todo ese color rosa por todos lados.
-¿Príncipe?-llamó la confundida niña-¿No te gusta?-preguntó algo decepcionada.
-No, no claro que no-negó rápidamente al ver los ojitos de la pequeña llenarse de lágrimas-Me fascina-aseguró con una sonrisa forzada porque odiaba los unicornios ya que le recordaban a Lay.
-¡Lo sabía!-chilló con alegría-Ves tío Baekkie, te dije que iba a fascinarle-dijo muy orgullosa.
-S-sí-murmuró el avergonzado peli rosa.
-Siéntense, iré a poner música-dijo tomando la mano de Sehun para llevarlo a la silla que había al centro de la mesa.
Todos obedecieron y observaron con atención como la pequeña iba al reproductor de música, Kai había logrado controlar su risa que no tardo ni dos segundos en regresar al escuchar la canción de Gee a todo volumen, Baekhyun quiso desaparecer en ese mismo instante y la único a lo que Sehun prestaba atención era a la ausencia de Luhan.
-¡Qué empiece la fiesta!-chilló una feliz Ying hui que tomó la mano de Chanyeol para obligarlo a bailar con ella.
Todos rieron al ver a la enérgica niña intentar bailar con el hombre con dos pies izquierdos, Rousse aprovechó ese momento para acercarse a Baekhyun ya que había sido él quien los había llamado a todos para que fueran a esa celebración.
-Hola-saludó.
-Hola-saludó también el peli rosa mostrándole una sonrisa.
-¿Me puedo sentar?-preguntó.
-Claro que sí-asintió y ambos se quedaron en silencio durante un rato.
-Entonces…-comenzó ella-¿Por qué has hecho esto? ¿Hay algo entre Sehun y tú?-preguntó muy interesada.
-¿Qué?, no claro que no-negó rápidamente.
-¿Por qué has hecho esto entonces?-cuestionó.
-Bueno yo…
-No tendría nada de malo Baekkie, sé que tú quieres mucho a Luhan pero esto no sería ningún crimen ni nada, además…-pausó unos instantes-Sehun merece ser verdaderamente feliz-susurró.
-Y hay alguien capaz de hacerlo pero no soy yo y él estará aquí pronto-aseguró con una sonrisa, él nunca iba a dejar de creer en Luhan.
*****
Bien, estoy listo.
Se dijo a sí mismo al verse al espejo, el Luhan que únicamente él conocía estaba ahí, no Lucifer ni el viejo él, era simplemente Luhan, el hombre simple y nada impresionante que nada más salía cuando estaba totalmente solo.
El hombre que no se escondía tras todo ese maquillaje, el que amaba usar esos pantalones rotos ni tan ajustados ni tan sueltos, el que usaba esa camiseta gris dos tallas más grande, el que amaba esas zapatillas deportivas nada llamativas, el que simplemente se revolvía el cabello a forma de peinado, el que seguía usando lentes porque sus ojos seguían siendo débiles, ese era el Luhan que nadie más había visto y al que tenía de frente.
Suspiró pesadamente acomodándose bien los lentes antes de salir de la habitación, bajó las escaleras con mucha lentitud deteniéndose frente a la puerta de donde salían los fuertes ruidos de la música y varias risas, abrió y cerró los puños muy nervioso para luego llevar su mano hasta su collar que apretó con algo de fuerza.
Ya no le parecía tan buena idea pero tenía que hacerlo, se mordió con fuerza el labio inferior y finalmente cruzó la puerta, sintió todas las miradas sobre su persona pero él no miró a nadie y simplemente se sentó sobre una de las muchas sillas ahí dispuestas, levantó un poco la mirada ante el sepulcral silencio encontrándose con la mirada de todos sobre él como si fuese un bicho raro.
-¿Q-qué?-murmuró con la cara totalmente roja mientras acomodaba nuevamente sus lentes que se resbalaban por el puente de su nariz.
-¿Papi?-habló algo sorprendida Ying Hui porque ni siquiera ella lo había visto así nunca.
-Yo…-en realidad no tenía nada que decir o mejor dicho sí, sí tenía algo que decir.
Se puso de pie sin mirar a nadie más y caminó rápidamente hasta Sehun que no dejaba de mirarlo como si de un fantasma se tratara, volvió empujar sus lentes hacia atrás y finalmente se inclinó para poder besar su frente.
-Feliz cumpleaños-dijo demasiado rápido pero logrando que fuese entendible.
Sehun sonrió, estiró su mano tomando la suya y tirando de ella logrando que terminara demasiado cerca de su rostro, su rostro se volvió rojo brillante al ver lo cerca que estaban, sus lentes volvieron a resbalarse siendo Sehun quien los acomodo en esa ocasión, sentía su corazón latir a mil por hora y tenía que controlarse o él corazón iba a salírsele del pecho en cualquier segundo.