-Sehun va a matarme-se dijo a sí mismo mientras bajaba del auto que lo había llevado hasta ese lugar.
Tres sirvientes lo recibieron con una reverencia, él asintió hacia ellos viendo al mayordomo erguirse correctamente para guiarlo a donde debían estar esperándolo, la enorme sala de estar estaba vacía cuando el ingresó a ella, la recorrió con la mirada hasta volver a posar sus ojos en el mayordomo que mantenía la cabeza agachada en un gesto respetuoso.
-Avisare al señor de su llegada-informó y él simplemente asintió.
Ocupó uno de los elegantes sofás blancos dándole una rápida mirada a su celular mientras esperaba, una sonrisa se dibujó en sus labios mientras volvía a leer el mensaje que había recibido la noche anterior a las 12:00 en punto.
De: Sehun.
Muchas felicidades mi pequeña estrella, esperare ansioso para darte tu obsequio.
Te amo.
Su cumpleaños había sido una fecha que por mucho se había vuelto algo que él quería evitar pero ese simple mensaje lo tenía tan emocionado como una colegiala que vería a su cantante favorito en vivo, le hubiera gustado ya estar con Sehun en esos momentos pero había pasado la noche anterior en casa de su padre a pedido de Ying Huir y en esos instantes estaba en la mansión de Wu.
Sí, ya sabía que no debería porque únicamente tendría problemas con Sehun pero debía hacerlo, Wu iba a escucharlo en esa ocasión y poder quitarse ese peso de encima era una oportunidad que no podía darse el lujo de dejar pasar además de que no sólo iba a reunirse con Wu y ya, él iba a decirle de eso a Sehun, había decidido ser honesto con él.
Seguramente ya no lo recuerdas pero anoche me hiciste inmensamente feliz y lo decidí ya Luhan, eres mío y no voy a dejarte ir nunca más...
Eso le había dicho Sehun en cuanto había despertado el día anterior a su encuentro con Donghae, seguía un poco confundido hasta esos momentos pero era ridículamente feliz, era por eso que estaba ahí y que había decidido hacer las cosas de la forma correcta.
Escuchó pasos acercarse y se puso de pie para recibir a Wu, Shu Jin fue el primero en ingresar a la habitación y prácticamente se abalanzó sobre él haciéndolo retroceder un par de pasos para mantener el equilibrio.
-¡Happy birthday Lulu!-chilló asfixiándolo con su abrazo.
-Gracias pero...aléjate-ordenó empujándolo lejos.
-Malo-se quejó poniendo un ridículo puchero.
Luhan lo ignoró completamente llevando su mirada al frente donde se encontró con la brillante mirada de Wu que sonreía de una forma que Luhan no podía explicar ya que no había visto eso nunca antes.
-No sabes lo feliz que soy de verte mi diamante-habló Wu estrechándolo en sus brazos de forma posesiva.
Luhan hizo una mueca que Wu no vio, puso sus manos sobre el pecho del mayor y lo empujó suavemente porque él no estaba ahí para eso y también porque la única persona que podía abrazarlo de esa forma era Sehun.
-Vine porque Baekhyun insistió que lo hiciera y Shu Jin dijo que tenía algo importante que decirme así que al grano-pidió.
Wu lo miró con algo parecido a la tristeza en sus ojos que no hablando ni un poco su expresión, él suspiró resignado y señaló el sofá que había ocupado con anterioridad invitándolo a sentarse, le envió una rápida mirada a Shu Jin que asintió y se dispuso a hablar.
-Como sabes nuestra pequeña empresa ya no es tan pequeña y ha conseguido ganar atención y prestigio rápidamente-Luhan asistió a eso puesto que aunque Shu Jin era la imagen pública era Luhan quién lo manejaba todo desde las sombras-Bueno pues esto ha puesto en apuros a Sehyung que ya no cuenta con el capital que robaba de Orion gracias a tu chico que al parecer también ha presidido de sus servicios como vicepresidente-sonrió travieso al mencionar a Sehun, Luhan ya sabía eso, Sehun mismo se lo había dicho además de explicarle que había hecho eso por lo que Sehyung le había hecho a él.
-No más rodeos Shu Jin-ordenó.
-Sehyung ha comenzado a buscar como salvar su empresa y me ha propuesto una fusión entre ambos y yo simple soy un empleado así que quiere conocerte así que... ¿cuál es su respuesta presidente?-preguntó algo burlón.
Luhan sonrió de lado al escuchado eso, ahí estaba su oportunidad de cobrarle a Sehyung la pasada humillación y por supuesto que iba a tomarla.
-Dile que sí-respondió con un tono malicioso.
-Luhan-llamó seriamente Wu-¿Estás seguro?
-Por supuesto-aseguró.
-Sehyung últimamente ha estado haciendo movimientos muy raros y aunque no es nada muy importante yo quiero que tengas cuidado-pidió.
-Estaré bien, soy perfectamente capaz de cuidarme por mí mismo-soltó con algo de hostilidad.
-Mi diamante no me trates de esta forma-pidió suplicante.
-¿Y cómo espera que lo traté luego de todas sus amenazas?-inquirió con molestia.
-Mi único propósito es tu bienestar-afirmó.
-Sí claro-bufó-Yo realmente ya no tengo ánimos de discutir más esto así que sí eso ha sido todo me retirare-dijo poniéndose de pie listo para irse de ese lugar.
-Luhan espera-pidió.
-No, ya no quiero continuar con esto-negó sin ánimos de escuchar más.
-Entiendo que estés molesto por el cómo yo he manejado esta mala situación pero...
-¡Sehun no es una mala situación!-dejó ir enojado-¡Él es lo mejor que me ha pasado en años!-afirmó.
-¡No te merece!-exclamó Wu alterado.
-¡No es así!-negó-¡¿Tiene por lo menos una idea de cómo es él?!-preguntó aún con ese elevado tono de voz que había empleado desde el inicio de esa discusión-¡No lo conoce y sí lo hiciera se daría cuenta de lo bueno y paciente que él ha sido conmigo a pesar de lo estúpido que he sido yo porque él sigue ahí para mí a pesar de todo! ¡He sido un bastardo sin corazón, un egoísta, lo he lastimado con palabras y acciones, lo rechacé una y mil veces, lo he tratado de la peor forma y él sigue conmigo diciéndome una y mil veces que me ama, aceptando todos mis errores e incluso el hecho de que no soy más que una bomba de tiempo!
Wu no reaccionaba y únicamente estaba ahí en silencio mirándolo como si fuese algo que no podía reconocer y probablemente lo era porque Luhan jamás había defendido nada ni a nadie como lo estaba haciendo con Sehun, era la primera vez que lo veía así tan...tan determinado y vivo.
-Sí todo eso no es amor verdadero yo no sé que más podría ser, cualquier otra persona me habría dado la espalda pero no él, sí alguien aquí no es merecedor del otro ese soy yo, no lo merezco pero él no me va dejar ir y yo tampoco me iré, lo amo-admitió frente a la persona a la que tal vez no debía decirle eso.
-No Luhan, tú necesitas a un hombre de verdad y no a un mocoso incapaz de protegerte-sentenció.
-Es que yo no quiero eso, no quiero a ese "hombre de verdad" y tampoco que me protejan, yo lo quiero solo a él y siempre ha sido así y usted lo sabe, yo le hablé de Sehun desde que usted decidió ayudarme, sabía desde el inicio que todo lo que hice fue por él, incluso el hecho de acercarme a usted-le recordó.
-Ese niño no...
-Siempre hice lo que me dijo que debía hacer para volverme fuerte, yo realmente llegué a admirarlo y a pensar en usted como un padre inclusive pero no va a venir a amenazar a la persona a la que más amo porque entonces su diamante va a revelarse y lo destruirá olvidándose de lo que alguna vez sintió por usted-aseguró.
-¿Me amenazas aún después de todo lo que he hecho por ti?-preguntó incrédulo.
-Hago lo que tengo que hacer justo como dijo que debía hacerlo, yo quiero ser libre y solamente Sehun puede hacerme sentir así, no quiero más esto Jian Hao, es hora de que me dejes ir-pidió.
Su nombre, Luhan lo estaba llamado por su nombre y no con el formalismo con el cual siempre se había referido a él, le había pedido eso al menor durante años y jamás lo había conseguido hasta ese día en el que se estaba despidiendo y quería decir que no, quería retenerlo, amaba a Luhan de una forma inexplicable y lo había sabido desde el primer día.
Cumplir cada capricho, deseo o sueño que ese bello ángel pudiera tener se había vuelto su prioridad, su Luhan era a sus ojos lo más hermoso y puro que jamás había contemplado, era tan perfecto que ni siquiera había hecho nada para tocar su cuerpo porque eso sería como mancharlo y no podía dejar que eso pasará, por eso se había convencido de que únicamente un hombre intachable e invencible podría tenerlo porque solo alguien así era merecedor de aquel precioso ser.
Hasta ese momento ese hombre no aparecía pero ahí estaba su bello diamante eligiendo a ese insignificante hombre, decidiendo que quería alejarse para seguirlo a él y estaba muriéndose de rabia y de celos porque Oh Sehun era indigno de Luhan y porque al mismo tiempo quería ser él.
-¿De verdad es esto lo que quieres?-preguntó todavía sin querer aceptarlo.
-Sí-respondió él.
-¿Tan feliz te hace ese hombre?-inquirió dolido.
-Demasiado-aseguró.
-Pero él...
-Por favor-pidió sorprendiéndolo porque era la primera vez que escuchaba su voz quebrarse de esa forma-Ya no quiero esto, estoy cansado-murmuró y Wu quiso morirse al ver un par lágrimas caer de los ojos de ese niño que era su más grande tesoro-No puede ser nadie más que él porque sí no es él...sí llego a perder a Sehun yo...yo me voy a morir así que por favor ya no más-suplicó.
Wu se levantó rápidamente de su lugar y lo abrazó con fuerza para que no se fuera y al mismo tiempo armarse de valor para verlo partir, siempre supo que ese día llegaría y era hora de ver a su ángel extender sus alas y volar lejos de su lado.
-Voy a extrañarte-murmuró algo costosamente liberándolo de sus brazos.
-Estaré bien-le prometió.
-Lo sé, él no es el hombre al que me gustaría entregarte pero él hará lo que sea para cuidarte, me lo ha demostrado ya-sonrió a regañadientes señalando la herida que ese niño idiota le había hecho.
-Lo hace, desde el primer día se propuso ser mi guardián-sonrió.
-Me parece irreal que este día llegara ya y que deba dejarte ir mi pequeño ángel-murmuró.
-En eso ustedes se parecen-rió ante sus palabras-Ambos aferrados a la idea de que yo soy bueno y puro, un ángel-suspiró.
-Por lo menos te ve cómo eres-se encogió de hombros.
-No soy un ángel-afirmó.
-Para mí y para él lo eres-declaró con firmeza.
-Supongo que tendré que lidiar con ello-rió ligeramente por segunda vez.
-De cualquier forma tengo una condición para ti-dijo recibiendo una mirada preocupada de Luhan-Me dejaras seguir ayudándote y protegiéndote mientras no acabemos con Oh Sehyung, yo te prometí hacer eso posible y aunque ya no vayas a trabajar más para mí quiero cumplir esa promesa que te hice-explicó tomando las pequeñas manos de Luhan entre las suyas.
-Creo que un poco de apoyo me vendría bien-asintió.
-También quiero darte tu regalo de cumpleaños antes de que te vayas-sonrió con verdadera alegría.
-No, yo no podría aceptar...
-Nada de eso, vamos-tomó su mano para llevarlo hasta donde su regalo aguardaba.
Un impresionante Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse negrofue lo que los ojos de Luhan se encontraron, el magnifico vehículo era algo que Luhan había querido pero no se podía dar ese lujo pero ahí lo tenía frente a él.
-Wow-dijo Shu Jin recorriendo el auto deteniéndose en seco a la mitad-Espera un minuto, en mi cumpleaños no me dio nada y de hecho se le olvido pero a Luhan le compra esto, ¿qué clase de tío es usted?-preguntó indignado.
-Uno que no te quiere-respondió tajante.
-Pero el destruyo el último auto que le dio-se quejó Shu Jin señalando infantilmente a Luhan.
-Era su auto y podía hacerlo explotar si quería-le restó importancia, Shu Jin se cruzó de brazos totalmente indignado cosa que su tío ignoró y se volvió para mirar a Luhan que seguía maravillado-¿Te gusta?-inquirió entusiasmado.
¿Qué si le gustaba?, claro que sí pero no podía aceptarlo por mucho que esa belleza de cuatro ruedas estuviera diciéndole “Luhan llévame a casa”, suspiró resignado y miró rápidamente a Wu listo para negarse a aceptar ese costoso obsequio pero antes de poder decir nada él se adelantó.
-Es tuyo y no puedes rechazarlo-sentenció.
-Pero no puedo aceptarlo-negó, Sehun iba a enojarse sin duda si aceptaba eso.
-Sí puedes-aseguró-Probablemente este será el último obsequio que te dé, me dijiste muchas veces lo mucho que te gustaba este auto y que querías tenerlo, sabes que me gusta hacerte feliz y necesito que lo aceptes porque probablemente esta será la última vez-suplicó.
-Yo...-lo miró indeciso.
-Por favor-insistió.
-Está bien-accedió al final recibiendo una inmensa sonrisa de parte de mayor que devolvió a medias, maldita fuera su debilidad por la velocidad, Sehun definitivamente iba a matarlo.
*****
Decir que estaba ansioso era poco para su estado, apenas había podido dormir la noche anterior y se había levantado a primera hora del día para poder salir cuanto antes esa mañana.
Le había resultado un martirio pasar la noche lejos de Luhan pero no había tenido otra opción porque se trataba del pedido de Ying Hui, la noche había sido demasiado larga para él pero se había terminado ya y en esos instantes se encontraba ya en el elevador de Enticement con un bonito Loto blanco en sus manos que aguardaba por llegar a manos de Luhan.
-Eso póngalo por allá-escucharon la voz de Baekhyun tan pronto las puertas del elevador se abrieron.
Sehun se acercó a él para saludarlo sin llegar realmente a hacerlo al distraerse con el movimiento a su alrededor, enormes arreglos de flores, ostentosos objetos y llamativas cajas iban de un lado al otro, los empleados lucían diferentes también, todo mundo estaba demasiado arreglado y eso de alguna manera era como una pasarela.
-¿Qué pasa hoy con todos?-preguntó Kai adelantándose a él.
-Que esperabas-respondió Baekhyun con una sonrisa algo traviesa-Es un día festivo.
-¿A qué te refieres?-preguntó en esa ocasión Sehun.
-¿No lo sabes?-inquirió con fingida sorpresa-Pensé que Luhan te habría dicho-sonrió con malicia.
-¿Decirme qué exactamente?-cuestionó con el ceño fruncido, tenía el presentimiento de que eso no iba a gustarle.
-Hoy es el Lucifer day-dijo con diversión.
-¿Lucifer day?-inquirió Kai también divertido aunque él se daba ya una idea de todo.
-Cuenta la leyenda que cada año en este día Enticement está de fiesta porque es el cumpleaños de su precioso Lucifer, miles de extraordinarios y exóticos regalos llegan de todas partes cortesía de los muchos admiradores de Lucifer para tal vez conseguir su corazón y todos los empleados de Enticement se ponen sus mejores atuendos para recibir al festejado y tal vez lograr seducirlo-relató Baekhyun burlón.
-Baekhyun-gruñó Sehun que comenzaba a sentir los celos creciendo en él.
Baekhyun se echó a reír con ganas siendo secundado por Kai, se había imaginado la expresión de Sehun ese día pero realmente era mucho mejor de como lo había visto en su cabeza.
-Lo siendo-dijo con una brillante sonrisa-Aunque de verdad todo es verdad, todo esto es por Luhan, ya sabes, me refiero a los regalos y personas con ropas provocativas-señaló a su alrededor.
El ceño fruncido de Sehun se profundizo más al escuchar las palabras de Baekhyun que se alejó unos instantes para recibir un nuevo obsequio despidiendo al repartidor con una sonrisa.
-Wow-dijo Kai al ver los miles de arreglos florales y cajas coloridas además de otros objetos-Él es bastante popular-comentó.
-Demasiado para mi gusto-masculló.
-Oh vamos, no hay de que preocuparse-aseguró tranquilamente Baekhyun-Luhan siempre pide que nos deshagamos de todo además de que nadie puede ganarle nunca al regaló de Wu-dijo lo último únicamente para molestar.
-Suficiente, ¿dónde está Luhan?-exigió saber.
-Aún no llega-se encogió de hombros.
-Miren todos, el regalo de este año del admirador secreto de Lucifer-dijo una chica que estaba casi adherida a la ventana.
Todos se acercaron a la ventana incluyéndolos a ellos tres y Sehun no supo exactamente que fue lo que lo molesto de eso, estaba dividido entre el hecho de que Luhan había llegado en ese auto y el hecho de que no había llegado solo pero para ambas opciones la conclusión era la misma, iba a matarlo.
-Vaya, es mejor que el año pasado-murmuró Baekhyun recibiendo una mirada fulminante de su parte.
-¡Ya vine!-casi gritó la misma chica de antes.
Todos corrieron a tomar sus posiciones y Sehun sintió ganas de matarlos a todos y cada uno de los ahí presentes, las mujeres se acomodaban exageradamente sus escotes y los hombres intentaban verse más interesantes de lo que realmente eran.
¿Qué acaso él estaba pintado?
No, no lo estaba pero aún así ahí estaba todo el maldito mundo intentando seducir a SU Luhan en sus narices, Baekhyun y Kai estaban dando lo mejor para no reírse a carcajadas porque hacerlo sería un suicidio y ninguno quería morir.
-¿Acaso soy una mujer?-se quejó Luhan bajando del elevador con ese estuche que guardaba una bonita y costosa joya.
-No pero eres difícil de complacer y muchos pensaran que el dinero sería una gran forma de hacerlo-respondió Shu Jin antes de abrazarlo por la espalda.
-Voy a meterte esto por atrás con todo y estuche si no me sueltas-advirtió alejando las manos de Shu Jin.
-Pero Lulu es tu cumpleaños y quiero apapacharte~-lloriqueó intentando acercase de nuevo.
-Luhan-llamó fuerte y claro un molesto Sehun.
Luhan lo miró al instante sin poder contener la sonrisa inmensa que se dibujó en sus labios porque era la primer vez en mucho tiempo que de verdad estaba feliz en esa fecha, se alejó rápidamente de Shu Jin yendo directo a Sehun abrazándolo con fuerza para transmitirle un poco de su alegría.
-Gracias por estar aquí-sonrió divinamente haciendo al pelinegro olvidar que estaba molesto.
-¿Cómo podría no venir a verte hoy?-preguntó sonriente rozando su nariz con la de Luhan en un pequeño gesto cariñoso-Feliz cumpleaños amor-murmuró antes de darle un rápido beso en los labios.
Luhan rió ligeramente viéndose como el más bello e inocente ser a los ojos de todo el mundo que miraba la escena en estado de shock al nunca haber visto esa faceta de parte de Luhan porque eso demostraba que tal vez Lucifer siguiera siendo un ángel que solo se mostraba para Oh Sehun.