-Todo está ahí-dijo señalando el pequeño dispositivo.
-¿Fue todo lo que encontraron?-preguntó seriamente.
-No pero lo más importante está ahí-respondió-Tienes en esa USB la destrucción de Sehyung, si eso sale a la luz él caerá-aseguró Jaejoong.
-¿Y Sehyung?-cuestionó.
-No ha vuelto desde aquel día, sabe que Wu lo está buscando y ahora también sabrá que tú tienes esto así que está ocultándose como la rata cobarde que es-masculló con ira contenida y no era para menos luego de lo que le había pasado con Luhan.
Sehun apretó el pequeño dispositivo en su mano al recordar aquel día, se suponía que estaba preparándole una gran sorpresa a Luhan aquel día con ayuda de Kai y Baekhyun pero en su lugar había pasado todo aquello.
Sabía que lo había tenido preocupado luego de la pelea por culpa de su reunión con Lay, se había molestado con Luhan y no iba a negarlo pero su distanciamiento no había sido por nada de eso sino por lo que ahora tenía en sus manos.
Habían estado siguiendo cada movimiento de Sehyung hasta hallar la oportunidad perfecta para entrar al lugar donde estaba viviendo y obtener la información suficiente para hundirlo y lo habían hecho pero ese mismo día Luhan había sido herido y no había tenido cabeza ni tiempo para nada que no fuera la seguridad de Luhan.
Ahora por fin tenía lo que había querido pero quería más, quería la cabeza de Sehyung al igual que Wu Jian Hao que al igual que él lo estaba cazando como el animal rastrero que era pero al parecer la tierra se lo había tragado.
-¿Qué haremos ahora?-preguntó Kai que se encontraba ahí con ambos hombres.
-No puedo usar esto de inmediato, Sehyung está por ahí libre y podría hacer cualquier cosa, no quiero arriesgar nada hasta que sepa dónde está y que está planeando hacer-explicó.
-Será cuestión de tiempo, se condenó él solo luego del ataque a Luhan, Wu está buscándolo hasta por debajo de las piedras al igual que nosotros-aseguró Kai.
-Yo...-habló dudoso Jaejoong-¿Cómo está Luhan?-preguntó preocupado.
-Físicamente ahora está bien pero...
-¿Pero?-inquirió angustiado.
-Está molesto con Sehun y no quiere hablarle-respondió con tono burlón Kai al recordar las diarias rabietas del castaño.
Sehun suspiró de sólo recordarlo, Luhan era un terco de primera y él ya no sabía que hacer para hacerlo entrar en razón, estaba metido en un gran problema del que no sabía cómo salir y era frustrante.
*****
Cuatro días, todo había pasado muy rápido, todos habían tomado muchas decisiones sobre él sin su autorización y él no había pensado en negarse a nada porque la culpa de haber lastimado a Sehun lo había hecho obedecer como un idiota.
Luego de aquel intento fallido de parte de Sehyung todo era un caos y él lo sabía, no era un idiota y estaba totalmente cociente de lo que se había desatado y no tenía miedo, ya no había espacio para el miedo en esos momentos y él lo tenía más que claro.
Sin embargo, lo que absolutamente no entendía era porqué rayos llevaba esos cuatro malditos días encerrado en su habitación donde las únicas visitas que tenía permitidas eran Sehun y las personas que él autorizaba, era cociente de que lo había preocupado al ponerse en riesgo de esa forma pero mantenerlo encerrado no era la solución y no quería eso.
El sonido de la cerradura abriéndose lo hizo darse la vuelta en la cama para darle la espalda a Sehun, era infantil pero todas las conversaciones maduras y serías no habían servido de nada y era por eso que sólo le quedaba la inmadurez.
Los tranquilos pasos de Sehun alteraron el silencio que había en la habitación, algo fue dejado en el buro cerca de la cama que seguidamente se hundió por un peso extra y aún con todo eso Luhan no se movió ni un centímetro.
-Hola mi pequeña estrella-escuchó su suave voz-¿Cómo te sientes hoy?-preguntó.
-No me hables-masculló como el niño encaprichado que era en esos momentos.
-Hannie no estés así-pidió.
-No me hables, vete y déjame solo en mi jaula-ordenó.
-Amor, esto no es una jaula, es nuestra habitación-dijo dulcemente.
-Me tienes aquí encerrado así que es una jaula-sentenció.
-Lulu por favor-suplicó.
-Lulu nada, vete y déjame solo como el prisionero que soy-bufó.
-Sé que estás enojado y no te culpo pero tienes que entenderme, es por tu seguridad-trató de hacerlo entender.
-Mantenerme oculto solo me deja como un cobarde y no lo soy, no le tengo miedo a Sehyung-afirmó sentándose en la cama mirándolo por fin.
-Lo sé Luhan pero la última vez hiciste algo muy estúpido y...
-No fue algo estúpido-lo cortó-Fue algo que debía y volvería hacer porque tenía que impedir que él llegara a ti-le recordó.
-¡Y saliste herido, ¿crees que eso es mejor?!-inquirió-¡No me importa Luhan, no me importaría salir herido sí eso te mantiene ileso a ti!
-¡Es lo mismo Sehun!-exclamó-Es el mismo sentimiento que yo siento y no importa cuánto intentes detenerme, sí algo te amenaza yo voy a correr para protegerte-sentenció.
-Es por eso que estás aquí encerrado-murmuró.
-¡No es justo!-casi gritó-¡¿Cómo esperas que simplemente me quedé aquí con los brazos cruzados cuando tú si estas allá afuera siendo el objetivo de Sehyung?! ¡Yo tengo la misma necesidad de protegerte que tú tienes conmigo pero nada puedo hacer aquí encerrado!
-Es mejor así, de esa forma no volverás a cometer una locura-afirmó.
-¿No hubieras hecho lo mismo sí hubieses sido tú el que estuviera en mi posición cuando recibí aquella llamada?
-Claro que sí pero...
-Lo entiendes entonces, déjame salir-le rogó.
-No Luhan, no luego de eso-soltó exasperado porque el simple recuerdo seguía dándole pesadillas-No debiste hacer eso Luhan, Hoya iba a...
-No podía confiar solo en eso, no cuando se trataba de tu seguridad porque entonces no importa que pasé nadie ni nada es suficientemente confiable para mí y sé que es así también para ti-aseguró-Anda Sehun, te reto a decirme que no hubieras ido a buscarme y que simplemente hubieses confiado en Hoya.
Sehun no dijo nada porque Luhan tenía toda la razón pero no estaba dispuesto a ceder, no cuando todavía había una venda en el brazo de su precioso Luhan y el moretón en una de sus sienes siguiera así de morado.
-Ya déjame salir-insistió.
-No-la misma respuesta de siempre.
-¡No puedes tenerme encerado!-elevó la voz irritado.
-Es por tu...
-Vete-exigió dejándose caer nuevamente sobre la cama y dándole la espalda.
-Luhan por favor-pidió.
-No quiero seguir hablando contigo así que vete-ordenó.
Sehun suspiró pesadamente antes de ponerse de pie, intentó besar a Luhan pero él simplemente se cubrió para evitarlo, se resignó entonces y abandonó la habitación sin decirle adiós siquiera porque era más que seguro que Luhan no iba a responderle.
Luhan se volvió a sentar en la cama mirando fijamente la puerta con el ceño fruncido, llevó sus ojos al buro donde había una charola con un trozo de pastel de fresas y una taza de té, estaba siendo como un mocoso malcriado pero no sabía que otra cosa hacer, no le gustaba estar molesto con Sehun pero aquello de verdad era estúpido.
El día avanzó lenta y tortuosamente, las únicas cosas que tenía permitido hacer era mirar televisión, trabajar a distancia desde su computadora portátil y leer porque eran la únicas cosas a las cuales tenía acceso y no porque Sehun así lo dispusiera, él podía tener lo que quisiera pero era demasiado orgulloso como para pedir nada.
Estaba muerto de aburrimiento con medio cuerpo tendido en la cama y la mitad superior de su cuerpo colgando de ella cuando el sonido de la cerradura siendo retirada llamó su atención, se acomodó correctamente en la cama mirando expectante la puerta cuando está se abrió y Shu Jin entró.
-¡Shu Jin!-chilló alegremente y se puso de pie de un saltó para correr a abrazarlo, nunca imaginó que sería tan feliz de verlo.
-Que gran recibimiento-dijo coquetamente el mayor.
-Quítale tus manos de encima-ordenó Sehun separándolos bruscamente.
Luhan le dio una mala mirada recibiendo a cambio la mirada llena de celos de su novio, era realmente increíble que lo estuviera haciendo pasar por eso y tuviera que soportar sus celos además de todo.
-Déjanos solos-ordenó.
-Tienen cinco minutos-les advirtió antes de salir de ahí.
Los otros dos miraron atentamente a Sehun hasta que salió de la habitación, Shu Jin le dio una mirada interrogante a Luhan cuando la puerta estuvo cerrada como pidiéndole una explicación a todo eso además del hecho de que casi lo habían hecho desnudarse antes de dejarlo entrar a la mansión.
-Me tiene aquí encerrado por lo que pasó hace cuatro días-respondió a la pregunta no hecha.
-Ya veo, supongo que es natural-se encogió de hombros.
-¿Natural?-inquirió incrédulo-Es una reverenda idiotez, no puede tenerme aquí por siempre-bufó.
-Eso es obvio y estoy seguro de que tampoco es su plan-se encogió de hombros.
-No lo soporto, odio esto-masculló.
-Ve el lado amable-sugirió ganándose una mirada aún más incrédula-Sí fuese mi tío no sólo te tendría encerrado sino que te hubieras enviado al otro lado del mundo a un lugar olvidado por dios además de poner al ejército como tu escolta personal para que te siguieran hasta al baño-afirmó.
Luhan resopló porque sabía que eso era verdad, dio media vuelta yendo hacia la cama donde se sentó mirando con reproche a Shu Jin, él estaba pasándola muy mal y ese idiota lo único que hacía era burlarse de él.
-Que afortunado soy-soltó sarcástico.
-No te pongas así Luhan, estas siendo muy negativo sin siquiera intentar ver toda la situación-explicó.
-Ilumíname entonces-resopló.
-Mmm podemos comenzar con el hecho de que mi tío no me mató luego de saber que fui yo quien te dijo sobre lo que iba a pasar y que tampoco culpo a Sehun de nada-señaló.
Luhan lo miró con preocupación entonces sabiendo que Shu Jin seguía tenía razón, Hoya le había hecho saber ya lo furioso que Wu se puso aquel día y considerando eso ellos de verdad tenían mucha suerte.
-También debes darle un respiro a tu pobre novio, imagínate lo que sintió ese día al verte herido en el suelo a merced de aquel asesino, experimentó por once años la idea de saberte muerto y seguramente la sola posibilidad de que eso pueda volverse real debe ser su peor pesadilla, es normal que esté haciendo esto luego de aquella mala experiencia, piénsalo un poco y dime... ¿no harías tú esto mismo sí pudieras luego de ser tú quien pasará por lo que él pasó?-inquirió.
-Pero odio estar encerado-refunfuñó.
-Convéncelo de que te deje salir entonces, ahora sabes que peleando no conseguirás nada así que cambia de táctica y se bueno, un niño lindo siempre es mucho persuasivo-aconsejó guiñándole travieso.
Luhan no dijo nada ante eso y prefirió cambiar de tema, pasaron toda la tarde-y no solo los cinco minutos que Sehun dijo-hablando de lo que estaba pasando afuera, Luhan sabía entonces que Sehyung había desaparecido y eso era algo que no le gustaba en lo absoluto pero estando ahí encerrado él era totalmente inútil.
Shu Jin lo distrajo bastante al final, cenaron juntos e incluso vieron una película, para cuando la hora de que Shu Jin se fuera llegó Luhan apenas pudo dejarlo ir sin armar un escándalo porque de verdad se aburría a muerte, estuvo solo durante lo que le parecieron horas que en realidad solo fue una, Sehun entró a la habitación y nuevamente se comportó como un inmaduro y le dio la espalda.
-Luhan-llamó suplicante.
No se giró, no respondió y tampoco tenía intenciones de hacerlo, él suspiró sonoramente y de hecho últimamente hacía mucho esa cosa que no le agradaba en absoluto a Luhan.
No lo veía pero sabía que estaba poniéndose el pijama, lo oyó suspirar una vez más y se sintió realmente culpable, él ya estaba bajo las sábanas y lo más lejos que había podido del lado de la cama donde Sehun dormía porque lo había hecho así durante esos días para castigarlo de alguna forma pero luego de la charla con Shu Jin ya no se sentía tan correcto.
Se giró un poco, sólo lo suficiente para verlo dándose cuenta que también le daba la espalda y al ver el especio entre ellos se dio cuenta también que se sentía como ver el más grande de los abismos por muy corta que fuera la distancia, comenzó a mordisquear su labio inferior en un gesto nervioso sin saber sí lo que haría estaba bien o no, se levantó de la cama antes de incluso poder arrepentirse llamando inmediatamente la atención de Sehun.
-¿Luhan?-lo llamó.
No respondió al igual que las otras veces limitándose a rodear la cama hasta estar de frente a Sehun que lo miraba sin saber que era lo que podría estar pasando por la impredecible cabeza de su adorable y volátil estrella.
Apenas pudo creerlo cuando Luhan levantó las sábanas y se metió nuevamente a la cama tan cerca como pudo de él, delgados brazos lo rodearon dejándolo en blanco porque para esas alturas ya no estaba seguro de cómo era que debía actuar.
-¿Estás molesto?-preguntó Luhan en voz baja.
-Eres tú quien está molesto-le recordó.
-No quiero estar molesto-murmuró.
-No lo estés entonces-respondió con voz suave.
-Pero odio estar aquí encerrado, quiero salir, tengo cosas que hacer, responsabilidades y no puedo ni quiero simplemente ocultarme como si estuviera asustado porque no es así-susurró.
-Ya sé y no es porque tú tengas miedo que hago esto, quien tiene miedo soy yo-confesó.
-Nada malo pasará, haré lo que tú digas pero ya no quiero estar aquí-pidió suplicante.
-Luhan no puedo...
-No soy de cristal, ya no, insistes en verme tan frágil y vulnerable cuando no es así, no soy así, puedo cuidarme-aseguró.
-No quiero fallar, no esta vez-murmuró.
-No lo harás, voy a estar bien-prometió.
-Está bien-cedió al final.
-¡Gracias!-chilló felizmente.
-Pero debes recordar que prometiste hacer lo que yo diga-Luhan asintió rápidamente.
Sehun lo miró a los ojos atreviéndose por fin a tocarlo, le pareció como si hubiese pasado una década desde que había sentido su suave piel, su dulce fragancia a vainilla estaba impregnada en el aire y la forma en cómo lo miraba solo a él lo hacían sentir completo nuevamente.
-Iremos a todos lados juntos-murmuró sin dejar de verlo a los ojos.
Era tan fácil quedarse hipnotizado con ellos, la primera vez luego de volver a encontrarlo se había dado cuenta que no eran los mismo, que habían perdido su brillo pero lo estaban recuperando lentamente igual que todo él, Luhan se recuperaba poco a poco también.
-Te extrañe-susurró Luhan tímidamente.
-¿Quién tiene la culpa?-inquirió provocando un puchero en los labios de Luhan.
Rió bajito al ver eso, sus manos acunaron su rostro delicadamente, se inclinó lentamente hasta borrar la distancia y unir sus labios que encajaban tan perfectamente como cuando se dieron su primer beso.
Ese beso torpe, inexperto, tímido y asustado beso que marcó el inicio de miles que siempre se sentían tan dulces como el primero pero todos ellos únicos entre sí y más perfectos que el anterior, justo como ese que había hecho que el mundo se congelara para darles cada segundo que quisieran para que saborearan los labios del contrario.
Luhan escapó de la interminable caricia dejando como incentivo varios pequeños besitos sobre los labios de Sehun luego de que el pelinegro se quejar, se sentía tan bien, era como volver a casa y era maravilloso porque lo había extrañado demasiado.
-Te pusiste celoso de Shu Jin-murmuró divertido al recordar eso.
-Lo abrazaste-señaló con fastidio rodeándolo posesivamente a pesar de saber que ahí no había nadie más que ellos y que nadie iba a tocar a su Luhan.
-Es únicamente un amigo-aseguró.
-Él no te mira como a un amigo-bufó.
-Él es así-se encogió de hombros.
-No me gusta-masculló haciendo reír a Luhan.
Sehun siempre lo hacía sentir la persona más valiosa y amada de todas, era todas esas cosas tontas que se decían del amor y mucho más, porque Sehun tenía una fórmula secreta que nadie había descubierto aún para hacerlo irrealmente feliz y los demás podían preguntarse cuanto quisiera que era pero sólo él sabría la respuesta.
¿Serían sus abrazos?
¿Tal vez sus besos?
¿Su sonrisa?
¿La forma en que tomaba su mano?
¿Su forma de mirarlo?
¿El cómo le hablaba?
No, no era nada de eso, Luhan había descubierto el secreto hace años y sí alguien le preguntaba lo revelaría con gusto y sin esfuerzo, el secreto era simple y tal vez no tan secreto, era muy fácil, simplemente era todo de Sehun y no había nada más.
*****
El edificio de Enticement se alzaba frente a ellos y sólo verlo había sido suficientemente para que Luhan prácticamente corriera hacia el interior del lugar en busca de libertad o algo por lo menos similar a esa sensación.
Había salido por fin de casa pero Sehun no lo dejaba ni a sol ni a sombra y aunque le fascinaba pasar cada segundo con él aquello era molesto cuando Sehun estaba en modo sobreprotector y Kai no dejaba de burlarse.
-Eso Bambi, corre a la libertad-le dijo en voz muy alta Kai mientras ondeaba un pañuelo en alto.
-Jodete-respondió Luhan mostrándole el dedo medio.
Kai fingió una expresión de horror viendo como las puertas del elevador se cerraban con únicamente Luhan en el interior del pequeño cubículo de metal, Sehun volvió del estacionamiento buscando con la mirada a Luhan que se suponía debía estar junto a Kai.
-¿Dónde está Luhan?-preguntó con el ceño fruncido.
-Se adelantó-dijo sonriente.
-Te dije que no te apartaras de su lado mientras volvía-masculló mirando con enojo a su mejor amigo.
-Oh vamos, dale algo de espacio-suspiró dramáticamente al ver la actitud de su mejor amigo.
Sehun le lanzó una mirada amenazante antes de comenzar a caminar hacia el elevador para alcanzar a Luhan cuanto antes.
-¡Luhan!-exclamó un alegre Baekhyun abalanzándose sobre él-¡Me alegra tanto que Sehun te dejara salir por fin!
-A mí también-suspiró, Baekhyun lo liberó regresando a lo que hacía mientras él se dejaba caer en una silla que estaba ahí.
-Las cosas aquí están ajetreadas así que es maravilloso que volvieras, estamos a poco días de la celebración de aniversario-habló con mucha emoción.
-Lo sé, estuve trabajando en algunos detalles mientras estaba castigado-bromeó.
-Los nuevos diseños están casi listos y sé que siempre digo esto pero de verdad estos son mis mejores trabajos-afirmó con mucha alegría.
-Tienes razón, dices lo mismo siempre-rió.
-Porque esta vez lo es-sentenció-Eso me recuerda-sonrió ampliamente alejándose de la mesa donde había estado cortando la tela que cubría la mesa y corriendo hacia la habitación contigua-Tachan~-canturreó sacando de ahí un maniquí vestido con un hermoso vestido blanco.
-¿Qué es eso?-preguntó.
-El vestido de novia tonto-resopló-¿Qué tal?-preguntó nervioso, no había nadie en que confiara más para opinar sobre su diseños que Luhan.
Luhan se puso de pie para mirarlo detalladamente y como siempre el trabajo de Baekhyun era impecable y hermoso, el vestido era perfecto pero sabía que era el que más preocupaba al peli rosa porque sería el que cerraría el próximo desfile.
-Es perfecto-afirmó.
-¿De verdad?-preguntó.
-De verdad-reiteró.
Una sonrisa inmensa se dibujó en los labios de Baekhyun, era entonces que Luhan veía que su amigo no mentía con lo de que era su mejor trabajo, la colección para el aniversario era espléndida superando a todas las anteriores, Baekhyun de verdad había puesto todo su corazón y esfuerzo en ello, Luhan de verdad se sentía orgulloso de él pero había algo que de verdad lo preocupaba.
-Baekhyun-llamó mientras fingía prestarle mucha atención al velo.
-¿Mmm?-emitió desde la mesa donde seguía trabajando.
-¿Estás saliendo con Chanyeol?-cuestionó seriamente.