-¿Sabe?, creo que esto siempre pintó para terminar mal, alguno iba a llorar-susurró despacio elevando su mirada hacia el cuadro de aquella bella mujer.
Los primeros rayos de sol empezaban a iluminar la habitación, él continuaba en la misma posición desde la noche pasada y por alguna razón había comenzado a hablar con el cuadro de la madre de Sehun luego de que ella le sonriera.
-Mi padre siempre decía que tenía que ser como él, un hombre valiente y respetable pero creo que no he hecho nada de eso nunca-rió-Siempre fui muy débil, el juguete favorito de los abusivos, tan llorón y asustadizo-masculló con desdén-Desde que Sehun me conoció siempre tenía que estar preocupado por mí, protegerme y soportar todo lo malo por los dos-susurró.
Parpadeó un par de veces mientras la miraba, no la había conocido pero de haberlo hecho seguramente ella lo habría odiado por siempre ser una carga para Sehun, seguramente de haberla conocido ella habría dicho lo mismo que todos, diría que estar juntos era un gran error.
-Nunca me esforcé por cambiar eso hasta que pensé que lo había perdido y cuando nos reencontramos me di cuenta que nada había cambiado después de todo, seguía siendo una carga, lo único que hacía era cometer errores que todos los demás pagaban por mí y no era justo, yo no podía seguir siendo algo que él y los demás tenía que proteger sólo porque yo no podía hacerlo por mí mismo, no podía permitir que nuevamente él tuviera que ser un escudo para mí y por eso cuando finalmente fui capaz de ver eso, decidí que era suficiente, Sehun tenía un plan contra Sehyung pero no podía dejarlo hacerlo porque él iba a recibir todo por ambos y no era justo, por eso, por una vez decidí ser yo quien actuará como su escudo y recibiera todo lo malo por los dos, es mi turno de ser su escudo o la carada que sería casi lo mismo-dijo con mucha calma-No tengo miedo y tampoco me arrepiento de nada-sonrió ampliamente-Aunque estoy preocupado-confesó.
El trinar de las aves fue todo lo que escuchaba en esa habitación además de su respirar, dejó de abrazar sus piernas y se sentó correctamente en el sofá sin dejar de mirarla como esperando a que le preguntara porqué estaba preocupado o que le gritara lo cual merecería igual.
-Es por Hunnie, yo...-se mordisqueo el labio inferior de forma ansiosa-El plan siempre fue darle esa carta para hacer que me odiaría y que pudiera olvidarse de mí pero...pero esa idea dolía mucho y...y tal vez yo no debí dejarle esa nota porque seguro que cuando la vea se preocupara y...-llevó sus manos a su rostro al darse cuenta de lo estúpido que era-Soy un imbécil-masculló.
Cerró los ojos con fuerza y deseó golpearse contra la pared al darse cuenta de su estúpido error, eso estaba mal porque ahora Sehun iba a atormentarse por su culpa, había hecho mal pero ese maldito miedo de saber que lo iba a odiar no lo había dejado pensar claro.
-Estúpido-se insultó.
El golpe de la puerta al venirse abajo lo hizo abrir los ojos, no se movió de su lugar mientras escuchaba los apresurados pasos que cada vez se acercaban más a él hasta que finalmente alguien le sujetó ambos brazos levantándolo bruscamente y agitando su cuerpo con violencia.
-¡¿TIENES UNA PUTA IDEA DE LA ESTUPIDEZ QUE COMETISTE?!-le gritó Killer.
-Sí-respondió sin inmutarse.
Aquel hombre lo miró como si mirara algo desconoció hasta ese momento, más pasos se escucharon y alguien lo liberó del agarré de Killer sólo para aprisionarlo él, los hombres de Sehyung lo miraban como perros rabioso pero poco le importaba.
-Más vale que te escondas bien Killer, el jefe quiere tu cabeza-le advirtió su compañero antes de comenzar a arrastrar a Luhan fuera de aquel lugar.
Luhan no se resistió en ningún momento ya que al final eso era lo que buscaba, era la distracción que impediría a Sehyung ver venir su final, mientras salían miró a la derecha donde el colegio EXODUS estaba igual que antes cuando Luhan estudiaba ahí, apostaría lo que fuera que incluso el pasadizo seguía ahí y pensar eso en un momento como ese lo hizo sonreír porque si que debía estar muy loco para estar haciendo eso.
-No tienes idea de lo que te espera-masculló el hombre que lo aprisionaba antes de colocarle una capucha siendo su última imagen las mansión donde Sehun y él se habían conocido.
*****
-¡Maldita sea!-dijo frustrado el oficial.
El departamento de Luhan estaba destrozado lo cual solo significaba una cosa, se lo habían llevado, se maldijo una y mil veces más por lo estúpido que había sido al no haberlo detenido cuando tuvo la oportunidad de hacerlo.
-¡QUÍTENSE DE MI CAMINO!-escuchó gritar alguien afuera en el pasillo.
El oficial salió tan pronto escuchó el alboroto encontrándose con Oh Sehun, le hizo una seña a su colega para que lo dejara seguir y tan pronto como lo dejaron pasar el pelinegro entró al apartamento de Luhan mirando con horror como todo estaba revuelto y roto.
-¡Joder!-casi gritó dando media vuelta dispuesto a irse hasta que ese oficial se puso en su camino.
-Soy el oficial Lee Jong Jin, estoy colaborando con este caso y necesito saber todo lo que pueda decirme de Xi Luhan-habló con firmeza.
-Salga de mi camino-gruñó amenazante.
-Es importante que nos ayude, la vida de su amigo depende de esto-insistió.
Sehun perdió los estribos luego de esas palabras, sujetó al oficial por el cuello de su uniforme y lo estrelló contra la pared importándole menos que nada cuando uno de los compañeros del oficial intervino luchando por separarlo del otro.
-¡NO ME VENGA CON ESA MIERDA!-gritó histérico-¡SÍ LES IMPORTARA REALMENTE HABRÍAN HECHO ALGO DESDE EL PRINCIPIO Y LUHAN NO ESTARÍA EN LA GARRAS DEL HIJO DE PUTA DE SEHYUNG SINO A MI LADO!
Dos policías más se unieron a la lucha del anterior y sólo de esa forma lograron alejarlo de su superior que comenzó a toser buscando aire, Sehun se liberó del agarré de los otros tres y se alejó a toda prisa, había revisado ya todos los lugares donde Luhan podría estar y quedaba uno nada más en el cual él rogaba con toda su alma hallarlo antes de que fuera tarde.
Morir en un accidente vial era la menor de sus preocupaciones mientras aceleraba cada vez más, escuchaba el familiar sonido de las sirenas de policía tras él y estaba más que seguro que era aquel estúpido oficial de antes.
Al llegar a aquella residencia bajó tan rápido como pudo de su auto al ver el portón abierto, corrió por el camino de piedra que atravesaba todo el jardín hasta la entrada principal, la puerta estaba en el suelo y eso provocó que su corazón bombeara a toda velocidad.
-¡LUHAN!-gritó su nombre sin obtener respuesta.
Lo buscó por todos lados sin encontrarlo y cuando fue el turno de la sala de estar donde halló una campera roja sobre el sofá supo que había llegado tarde y gritó liberando así todo lo que sentía aplastando su corazón.
-Te encontrare, te lo juro-sollozó abrazando aquel trozo de tela contra su pecho.
*****
Luego de aquel viaje que le resultó eterno finalmente habían llegado a su destino, la capucha seguía sobre su cabeza impidiéndole ver nada, sus manos habían sido atadas fuertemente y con cada movimiento que intentaba hacer sentía la cuerda lastimando sus muñecas.
Lo hicieron bajar del auto con empujones y descuidados jaloneos, término en el suelo más de una vez sin poder meter las manos siquiera y consiguiendo en una de sus muchas caídas lastimarse una pierna y golpearse el rostro.
Poco a sus captores les importó que en todas esas ocasiones lo hicieron ponerse de pie jalando su ropa y continuaron empujándolo hasta finalmente llegar a donde debían estar, alguien lo obligó a ponerse de rodillas y finalmente le quitaron la capucha.
La mirada cargada de odio puro de Sehyung estaba sobre él que no dudo en sonreír de oreja a oreja incitando más la ira de aquel hombre que lo golpeó en la mejilla impregnando su boca con el sabor de su sangre y él tan sólo rió.
-¡CÁLLATE!-le gritó.
-¿Qué se siente?-preguntó sin dejar de sonreír-¿Qué se siente saber que este puto te gano?-soltó ampliando más su sonrisa triunfal.
-¡Vas a desear nunca haber nacido luego de que acabe contigo!-afirmó rabioso.
-Adelante, no cambiara nada, te gané, yo te vencí cuando se suponía que me tenías acorralado-le recordó-¡Ahora ríete, te reto a reírte de este patético niño que lo único que podía hacer bien era acostarse con todos!
El segundo golpe fue peor que el primero e igual que al principio Luhan rió con fuerza, Sehyung rugió al escuchar su risa y lo golpeó cada vez con mucha más fuerza desesperado por callarlo pero Luhan no se callaba y por mucho que eso doliera como el demonio él se obligó a reír cada vez más alto.
El mayor gritó de rabia dándole una brutal patada en el estómago que probablemente acababa de romper algo en su interior pero no paró de reír por muy trabajoso que se volvió, tosía entre risas, escupió algo de su sangre también pero no borró su sonrisa.
-¡MATARÉ A TODOS LOS QUE AMAS!-gritó con todo lo que su voz le daba, quería desesperadamente escucharlo llorar de dolor y suplicarle piedad pero el bastardo solo reía.
-Pues...bu-buena suerte con eso...t-tú y yo sabemos que...l-lo que hice los volvió intocables…y si…si los tocas será mucho pero para ti-dijo trabajosamente.
Sehyung volvió a gritar como animal herido, sacó un arma y la apuntó a su cabeza, Luhan cerró los ojos esperando tranquilamente pero él no hizo nada, su mirada parecía lista para prenderle fuego pero su deseo de escucharlo gritar de dolor e implorar clemencia era algo mucho más fuerte que el deseo de verlo muerto.
-¡Quiero escucharlo gritar y llorar hasta que ya no le quedé voz!-le ordenó a sus matones.
Luhan lo miró con desprecio mientras se alejaba hasta una distancia prudente que le permitiera ver el espectáculo, sabía bien lo que vendría y aún así no tenía miedo, no iba a gritar ni a llorar, no iba a darle ese placer ni aun cuando lo matara.
*****
Los rápidos pasos de aquel nervioso hombre se detuvieron de golpe cuando se topo con una encantadora joven de frente, la miró desconcertado mientras caminaba tranquilamente hacia él, miró a todos lados dándose cuenta que el lugar estaba vacío a excepción de él y esa joven que caminaba hasta donde él estaba, se abrazó con fuerza al maletín en sus manos mientras una de sus manos viajaba al interior de su saco.
-Sí yo fuese usted lo pensaría mejor-advirtió alguien a sus espaldas que presionaba el cañón de un arma a su sien.
-Buen trabajo Juliet-felicitó la joven de antes-No tiene nada de que temer señor Kang, lo único que queremos es información así que nada malo sucederá sí coopera con nosotros-aseguró con una amable sonrisa.
-Camine-ordenó la chica que sostenía el arma.
El nervioso hombre comenzó a caminar hasta un auto negro al cuan fue obligado a subir, no sabía a dónde estaba siendo llevado pero temía lo peor ante la sonrisa de la joven de ojos azules que no dejaba de mirarlo como si nada pasara, estaba intentando huir de la policía y ahora estaba siendo llevado probablemente a algo mucho peor, maldito fuera Oh Sehyung donde quiera que estuviera.
-Llegamos-indicó la joven de ojos azules.
La mujer que sostenía el arma lo obligó a salir del auto y lo guió por un desierto lugar hasta una pequeña casa, tres hombres le dieron la bienvenida pero su nerviosa mirada no podía fijarse en ningún otro más que en la sombría mirada de Oh Sehun.
-Muchas gracias por la ayuda Rousse-habló uno de los hombres que reconoció como Kim Jaejoong-Un placer verte de nuevo Byung Sun-saludó con desprecio.
-¿Qué significa esto?, les exijo que me dejen ir-ordenó tratando de no demostrar todo el miedo que sentía.
-Eso será imposible por el momento señor Kang pero si coopera con nosotros tenga por seguro que todo será mucho más rápido-aseguró un chico de piel bronceada y cabello rubio que le mostraba una sonrisa extraña.
-Yo no…
-¿Dónde está?-soltó Sehun mirándolo con odio.
-N-no sé de que hablen-balbuceó atemorizado por la mirada del hijo de Sehyung.
-Ya veo-murmuró y luego miró a Jaejoong.
-Hagan que recuerde y que sea rápido-le ordenó a tres de sus hombres.
El anciano hombre intentó luchar contra los tres hombres que lo arrastraban por el pasillo a quien sabe dónde, insultos salían de su boca pero nadie los escuchaba, Rousse miró con preocupación a Sehun, sabía lo desesperado que estaba, lo desesperado que todos estaban al no saber nada de Luhan.
Todo mundo lo buscaba pero la tierra lo había devorado y cada minuto que pasaba el temor se hacía más y más grande al no saber que podría estar pasando Luhan, todos la estaban pasando mal pero quienes peor estaban eran Sehun y Baekhyun, el peli rosa les había contado lo que había pasado un día antes de la desaparición de Luhan.
Él había sido la última persona en verlo y no dejaba de recriminarse el hecho de no haberlo detenido cuando tuvo la oportunidad de hacerlo, la policía buscaba por todos lados pero ellos no eran capaces de conseguir nada hasta esos momentos, ellos ni siquiera terminaban de descifrar toda la información que Luhan les había entregado por eso su única opción era ese hombre, era su única pista.
Era el socio de Sehyung y era por eso que algo debía saber, más gritos atravesaros las paredes y llegaron a ellos, Kai se veía nervioso pero no dijo nada y solo Rousse notó el modo en como Sehun apretaba los puños cuando eso comenzó.
-Vamos a encontrarlo y entonces todo va a arreglarse-aseguró abrazado con fuerza a su amigo.
-¿Por qué hizo esto?-masculló entre dientes para no llorar.
-Cuando lo veas podrás preguntarle-sonrió débilmente en un inútil intento de darle un poco de esperanza aunque ella y todos la estuvieran perdiendo, Sehun y Baekhyun eran los únicos que la mantenían y era por ellos que Rousse luchaba por mantenerla también.
*****
-No…le digan…nada-susurró débilmente.
Les había rogado no decir nada sin importar que y lo seguía haciendo, había una pequeña ventanita que le permitía ver las estrellas por ahí, había perdido la noción del tiempo para esos instantes, antes lo amaraban de pies y manos pero ya no era necesario porque ya ni siquiera era capaz de ponerse en pie por sí mismo.
Cada milímetro de su cuerpo dolía demasiado siendo su rostro el menos dañado, Sehyung había pedido que no le tocaran el rostro aunque al final igual había recibido algo de daño igual, Sehyung estaba decidido a matarlo pero antes quería escucharlo pedir por su vida y hasta ahora había podido controlarlo.
No había llorado ni una sola vez a pesar de todo el dolor, sus labios deberían verse horribles por todo lo que los había mordido para no gritar ni una sola vez y agradecía que cada vez le costara más trabajo mantenerse despierto porque de esa forma no tenía fuerzas para gritar y llorar por mucho que quisiera.
Sehyung no podía salir ya de ese lugar en el que estaban porque todo mundo lo buscaba y Luhan se las había arreglado para sonreír cada vez que lo veía restregándole en la cara lo acorralado que estaba gracias él y que no importaba si lo mataba o lo torturara, eso nada iba a cambiar.
-No…digan…nada-repitió.
-¿Hablando solo de nuevo cariño?-la voz de Sehyung le provocó nauseas y sacó fuerzas de donde no las tenía para reírse de él sabiendo lo furioso que eso lo ponía.
-No, me…me río…de ti-rió de forma floja.
Un gruñido proveniente de Sehyung le dio su dosis diaria de satisfacción aunque era una lástima no poder ver su cara de ira pero no podía moverse ya y levantar la mirada era ya imposible en sus condiciones.
-No vas a reír cuando mate a tu querido Sehun-afirmó amenazante.
-¿Y…cómo?-musitó-N-ni…siquiera puedes…salir de aquí-señaló con burla.
Sehyung miró con infinito odio el cuerpo tendido en el suelo, estaba hecho una mierda mientras que él estaba de pie y podía matarlo en cualquier segundo pero aun así el maldito imbécil seguía teniendo más poder que él y eso lo llenaba de rabia, era imposible que con todo lo que le había hecho ya, Luhan siguiera riéndose de él.
-Esto no termina aun, habrás ganado una batalla pero la guerra sigue-aseguró.
-Ya gané…la puta te gano-rió-No hay salida…vencí incluso a alguien…que ni conozco…estás solo en esto-le recordó.
-Veremos que piensa mi querido Sehun cuando tu cadáver llegue a su puerta-masculló.
-Él me odia…igual que todos…nadie va a llorar por mí…ya déjate de estupideces y…y acéptalo…no tienes nada-afirmó.
Sehyung gritó como llevaba haciendo cada vez más últimamente, Luhan supo que lo había dejado luego de que la puerta se cerró con fuerza y dejo que sus ojos se cerraran también, pronto alguien iría a buscarlo para continuar jugando con él porque había provocado una vez más a Sehyung y le daba igual.
-No…digan…nada-les dijo una vez más al escuchar la puerta de su prisión abrirse.