-Escuchó tu propuesta sexy-dijo ella en espera de lo que fuera que el candente pelinegro fuese a decirle.
-Necesito un favor, ¿cuál es tu precio?-soltó sin rodeos.
Ella sonrió aun más complacida con aquello, le gustaba lo que tenía enfrente, un hombre atractivo que destilaba esa aura de poder y control que la enloquecía, él no parcia tener pelos en la lengua a diferencia de todos los demás imbéciles que se acercaban con patéticos intentos de coqueteo, la idea de decirle que su favor iba a requerir de una noche con él llegó rápidamente pero tan rápido como vino se fue porque estaba completamente segura de que ese hombre iba a mandarla al infierno.
-Sí hablaremos de negocios quiero que sea a solas-pidió mirando a Kai.
-Muy bien-aceptó de inmediato-Ve a donde quieras y después yo te busco-Kai asintió rápidamente y se alejó dejándolos a solas-¿Y bien?
-Depende de lo que vayas a pedirme-respondió por fin.
-Es algo relacionado con tu dueño-dijo con voz seria.
La mención de su dueño fue suficiente para hacerla tomar esa expresión seria que casi jamás utilizaba, le hizo un gesto con la mano al pelinegro invitándolo a sentarse en su mesa, lo miró con atención esperando que él continuara.
-Últimamente él ha estado reuniéndose con un hombre llamado Oh Sehyung-comenzó Sehun bajando un poco la voz, lo suficiente para que únicamente ella lo escuchara por sobre la fuerte música.
-Sehyung, lo recuerdo-dijo con una mueca de desagrado al recordar al arrogante y fastidioso hombre.
-Bien pues yo necesito que le pidas a tu dueño que rompa todo contacto con él-soltó finalmente.
-¿Por qué?-inquirió interesada.
-Las razones no te importan, sólo haz lo que he pedido y serás bien recompensada-aseguró Sehun.
Ella pareció durarlo durante un rato, Sehun la observaba con impaciencia suplicando internamente que ella aceptara porque no tenía ningún plan de repuesto si es que ella llegaba negarse a su propuesta.
-Está bien pero te costara mucho-advirtió.
-El dinero no es problema-aseguró él.
-No quiero dinero sexy, yo quiero a uno de mi especie-aclaró con una sonrisa.
-Elige la joya que quieras y será tuya-garantizó.
-Eso me gusta-sonrió complacida recibiendo una tarjeta de presentación del pelinegro.
-Haz primero lo que pido y después llámame para recibir tu pago-indicó.
-¿Puedo llamar para otra cosa?-preguntó con una voz sugerente mientras su pierna acariciaba la pierna del pelinegro por debajo de la mesa.
-No-sentenció Sehun poniéndose de pie bruscamente.
-Podríamos pasarla muy, muy bien, yo puedo complacerte-aseguró.
Sehun la miró seriamente, se inclinó hacia ella quedando a escasos centímetros de su rostro, la escuchó suspirar suavemente y sonrió de lado al ver sus ojos brillando por la anticipación en la promesa que ella veía escondida tras esas seductoras acciones.
-La única persona capaz de darme el placer que yo necesito y quiero ya no está y dudo mucho que tú puedas compararte con él-susurró suavemente haciéndola sonreír divertida.
-Enamorado, ya entendí-aseguró-Tendrás noticias mías pronto-prometió.
-Eso espero-dijo dando por finalizada la conversación y alejándose en busca de Kai para poder largarse de una vez de ese desagradable lugar.
*****
Una elevada cantidad de alcohol en la sangre, un montón de gente en sus mismas condiciones a su alrededor, gritos y risas euforitas, la música retumbando en las paredes, la mirada reprobatoria de Rousse y Chanyeol, el saber que había algo más en la última copa que les dieron, y aun así seguía bailando como si su vida dependiera de ello.
Su mirada viajó alrededor hasta hallar a Baekhyun al que había perdido hacia unos minutos tras, tomó su mano y tiró de él escuchándolo reír escandalosamente y acompañando su risa, tal vez Baekhyun estaba peor que él porque no dejaba de gritar la canción que sonaba y tal vez él pensaba que se escuchaba bien, miró de reojo a Chanyeol que parecía listo para matarlo pero lo ignoró como siempre hacia.
Baekhyun levantó todo lo que pudo la mano que sujetaba la suya y siguió bailando con él siguiéndolo, de alguna forma tenía el presentimiento de que ni siquiera estaban bailando bien pero le daba igual, estaba lo suficientemente perdido como para no recordarlo al día siguiente sí es que estaba haciendo el ridículo.
-¡Tengo que ir al baño!-chilló con su aguda voz Baekhyun.
-¡Ok pero ten cuidado, el barman es un pervertido!-le respondió igual de fuerte echándose a reír después al ver la cara de confusión de Baekhyun.
Baekhyun asintió finalmente luego de lo que parecieron horas y se alejó de él perdiéndose entre la multitud, esa canción de BigBang de la cual no recordaba el nombre pero que a todos parecía gustarles comenzó a sonar y el acompañó el grito/aullido de todos los demás.
Dejó que su cuerpo se moviera por su cuenta, un chico le sonreía coquetamente a la derecha y una chica le daba roces descarados a la izquierda haciéndolo sonreír divertido, provocar a las personas se había vuelto una de sus actividades favoritas, seguramente era peligroso cuando estaba a nada de no poder seguir manteniéndose de pie pero le daba igual.
Dio un giro en su lugar que no sabía bien si iba con la canción, ni siquiera era capaz de coordinar bien sus movimientos, un ligero mareo lo obligó a detenerse antes de terminar vomitando ahí mismo, su mirada estaba algo borrosa, las personas se movía demasiado rápido a su alrededor y la música se oía cien veces más fuerte, alzó la mirada intentando salir de su aturdimiento y fue ahí que todo se detuvo.
Sehun estaña al frente mirando de izquierda a derecha como buscando algo, ¿lo buscaba a él?, se preguntó sin quitarle la mirada de encima, no podía respirar entonces, la voz de Taeyang llenando el lugar le resultaba molesta en ese preciso instante, quería llamarlo, gritar su nombre, correr hacia él pero estaba inmóvil.
Los labios de Sehun se movieron como dejando ir una maldición y entonces se fue perdiéndose entre ese mar de gente, lágrimas corriendo por sus mejillas, millones de gritos retumbaron en su cabeza, su corazón latiendo dolorosamente y entonces logró reaccionar y salir corriendo tras él.
-¡LUHAN!-le gritó Rousse pero la ignoró.
Afuera hacía un frío que le calaba hasta los huesos, se maldijo entonces por su elección de ropa en esos momentos pero siguió corriendo dejando a sus piernas decidir solas el camino, no estaba muy seguro de si estaba buscando a Sehun o huía de él, lo único de lo que era consiente era de que no podía seguir ahí.
Todo daba vueltas, las luces parecían correr a su alrededor, los sonidos le lastimaban los oídos, su respiración era anormal, sus piernas dolían, su corazón parecía rebotar en todas direcciones dentro de su caja torácica, sus ojos ardían mientras miles de lágrimas brotaban sin control, los sonidos era insoportables y entonces gritó haciendo doler su garganta.
Se cubrió los oídos con ambas manos, cerró los ojos haciéndolos doler, comenzó a hiperventilar, esas viejas heridas en sus brazos que no eran ya más que viejas cicatrices picaban en su piel, el deseo de romper su piel lo abrumó porque no quería hacerlo pero también necesitaba esa deliciosa sensación de dolor y adrenalina que quemaba en él cuando el filo de la navaja lo cortaba y la sangre brotaba pero tenía que soportar, tenía que ganar como siempre lo hacía.
-¡¿QUÉ MIERDA QUIEREN DE MÍ?!-le gritó a las estrellas.
Ellas perecieron reírse y comenzaron a desaparecer, todo a su alrededor se fue, todo se volvió negro, su cuerpo perdió el piso pero no se cayó porque había alguien sosteniéndolo y hablándole, no lo veía, lo escuchaba pero no lo reconocía y aunque pudiera ser muy estúpido de su parte decidió que no quería luchar más y simplemente se dejó arrastrar por la oscuridad.
****
Un fuerte suspiro se escapó de sus labios mientras se acomodaba la ropa y se mojaba un poco el cabello, le sonrió a su reflejo en el sucio espejo del baño mientras el recuerdo de la primera vez que estuvo ahí regresaba a él.
Era realmente gracioso eso porque no negaba que aquel atrevido castaño le había dejado una gran impresión pero no era a él a quién recordaba realmente de esa noche, la imagen de la furiosa expresión de Baekhyun era lo que se había grabado a fuego en su memoria y era que realmente le había resultado demasiado sexy esa faceta de amigo sobreprotector.
-Ups, lo siento...n-no lo vi-escuchó a alguien en la puerta que luego se carcajeo-E-es solo la puerta-balbuceó aquella persona.
La mandíbula de Kai casi toca el suelo al ver entrar al peli rosa que últimamente rondaba en su cabeza, el chico estaba más que borracho, sus miradas se cruzaron brevemente y no pudo evitar esbozar una sonrisa burlona cuando lo vio hacer un puchero, fruncir el entrecejo y comenzar a caminar amenazadoramente hacia él.
-¿Tú que...que haces aquí?-preguntó molesto.
-Hola Puchi-lo saludó con su sonrisa coqueta.
-¿Puchi?-preguntó visiblemente confundido-Aparte de puto...idiota-masculló haciéndolo fruncir el ceño.
-Oye yo no...
-Puchi es mi perro...yo soy Byun Baekhyun...el Ángel de Enticement-dijo muy orgulloso.
-No, me gusta más Puchi-sentenció.
-Imbécil-murmuró-Quítate-ordenó poniendo sus manos sobre el pecho de Kai como intentando empujarlo-Quiero orinar.
-Genial pero esto es el lavamanos Puchi-explicó sosteniendo las manos ajenas.
-Entonces quiero verme al espejo...hazte a un lado-exigió.
-Está bien, está bien-dijo haciéndose a un lado.
Baekhyun se puso frente al espejo mirando su imagen fijamente, toda la falsa diversión, la risas eufóricas desaparecieron dejándole ver que estaba hecho un asco, parecía un ridículo muñeco despintado, se veía patético y si había ido al baño no es porque tuviera que usarlo sino porque era débil ya no podía soportarlo más, no cuando el alcohol y lo que fuera que había en la última bebida tuviera habían derrumbado todas sus barreras, necesitaba estar solo para no llorar verse aun más patético de lo que ya era, que idiota había sido al penar que Luhan realmente quería únicamente su compañía, se había esforzado en arreglarse esa noche y ahora parecía un indigente a comparación de ella, Rousse parecía un ángel esa noche y joder, había dolido tanto verla besar a Chanyeol.
Agachó la mirada sintiéndose más que un idiota al estar ahí en primer lugar, debió haber visto la trampa de Luhan o tal vez sí la había visto pero era tan estúpidamente masoquista que tan sólo había ido para averiguar cuál iba a ser el método que iba a utilizar para lastimarlo en esa ocasión y vaya que dolía.
-Hey, ¿qué sucede Puchi?-preguntó preocupado el moreno al notar las lágrimas ajenas.
-Yo…
-¿Qué sucede, por qué lloras?-preguntó alarmado.
-Es que…soy un idiota-sollozó.
-No, no digas eso, no es así, tú no eres un idiota-aseguró sujetando su mentón para hacer que lo mirará-Eres increíble.
-No es verdad-negó con torpes movimientos de cabeza.
-No miento, ¿qué razón tendría para hacerlo?-preguntó mostrándole una dulce sonrisa.
-Lo haces-afirmó-Tú...lo dices únicamente para llevarme a la cama-acusó.
-Puede que sí pero...yo no me llevó a cualquiera a la cama-dijo con esa sonrisa suya que inevitablemente lo hizo sonreír un poco también.
-De verdad eres un imbécil-declaró.
-Tal vez pero ya te hice sonreír-se encogió de hombros-¿Me dirás que te está molestando?-cuestionó.
-Es...mi mejor amigo-confesó.
-¿Qué pasa con él?-inquirió.
-Es un hijo de puta y yo un imbécil por no defenderme...él es tan cruel y horrible conmigo pero yo tan sólo lo acepto...me ha tratado tan mal, es egoísta y siempre que algo va mal se desquita conmigo-murmuró.
-Sí es así únicamente aléjate de él-sugirió.
-No puedo-hipó-Porque es mi culpa que se haya transformado en esto...yo merezco lo que él hace pero...esta noche él...quiero matarlo-masculló entre dientes.
-¿Fue tan malo lo que hizo?-inquirió.
-Él lo sabe...sabe que aún duele, que yo sigo amándolo con toda mi alma...que me destroza verlo con ella...pero aún así me trajo aquí para que lo viera...para que fuera testigo de cómo Chanyeol ya me superó pero yo sigo loco por él...y no es justo...no merecía esto-sollozó.
-Perdón pero tu amigo sí que es un hijo de perra-afirmó.
-Es mi culpa...mi castigo por todos mis errores-musitó.
-Nadie merece ser maltratado-dijo el rubio en un murmullo.
Baekhyun negó varias veces antes de abrazar a Kai sin pensar en lo que hacía, no quería hacerlo porque lo único que deseaba en ese momento era sentirse seguro y que había alguien a su lado que no iba a dejarlo atrás como todos lo hacían, Kai lo estrechó con fuerza esperando que eso fuera de alguna ayuda.
*****
-¡Rousse!-llamó Chanyeol e intentó detenerla antes de que se fuera tras Luhan pero fue inútil-Con un demonio-maldijo por lo bajo y pensó en seguirla hasta recordar al intoxicado peli rosa de paradero desconocido.
Miró a todos lados intentando localizarlo pero era una inútil tarea en un lugar donde parecía haber un millar de personas y la luz apenas lo dejaba verse las manos.
-Joder-masculló y comenzó su búsqueda, no iba a abandonarlo ahí, no podía.
No iba a perdonarse si algo le pasaba porque él le había dado la espalda, caminó rápidamente entre la multitud buscándolo con la mirada por todos lados sin verlo, parecía haber desaparecido y eso comenzaba a preocuparlo.
-¿Disculpe?-le habló al barman-¿Ha visto a un chico bajito de cabello rosa?
-Oh sí, me pareció verlo entrar al baño-respondió con amabilidad.
-Muchas gracias-le sonrió y se apresuró al baño esperando encontrarlo.
Su cuerpo se quedó rígido tan sólo cruzar la puerta, sus puños se apretaron con fuerza y cada músculo de su cuerpo se tensó al ver como ese tipo abrazaba a Baekhyun, cruzó la pequeña habitación con largos pasos y sujetó el brazo de Baekhyun arrancándoselo de las manos a ese desconocido.
-Chanyeol-susurró de forma apenas audible.
-Nos vamos-le gruñó.
-Pero...
-Dije que nos vamos, no voy a repetirlo-sentenció.
Baekhyun no pudo reaccionar de ninguna manera cuando el más alto dio media vuelta y comenzó a arrastrarlo hacia la puerta, se giró para ver a Kai suplicando por ayuda y lo vio acercarse rápidamente y sujetar la muñeca de la mano de Chanyeol que lo aprisionaba.
-Puchi no quiere irse contigo-dijo seriamente.
-No te metas-advirtió.
-Él no quiere ir contigo-repitió firmemente negándose a retroceder.
-Aparte-ordenó.
-Obligarme-lo retó.
Chanyeol sonrió arrogante y Baekhyun supo que no bromeaba, Kai únicamente intentaba ayudarlo y era por eso que no podía permitir que saliera lastimado, era un buen chico después de todo y tampoco quería causarle problemas a Chanyeol.
-Déjanos ir-habló mirando seriamente a Kai.
-Puchi, tú no...
-Tan sólo quítate del caminó-pidió.
-¿Estás seguro?-preguntó indeciso, había algo que no le gustaba de dejarlo ir con ese tipo.
-No-susurró con la mirada en el suelo.
-Entonces lo mejor será…
-No estoy seguro pero…-su mirada se mantuvo fija en la mano de Chanyeol que sujetaba la suya-Chanyeol jamás me haría daño-aseguró.
Kai deshizo su agarré tan sólo escuchar el nombre del otro y ver la forma en que le daba un ligero apretón a la mano del más alto, claro, él era el tipo por el cual Baekhyun lloraba, a quien amaba, se quedó ahí de pie con la mirada en el suelo mientras la puerta se abría y se cerraba indicándole que estaba solo porque Baekhyun se había ido con ese chico al cual quería.
-Ja-emitió divertido mientras llevaba su atención una vez más al sucio espejo-Finalmente me interesó seriamente en alguien y él tiene que estar enamorado de otro, esto es una mierda-murmuró esbozando una sonrisa apagada.