Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ese "Hombre" (Homestuck Fanfiction) por Nekinamine

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes de Homestuck no me pertenecen, son propiedad de Andrew Hussie (<3)  pero los usaré para esta historia :,u

 

Notas del capitulo:

¡Hola! Hace unos meses que no publico nada (La verdad han sido 2 :v) pero vengo aquí de nuevo con este shipp que me encanta. Como ya dije, los personajes no son mios. Son propiedad de Andrew Hussie y su loca mente.

Si quieren que la continúe o solo la deje así  :o) pueden avisar.

Dedicado a Isa Zamarripa, porque ella lo necesitaba para vivír (?)

Camino hacia aquel barco desgastado y abandonado. Me he quitado los zapatos en el camino para sentir la textura de la arena detrás de mis pasos. Debo decir que se siente excepcionalmente bien.

Me voy deteniendo mientras llego cada vez más cerca. Le he visto, he visto a ese “hombre”, como suele definirse a sí mismo. A mí no me molesta que se quiera hacer llamar como se hace llamar, valga la redundancia. Pero la verdad es que no sé por qué suele ser así de apartado y querer cambiar su nombre. Cronus le queda bien. ¿Será que por eso no suele hablar con casi nadie sobre temas realmente importantes? No lo sé

.

Voy con sigilo, ocultando mis pistas con la espuma de la marea que se adueña de mis pies mientras el manto de colores obscuros y morados se adueña del cielo. Me dirijo hacia un punto detrás del barco donde no puede mirarme. Es un espectáculo que solo se puede ver en esta parte del planeta.

 

Lo he visto muchas veces coquetear con muchas chicas. Oh… como me gustaría que me coqueteara a mí también. No sé cómo ha sucedido esto. Se supone que soy un ser autosuficiente, pero me he dado cuenta que he tenido algunos intereses rojos hacia ese “hombre”. Además, ¿quién se fijaría en un adefesio como yo? Es mejor dejar de ilusionarme con él y aceptar mi realidad. Estaré solo para siempre.

 

Él tiene un aparato de cuerdas en mano. Me parece que es uno de esos inventos humanos llamados “guitarra”. Comienza a tocarla y notas musicales salen y me hipnotizan. Su voz entre un tono grave y suave está envolviendo mis sentidos hasta el punto que no me reconozco a mí mismo. Pierdo un poco el sigilo.   A la luz de la luna su presencia es simplemente formidable.

Su chaqueta de cuero está tirada en la arena. Él está sentado en una enorme roca. La marea choca contra su superficie, regalando una fresca brisa a los transeúntes como yo.

 

Él está cantando una triste y conmovedora melodía, con aquella voz masculina y perfecta, pero con ese acento tan expresivo y distinguido de los Ámpora. La mía es aguda y extraña. Debe ser por sus genes de alta sangre.

Aquella canción es realmente triste. No sé cómo es posible que alguien como él pueda tener ese tipo de sentimientos tan depresivos y destrozones. Me hierve la sangre tan solo pensar que se siente así. Me duele el corazón de creer que necesita cariño. Siempre le veo feliz con aquellas féminas, aunque siempre lo rechacen.

Su cabello está peinado para atrás, con aquel original estilo que según alguna vez mencionó, pertenece a la cultura humana, de tal vez sus años 60 humanos. Se ve simplemente genial.

 

Quiero escucharle más de cerca. Quiero sentir su voz llenando mi cuerpo de sensaciones, del tipo que sean. Solo quiero estar junto a él.

 

Camino de nuevo, tratando de no ser descubierto, aunque mi suéter rojo podría delatarme en cualquier momento, pues aunque es un ambiente obscuro, este color es llamativo hasta por las noches. Demasiado tarde. Me parece que se ha dado cuenta de mi presencia, pues sus notas han cesado de un momento para otro.

Se gira para atrás, descubriéndome de inmediato, mientras yo intento huir de ahí. Mis torpes movimientos hacen que me caiga y me quede tirado con toda la pena del mundo. Mi cara empieza a pintarse de color carmín cuando siento que empieza a levantarme de la arena. Sus brazos son fuertes y no le es problema levantarme con facilidad.

 

-¿Estás bien?

-Sí, no tengo ningún indicio de que me haya lastimado. Igual, no sería muy grave si me hubiera pasado algo de verdad malo, pues tan solo fue una caída. Si mi caída hubiera sido peligrosa tal vez hubiera caído de espaldas. Hay un alto riesgo de morir si se cae uno de esa manera.

Otra vez yo y mi incesante boca. Me pregunto a veces porque no puedo dejar de hablar de esa manera y hablar de una manera más resumida para no complicar las cosas.

-¿Qué hacías espiándome? ¿Tú también vienes a burlarte de mí?

Me siento seriamente triste y enojado. ¿Quién es el responsable de que este “hombre” se sienta de esa manera?

-Claro que no. Yo solo quería escuchar la melodía que estabas ejecutando. Debo decir con sinceridad que es hermosa, pero irradia tanta tristeza que planeaba tal vez acompañarte solo un poco en tu dolor. Tampoco quiero que te sientas presionado ni ofendido. Además, yo no soy el tipo de persona que insulta o se burla de los demás. Me parece incorrecto y cruel.

 

Me está mirando, como pensándolo. Su cara se ha vuelto de un tono morado leve. O tal vez lo percibo leve, pues la obscuridad hace que no se distingan muy bien los colores. En sus ojos se nota una pequeña chispa de ilusión. Es verdaderamente bello mirarlo a la cara. Sus aletas le quedan bien, y su cuerpo es fenomenal.

Un aire frio azota el ambiente, haciendo que la marea brinde una fresca brisa con olor a mar. El no deja de mirarme a mí también. Siento la necesidad de acercarme cada vez más a su cara. Él está acercándose también, hasta que siento el roce de sus labios en mi boca.

Apenas me doy cuenta de lo que pasa hasta que se separa de súbito. ¿Cuál es el problema? ¿Acaso huelo mal?... Se voltea nuevamente y recoge su chaqueta. ¿Soy tan detestable como para que se aleje así de mí?... Recoge también su guitarra. Por mi parte he agachado la cabeza, seguramente piensa que soy repugnante. Mis cuernos son pequeños a comparación de él. Mi estatura por naturaleza es pequeña. Mi estridente voz y mi mala costumbre de extender tanto una oración seguramente le molestaron.

 

Comienzo a caminar en sentido contrario de donde está el. Lágrimas comienzan a resbalar de mis ojos. Intento no hacer ruido al llorar. Después de todo, ¿Qué soy yo para él? Seguramente nada.

Tan solo, tan solo volteo un poco de nuevo, para ver si aún sigue ahí. Nada, se ha ido.

Me siento triste. Tal vez fue imprudente de mi parte ir hacia donde se encontraba el, tal vez no debí ni siquiera ir a mirarlo como casi todas las noches hice. Tal vez eso que vi reflejado en sus ojos era simplemente sorpresa de verme ahí. Pero no me explico por qué el roce que tuvimos fue tan pasional.

 

Siento una mano tomar mi muñeca. Me detiene. Hago lo imposible por limpiar mis ojos y que parezca que no he llorado, pero soy muy malo intentando mentir. Se ha puesto su chaqueta y se e nota nervioso. Puede que quiera pedirme amablemente que jamás lo vuelva a mirar. Me quedo expectante hasta que el empieza a dirigirme la palabra.

-Kankri.

-¿Quieres que me valla cierto? ¿Quieres que deje de molestarte? Puedo dejar de molestarte. Si eso es lo que quieres. Soy repugnante, lo sé. Sé que no nos conocemos muy bien, que no nos hablamos con frecuencia, sin embargo entiendo. No te preocupes, no volveré a molestarte.

-Oye no, espera.

-Por favor, no quiero decepcionarme a mí mismo y quedarme a pedir más disculpas. Sé que eres superior y que yo soy inferior, lo sé muy bien Cronus. La clase más baja de hecho. No tienes que preocuparte por nada, simplemente me iré y…

-Kankri.

-Y prometo no molestarte más, pero por favor…

-¡Kankri!

Entrecierro mis ojos. Ha alzado la voz. Creo que estoy siendo una molestia para él. Ahora si no pienso volver a incordiarle. Sería una pena que no me soportara ni en pintura.

-Ahora lo entiendo, soy una molestia para ti. De nuevo te repito, no debes echarme porque yo mismo me iré, no deb-

Fui interrumpido abruptamente. Sus labios se juntaron con los míos. Su boca estaba haciendo un delicioso movimiento en la mía. Era realmente placentero. No pude reaccionar ante tal acción. Cuando nos separamos, ambos estábamos igual de apenados. Nunca había sentido un contacto ajeno sentir de esa manera mi carne, y estuve desenado esto por tantos años que no me lo creo. Es increíble.

-¡T… t… tú m… me has be… besado!

-Sí, lo hice. Me gustas Kankri, y me has gustado en secreto desde hace mucho tiempo.

-E… entonces, ¿no te parezco repugnante?

Lo miro ilusionadamente. Mis ojos se centran en su boca, esperando a que me diga cómo es que me considera.

-Por supuesto que no, ¿Quién podría pensar así de una lindura como lo eres tú? Eres perfecto.

-Bueno no lo sé,  creí que te habías molestado de sobremanera cuando me viste, además de que no soy la gran cosa y tú eres el segundo alta sangre, uno de los más altos en la clasificación. Yo creí qu-

De nuevo me ha robado un beso. Ahora me dedica una sonrisa. Mi cara está roja inevitablemente. Siento       que  puedo explotar en cualquier momento. De un momento a otro él me sonríe y se aleja. Se aleja tan rápido que parece una pesadilla y todo se vuelve negro.

 

 

Despierto de súbito. Al parecer solo fue un sueño. ¿Y si no lo fue?

He despertado en la arena. La marea es suave y el sol apenas se está asomando. Puede que solo haya estado delirando, ilusionándome nuevamente con él. Ese hombre que me tiene distraído y con quien quisiera tener algo especial, pero a una escala mucho mayor.

Me levanto y recojo mis zapatos. El barco está ahí aún. Me dirijo al lugar de mi sueño donde se suponía pasó todo esto. El lugar existe.

¿De verdad fue un sueño? ¿Los sueños pueden ser así de lúcidos?

Intento encontrar sentido a toda esta confusión mientras me dirijo de vuelta a mi hogar. Nunca olvidaré aquel momento en que sus labios y los míos se fusionaron. Aunque todo haya sido un sueño, nunca olvidaré el hermoso recuerdo que me dejó ese “hombre”.

Notas finales:

¡Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).