Día 1.
Estar frente a esta casa se sentía como una pequeña broma, aún esperaba que mi mamá saliera riéndose y diciendo lo bobo que era por creerme semejante tontería.
Hace unas semanas había llegado de una salida con sus amigas para después sentarme y comentar que había planeado algo para mí, algo que cambiaría toda mi vida. Después de eso se había levantado dirigiéndose a mi habitación mientras decía que hiciera mis maletas.
Ahora aquí presente, observando todo a mi alrededor y esperando unos diez minutos me di cuenta que esto era real, así que con un pequeño suspiro tomé algunas maletas para entrar a la enorme casa, al principio me sorprendió el tamaño de esta, pero después de analizarlo supuse que era normal, 12 chicos no podían vivir en un departamento o una casa para soltero.
Al entrar miré todo con una pequeña sonrisa, la casa era bonita y estaba bien decorada, de verdad que nuestras madres se habían esmerado para dejarnos un hogar, se sentía cálido, creo que al final me gustará vivir aquí.
Por lo que tenía entendido solo había seis habitaciones, por lo que todos compartiríamos habitación con alguien más. Al sacar todo mi equipaje lo dejé a un lado de la sala, aún no sabía cuál era mi habitación, así que decidí esperar a todos y así ponernos de acuerdo sobre eso.
Después de más o menos una hora escuché como alguien abría la puerta, me asomé un poco y pode divisar a un joven un poco bajo que entraba tras unas cuantas maldiciones. Poco a poco me acerque a él, saludándolo con una sonrisa algo incomoda.
- Diablos, casi me matas de un susto - murmuró mientras tocaba con dramatismo su pecho, logrando que una risa saliera de mi boca – ¿De qué te ríes? De verdad me asustaste.
- Claro, lo siento. Me llamo Chanyeol, mucho gusto.
- Hola, me llamo Luhan, el gusto es mío supongo.
Con diversión enarqué una ceja, observando como continuaba luchando con su equipaje - ¿supones?
- Uhm sí, eso es lo que se dice ¿no? – me miró con un deje de confusión, por lo que aún más divertido negué, caminando hacia donde estaba.
- Claro hombre, por cierto ¿quieres ayuda? Parece que tienes problemas.
- Vaya, ya me preguntaba cuando preguntarías, en realidad me harías un enorme favor, tengo como diez cajas ahí y no creo que pueda con todo.
Asintiendo me encaminé a su auto, comenzando a bajar todo para después poco a poco irlo metiendo entre ambos. Al finalizar nos sentamos en los sillones, soltando un suspiro.
- Bien, Chanyeol, cuéntame de ti ¿Quién eres? ¿Qué haces? ¿A qué te dedicas? ¿Por qué rayos nuestras madres nos hicieron esto? - preguntó sin detenerse, logrando que carcajadas salieran, este chico realmente comenzaba a caerme bien.
- Te responderé una por una, déjame pensar - intenté recordar las preguntas, asintiendo al acordarme de todas – No sé cómo responderte quien soy, yo soy yo, umm, ¿Qué hago? Supongo que estudiar solamente, aunque pensándolo bien tengo que conseguir un trabajo, ya sabes, para ayudar con la casa, soy estudiante de la facultad de Artes visuales y no tengo idea del por qué a nuestras madres se les ocurrió semejante cosa, la mía solo llegó y prácticamente ya me tenía en la puerta para que me fuera – murmuré pensativo, frunciendo el ceño al tampoco tener una respuesta clara de esta última pregunta - ahora bien, responde tú.
- Bueno, como ya sabes soy Luhan, tengo 19 años y estudio en la facultad de Medicina, también tengo un trabajo a medio tiempo en un café, y supongo que es todo.
Asentí más cómodo para luego acomodarme en el sofá, soltando un suspiro. El silencio reinó en el lugar, supongo que tardaríamos un poco en formar confianza para poder tener pláticas más largas. Sin darme realmente cuenta caí dormido, había sido un día muy, muy agotador, agradecía a todo que estuviéramos de vacaciones en la escuela.
Desperté de pronto tras sentir unos pequeños golpecitos en mi frente, al poder enfocar mi vista pude distinguir tres pares de ojos observándome divertidos. Con cuidado intenté acomodarme, pero fui impedido por un par de brazos que me tenían atrapado, al voltear la mirada vi como Luhan se abrazaba de mi cintura, completamente dormido.
- Hey, hola - sonrió el más bajo de ellos, dirigiendo sus ojos de Luhan a mí, extrañado - ¿Estamos molestando algo?
- ¿Qué? No, para nada, solo nos quedamos dormidos tras esperarlos.
- Claro, completamente abrazados - se burló otro chico, este era más alto que los otros dos.
- ¿Ustedes ya se conocían de antes? - preguntó el pequeño, confundido – creí que todos nos conoceríamos aquí por primera vez, supongo que me equivoque.
- No, no, de hecho si es la primera vez que nos vemos, nos estábamos conociendo y supongo que del cansancio por mover todo nos quedamos dormidos – murmure mientras con cuidado quitaba las manos de Luhan para pararme y poder presentarme – mucho gusto, mi nombre es Chanyeol.
- Vaya hombre, eres realmente alto - silbó con sorpresa el más alto, mirándome detenidamente – bueno, yo soy Jongdae, mucho gusto.
Asentí con una sonrisa, observando a los otros dos – mi nombre es Kyungsoo, mucho gusto - saludó con un pequeño movimiento de manos el más bajo, sonriendo.
- Me llamo Suho, que tal - dijo el chico que hasta ahora no había soltado ni una palabra, mientras observaba toda la casa.
- ¿Son los únicos que han llegado? - pregunté con confusión, se me hacía extraño que solo fuéramos cinco de doce, a lo que tenía entendido y que mi mamá me había platicado, todos eran estudiantes y en este momento estaban de vacaciones, por lo que no tenían nada que les impidiera llegar temprano.
- Pues no, hace un rato estaba otro muchacho, pero se fue en cuanto dejó todo, ni siquiera se presentó a nosotros.
- Vaya, supongo que no está muy contento con esto de mudarnos, aunque será un problema si no llega de nuevo, tenemos que decidir las habitaciones y no creo que le guste que decidamos por él - mencione con el ceño fruncido, necesitábamos estar todos ¿dónde está la puntualidad?
Todos se encogieron de hombros, no sabiendo que responderme y los entendía, al fin y al cabo no nos conocíamos como para poder explicar el porqué de los demás.
- Uhm, ¿ya comieron? Porque yo no, estuve desde la mañana haciendo mis maletas y por eso llegué hasta ahora - lloriqueó Jongdae mientras frotaba su estómago, sin poder evitarlo todos rodamos los ojos, este chico sería interesante.
- Yo puedo cocinar si gustan, ¿se les antoja algo en específico? - se levantó el pequeño de su lugar observándonos, sin embargo se dirigió a la cocina sin esperar respuesta para después a los pocos segundos volver con una mueca – bueno, hay un problema, creo que tenemos que comprar comida, está todo completamente vacío.
Al dirigirnos todos una mirada descubrimos que ninguno quería salir, así que después de platicarlo y quedar de acuerdo en que no era justo que solo nosotros pagáramos por llenar todo (y manteniendo un silencioso acuerdo de que no diríamos que fue por flojera) decidimos encargar pizza.
Después de intentar desesperadamente levantar a Luhan por un bueno tiempo, comenzaron a platicar sobre sus vidas, riendo sobre algunas anécdotas mientras esperaban su comida.
- Así que estudias para ser un Chef, Kyung - mencionó Jongdae interesado, observando al más bajo de ahí.
- Sí, me gusta mucho cocinar y esas cosas - respondió con simpleza, sonriendo de lado. Todos se habían dado cuenta que era una persona de pocas palabras, así que no continuaron.
- Diablos, me estoy muriendo de hambre, ¿creen que tarde mucho la comida? - y antes que cualquiera pudiera responder escucharon como abrían la puerta de la casa. Con curiosidad todos se levantaron para ir a la entrada, observando como un chico vestido con uniforme entraba cargando algunas cajas de pizza.
- Vaya, esto da miedo, ¿esa pizzería tiene las llaves de las casas de todos los de la ciudad? - mencionó Jongdae confundido, lanzándole una mirada a todos.
- Que yo sepa no.
- Hey, tranquilos- sonrió el chico de uniforme mientras caminaba hacia la sala, dejando todo ahí – me llamo Jongin, yo también viviré aquí, no había llegado antes porque como podrán ver estoy trabajando, al ver la dirección no pude evitar traer la pizza por mí mismo - mencionó casualmente el moreno, encogiéndose de hombros.
- Hombre, pudiste haber iniciado por ahí, estaba a nada de llamar a la policía - suspiró Suho con celular en mano, de verdad no bromeaba cuando había mencionado a la policía.
Con una enorme sonrisa el chico se disculpó, dando también una pequeña reverencia – bueno, creo que tengo que irme, mi turno está a nada de terminar y tengo que ir por mis cosas a casa, supongo que nos vemos aquí en unas horas - y sin nada más el chico salió, dejando a todos aún más confundidos.
- Se dieron cuenta que no nos cobró, ¿verdad?- sonrió Jongdae con una enorme sonrisa, sentándose en el suelo para poder abrir una caja, se estaba muriendo de hambre.
- Lo tomaré como un hola de su parte - se burló Luhan para después tomar asiento junto a su nuevo amigo, tomando un pedazo.
A los pocos segundos se escuchó como volvían a abrir la puerta, mientras un avergonzado Jongin hacía acto de presencia – uh… olvidé por completo cobrarles - sin poder evitarlo todos soltaron una carcajada, entregándole el dinero y Jongin volviendo a retirarse.
Eran cerca de las ocho cuando escucharon un golpe en la puerta, Suho se dirigió a esta ya que era el más cercano. Al abrirla observó a cuatro chicos sonriéndole – Hey, supongo que son nuestros nuevos compañeros de casa - mencionó haciéndose a un lado, todos asintieron para después entrar con maletas en mano.
-Lamentamos la tardanza, yo hubiera llegado en la mañana pero mi madre me pidió que pasara por estos chicos y no pude negarme. También hubiéramos llegado antes pero alguien tardo tres horas en preparar todo porque no sabía que llevarse, hasta que al final decidió por todo - gruñó un chico, irritado – mi nombre es Kris, por cierto, mucho gusto.
El bajito al que le tiró la indirecta tan directa rodó los ojos, volteando la mirada a Suho para sonreírle – hola, mi nombre es Baekhyun y él es un exagerado, no tardamos tanto por mí.
Los otros dos restantes soltaron una pequeña risa, divertidos.
- Hey, mi nombre es Minseok, mucho gusto - saludó uno de ellos, haciendo una pequeña reverencia.
- Yo me llamo Yixing, hola.
Suho asintió, sonriéndoles tranquilamente – Hola, mi nombre es Suho, mucho gusto - y observando a los demás comenzó también su presentación –el grandulón que ven aquí es Chanyeol, a su lado está Jongdae, el chico de sonrisa traviesa, después es Luhan y al final tenemos a Kyungsoo.
- Estábamos comiendo pizza, ¿gustan un poco? - ofreció Kyungsoo, señalándoles la mesa.
- Claro, estoy muriendo de hambre - se acercó con prisa Baekhyun, siendo seguido por los otros dos chicos bajitos. Sin poder evitarlo Kris rodó los ojos, siguiéndolos de igual manera, no lo diría, pero también tenía hambre.
Mientras todos comían comenzaron a charlar, intentando conocerse un poco más – así que, faltan tres chicos, ¿saben dónde están? - preguntó con curiosidad Minseok, volteando a todas partes por si de pronto aparecía uno.
- Bueno, Jongin está trabajando, de hecho él nos trajo la pizza, dijo que su turno ya había terminado así que supongo que está en camino - respondió Jongdae, pensativo – cuando llegamos estaba otro chico aquí pero salió enseguida, no tengo idea de quien sea y falta el otro, ese si no tengo ni idea de qué le está tomando tanto tiempo.
- Se llama Tao - intervino Kris, haciendo que todos voltearan a verlo intrigados – si se preguntan cómo es que lo conozco, yo ya los había visto a todos ustedes, mi mamá siempre me mostró fotos y me platicaba cosas, aparte que la más acercada a ella es la mamá de Tao, aunque nunca hablamos realmente.
- Vaya, así que eres el único que ya ha visto los rostros de todos, personalmente es mi primera vez, ¿y ustedes? - preguntó Baek, viendo como todos asentían, nunca se habían visto.
En ese momento la puerta se abrió dejando ver a dos chicos altos y morenos que entraban mientras platicaban tranquilamente, riendo por algún comentario que había soltado uno de ellos. Cuando se dieron cuenta de la presencia de los otros saludaron, uno con más confianza que el otro.
-Hey, ya salí del trabajo - sonrió ampliamente Jongin, moviendo la mano de un lado a otro – estaba a punto de entrar cuando me encontré a este chico, su nombre es Tao, se veía tan confundido, así que le pregunté y resulta que es uno de los nuestros.
Con timidez Tao saludó a todos, incomodo – Hola, mucho gusto.
Los demás hicieron lo mismo, se presentaron y ayudaron a los chicos a bajar las maletas de cada uno, volviendo a sentarse después en la sala.
- Así que, estamos todos menos uno, ¿alguno sabe que podemos hacer? Quiero meter mis cosas a mi cuarto, me está matando ver todo el desorden aquí - preguntó Suho, ya que habían establecido que cuando estuvieran todos decidirían los cuartos.
- Bueno, puedo llamarle a su madre para saber que está pasando, quizá no pueda llegar hoy y nosotros aquí - respondió Kris mientras sacaba el teléfono, marcando – Hola señora Oh ….. Estoy bien gracias ….. um sí, me preguntaba si sabe usted el por qué su hijo no ha llegado ….. Pues no, no está aquí ….. De acuerdo, gracias - al colgar la llamada vio como todos lo miraban, expectantes – dijo que Sehun ya tendría que estar aquí, irá a buscarlo y lo traerá.
Todos asintieron con comprensión y siguieron con la conversación, ya después verían que tipo de persona era ese tal Sehun.
Una hora después se escucharon voces fuera de la casa, bueno, más bien gritos, un par de “no puedes obligarme” y “no me hagas llamarle a tu padre”, después de unos minutos la puerta se abrió dejando ver a un muy molesto chico seguido de su madre.
-Hola chicos mucho gusto, soy la madre de Sehun, por favor les pido que no lo dejen salir, Kris tiene mi número, cualquier cosa pueden marcarme - y tan pronto terminó de decirlo desapareció por la puerta, dejando a 11 confundidos chicos y 1 muy, muy enojado.
Sehun sin decir una sola palabra se sentó en el sofá individual, sacando su teléfono y haciendo cualquier cosa, ignorando a los demás.
- Bueno, esto realmente fue extraño - murmuró Kyungsoo, volteando a todos lados, buscando una respuesta a sus preguntas mentales – mucho gusto Sehun, me llamo Kyun..
- No me interesa, no te pregunté.
Completamente ofendido por su respuesta el pequeño caminó hacia el otro con el ceño fruncido, quitándole el teléfono y callándolo al ver que iba a reclamar por eso – Cállate en este instante. Mira, estoy siendo amable y tu un idiota, solo quiero que te quede claro que no me interesa que seas hijo de la amiga de mi madre, vuelve a responderme así tonto malcriado y ten por seguro que romperé esa bonita cara que te cargas.
Todos observaron sorprendidos la reacción del más bajo, a lo poco que habían visto Kyungsoo era muy amigable y divertido, hicieron una nota mental de nunca hacerlo enojar.
Con diversión Sehun se puso de pie, burlándose más al notar lo pequeño que era éste a comparación suya – vaya, ¿de verdad puedes golpearme? ¿Si quiera alcanzas mi cara? - se burló el más alto, cruzándose de brazos con prepotencia.
Sin poder aguantarlo más Kyungsoo le dio un fuerte puñetazo en el estómago al otro, aprovechando así el momento en el que se dobló para darle otro en la cara – como puedes ver, sí, sí puedo golpearte.
Al instante Suho y Kris corrieron a la pequeña pelea, uno sosteniendo a Kyungsoo y otro ayudando a Sehun. Mientras los demás reían bajito, eso había sido realmente genial del pequeño ojón.
Después de calmar completamente a Kyungsoo y convencer a Sehun de que dejara de ser un idiota todos se sentaron, observándose.
-Bueno, ahora que ya por fin estamos todos vamos a conocernos bien y decidir en qué cuarto dormiremos, esto último será decidido a la suerte, cada uno tomará un papelito y el número que le toque será la habitación y compañero seleccionado – informó Chanyeol, dándole a cada uno un papel – nos presentaremos conforme el número que les haya tocado.
Asintiendo a lo recién dicho Baekhyun y Luhan se pusieron de pie, sonriéndose mutuamente – Bueno, a nosotros nos tocó la habitación uno. Me llamo Baekhyun, tengo 19 y estoy estudiando para ser veterinario.
-Yo soy Luhan, tengo 19 también y estoy estudiando para ser médico - luego de una pequeña reverencia ambos se sentaron, esperando las siguientes presentaciones.
- Mi nombre es Suho, tengo 21 y estoy estudiando para ser maestro, me tocó la habitación dos.
- Mi nombre es Jongin, tengo 20 y estudio danza, también tengo la habitación dos.
- Soy Kyungsoo, tengo 21 y estudio gastronomía, habitación tres.
- Chanyeol, 20 años y estudio fotografía, cuarto número tres.
- Soy Minseok, tengo 21 y estudio repostería, habitación cuatro.
- Sehun, 20, modelaje, habitación cuatro.
- Mi nombre es Yixing, aunque mis amigos me dicen Lay así que también pueden llamarme de ese modo, tengo 19 años y estoy estudiando psicología, tengo la habitación cinco, mucho gusto.
- Que hay, yo soy Jongdae, tengo 20 y estudio filosofía, habitación cinco.
- Soy Tao, tengo 19 y estudio diseño, habitación seis.
- Bueno, por ultimo soy Kris, 22 años así que soy el mayor, estudio idiomas y ya saben, habitación seis.
Al finalizar las presentaciones todos se dispusieron a tomar sus maletas para acomodar todo en sus respectivas habitaciones, quedando de acuerdo en que se verían de nuevo al día siguiente, ya que también Jongin descansaría y Luhan tenía vacaciones en el café. Podrían conocerse mejor.
Cuando todo estuvo un poco más acomodado cada uno se recostó en su cama, pero antes de si quiera dormir escucharon un enorme “que descansen” de parte de Jongdae, tras un conjunto de carcajadas todos comenzar a dormir, pensando una misma cosa, tal vez no fue tan mala idea esto.