Capítulo 1. Conociendo al capitán Levi
Dio un gran suspiro cuando Erwin le dijo que tenía que acudir a la reunión con los chicos nuevos, odiaba ir a ese sitio lleno de suciedad y de mocosos que no sabían a lo que se enfrentaban fuera de los muros.
-No te estoy preguntando si quieres ir Levi, vas a ir y darás un mensaje a los nuevos reclutas-dada la actitud del mayor no podía decir más, sin animo salió de la oficina de su comandante, solo para ir a su pequeña habitación completamente ordenada y pensar en que demonios les diría a los novatos.
-¡HEY LEEEEVIIII!-tras escuchar su nombre sabía que tenía que contar de nuevo hasta diez para no estrangular a la chica loca que estaba a punto de entrar a su habitación.
-¿No sabes tocar la puerta?-pregunto molesto el pelinegro al verla entrar como si nada sentándose en una silla cercana al contrario.
-Ay vamos Levi, no te comportes como un tirano, dime ¿Ya sabes que les dirás a los nuevos? Yo estoy pensado en decirles que no importa lo que crean de los titanos lograran amarlos y querer examinarlos hasta el tuétano con tal de hacer feliz a su líder de escuadrón ¿Qué piensas?-el chico sentado con las piernas cruzadas la miro sin decir palabra hasta después de un rato.
-Si quieres asustarlos con eso, entonces lo lograras-la chica se acomodó los anteojos y miro de cerca al capitán mientras lo escuchaba.
-Bueno seguro tu mensaje los asustara más que el mío, ¿Qué piensas decir?-insistió mientras lo miraba curiosamente como cuando encontraba un titán y tenía el gusto de examinarlo.
-Déjame en paz, lo escucharas cunado sea el momento-sentencio el chico antes de levantarse y salir de su ya no tan pacifica habitación.
Después de un pequeño trayecto la legión de reconocimiento llego a la zona de los nuevos reclutas, Levi se sorprendió de ver tan pocos ese año pero después de todo era lógico, no había muchos que desearan una muerte prematura. Se quedó a un lado del comandante Smith durante su discurso y tras ver detenidamente a cada chico nuevo vislumbro a uno bastante interesante en la primera fila, el chico realmente parecía emocionado por aquella situación y eso no hizo más que darle gracia al capitán
-Pobre iluso-pensó mientras era tiempo de dar su mensaje, el cual fue claro y contundente-Entrar a la legión de reconocimiento no les asegura una vida fácil, ni riquezas ni nada parecido, entrar significa que están dispuestos a dar su vida por una causa, salvar a la humanidad. Espero tengan claro que no vienen a jugar al soldado y que cualquier error que cometan significara su muerte.
Con esas palabras termino el mensaje para los nuevos reclutas y de manera inmediata todos fueron guiados a sus nuevos hogares, o más bien donde permanecerían hasta que se determinara cuando seria la siguiente expedición fuera de los muros.
Al escuchar el mensaje del capitán Levi no pudo más que sonreír, realmente sabía que estar ahí no le garantizaba una vida fácil, sin embargo si la oportunidad de vengarse de lo ocurrido cuando era más joven. Tomo sus pocas pertenencias y camino siguiendo a los demás donde ahora viviría con el resto de la legión. Le sorprendió que tras caminar llegaron al establo y cada uno fue dotado con un caballo, al parecer no vivirán cerca de la ciudad; sin objetar tomo el suyo y siguió al resto que cada vez más se aventuraban lejos de toda civilización.
Dada la oportunidad fue desviando su caballo hacia donde estaba el gran héroe de la legión, y se quedó a su lado mientras lo miraba de rato en rato, estaba ansioso por preguntarle miles de cosas y que el fuera su maestro, el pobre Eren estaba soñando despierto en aquel momento y cuando el sargento le dirigió la mirada se quedó completamente en shock
-¿Qué quieres mocoso?-pregunto con su característica cara de fastidio, el castaño no pudo más que tartamudear que quería convertirse en un soldado tan bueno como él y esperaba que el contrario le pudiera dar consejos.- ¿Estas de broma no? Mira…soldado…lo que dije hace un rato es cierto, no vengas a querer ser el chico que quiere dar su vida por algo cuando se nota que te cagas de miedo, ¿Has visto un titán? Lo dudo, si fuera así no estarías aquí rogándome que te enseñara algo, no hay nada que aprender solo mantén tu culo a salvo, eso es todo.
El pobre chico no pudo siquiera responder a tan duras palabras, ¿Qué sabia el capitán de él y su vida, como se atrevía a juzgar sus motivos? Pero no dijo nada y siguió avanzando hasta que llegaron a una especie de castillo fuera de la ciudad rodeado solo de naturaleza. Bajo de su caballo y siguió las ordenes que se le dieron para ir a ordenar la habitación que ahora compartiría con el resto.
-¡Eren!-dijo su amigo acompañado de Mikasa los cuales estaban algo aturdidos por el mensaje de Levi, si ambos habían escuchado lo dicho al contrario cuando iban rumbo al castillo.
-Yo creí que era un soldado ejemplar, no es más que un idiota que se cree muy bueno-dijo enfadado pues aun recordaba las palabras del contrario diciéndole que solo cuidara su culo de los titanes, él le demostraría que sería más que una mocoso o un soldado más en la legión, el seria reconocido por el capitán Levi no importaba cuanto tiempo le costara lograrlo.