El dolor, ya no era un problema…el ya estaba destruido por dentro y por fuera. Apenas pudo abrir los ojos para encontrarse en su cama, con las ventanas abiertas sus sabanas estaban hechas un desastre en el suelo y un sentía una agudo dolor en sus partes bajas. No podía pararse porque le temblaban las piernas y dentro de su cavidad anal escurría un líquido blanquecino.
“eso no fue un puto sueño”
Miro para ambos lados laterales de su cuarto para ver si aún se encontraba aquel demonio violador. Al no verlo, insistió tanto que lo único que pudo fue arrastrarse hasta llegar a ese celular suyo que aun vibraba, el cual se encontraba arriba de un mueble del cuarto.
Desesperado, casi lagrimeando busco entre sus contactos a “killer” lo llamaría para que lo ayudase y así...
Estaba que quería llorar porque no dejaba de fluirle ese espeso liquido blanco, agitado agarro el celular con esfuerzo y logro desbloquearlo para ver las llamadas perdidas que marcaba el dispositivo electrónico, todos a través de mensajes “llamada perdida de “. Llamaría a su amigo para pedir ayuda, solo quería a alguien que lo ayudase con esta situación y salir de aquí de una vez, cuando marco el número, fue respondido por su amigo pero antes de abrir la boca y avisarle de lo que le había pasado, algo se aferró contra su celular e hizo que el pelirrojo lo soltara a falta de fuerzas.
Los ojos de eustass estaban aterrorizados, al ver lo que pasaba a su alrededor…no podía creerlo y de su impresión se quedó sin palabra alguna que decir en el momento. Ese demonio estaba parado en el techo y su cola larga sostenía el celular ajeno.
-¿eres la pareja de kidd?- pregunto trafalgar al celular, ya que habían respondido a la llamada del pelirrojo, solo que el no pudo argumentar nada.
-¡tú no eres kidd! ¿Dónde está el?- se escuchó responder de su amigo rubio, mientras el nombrado trataba de acercarse al demonio aunque eso era bastante inútil, ya de por si pensar que podría detenerlo era tonto. Tenía una mueca de preocupación de que vaya a hacer algo contra killer ese engendro del mal.
-¡aquí las preguntas las hago yo!- dijo molesto y apretando el celular con más rabia e irritación latente, volvió a preguntar –¿¡lo eres o no!?- sus alas demoniacas salieron de su espalda par abanicarse con violencia, esperando una maldita respuesta.
-no, ¡no lo es!- respondio frustrado el pelirrojo, temia que trafalgar intente algo contra su mejor amigo, entonces hubo un silencio por un minuto.
-mira kidd es mi mejor amigo ¿vale?, no sé quién eres pero iré para allá cuanto antes…hay algo que debo hablar con el- al escuchar eso law corto la llamada, luego destruyo con una de sus garras a aquel celular. Volvio a mirar a el pelirrojo de nuevo pero con una mirada amenazadora
-me pregunto que ibas a pedirle a tu amigo…pero como ya escuchaste vendrá por ti- dijo mientras dejaba de estar de cabeza hacia abajo para caer de vuelta al piso, aterrizando en sus propios pies, las alas se encogieron, volviendo a meterse por donde habían salido. Volviendo a su estado humano trafalgar le dedico una mirada tierna casi dulce.
-cualquier cosa que necesites eustass-ya, me lo debes de pedir a mi primero- decía mientras hacia una sonrisa más amable que la anterior –de lo contrario en vez de arrastrarte como gusano que eres no podrás mover ni un solo musculo ¿me oíste eustass-ya?- dijo fríamente el demonio mientras se agachaba para estar a la altura de su pareja, que aún seguía nervioso.
-si…eres una mierda- la respuesta fue tal cual como se sentía el pelirrojo por dentro. A pesar de estar apresado en su propio cuarto con ese demonio, le surgían varios sentimientos uno era miedo, mas al demonio que no sabía de qué era capaz de hacer si se enfadaba.
El siguiente era bronca, al ser considerado como una perra en el cual puede un cualquiera hacerle lo que se le plazca, aparte de haberlo devastado ayer, hoy no pensaría para nada responder como sumiso a alguien que lo había manipulado a la fuerza. Capaz era una terco pero jamás querría ceder a ser la pareja de un demonio caliente…aunque eso le podría causar su propia muerte.
El pelirrojo aun mirándolo con desprecio a su supuesta “pareja” espero a ser golpeado como ayer, pero en vez de eso vio cómo se aproximaba para besarlo con esa lengua “anormal” que tenía trafalgar. Sin fuerzas para alejarlo, solo pudo desviar su cabeza para no corresponderle.
-tan adorable eustass-ya- respondió dándole un beso en la mejilla del tipo nervioso pelirrojo, cuando este demonio se volvió a parar y se dio cuenta de que su pareja necesitaba un baño… casi todo el suelo había rastro de su semen, el caso es que su pareja se movió mucho, eso le produjo un ligero sonrojo de su parte.
Rápidamente trafalgar levanto al gusano del suelo para llevárselo al baño, de haberse dejado que el mismo fuera hacia allá, habría tardado horas.
-¡suéltame! ¡¡Maldito!! ¡Te odio!- gritaba el pelirrojo tratando de escapar del agarre que tenía el demonio a él, lo único que provoco fue que trafalgar se aferre más a kidd.
Cuando llegaron a la bañera, lo lanzo sin cuidado haciendo que se golpeara con la cerámica de la bañera, aparte que no todo era de ese material, sino que también en gran parte era plástico. Abrió el grifo para que salga el agua caliente, y de paso aparto un poco a eustass para poner el tapona si, el agua no se escaparía.
-eres muy desconsiderado eustass-ya pero ni si me tratas mal, no esperes amabilidad de mi parte- dijo enojado trafalgar mientras le lanzaba por la cabeza al nombrado el crema enjuague y el jabón.
-¡vete al diablo!- se escuchó decir al pelirrojo antes de que el demonio cerrara la puerta del baño, lo menos que podía hacer sería dejarlo en paz por un rato aunque eso le hacía sentir un poco mal.
Camino directo a la cocina, había una televisión en ella, por lo que dispuso a prenderla, luego de ello fue a buscar los cereales pensaba en hacerle el desayuno a su nueva pareja. Era eso o un café…pero lo pensaría mejor si se distraía con algo primero.
Se escuchó decir del noticiero esto:
<<el forense ya ha dado las causas ayer, hoy sus familiares piden justicia por el asesinato de sus hijas, su muerte fue muy cruel.
Ahora mismo estamos en el lugar de los hecho y le preguntaremos a la policía que está aquí>> la reportea caminaba hacia el nombrado que la esperaba para responderle el caso
<<Teniente “corazón” a sus servicios señorita reportera>>
“tienes unos ojos hermosos y su cabellera no está nada mal” fue lo que pensó trafalgar mientras tomaba su café.
<<cuando las encontramos, estaban juntas y parecieron que ambas sufrieron al mismo tiempo…estamos ahora investigando los celulares de las víctimas y oiga esto, una de ellas habría hablado con alguien justo antes de su asesinato>>
-mierda, sabía que tenía que deshacerse de esas cosas metálicas- dijo enfadado el demonio, ahora tomando el cereal para echarlo a un tazón.
<<Averiguamos que se trata de su pareja, vamos a investigar ya que es nuestra única pista por ahora encontrada en el incidente>>
“debí haberme de todas sus pertenencias, pero me enfoque tanto en hacerlas sufrir que me olvide por completo, aunque ahora recordar sus rostros de miedo y sus ojos agitados era lo más placentero que pude sentir” pensó law en lo que apago la tv. Justo también se había decidido a hacer el cereal para su pareja.
En el baño—
Aún seguía sumergido eustass en el agua tratando de calmarse y relajarse, ya que todo esto le provocaba un estrés terrible.
-esto es una locura...-decía intentándose reír por lo nervioso que aún estaba, lo que tenía en mente era asesinar a ese demonio.
De repente se oía un timbre del departamento, cosa que eso desespero al pelirrojo y recordó que en la llamada killer decía que iría a su piso. Así que tuvo que llamar a trafalgar varias veces, solo para que no atendiera la puerta y haga algo horrendo a su amigo.
-¡trafalgar! ¡Ayuda! ¡¡trafalgaaaar!!- el demonio no se lo pensó 2 veces en responder al llamado, fue al baño en vez de atender el timbre.
-¿Qué pasa eustass-ya?- dijo emocionado con algo de felicidad, al fin lo habia llamado por su nombre.
-no seas un maldito con killer…él es mi amigo, por favor- dijo preocupado mirando hacia los ojos del demonio.
-te doy mi palabra, pero si haces alguna estupidez con él lo veras de nuevo en un ataúd eustass-ya…yo haría lo que fuera por ti y tú lo sabes bien- decía con la sonrisa pícara que siempre usaba con kidd.
El demonio ayudo a vestir a su pareja claro que a veces no podía evitar manosearlo al menos un poco, ya que quería meterlo a la cama…verlo en la forma que estaba era muy deseable ante los ojos de trafalgar, aquellas manos en kidd producía gruñidos de él. Si había una forma de describir al demonio desde la perspectiva del pelirrojo era “pervertido” “demonio” “ojos grises”
Ya vestido el pelirrojo fue cargado hacia la cocina para dejarlo en un sillón que tenía la misma y recibir a su amigo.
Abrió la puerta el demonio, lo invito a pasar al rubio no sin antes decirle que era la pareja de el pelirrojo, le sonó un poco extraño oír eso a killer pero se apresuró a pasar rápido ya que ese moreno de ojos grises le daba mala espina.
-¡kidd!- dijo su amigo antes de acercarse -¿estás bien?- pregunto un poco más aliviado.
-si…pero sufrí una caída sabes, por eso estoy algo sensible- se oye una ligera risa de trafalgar que aún estaba viendo la tv.
-entiendo igual estuve preocupado por vos, ya que te pusieron como primer sospechoso del crimen de las 2 chicas de la universidad Grand line- decía mientras se sentaba en una silla el amigo.
Y casi tenían razón, la verdad no fue culpa de él, sino del demonio que había venido a vengar a su futura pareja…”es imposible que me crean…me tomaran de loco si aviso a las autoridades de la existencia de ese demonio” pensó para sus adentro kidd. Frustrado por aquello mordió su labio superior.
Entonces killer lo miro más aterrado y le pregunto rápidamente –¿tú las mataste?- los ojos del el pelirrojo se abrieron juntos, al mismo tiempo que los de trafalgar
“acaso ese es tu mejor amigo” “vaya que mentira” pensó el ojigris en ese momento.
Los ojos del pelirrojo pasaron de asombro a una de depresión, no solo sus orbes sino todo su rostro.
-ella me engaño con esa chica a su lado, yo pensé en hacerlo pero al final ¡no cometí esa locura killer!- dijo al final mirando con preocupación al rubio. Jamás le mentiría a su amigo pero esto era algo que podría tener justificativo…por lo cual, eustass podría mentir solo para liberarse de los cargos y ser inocente.
“tu amigo te mira como si mintieras eustass-ya” “me gustaría partirle la tráquea…pero te di mi palabra amor mío” seguía pensando el demonio para sus adentros mirando la escena que veía.
Un silencio insoportable se hizo presente
-solo digo que te entregues kidd, capaz tu pena sea menor…- dijo esperanzado a que su amigo reaccione de una buena forma, su mejor amigo dudaba de él, que podría esperar del jurado que tendría en la corte?, seguro que todos irían en su contra, si contaba su versión.
-¡¡que no fui yo killer!! ¿¿Por qué dudas de mí??- dijo gritando el pelirrojo más frustrado y nervioso de lo que ya estaba al principio
-¡¿entonces quien fue?! ¿¡Eh!? ¡La única persona de la escena eras tú, kidd!- killer solo quería ayudar pero al no saber la verdad y que eustass no pueda contárselo era difícil que por ahora no entendiera la situación en la que se hallaba.
Trafalgar empezó a acercarse a esa discusión que tenía su pareja y su amigo, pero supo que realmente era hora de pararla, aunque no de la forma que él quisiese.
-aún no han investigado totalmente las pruebas, no podemos echar toda la culpa a tu amigo ¿no crees killer-ya?- decía el demonio mientras ponía sus manos en los hombros de kid. El pelirrojo no levantaba la mirada aunque quisiese…su amigo no le creía, ni lo que decía, más bien su confianza de hermanos se había desvanecido por algo como esto, otro dolor fue para eustass que apenas podía asimilar…lo que paso ayer.
-¿puedes retirarte? Eustass-ya y yo necesitamos un tiempo para nosotros, dudo que quieras participar, aunque a él no le gustaría eso en este momento- dicho esto se sentó en una de los brazos del sillón para abrazar a su pareja dulcemente.
El rubio no dijo nada, y solo se fue por donde había entrado. El demonio, retiro su abrazo para ponerse enfrente del sillón, y abrazo nuevamente al pelirrojo, diciéndole al oído algunas cosas
-tu mejor amigo desconfía de ti, no tienes pareja porque te engaño…todos tus familiares están siendo devorados por gusanos y tu… eres el último en irte- kidd escuchaba claramente todo lo que le decía el demonio, no intento forcejear esta vez, porque en si, su miseria y lo que decía trafalgar tenían razón…la realidad era dura, capaz solo capaz podría pensar que law había manipulado a killer pero no parecía que fuera así… su amigo le hablaba muy sinceramente cuando le propuso a entregarse a la policía.
-no te preocupes eustass-ya, yo no dejare que vayas a prisión, voy a hacerme cargo de ti, y ¡me amaras más!- dijo felizmente trafalgar moviendo la cola demoniaca que le sobresalía de su pantalón.
“que le jodan al mundo…haber tenido antes o después a este demonio, lo único que me hace ver es mi maldita realidad y que nadie es confiable”
Al pensar aquello kidd solo se limitó a sonreír a pesar que tenía una suerte de mierda.