Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ese es mi nombre ¿Cuál es el tuyo? por Samanta95

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

ahhhhhgggrrr *se desmaya* ok no)? xDD apenas pudo actualizar este fanfic ya que el otro lo deje como inactivo por un rato hasta que se me ocurra algo muy bueno 7u7 y la verdad este cap es mas corto que los anteriores pero uwu no puedo seguir mas porque es tardeeee! T-T siii de paso tuve que corregir mi cuaderno ya que puse algo mas que realmente no deberia ir aqui... y mi cabeza se enojo y yo tambien, explote por un momento y dije "no" xDD

El deber de esperarlo era cruel, aquel demonio odiaba esperar ya que aún no podía acercarse al pelirrojo por más que quisiese. Las condiciones en que estaba, no eran nada buenas, no lo decía por su boca, si no que su propio cuerpo reclamaba “descansar”. Ayer quiso tomarlo por la fuerza mientras aún seguía abrazado con él en el sillón, pero cuando quería penetrarlo con fuerza, los gemidos se adelantaban ante este acto que iba a producirle el demonio, ¿tenía miedo?, esa no era la razón de comportarse así, el tema era que aun esa parte baja ardía como el infierno, sus reacciones hacia que demostrara sensibilidad y poca resistencia.

“tengo un límite”

Se podía leer en sus gestos que formaba su pálido rostro y su boca fruncida incapaz de decir algo por estar sellada a voluntad. Los daños que aun tenía ese pelirrojo podían empeorar si él seguía así, por su parte trafalgar tuvo algo de culpa por ser bruto la primera vez. Por ese motivo tuvo que dejarle en su cuarto para que descanse un poco.

Con solo recordar lo de ayer ese demonio empezó a molestarse más, “los humanos son muy débiles” pero bueno, tampoco lo quería romper… Aun sentado en el sillón aburrido, pero con una idea en la cabeza, el demonio salió del departamento en su forma humana, cerró la puerta no sin antes dejar una marca encima de esta. Al terminar el conjuro, alzo sus alas y comenzó a volar hacia su destino.

Se podía notar patético incluso despreciarse por haber aceptado el hecho, por un momento. Creer en trafalgar, en su esencia y su cuerpo, sus tan dulces palabras aunque carecían de este sentimiento al final. ¿Qué clase de persona se deja llevar por un amor que tú no correspondes al 100%? Seguro que un idiota desesperado en buscar amor donde nunca lo ha conseguido fielmente.

Pero que más podría hacer, no estamos hablando de enfrentarte con otro hombre, sino contra un demonio del inframundo, esto es tener demasiada desventaja. Solo había 2 opciones en que pensar ahora era suicidarse o matar al demonio. De esas 2 ideas, no le gusto tener que matarse por culpa de un tercero. Debería decidir en matarlo y cuando menos lo espere, debía clavarle un cuchillo por la espalda.

Una pequeña pizca de esperanza se empezaba a crear en el ambiente aunque también tenía el problema del asesinato que no cometió pero todo apunta a él…

Suspiro cansado y se movió de la cama, para quedar boca abajo, enterrando su cara en la almohada. La casa estaba en silencio, kid aún seguía enterrando su nariz, hasta que oyó quejidos y murmullos. Pensó por un momento que se podía tratar de trafalgar de nuevo, así que con cuidado se levantó de la cama para ir a ver. Camino hasta el agujero que tiene la puerta para ver de quien se trataba y lo primero que vio fue una cabellera rubia. Dio un paso atrás, se preguntó ¿por qué carajo había venido de nuevo? Si iba a quejarse que lo hiciera en otra parte.

Cansándose de que el otro se quejara, el pelirrojo abrió la puerta con fuerza para gritarle que se largue, pero su enojo paro en unos segundos que pasaron bastante rápido.

Un abrazo agradable y calidad sintió en cuando abrió la puerta con rabia. No dijo nada, palabras sobraban, lo único que pudo decir era una pregunta

– ¿Qué pasa?- dijo por lo bajo el pelirrojo, lo que haya pasado con el o con su alrededor lo habían asustado como para venir o algo…como esto.

-perdón…jamás debí decirte eso ayer, no lo estaba pensando y cuando lo había dicho era muy tarde- apretó más el abrazo hacia kid –dijiste la verdad killer, era un consejo muy útil…si yo realmente hubiera cometido ese asesinato- el pelirrojo despacio alejo los brazos de killer que lo ataban hacia él, era reconfortante pero no lo suficiente.

-entiendo… hasta trafalgar creía que tu no volverías- volvió a mirar con esos ojos con desdicha, por una parte se sentía feliz pero por otra no dejaba de sentirse abandonado. El rubio no era un idiota, eso estaba clarísimo.

“¿que se supone que debemos hacer ahora?” pensó kid en su cabeza hasta que killer hablo de nuevo

-yo pienso acabar con ese demonio- se escuchó decir de su amigo no sin antes un sonido más de un cargador.

 

[En la comisaria, dentro de la oficina del comandante en jefe “corazón”]

Saboreaba el cuello de su víctima con su lengua partida en dos, mientras se limitaba a morderlo, sus manos iban manoseando todo lo que llegaran alcanzar. Su víctima corazón estaba atado hacia su propia silla de la cual se sentía orgulloso por tener ese cargo pero ahora…

Ojos ciegos provocados por el demonio –comandante corazón dígame ¿qué es lo que más siente?... ¿mis dedos o mi lengua?- dijo con voz seductora hacia un oído del rubio. Solo se oyó un gemido por parte de corazón, lo había soltado sin querer ya que no debía hacer ruidos fuertes ahí, porque si alguien se daba cuenta que estaba pasando algo “anormal” aquí…

“Seria asesinado por el mismo demonio de ojos grises que me dejo ciego” pero según para trafalgar esto solo era nomas un pequeño juego, que lo hacia sonreír por solo escuchar algún paso cerca del lugar.

-me gusta tus ojos, cora-san- dijo mirando dulcemente el demonio, aun acariciando a su víctima de su juego sexual, -quisiera operarte para que me regales ciertos órganos…pero no creo que sigas respirando- el rubio suspiro un poco para soltar un gemido que ni se llegó a oír, pero law se fastidiaba más porque su capturado podía aun tener armonía en su respiración, y no se le veía nada desesperado pero si algo preocupado. Por tener una mueca en su boca todo el tiempo.

Lo desato rápidamente con sus garras y lo lanzo al suelo… eso hizo que de un quejido el rubio, aun tenía los ojos embrujados, no podía ver nada. No era amor, claro que no pero por parte del comandante, casado y padre de 2 hijos sentía una conexión una tanto extraña con aquel demonio.

<<La palabra más exacta para definir el sentimiento de corazón era “atracción” y parecía ser una pasajera>>

Y empezó a acariciar con más fuerza, lamer cada sector del cuerpo ajeno otra vez pero con ansias incluso más goloso que antes, ya que el rubio parecía estar de acuerdo con la situación ya que no se estaba quejando como antes…parecía que lo disfrutara. De un bolsillo law saco una venda para vendarle aquellos ojos rojizos que tenía el comandante, así deshizo su hechizo de ceguera. El demonio quedo complacido al verlo de esa forma, por lo que separo las piernas del comandante para meter su miembro de una vez, aunque aún tenía ganas de jugar por lo que empezó a frotar su pene en la entrada del rubio para notar su reacción, no dejaba de sonreír perversamente law…porque según él debía arrancarle un miembro para que gritara y venga alguien, pero divertirse con el comandante era mejor.

-dudo mucho que solo hayas venido por esto criatura del inframundo- dijo Cora-san mientras seguía gimiendo por lo bajo.

-si…estuve a punto de olvidarlo- dicho esto law metió de una estocada su miembro, provocándole a Cora-san un grito silencioso, jamás se permitiría que alguien muriese por su culpa y más en esta situación, era algo que debía soportar.

-vayan a buscar las huellas de los culpables, la dejaron en el armario de la siguiente sala- sonrió perverso, aun dentro de Cora-san no se había movido pero llevo su lengua a jugar con los pezones del rubio.

-mmmghh… ¿siguiente? Ah...ah- gimió el comandante por sentir otra mordida, era vergonzoso emitir sonidos más fuertes de lo que se había permitido.

Las estocadas eran consecutivas y muy fuertes, era muy difícil resistir a algún gemido, pero aun resistía, porque tenía sus manos para acallarlos, lagrimas corrían por sus ojos…la venda se humedecía y rogaba porque nadie entrara a su oficina.

Su venda fue removida, y con sus ojos pudo ver todo lo que era esa criatura, mientras lo embestía con fuerza sus alas se movían alocadas junto con su rabo largo que se agitaba, la respiración era acelerada, sus tatuajes que poseía marcadas en la piel desde los pectorales hasta el ombligo brillaban de un color carmesí casi oscuro. Cuando law se dio cuenta que el rubio lo miraba, limito a sonreír más perversamente que antes.

Ya no creía que fuera solo atracción lo que sentía antes…era majestuoso verlo así, esto nunca lo hubiera experimentado si no iba por el caso de las chicas asesinadas en ese lugar. No necesitaba ser hipnotizado por los ojos grises de law ya que se había enamorado de él y nadie podía negarlo, porque sus sentimientos solo lo conoce el mismo.

Habían terminado cuando law se corrió dentro del comandante, este trato de decir algo, pero al sentirse cansado y extasiado, no pudo hacer nada. Law solo lo miro por última vez y se fue por un portal que hizo en la pared de la oficina.

[En la casa de kidd]

No sabía cuándo había empezado pero no podía parar de besarlo, le gustaba…que fuera dulce y amable con el, podía comprenderlo esta atracción era mutua, aunque sepa que en cualquier momento podría venir law.

Fue entonces donde killer puso una mano en el rostro de kid para alejarlo y decir –vámonos ahora- lo escucho de su amigo tomando su mano. No hubo respuesta por unos minutos, solo se le quedo viendo como si esperara a reaccionar…el o yo. Los ojos dorados del pelirrojo se podían verse más brillantes que antes, por escuchar aquello…(¿y luego qué? Nos encontrara y te mataría-) pero… podríamos intentarlo y acabar con el de otra forma.

“o simplemente desaparecer de este lugar”

“que piense que estoy muerto, que ya no existo para él,o sus fetiches…su obsesión sin razón, mi prisión resulta ser un demonio de mi perdición”

Siguiendo a killer y tomando su mano, la estiro para avisarle que recogería sus cosas en una maleta, a los pocos segundos volvió.

-ahora te vas tu- dijo serio el pelirrojo, killer no entendía la reacción de su amigo y respondió – ¿qué estás diciendo?- pregunto confuso.

-no… yo no quiero que te agarre como mi debilidad, esto es todo- decía algo triste, mirando a su mejor amigo…bueno ya no lo seria, ya no. Era estúpido aquel pelirrojo pero si lo estaba aceptando con amor, no permitiría que law le arrancara la vida.

Notas finales:

Bueno...serian unos 2 caps mas y ya supongo pero prometo hacerlos mas largos! byeeee


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).