La pastelería estaba casi vacía, había sido un día tranquilo solo había unos cuantos comensales disfrutando uno que otro postre o el famoso panque de chocolate de Henry por el cual se había vuelto popular su pastelería y se iba volviendo aún más. Habían pasado varios días ya desde que Hyoyeon los dejo, ahora lo que hacía era dejar a los niños en la escuela de camino al trabajo e irlos a recoger en la salida para llevarlos al local, los niños habían llevado ya varios juguetes con los cuales entretenerse y materiales para realizar ahí sus tareas.
Pero también ya pasaba tiempo desde que conoció a Zhoumi, un hombre desconocido que hizo que pesara en él cada tanto, que no lo dejaba en paz, hubo un día en el cual pensó en todo el día en Zhou sin recordar ni un minuto en su esposo, se recrimino por eso, pero rayos es que ese hombre era jodidamente erótico en todos los sentidos para él, no era fanático del destino pero creía que los suyos estaban ligados “Pero que tontería”fue su respuesta, tenía que enfocarse en lo que si era real sus hijos y el trabajo ¿Quién querría a un hombre con hijos? ¿Quién querría a un hombre viudo? ¿Quién lo querría a él? Nadie, le dijo una voz muy queda en su subconsciente.
Maldito fuere Zhoumi por hacerlo pensar de esa manera en él.
Henry estaba haciendo el inventario para ver qué cosas hacían falta en el negocio y así llamar para que le trajesen sus abastecedores todo el material que el necesitase, siguió haciendo cuanto garabato en la libreta que tenía mientras sonaba la campanilla de la entrada indicando que había llegado un cliente, vio la silueta de reojo sin despejar la vista de lo que hacía.
— ¿En qué le podemos ayudar?– Interrogó casi sabiendo la respuesta.
Sencillo, seguro solo venían a hacer uno que otro pedido o tal vez a preguntar de algún postre porque no creía que fuera para el empleo, desde que puso el cartel de ‘Se Solicita Empleado’ ni las moscas se han parado por ahí para pedir la vacante y ciertamente ya se estaba dando por vencido, era más fácil poner a Yesung a lavar los platos que encontrar a un empleado que los ayudara con la pastelería.
Sonrió mentalmente ante la imagen que creo de su hijo con un mandil lavando los platos.
— ¿Aún necesitan empleados?
—Si– respondió inmediatamente levantado la cabeza, a lo mejor fue demasiado pronto para desistir.
En cuanto su mirada se encontró con la del hombre que venía preguntado sobre el empleo sus ojos se ensancharon al verle la cara, esa sonrisa que de hace días no se podía sacar de la mente, esos ojos, esos labios… ¡Joder! Estaba volviendo a caer en ese desliz tan delicioso como lo era pensar en ese hombre, pero al diablo con eso. Era tan perfectamente hermoso como para olvidarlo, además si se quedaba con el empleo lo tendría a su lado todo el tiempo.
¡Oh, el empleo! Él viene seguramente por el empleo, ha de parecer un completo idiota mirándolo como lo está haciendo ahora, con deseo. Pero por más que se reprendiese o intentara pensar en otra cosa como que tal vez le estuviera faltando el respeto a su esposo, no le ayudaba en mucho, ya que siempre escuchaba la voz de HyukJae en su cabeza diciéndole cosas sobre lo grandes que eran sus músculos o sobre el abdomen marcado que nunca le vio pero que le encantaba imaginar y por el cual se terminaba auto-satisfaciendo el mismo, se reñía después de que hacia eso, mira que satisfacerse pensando en otro hombre mientras su esposo está muerto y enterrado tres metros bajo tierra, lo hacía sentir terrible.
¡Maldito Zhoumi!
Él venía teniendo la culpa después de todo, porque él fue quien lo salvo ese día en el súper pero también fue Henry el que deseo volverlo a ver, y se le cumplió pero mira de qué manera.
— ¡Oh! Valla Henry nunca creí que te volviese a ver después de lo del supermercado– Zhoumi dejaba ver su perfecta dentadura mientras sonreía
—Ah… yo tampoco lo creí, ¿tú querías volver a verme?
¡Idiota! ¡Un completo idiota! ¿Cómo carajos se le ocurrió preguntarle eso? ¿Por qué Zhoumi querría volverlo a ver? Tal vez solo quería ser su amigo y él pensando en otras cosas. Se dio una patada mental mientras sus mejillas se tornaban en un rojo vivo.
— ¿Por qué no quererlo? Eres aún más sublime de lo que recordaba, he pensado en ti cada día– se sinceró Zhoumi
Henry tragó saliva duro ¿era posible o tenía un problema auditivo?
Zhoumi carcajeó— ¡Oh vamos cielo! No me mires así. Bueno yo no vine a flirtear eso lo dejaré para después
— ¿Disculpa?– pestañeó varias veces intentando comprender.
—Si vine a quedarme con el empleo, dime que es lo que tengo que hacer
—Yo… eminentemente tener experiencia en repostería, los horarios son de 9:00 a.m. a 10:00 p.m. sé que la hora en que cerramos no es muy normal pero si tienes algún proble…– Zhou lo interrumpió
— ¡Hecho! ¿Cuándo empiezo?
—Sí quieres hoy mismo
—Hoy mismo será– terminó el hombre con una sonrisa despampanante muy suya.
Henry se preguntaba que hacia ese hombre para sonreír así siempre, no le importaba lo único que le interesaba ahora era que esa sonrisa fuera de él, que no le sonriera así a nadie más que no fuera él, pero tampoco podía ir y decírselo al hombre. Aun menos podía involucrar lo personal con lo laboral esa sería la única regla que no quebrantaría, ya había roto muchas a lo largo de las semanas pero esta sería la excepción.
Además no podía involucrarse más sentimentalmente con Zhoumi, si tal vez este no supiera que él le gusta pero no se permitiría hacerlos crecer no iba poder resistir si Zhou lo rechaza, si, se sentía culpable aun por lo de su esposo pero ya había hablado de ese tema con Kyu hace una semana, y este le dijo que tenía que rehacer su vida que no se preocupara por Hyuk que tal vez eso es lo que el querría, recuerda cada palabra del brabucón de Kyu;“Nunca olvidaras a Hyukporque lo amas, siempre lo harás. Pero ahora es tiempo de que dejar el luto a un lado y vallas afollar hombres por ahí” era demasiado lindo como para que Kyuhyun no le saliera con alguna de sus sandeces.
Creía que ese adorable novio que se consiguió lo ayudaría en algo pero no ha cambiado ni un milímetro de él, a veces se pregunta cómo es que Ryeowook su novio lo soporta, quizá porque no se encontró algo mejor en el camino. Su respuesta era cruel pero no había otra, pero había una posibilidad de que si se gustaran, a veces les veía muy melosos.
b25;~♥~b25;
Pasado un mes de que Zhoumi entro a trabajar se dio cuenta de que este era un excelente repostero, además de que había atrapado bastante cliente por los brownies con oreo que este preparaba y ni que decir de la tarta de ciruela o del pastel imposible. Henry se sentía bastante complacido con el trabajo que este hacía, además de que ya no era tan pesada la carga pues entre tres todo es menos.
Y no se quejaba de las miraditas o los guiños que Zhou le hacía. Los niños lo querían mucho, se los había ganado en muy poco tiempo e hizo todo lo posible por caerles bien cuando se enteró de que eran sus hijos, a veces se ponía a jugar con ellos cuando no había tanto trabajo en el pequeño cuarto que había acondicionado para ellos, al parecer el que Henry fuera un viudo, con hijos y sin vida social, no le importaba en lo más minúsculo al hombre.
—Vamos di que sí– suplicó por enésima vez Zhoumi juntando las manos
—No, no lo sé Zhoumi, déjame pensarlo
— ¿Cómo que pensarlo? —se entrometió Kyu— Tu no vas a pensar nada, iras con él a esa cita, y no quiero oír más excusas ¿entendido?
Así es, Zhoumi el que acaparaba su mente lo había invitado a una cita, y aunque estuviera dudando un poco quería ir con él, le sorprendió demasiado que se lo pidiera se lo dijo tan repentinamente que hasta se atraganto con el agua que bebía en ese momento, jamás de sus jamases creyó que él le invitara a un cita, lo soñó y muchas veces para ser exactos pero no pretendió que fuese a suceder.
El hombre solo llegó a donde estaba él parado descansando y lo soltó con tal naturalidad que le pareció increíble, no vio ni rasgo de nerviosismo en su rostro todo era seguridad pura y exuberante por donde quiera que viera, eso le maravilló. Si hubo un segundo en que estaba a punto de acceder se fue así como apareció, ¿por qué? Bueno en primera, única y verdadera razón era ¿con quién iba dejar a sus hijos? Con una niñera ni hablar y con Kyuhyun mucho menos, confiaba en Ryeowook, pero en Kyu no depositaba ni su vida, era su amigo, lo ayudó a salir progresar, pero de eso a que cuidara a sus hijos era algo rotundamente diferente.
—Está bien —suspiró rendido
— ¡Oh Dios! Qué bien yo…— Zhoumi fue interrumpido
—Pero bajo mis condiciones, la cita se llevara a cabo en mi casa ya que no tengo quien cuide a los niños, ¿entendido?– este alzó una ceja completamente serio
—Entendido, anotado y prometido. Entonces nos vemos ahí el domingo a las 9:00 p.m. ¿te parece bien?
—Entonces será
El más bajo vio como el moreno se daba la vuelta comenzando a caminar frotando sus manos de la emoción contenida, una frondosa sonrisa se le apareció en el rostro. Ya estaba esperando con ansias en que el domingo llegara aún era jueves y esos días le serian infinitamente largos , para ese día haría una estupenda cena preparando sus mejores platillos, también haría que los niños se fueran a la cama a bueno hora para que así cuando llegara Zhoumi todo estuviera listo.
Se le notara o no, él estaba tan o más emocionado que Zhou, no había tenido muchas citas en sus vida, en el instituto era popular por su físico, tenía personas de tras de él, pero nunca se atrevían a invitarlo a ese tipo de cosas, nadie aparte de su esposo lo había hecho, se había emocionado también ¿quién no se maravilla con su primera cita?, y ahora estaba igual de nervioso que esa primera vez, pues tener de nuevo una primera cita después de casi tres años era como pisar nuevas tierras. Pero como le había dicho el tonto de Kyu antes, tenía que volver a empezar ¿cuál más seria su oportunidad sino esta? Haría su mayor esfuerzo por que todo saliera bien, la haría especial, todo estaría impecable, más aun si de Zhoumi hablamos.
Si bien creyó que el hombre lo rechazaría cuando se enterara de sus hijos o de que era viudo, ahora se arrepiente de hacerlo. Pero tampoco quería hacerse ilusiones, porque era una cita, solo una, cualquier cosa podría pasar y él ya se estaba haciendo una imagen de una relación y una familia que no es para nada tangible, además de que Zhou no le había dado motivos para eso. No quería encariñarse con el hombre para que al final solo resultara y muriera en una cita, el no querer salir lastimado era una de las razones por las cuales no había hecho vida social en mucho tiempo.
Cuando está con Zhoumi la huella del dolor que había dejado la muerte de su esposo desaparecía era mágico así solo fuera hablado, un simple rose de manos era suficiente como para que su corazón se acelerara, además de esa sonrisa ¡Dios no le quite esa sonrisa al hombre!