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Marcados al nacer por Soy Panda Kawaii

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Notas del fanfic:

Mi hermano me matara por esto... -_-U

Notas del capitulo:

Panda Kawaii...presente!!!

Hola!!! Este es mi primer fic aquí (sin contar el que estoy haciendo con mi hermano) así que...sean indulgentes conmigo y mi horripilante ortografía y redacción DX

Esta historia está basada en hechos REALES...bueno...sólo una parte..ya todo lo demás es fruto de mi mente shaoista...

Es algo así como mi historia y la de mi gemelo, sólo que sin el incesto :3 y además yo no soy hombre.

Espero lo disfruten!!!

Tarea de la semana: adivinen...¿quién es mi hermano y quien soy yo? (Respuesta en los comentarios, el ganador se llevará una canastas de galledrugs :v)

Mi hermano gemelo tiene una cuenta aquí como Panda Teme así que ¿qué esperan? Vayan a darse una vuelta por su cuenta!!!

La vida más perfecta/imperfecta del mundo...

 


El despertador sonó a las 5:30 am en punto.

Se levantó de forma mecánica, apagó su alarma y se dirigió al baño

Como de costumbre...

Prendió la llave de agua caliente y mientras la tina del baño se llenaba tomó su cepillo dental y cepilló sus dientes con sumo cuidado. Escupió y enjuagó.

Se miró en el espejo, tratando de encontrar alguna anomalía en el; nada.

Finalmente cerró la llave de la bañera al encontrarla lo suficientemente llena; se despojó de su ropa y entró en el agua caliente, sintiendo la deliciosa relajación en sus músculos, pero sólo disfruto sólo cinco segundos de ella antes de tomar jabón y shampoo; en menos de dos minutos el chico se había despojado de todo sudor y suciedad de su cuerpo y cabello.

Satisfecho con su aseo personal, salió del baño y entró a su recámara, haciendo después todo el ritual de echarse crema y aceites sobre su piel delicada. Se colocó su uniforme muy bien planchado y se perfumó el pecho; pasó el peine de forma delicada sobre sus cabellos negros antes de alborotarlos un poco.

Contempló su propio reflejo en el espejo del tocador; la misma imagen se alzaba ante sus ojos, el mismo cabello negro, los mismos ojos ónix, la misma piel clara por su nula exposición al sol, la misma mirada, el mismo color, las mismas acciones...

Benjamín Robles Medina, ese es su nombre. Hijo de uno de los empresarios más poderosos de la ciudad; su padre casi nunca está en casa, y si está no mantienen comunicación que no sea el mundo de los negocios.

Su madre murió hace casi dos años atrás, siendo esa una gran pérdida para él y su padre, provocando así la inestabilidad en el hogar, e ahí la razón de su terrible carácter.

Amargado, muy antipático y carente de paciencia.

No tiene amigos. Él evita el contacto con cualquier persona en ese sentido, podría perder su imagen ante la gente.; es tan difícil ser el mejor alumno de toda la escuela.

Salió de su recámara ya con su mochila de escuela lista; bajó al comedor, encontrándose con su desayuno ya servido por las criadas. Comió sólo y en absoluto silencio, escuchando el tic tac del reloj de pared haciendo eco en la amplia habitación.

Al terminar se levantó a lavarse y salió rumbo a la camioneta negra que lo llevaba (y lo llevaría) a la escuela todos los días de su vida como adolescente preparatoriano.

El camino fue silencioso. El muchacho no volteó la vista ni a la izquierda ni a la derecha, mantenía el rostro fijo a algún punto frente a él.

7:00 am en punto ya estaba bajando del auto; dirigiéndose con paso firme hacia su salón, escuchando los murmullos de admiración y desprecio a sus espaldas; nadie de ellos a podido hacerle frente, una vez lo intentaron y resulto mal para esa persona, por esa razón prefieren odiarlo de lejos...y admirarlo también de lejos, haciendo que el ego del azabache subiera considerablemente. Si, él era poderoso, y lo sabía; inclusive los maestros se hacían a un lado cuando él pasaba cerca de ellos.

Llegó a su salón y entró, provocando que las miradas de sus compañeros y compañeras se posarán en él.

"Ya nos cayó el chahuistle*" se oían murmurar a los chicos.

"Pero que guapo esta..." Murmuraban las chicas. "Es mucho mejor, más lindo e inteligente que toda esta bola de nacos..."

Benjamín sólo ignoraba los comentarios "discretos" para acercarse a su lugar y tomar asiento.

El salón se llenó rápidamente; las clases comenzaron sin perdida de tiempo con el maestro de etimologías; un hombre joven con carácter algo aniñado, pero que amaba y se preocupaba por sus alumnos.

-...y fue así como la lengua latina llegó hasta nuestro continente, siendo deformada con el pasar del tiem...zzz.-

El maestro era muy bueno en sus clases, sólo que tenía un pequeño defecto, tenía el problema de dormirse en cualquier momento, en la clase, el baño, en las reuniones; por esa razón siempre estaba sentado, por precaución.

-...emm...¿profe?- los alumnos se levantaron, algunos preocupados, otros aguantando la risa, sólo Benjamín frunció el ceño y negó con la cabeza.

-deberían de suspenderlo.- murmuró para sí mismo.

La puerta del salón se abrió de golpe, ingresando la directora de la escuela; todos los alumnos se levantaron y saludaron, más por obligación que por respeto.

La directora se acercó al profesor y de un manotazo lo despertó de su sueño.

-¡¡¡maestro David despierte en este instante!!!-

-¡¡¡ahhhh!!! S-señora d-directora- tartamudeo el maestro del espanto.

La imponente mujer se dirigió al grupo. -ustedes sigan haciendo sus deberes. Maestro David, sígame.-

El profesor se levantó de un salto y siguió a la directora. En el momento en que ambos maestros salieron del salón todos los alumnos (sin contar a Benjamín) se levantaron y comenzaron a platicar, haciendo la misma pregunta todo el tiempo.

¿Qué era lo que la directora quería que el profesor viera? Tenía qué ser algo verdaderamente importante ya que ella (la directora) casi no salia de su oficina.

***

El profesor David no podía creer lo que sus ojos veían.

-...es increíble.- murmuró el profesor. -es un pródigo...-

-prodigio.- corrigió la directora con una negación con la cabeza. -y todavía es maestro de etimologías...-

El maestro de música ignoraba a las dos personas que susurraban cerca de él sólo para enfocarse en el chico que tocaba el piano negro de cola con increíble maestría para su corta edad.

La melodía resonaba en todo el salón como un sutil tintineo, una bella obra de Tchaikovsky siendo moldeada en manos de un niño de 16 años con una delicadeza digna del más grande pianista de la historia.

-nunca creí volver a escuchar a alguien con ese tipo de talento...- susurró el viejo maestro de música completamente embelesado. -es como un sueño

-verdad que es hermoso...según su reporte se llama Líam Perez Cortes, tiene 16 años y viene de Guadalajara como alumno de intercambio.- la directora dirigió su vista hacia el profesor David. -desde hoy el chico estará en su salón así que busque a alguien que lo oriente en sus primeros días.-

-¿e-en mi salón?- el profesor pareció meditarlo un rato. -creo que ya se con quién dejarlo.-

***

-tch...- Benjamín chasqueo la lengua, bastante molesto. Le molestaba enormemente el ruido que hacían sus compañeros, lo desconcertaban y le daban jaqueca.

-¡ahí viene el profe!- uno de le chicos que cuidaba la puerta dio la señal de alarma. Todos los alumnos corrieron a sus lugares, fingiendo que nada había pasado. La puerta se abrió y el profesor entró con una sonrisa de oreja a oreja.

-chicos, levántense, tenemos un alumno nuevo así que denle la bienvenida.-

Los alumnos comenzaron a murmurar, sorprendidos. Las miradas se posaron en el chico que ingresó al salón, con la playera del uniforme mal puesta y con los dos primeros botones desabrochados; pantalones de mezclilla rasgados de las rodillas; un rosario color plata colgando de su cuello, resaltando el color acanalado de su piel y el cabello negro corto y desaliñado; tenía una sonrisa picara en el rostro, dándole un aire alegre y travieso.

-mi nombre es Liam, soy de México pero viví casi toda mi vida en Guadalajara. Me mude hace poco. Aunque no conozco mucho las costumbres de aquí si alguien quiere meterse conmigo se tendrá que aguantar, porque yo se pelear...y no es por alargarme, pero ya están advertidos.- sonrisa zorruna.

Lo siguiente que ocurrió fue el silencio demasiado incómodo que se instaló en los alumnos ante lo mencionado por el nuevo, aunque parecía un buen chico.
-bien Liam, gracias por tu linda presentación. Puedes sentarte junto a Benjamín, tercera fila horizontal quinta línea vertical, silla número 11.-

Benjamín suspiró, bastante molesto. Sólo esto le faltaba...no hacia falta ver al nuevo, por la voz se daba cuenta que el chico era un desobligado en toda la extensión de la palabra. Escuchó los pasos acercarse hacia él, deteniéndose justo en donde estaba sentado, pero no se movió de ahí; sintió la mirada del nuevo sobre su persona y algo molesto e incómodo por eso subió la vista, encontrándose con su propio reflejo...¡¿su propio reflejo?!

Ambos chicos hicieron la cabeza hacia atrás, con los ojos completamente desorbitados.

No había duda, eran increíblemente idénticos, la misma forma del rostro, el mismo color de ojos, la misma forma de la boca, la misma nariz boludita, los mismos pómulos, el mismo color de cabello. Pero así como eran iguales también tenían ciertas diferencias, el color de la piel de Benjamín es más blanca y "cremosa" según la mentalidad de el nuevo, y además tiene complexión más delgada y frágil; Liam es de piel canela, posiblemente por su mayor exposición al sol, aparte que también tiene más musculatura en el cuerpo.

Esa acción de parte de ambos chicos no pasó desapercibida ante los demás compañeros, y los murmullos no se hicieron esperar.

-wow...si son idénticos...-

-¿no serán hermanos?-

-creo que me cae mejor el nuevo...-

-...no, Benjamín es mucho mejor...-

El chico (Benjamín) frunció el ceño y desvió la vista hacia la pizarra, ignorando al azabache que tomaba asiento junto a él.

Así empezaron las clases, con algunos alumnos aún hablando del tema, y con Benjamín tratando de no hacerle caso al chico que estaba sentado junto a él y no le quitaba la vista de encima.

En el momento de receso todos los demás salieron entre risas y bromas.

-oye.- el chico nuevo le habló finalmente.

-¿qué?- preguntó Benjamín de forma cortante.

-¿quien eres?-

-que te importa.- el azabache tomó sus cosas y se encaminó hacia la puerta; estaba a punto de salir del salón cuando Liam lo tomo del brazo, impidiéndole seguir avanzando. -sueltame.- escupió el otro.

-pareces una niña.- fue el único comentario del nuevo, quien seguía con su sonrisa picara.

Benjamín frunció el ceño, claramente molesto . -me caes mal.-

Liam lo miró detenidamente. -¿porqué eres igual a mi?-

-tu y yo no nos parecemos en nada.- Benjamín se soltó de un manotazo. La primera vez que alguien se atrevía a tocarlo.

Liam lo miró sorprendido antes de sonreír más ampliamente.

-no se porque...pero me caes muy bien chico.-

Benjamín arqueó las cejas. -¿ahh? Cállate idiota, y no te atrevas a tocarme, tu y yo no somos nada.- el chico se dio la vuelta y salió de ahí dando un fuerte portazo. "Que idiota...¿como se atreve a tocarme y hablarme como si ya nos conociéramos de antes?...pero me las va a pagar...juro que me las va a pagar, y muy caro..." Pensó el chico mientras daba grandes zancadas.

Mientras tanto en el salón Liam seguía con su sonrisa de oreja a oreja.

" umm...así qué es de esos que se creen lo mejor" pensaba. "Pues yo vine aquí a ser el número uno...así que, Benjamín, prepárate porque te venceré."

¿Quién de los dos será el número uno de ahora en adelante?

 

 

Emm...¿continuara?

Notas finales:

*Chahuistle: Esta frase es muy popular entre los mexicanos y se refiere a cuando alguien es captado “con las manos en la masa” o justo en el momento en que se está preparando para hacer algo que quiere dejar en secreto, como una travesura o algo que tiene prohibido hacer.

A veces también sirve para referirse a que llegó alguien indeseable a algún lugar.

El chahuistle es un término que tiene su origen en la palabra náhuatl chahuitztli que significa enfermedad del maíz.


¿Que les pareció? ¿Les gustó? ¿Me dejan algún comentario? ¿Quieren taquitos echos por mi hermano (taquidrugs? ¿O tal vez mis galletas con droga (galledrugs)?

Gracias por leerme pequeños panditas de gomita, nos vemos después <3

•Acción poética del día: Si la vida te da limones...tu dale naranjas!!! :v •

Recuerden...Soy Panda Kawaii...Bye!!!


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