Era otro día y en la habitación de cierto castañito, este estaba sentado en su cama con un aura demoníaca rodeándolo.
—Maldito Kyoya, me las vas a pagar.
Flashback
Tsuna todavía no podía creerse que su pareja lo había dejado así de caliente en el bosque.
Se mordió los labios y tuvo que llevar sus manos a su pantalón, abrió el zipper y sacó su miembro de ahí empezando a masturbarse un poco.
Tuvo que taparse la boca con una mano para que sus gemidos no se escucharán por todo el parque.
Pronto se vino en su mano y en el césped, se arregló pero todavía había otro problema... sus pezones seguían erectos.
Lo más inteligente que se le ocurrió fue correr como si lo estuvieran persiguiendo hasta su casa pero más de un pervertido lo veía y le decían cosas obscenas.
Llegó a salvo a sus casa y fue recibido por su mamá, no se pudo salvar de que le dijera lo que pasó, sin todos los detalles por supuesto y ella sólo rió a carcajadas haciendo que Tsuna se desmayara.
Fin del flashback
El castaño tenía un lapicero incrustado en la mesa por haberse acordado de eso que pasó pero sonrió ladeado al recordar el regalito que le dio su mamá para que se vengara de su pareja.
Fue a su armario y sacó una caja de ahí.
Salió de su habitación y se fue a Nami—Chu aprovechando que era día festivo y no había nadie ahí excepto como siempre su fiel nube.
Camino con una sonrisa inocente y más de un chicos y hombre se quedaba viendo al bello y tierno chico que iba caminado tranquilamente.
Llegó a su destino y sin que nadie se percatara se metió a escondidas hasta el Comité disciplinario donde se cambió de vestuario esperando a que llegará su amada nube.
La puerta fue abierta y el mayor quedó estupefacto a ver a su castaño sentado ahí con un short algo corto y blusa de tirantes que le llegaba a medio torso blanca.
—Hola Kyoya, venía de visita.
El otro soñó cerró la puerta y se acercó con los ojos más afilados de lo normal hacia su pareja.
—¿Pasa algo Kyoya?
—Tsunayoshi, ¿Tu venías con esa ropa por las calles?
Se puso una mano en la boca y se quedó viendo hacia arriba a como si pensará y después sonrió, dejando a Hibari enternecido.
—No, me dio calor y como traía esta extra, me cambié.
Tsuna se guindo al cuello de su pareja y se acercó al oído.
—¿Por qué? ¿Te gusta el atuendo?
—Te ves como un ángel en el.
Sonrió feliz y le dio un tierno beso al prefecto, lo cual el lo convirtió en un beso apasionado.
La parte baja del Kyoya fue acariciando por encima hasta que se hiciera notar el bulto, Tsunayoshi sonrió y se quitó abruptamente del otro.
—Lo siento, me tengo que ir.
Se levantó muy rápido pero antes de poder salir una tonfa chocó contra la pared a su lado.
—Tsunayoshi no me dejaras así.
El tono ultratumba hizo estremecer a Tsuna pero no de miedo, sonrió ladeado y vio a Kyoya.
—Atrápame si puedes...
Le guiño el ojo junto a un beso que se lo lanzó al aire, salió corriendo de la sala rápido y un prefecto con un aura y sonrisa ladeada salió detrás de el.
La persecución se dio por todo el edificio de la escuela, en mas de un lugar dejaron las aulas hechas un desastre y quien iba decir que un pequeño conejito si podía huir de un lobo que lo perseguía para comérselo.
Iban corriendo unos pasos separados, empezaron a subir las escaleras y Hibari casi se le da algo al ver que cada vez que su pareja subía un escalón, su diminuto short se movía hacia arriba dejando ver la punta de la nalga y también había que sumarle que en su traserito había una colita esponjosa de conejo.
-Quería vengarme de el por haberme dejado caliente el otro día pero no puedo negar que me gustó mas provocarlo.
Susurró Tsuna para el mientras seguía corriendo hacia cualquier lugar en donde su amada nube no pudiera atraparlo.
La persecución debía terminar en algún momento y así fue, justo cuando el modo dame de Tsuna apareció y se tropezó con el aire pero su cuerpo no llego a tocar el frío y duro suelo, mas bien, se vio alzado de forma de princesa en un fuerte pero cuidadoso agarre.
-Hasta qui llegaste mi travieso conejito... ahora te haré mío quieras o no.
Una sonrisa malvada y ladeada se pozo en los labios del mayor mientras iba caminando hacia la sala del comité que justo estaba en frente de ellos.
-Kyoya...
El castaño paso sus brazos por el cuello contrario trayéndole hacia el y empezar a besar esos labios que ansiaba con desespero, el otro por supuesto no se negó, mas bien, dejo su cuerpo caer por completo encima de su pareja mientras lo besaba y aprovechaba acariciar la bella piel acanelada.
Tsuna empezó a gemir al sentir los dedos de su amado acariciar sus pezones por encima de la ropa, subió sus piernas a la cadera contraria empezando a restregar su cadera con la otra haciendo que sintiera ese enorme y duro bulto.
-Te tomare Tsunayoshi
-Hai...tómame todo lo que quieras, soy tuyo Kyoya.
Sonrío mientras le quitaba la chaqueta y abría los botones dela camisa del uniforme rompiendo unos de paso, Hibari al ver esto sonrío ladeado y sin esperar rompió la ropa de tuna dejándolo de una vez denudo ya que también había desaparecido el bóxer.
En menos de lo que canta un gallo los dos estaban como vinieron al mundo, las caricias no se hicieron esperar por parte de los dos, gemidos sonaban por toda la habitación y mas que el menor se derretió al sentir como una lengua entraba en su ano saboreandolo.
Hibari se posicionó encima de Tsuna y entró de una sola estocada sacándole un gemido alto al pequeño, lo empezó a besar por todo el rostro para que se olvidara del dolor; empezó a moverse cuando el otro le mordió el cuello y sentía como comenzaba a moverse.
Embestidas fuertes era lo que había conforme los dos cuerpos se amaban en sincronía, el mayor llevo su mano al pene del castaño empezando a bombearlo rápido y al mismo tiempo que las embestidas llegaban hasta la próstata.
-K...¡¡¡KYOYA!!!
Se sentía en el cielo al notar ese gran falo dar en su punto dulce volviéndolo loco de pasión y lujuria pero sobretodo lo que lo desbordo de locura fue el sentir mas adentro las embestidas, su pene ser masturbado y sus pezones ser mordidos y acariciados por unos labios y dedos
-M..¡¡ME VENGOOOO!!!
Al momento que lo dijo lobero su semen manchando los torsos y pronto sintió como lo llenaban.
-Tsuna...quiero otra ronda
-¡¡¡EHHHHH!!!
Todo la mañana y tarde los dos se la pasaron metidos en ese salón donde se escuchaban gemidos de placer por parte de una melodiosa voz junto con gruñidos de pasión de otra persona.
Por otro lado
-hummmm creo que preparare la habitación de Tsu-kun para que cuando kyo-kun lo traiga se duerman juntos, se que los dos estarán muy cansados por tanta acción.
Dijo una castaña con una sonrisa angelical que estaba feliz por que su hijo tenia una pareja que lo amaba con toda su alma.