Le había girado bocabajo, y LuHan por más fuerza que hiciese, simplemente no podía. El mayor le estaba quitando el abrigo, y ya estaba con sus pantalones bajados…
LuHan sentía miedo. Nunca se imaginó en una postura así, con un hombre, jamás en sus más perturbadoras fantasías. (Mentira) Quizás este era el castigo… Por ser tan torpe e idiota… Pero menudo castigo! Tener a MinSeok encima tan activo y agresivo le era jodidamente sexy! Decidió que iba a actuar.
-No…por favor, te llamaré Hyung! No eres una mujer para mi…Yo soy…no… - Sollozos por parte de LuHan, intentos de huir fallidos.
MinSeok se sentía con el ego por el cielo ahora mismo. Pegó sus labios a la espalda desnuda de LuHan, mordiendo, chupando, saboreando… Su mano se dirigió a sus bóxer. Apretó su culo escaso, arañando a la vez, así bajando y estrujándolo más.
-MinSeok por favor no lo hagas… - LuHan tenía la voz aún de completo horror. Le ponía esto, de verdad. Se estaba empezando a meter demasiado en el papel… Su cuerpo temblaba…
-Cállate, LuHan. Te enseñaré como ser un verdadero hombre. Yo no soy un niño y menos una mujer… Sientes esto? – Se bajó los pantalones de un solo movimiento, tirándolos por ahí. Pegó su entrepierna al trasero de él, haciendo movimientos, como si estuviera embistiendo, y luego solo restregando de arriba abajo…
-Dios! – LuHan apretó la sabana. Desde cuando MinSeok tenía algo tan grande… Le partiría si lo metía… Mierda. Pero que sexy…
-Exacto. Esto irá dentro de ti en un rato. – El rubio cogió la camiseta del chico que tenía debajo, subiendo. LuHan se había estirado para que le fuera más fácil ser desnudado. No, MinSeok no se daba cuenta de que LuHan le estaba siguiendo el juego, porque para MinSeok esto no era un juego. Le quería castigar de verdad. Le excitaba ver así tan indefenso a LuHan…
-Dentro de mí? No…No puedes… -
-Shh… - Fue un movimiento caderas demasiado fuerte, su miembro chocó tan rico contra el trasero de LuHan… Las manos del mayor ahora se encontraban acariciándole la espalda tan perfectamente blanca y tan delicada al pelirrojo, que soltaba quejidos… Tener el peso de MinSeok sobre su cadera apretaba su entrepierna y hacía que le doliese… Pero el maldito dolor le encantaba… -Escucha bien, LuHan… Yo no soy ninguna mujercita…
Ahora sus manos estaban en los boxers de él. Se levantó su propia cadera, para poder bajarle más cómodamente los boxers a LuHan…
Fue jodidamente sexy ver el trasero de LuHan en esa posición. Xiumin no estaba más duro porque no podía. Realmente le excitaba de una manera enfermiza esa situación…
Le abrió las nalgas, encajando perfectamente el bulto de sus boxers entre ellas… No sabía lo desesperado que estaba LuHan, como chorreaba porque al fin le diera placer…
-Baoziii… -
-No. Ahora no soy tu Baozi. Soy tu Hyung. Llámame Hyung. Vamos! – Una simulación de embestida…
LuHan era solo desesperación. Estaba dispuesto a rogar… Pero desesperación porque quería ver lo que hacía Baozi, le parecía cruel que no pudiera ver la expresión de MinSeok ahora mismo, o sus movimientos…Eso era el verdadero castigo, lo otro era puro placer.
-Hyuung…Gírame… Por favor… - Rogó. Qué orgullo? LuHan había perdido su orgullo en el momento en el que aceptó que el Baozi le ponía más que cualquier otra persona en el maldito mundo… -Por favor… mi hyuung...Seré buen chico…
-De verdad serás buen chico, LuHan? – Minseok susurró en su oído, mordiéndolo. Era tan salvaje, sus manos no se cortaban en acariciar ese culo que tanto le encantaba, abrir y cerrar sus nalgas…
No aguantó mucho más con sus boxers puestos. Se los quitó, dejándolos por ahí sin mucha importancia. Se volvió a lanzar encima de LuHan.
Ambos soltaron un gemido intenso, LuHan por sorpresa, MinSeok por placer… Enterrar su pene entre las nalgas de LuHan fue demasiado. Sentir el contacto directo fue demasiado…
-Seré muy buen chico… Hyung! Lo prometo…Solo gírame… Por favor…. –
Todo vale la pena, si es para ver cualquier faceta tuya…Por mala que sea, quiero conocerte… Todas tus partes…Aunque me duela…
-Ah sí? Ven. – Tiró del brazo de LuHan con tanta facilidad, haciendo que se levantase…
Ambos estaban de pie en la cama, LuHan medio inclinado. No, no duró mucho de pie, porque Minseok le empujó la cabeza hacia abajo, haciendo que se pusiera de rodillas en el suelo.
-Chupa bien, LuHan. Cuanto más lo mojes, menos costará…Y créeme que duele la primera vez. – MinSeok sonreía, una mueca increíblemente sexy… Al pelirrojo se le hizo la boca agua…No dudó ni un poquito en meterse la polla de MinSeok en la boca, hasta donde le cupiera, de golpe, saboreando…
Primera vez que hacía esto. (Consciente y voluntariamente) Sabía que tenía el preseminal de MinSeok en la boca y no le podía encantar más…
-Hyung…Sabes muy bien… -
Los ojos del mayor se abrieron de golpe. Fue un momento, pensó que se correría de solo ese primer contacto de la boca de LuHan y ese comentario…
Mierda.
Aguantó bien. Ahora se había tranquilizado. Puso su mano en la cabeza de LuHan, sujetando con algo de brusquedad su pelo, tirando hacia arriba…
-Ahhh… - Un quejido de LuHan, seguido de otro por parte de Xiumin, que disfrutó demasiado los leves vaivenes que comenzó a dar LuHan…
Era una sensación nueva. Tan cálido, sucio, excitante. La boca de LuHan era jodidamente genial. Estaba tan húmeda, tan apretada… Se preguntaba cómo se sentiría el interior de su Luge si así se sentía la boca de él… Porque mierda, esto era increíble.
Ver como de arriba abajo LuHan se introducía el pene de él, hasta más de la mitad, como si tuviese toda la experiencia del mundo, lo hacía como quisiera que MinSeok se lo hiciera a él…
Pero estaba desesperado. Quería que MinSeok entrase en él. Era una especie de curiosidad y morbo. Sería jodidamente sexy tener al pequeño Baozi en su interior, ver como gemía y se movía… Oh dios.
Se separó de golpe, tirándose él mismo en la cama, abriéndose de piernas y brazos… - Hyuung…?
MinSeok estaba con la boca abierta por la sorpresa. Fue una mueca tan sexy la que a continuación hizo al ver a un LuHan tan desesperado y dispuesto… Soltó un “Hah” creído, metiéndose entre las piernas de LuHan…
-Ahora no vas a soltar ni un solo ruido. Te lo prohíbo. – MinSeok posicionó su polla en la rica entrada de LuHan… Iba a entrar, sorprendiendo y horrorizando a LuHan porque no le estaba preparando… De hecho hizo presión, y LuHan casi suelta un grito… Pero MinSeok se separó. No era tan cruel, jamás querría hacerle daño a un ángel como LuHan…
Bajó a la altura de la entrada de LuHan, metiendo su cabeza entre sus piernas…
Sí, LuHan estaba tan duro… Su polla estaba entera cubierta por su líquido pre seminal, tenía la punta roja…
-Hyuung…? – Era una especie de tono infantil el que usaba LuHan…Pero tener la boca de su Baozi tan cerca de su intimidad le ponía jodidamente enfermo…
MinSeok metió dos dedos en su boca, mojándolos bien y dirigiéndolos a la entrada de LuHan… Sabía que los primeros dos dedos serían los más dolorosos, por eso cuando estuvo por meterlos, su lengua recorrió el pene de LuHan, desde la punta hasta el final, metiendo poco a poco los dedos, dando así esas lamidas repetitivas…
-Jo…joder Baozi… - LuHan mordió su labio, soltando un quejido demasiado sexy para MinSeok…
-Qué Baozi? Soy tu Hyung. – El tono de enfado del mayor había vuelto. Tenía los dedos metidos hasta la mitad, pero con el comentario de LuHan los metió enteros, haciendo que se le arquease la espalda a LuHan…
-Oh dios.. – Luge soltó un quejido, mordiendo su labio al punto de sentir sangre… -Sonríe..hyung… Dios…
Era inevitable, la sonrisa de Baozi era demasiado. Era una mezcla de malicia y sensualidad que le volvía loco…
Los dedos comenzaron a moverse, mientras MinSeok tenía metido solo el glande de LuHan en la boca, succionando continuamente…
-Hyuung! Mierdaa…! – LuHan empezó a mover su cadera, haciendo que así su pene se clavase más en la boca del rubio, demasiado rico.
Xiumin se separó de golpe, sacó los 2 dedos, llevándolos a su boca, añadiendo un tercero. Los mojó y chupó, llenándolos de saliva, llevándolos a la entrada de LuHan… Primero uno, que no causó ningún impacto en LuHan. El segundo molestó un poco, pero solo por unos 10 segundos, el tercero fue el que le dolió, pero compensó totalmente con los vaivenes de MinSeok…
MinSeok chorreaba, de verdad que el autocontrol para no saltarle encima a LuHan y metérsela de una era mucho… Pero le parecía tan delicado su Luge, que le daba miedo de partirle de verdad.
-Soy un mal chico…verdad…? Castígame…Hyuung… -
Oh dios Baozi. Te ves genial con esa mueca, ese aire de malvado…Joder… Viólame…
Empezó a hacer movimientos de tijeras en el interior de LuHan, solo unos 10 segundos.
Suficiente.
Se dijo a sí mismo. Cogió el culo a LuHan, estando él de rodillas aún entre sus piernas.
Fue una embestida limpia, entró todo el pene de MinSeok, hasta tocó el vientre con su trasero…
Muchos gemidos, suspiros…Demasiado rico…Demasiado.
-Luge…. Joder…Que sensación… - Las palabras de Xiumin salían entrecortadas. Su respiración era irregular, a veces respiraba lento intentando hacer autocontrol, otras veces solo se dejaba llevar y jadeaba como loco…Porque sí, desde el primer momento se había comenzado a mover como una bestia…
Esa era la diferencia entre ellos dos. Mientras LuHan era tan delicado y cuidadoso, MinSeok fue con todo, agarrando bien su culo…
-Hyuung… Duele… Mi castigo…- LuHan mordió su labio, disfrutando, sin despegar su mirada de Baozi… Realmente actuar así de sumiso le excitaba, porque MinSeok se lucía. Ya luego le daría una lección de quien es el macho de la relación.
-Te dije que te mantuvieras callado, Luge. – Sacó su polla entera, metiéndola de una gran embestida…
No hubo ni un solo beso, hasta que no aguantó más y se acercó, comenzando los dos a besarse como unos locos desesperados, como si de eso dependiera su vida. Las salivas de ambos se mezclaban, sus lenguas estaban cansadas, pero aun así no paraban.
LuHan estaba arañando la espalda de MinSeok, provocándole hormigueo por todo el cuerpo…
Ahora ambos disfrutaban como nunca. LuHan estaba seguro de esto, le dejaría más veces las riendas a MinSeok, porque el maldito Baozi era excitante… Era muy bueno moviendo su cadera…Pero claro, eso LuHan ya lo sabía, ya le había visto bailar provocativamente, sospechaba que en la cama sería una bestia…
Los minutos pasaban, MinSeok no dejaba de acariciar la sexy tripa de LuHan…tan delicada y blanca. Era jodidamente delgado, y eso le encantaba. Aunque sí es cierto que había ganado cierto peso desde que vivían juntos. Ahora no se le notaban tanto los huesos. Así está mejor. Pensó MinSeok, sin poder evitar acariciarle las lindas costillas…
Porque siempre había que admirar a LuHan…Sobre todo cuando gime como una nena mi nombre.
-Oh Dios MinSeok…Que es esto…? Me estás… reventando…Ahí…ahí… - Cogió aire, cerrando los ojos, como intentando asimilar la sensación nueva…
Entonces Xiumin se dio cuenta de que debían acabar ya, porque se estaba quedando sin energías… Se separó de los besos, cogiendo con su delicada y pequeña mano el pene de LuHan, comenzando a masturbar…
-MinSeok! Hyung! Baozi joder! – La cadera de LuHan se movía, todo su cuerpo temblaba…
Demasiado lindo.
-Ves…soy un hombre… Y te encanta que te de un hombre…Así que no pongas excusas.. – Susurró finalmente MinSeok…
-Joder…Me puto encanta que me des…Solo tú! Mierda! Baozi…. Arg… -
Gemidos. Sudor…
Placer.
Calor.
La esencia de LuHan estaba por toda su tripa, también por la de Xiumin. Quién sabe cuándo se había quitado la parte de arriba MinSeok, pero no importaba. Quizás fue un LuHan desesperado el que a mitades de todo le había rogado quitársela…
Se siente malditamente bien sentir tu esencia dentro de mí…. Pensó LuHan, soltando aun esos quejidos, porque Xiumin estaba sacando su polla mojada del interior del pelirrojo…
-Rico… - Susurró el chico, tirándose al lado de su Luge. Le abrazó, acurrucándose… - Lo…lo hice bien?
Pero que perfecto eres! Cómo puedes ser jodidamente sexy y bruto en un momento, y al segundo actuar tan lindo y tierno? Dios Baozi…Qué comes…Quienes son tus malditos padres que te crearon!? Quiero felicitarles…Mierda!
-Yo es la primera vez… Fui muy duro, Luge? Te hice daño? –
LuHan soltó una risita satisfecha, negando. – Fue tan rico… Eres tan bueno… - Le abrazó con cariño también, ambos de lado, sonriéndose… - Estás creciendo delante de mis ojos… Eres un hombre jodidamente sexy… Y un Baozi increíblemente lindo… Me gustas tanto… - Las palabras de LuHan salían con total sinceridad, metió su nariz por el cuello de Minseok, oliendo.
A ninguno le desagradaba estar sudados o manchados de semen, era lo de menos.
MinSeok le abrazó, acariciando su espalda, sonriendo… Se sentía tan satisfecho… - Me gustas también…mucho…mucho.. – Susurró, dándole un beso en la mejilla…
-Tierno.. Fue tan rico… -LuHan le acarició la espalda también, sintiendo las marcas que le había dejado en la espalda…Se sintió culpable, pero no se arrepentía de nada.
Se levantó un poco, pasando la manta por ambos… Se juró que le protegería a Baozi como fuese. El día de hoy había sido demasiado intenso, y ya estaban muy cansados como para siquiera ir a comer.
Solo cerraron sus ojos y entre abrazos y susurros, y una mini pelea de “Me gustas más tú a mí…” y “No, Baozi. Tú me gustas más”, ambos se durmieron.
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-Qué pasa, MinSeok? Siempre lloras. No ves que no te quiere nadie? Es normal, mírate. Estás hecho un asco. No sabes hablar sin trabarte? – Sonaba una voz a lo lejos.
No sé, ya no le daba importancia al gilipollas ese. Que dijese lo que quisiera. Muy bien, que me restregase cuanto quisiera que se ligó a la chica que más guapa me parecía del maldito instituto. Me da igual. Ella tampoco es que fuese una persona estupenda, se notaba a leguas que era una zorra, y sí, lo es. Para caer en las trampas de mi hermano tienes que ser o muy tonta, o muy desesperada, como para no ver que solo te busca por sexo.
Nunca me interesó ese tema, qué se yo. Nunca vi a alguien y dije “Esta persona es especial” Aunque claro, cuando alguien es bello, es bello. Pero para mí nadie brilla, todos son simples.
-Cállate ya, Woo. Eres pesado. No me interesa tu vida sexual, no, no me interesa tu vida. – Le dije, centrándome en leer mí libro.
-Pues no veas como gemía. De seguro te hubiese gustado tenerla. Quizás podamos mentir, le dirás que tú eres yo, y así te la podrás tirar. Porque dijo que quería repetir…Que me dices? – Woo se acercó, sentándose a mi lado en el sofá, dando una ojeada a lo que estaba leyendo.
Era una historia interesante de un científico que intentaba crear una tesis de qué es el alma.
-Que no me importa eso. No tocaría jamás a alguien que haya pasado por ti. No, no tocaría a nadie que no sea puro. Lo sabes. – Di un suspiro. Qué pesado era…En serio… Como puede ser así? Hyung esto, Hyung lo otro. No me importa. Siempre me restregaba su vida y sus logros. Pues muy bien.
-Ya claro. Lo que pasa es que tienes envidia. – Soltó una risa burlona. – A nadie nunca le gustarás, porque te compararán conmigo, Hyung, y elegirán la mejor opción. Yo.
-Sigo siendo mayor que tú y el heredero de todo. – Le ataqué, mirando de reojo. Sabía que odiaba esto. Era su punto débil, él odiaba que yo le recordase siempre que por unos minutos yo me quedaría con todo. Uy sí, que alegría. Dinero infinito. A quién le importa el dinero cuando me tengo que encargar de una empresa que odio? En una familia que odio…Dios…
-Eso da igual. Solo tendré que esforzarme un poco más. Conociéndote, al mes de tu mandato en la empresa, se habrá arruinado y nuestros padres me darán todo a mí. – Su voz me resultaba tan odiosa…El hecho de que fuese puto igual a mí…Era horrible, pero esa voz…esa voz suya…Arg…
-Ojalá se arruine la empresa y os atropelle a todos algo. Estoy harto. Que no me cuentes tu vida. – Me levanté, yendo a mi cuarto. Siempre le traté mal, y él a mí.
-Ojalá te mueras tú! Así esta familia será perfecta! Eres el único que no encaja aquí! Papá y mamá no te quieren! La tía que te gusta no te quiere! Me la tiré y me tiraré cualquiera que te guste! Jaj. Soy mucho más guapo y más inteligente. Eres inferior a mí, lo único que tienes es suerte, pero MinSeok! Poco te durará la suerte! Morirás solo debajo de un puente, hazme caso! Cuando te echen mis padres…!
No escuché la mitad, porque me había metido en mi cuarto, cerrando la puerta delante de sus narices. Encendí la música a tope. Iba a practicar alguna coreografía o algo.
Jamás me importarán sus palabras. Él es un simple mocoso.
Mierda…lágrimas otra vez no…