Olor a alcohol, cigarros a medio consumir. Eran muchos los olores de aquella sala, pero el que predominaba era el olor a sexo. LuHan estaba en la cama, tendido, sin fuerzas, con frío, solo tenía calor en ciertas partes del cuerpo en las que ese hombre le había golpeado.
No le gustaban los látigos. Odiaba llamarle amo. Odiaba sentirle casi todas las noches dentro de él. Era repugnante. Horrible.
Lo peor era que no era el único con el que debía ir esa noche. Tenía dos clientes más, que le esperarían en sus casas. Y él ya estaba demasiado agotado como para seguir con esto.
No, eran las consecuencias. Las consecuencias con las que debía lidiar, por haber sido tan imprudente como para viajar a Corea sin más.
-Que no te gustó, perra? – Preguntó una voz fría, ronca, proveniente de un individuo con rasgos salvajes, mucha altura y bastantes músculos, que rondaba los 35 años.
-Claro que me gustó, amo. – La voz de LuHan lejos era de placer. Le dolía. Quería gritarle un “Eres retrasado, subnormal! Follas peor que el viejo que me tiré ayer! No sabes moverte! Das asco” Pero no podía. Necesitaba ese dinero, porque no estaba dispuesto a vivir en la miseria. No estaba dispuesto a buscar trabajo como un pobre. O vivir en un pisito enano rodeado de mugre. No, él quería vivir en lujo, aquí en Corea. Y el único modo era este, ser una perra.
Sí, había encontrado varios amigos chinos, pero no pensaba pedirles dinero. Él siempre usaría otros métodos. Quizás iba al método fácil, pero así al menos se sentía… se sentía más LuHan.
LuHan jamás aceptaría ser golpeado… No lo hacía por placer. LuHan odiaba el dolor. LuHan jamás le haría daño a alguien. Y aunque usase a chicas intentaba no hacerles daño. Él no era un salvaje. LuHan era suave.
Después de haber tenido varias rondas, LuHan y MinSeok volvieron al café, algo agotados, pero volvieron. Ambos tenían marcas de golpes debajo de sus uniformes, de arañazos que se dieron dejándose llevar por el placer… Sí. MinSeok tenía demasiados arañazos. LuHan se había encargado de marcarle bien. Pero MinSeok después de varias rondas tampoco se cortó en azotar a su LuGe, cambiando los papeles…
Sin duda, varias horas intensas.
Cuando volvieron a la pastelería (con máscaras y gafas de sol) los chicos se quedaron mirando al ambiente de caos.
LuHan acabó con la boca abierta al escuchar gritar a un Satansoo enfadado, luchando de alguna forma que no podían ver, contra un Chen que al parecer le había dado un ataque de risa.
En la parte de las mesas, Kai estaba idísimo, parecía un novato torpe que no dejaba de resbalarse. Tao se reía de él con una mezcla de gracia y lástima, mientras Baek solo se reía con descaro. SeHun estaba atrás, intentando con Chanyeol colgar un cuadro que a saber por qué se había caído, y Lay con su tranquilidad sorprendente por el tipo de situación, estaba intentando tranquilizar a los clientes que se quejaban por la tardanza.
MinSeok se puso nervioso. Era el Hyung… Él debía hacer algo. Y al parecer, Kris y SuHo aún no habían vuelto. A saber.
Negó varias veces, cogiendo valor. – Lay vuelve a tu puesto! Lu ve a la cocina a tranquilizarles! Baek deja de reírte y mueve tu culo y pide los pedidos! SeHun déjale a Chanyeol ese cuadro y vuelve al trabajo. Kai ni se te ocurra venir de nuevo en ese tipo de zapatos! Ve a cambiarlos. En mi taquilla tengo unos que te deben valer. Chanyeol deja el cuadro, mejor guárdalo en el sótano. – La voz de MinSeok transmitía seguridad. No, mejor dicho, la voz de XiuMin transmitía seguridad.
Kai asintió rápidamente, Lay bajó su cabeza haciendo una reverencia, volviendo a su puesto. SeHun dejó todo como le ordenó y fue hacia los clientes…
Baek abrió la boca, flipando. No se esperó que XiuMin tuviera esas características de mandón. Pensó que solo eran SuHo y Kris los que tenían esas características… Se centró, yendo a pedir los pedidos…
LuHan estaba de la misma forma que Baekhyun, solo que con una especie de orgullo interno. Le sorprendía el Baozi, le encantaba descubrir cada vez más cosas de él. Entró en la cocina, casi mareándose al ver el desorden… Chen hasta dejó de reir por ver el mareo de su Hyung, haciendo así que Satansoo se calmase y volviese el callado KyungSo, que continuó con sus tareas, preparando unos muffins de forma agresiva. No, a nadie le extrañaría si esos muffins supieran a destrucción y maldad. Mientras Satansoo no volviese, KyungSo era un chico muy tierno.
-Es que es malo. Es malísimo haciendo dulces. Me sorprende. –Chen se burló, sentándose en la silla para calmarse…
LuHan soltó una risa, asintiendo. Se ganó la mirada asesina de KyungSoo..
-Bueno, volvamos al trabajo. Al parecer están agotándose los dulces, habrá que hacer más. – El chico se notaba que era el pastelero principal, irónico. Solo era bueno con lo dulce, ni un filete podía preparar bien…A veces sinceramente se preguntaba qué haría sin MinSeok. Quizás le hubiese dado alguna enfermedad… Triste realidad.
-Bien…Bien. Lo siento, Do. – Se disculpó, siendo ignorado por KyungSo.
Así fue como la cocina se volvió a organizar y todo volvió a la normalidad.
Kai efectivamente fue a ponerse las zapatillas de XiuMin, y le quedaban algo apretadas, pero soportaría.
Mientras todo volvía a su normalidad, MinSeok pidió a Tao que llamase a SuHo y Kris para preguntarles donde estaban. Mira que no volver después de varias horas…
Tao hizo lo que le pidió su Hyung, llamando al número de Kris. No contestó las 4 veces que le llamó. A la 5 dio que el teléfono estaba apagado… Tao se empezó a cabrear al 3er intento, pero es que al 5º ya estaba echando humos…
Por qué le ignoraba Kris así? Le odiaba. Maldito gege…
Llamó a SuHo 2 veces, se dijo que a la tercera si no contestaba, pasaría, pero sí, a la tercera contestó.
Se escuchaba de fondo un movimiento de cama crujir, tenías que prestar mucha atención para darte cuenta de eso. Tao no se dio cuenta.
-Hyung donde estáis? Le llamé a Ge como 20 veces! No contestó ni una! Y luego se apagó el móvil… Hyung está enfadado conmigo? Hice algo mal? Yo lo siento… - Tao lloriqueó un poco.
SuHo respiraba muy rápido, aunque intentaba cortarse. – Escucha…Tao… Kris… está..bien. Sí? – Se le salió un gemido, el cual disimuló tosiendo. Kris soltó una risa en silencio.
-Estás bien, Hyung? Está Kris gege a tu lado! Le he escuchado reírse! Qué hacéis? Por qué no venis? Aquí todo estaba hecho un caos, pero vino XiuMin Hyung y puso todo en orden… - Tao caminó al despacho de SuHo. Entró ahí, para poder escuchar mejor. Se habría jodido su móvil? Escuchaba un sonido extraño, como crujidos o algo así.
-Estoy…Bien.. – Soltó un suspiro. – Tao… Escucha. Sii..mmm…si no podéis, controlar… EXO…cerrad y to..tomaros el día- Hizo una pausa de varios segundos. Tao pudo escuchar claramente ahora el ruido de cama moviéndose. –Tomaros… oh sí dios… - Otra pausa. – Día libre. Descansad…
Tao estaba confuso con la situación. SuHo sonaba raro. – Hyung, estás enfermo?
-Sí joder! Estoy jodidamente…enfermo! – SuHo gritó, seguido de una risa de Kris, de nuevo.
-Cuelga de una vez.- Se escuchó la voz de Kris, acelerada.
Tao frunció el ceño. – Me...Mejórate, Hyung. Y Kris Ge! Jamás te perdonaré, jamás de los jamases. –
Se quedó escuchando un rato, al parecer SuHo se había olvidado de colgar, porque se escucharon más fuertes los ruidos de la cama y quejidos. Tao se pensó que de verdad su Hyung estaba mal, y que Kris le estaba cuidando. Pero podrían haber avisado de que estaba enfermo!
Caminó enfadado a las mesas, sentándose en uno de los sillones, mirando al frente con cara de pocos amigos…
Al rato MinSeok llegó.
-Qué pasó, que te dijeron? – El chico parecía agobiado con la situación. Tenía que ir a ayudar en la cocina porque la habían liado parda de nuevo. Al parecer Chen hoy estaba más de troll que otras veces.
-Creo que SuHo Hyung está enfermo. Cuando le llamé se escuchaba como si se estuviese revolviendo y muchos quejidos…Creo que le dolía la tripa o el cuerpo o algo. Kris Gege le estaría haciendo un masaje, creo. No sé. Pero les llamé a los dos como 100 veces! – Los ojos de Tao se abrieron, de lo que se quejaba. – Y no contestaron! No me quieren? Yo pienso que se han enfadado conmigo…Y yo los quiero mucho… Qué haré? Si los pierdo me moriré…
MinSeok se quedó en silencio un momento, luego soltó una risa. – Sobre todo dolido estaba SuHo, sobre todo dolido. – Se acercó a Tao, abrazandole, para tranquilizarle. El pobre chico estaba por llorar…
Como por arte de magia un LuHan enfadado con radar Baozil tiró una toalla hacia su Baozi, dándole, efectivamente.
MinSeok se separó de Tao, solo acariciando su cabeza, antes mirando de forma asesina a LuHan, que había lanzado la toalla desde la ventana que comunicaba la cocina con la sala principal…
-Escucha, SuHo y Kris no están enfadados contigo. Lo que pasa es que se les ha acumulado el trabajo y lo más seguro es que se quisieron dar un descanso. Ya luego cuando vengan pídeles que te inviten a algo caro. Algo muy caro. – MinSeok sonrió con cariño.
Se alegraba sinceramente por sus dos amigos, le parecían una pareja muy adorable, capaz de aguantar juntos toda su vida. Les parecía un amor de adultos que esperaba que supiesen llevar bien. Pero que no dejasen de nuevo EXO así! Siempre podían follar luego! Aunque no somos los indicados para decirlo… Pensó Min, riendo en sus adentros.
Ese día para algunos fue intenso, para otros fue intenso y algo más. Por la noche sobre las 7 volvieron Kris y SuHo, agarrados de la mano. SuHo brillaba y todos lo notaron, además de que andaba algo extraño, Kris también brillaba. Estaban rodeados de un aura post sexo increíble.
Quizás todos lo notaron menos dos Maknaes muy tontos o idos. Lay tampoco lo notó porque estaba en su mundo de “Pink fluffy unicorns dancing on rainbows” pero eso ya era algo típico.
Tao al ver a su Gege y a su Hyung se levantó de golpe de la mesa, corriendo y lanzándose a ambos, para abrazarles…
Empezó a lloriquear.
-Geee…no me quieres? Es eso? Qué hice mal que no me respondiste a las miles de llamadas? – Se aferró a su cuello, separándose rápido para abrazar a su Hyung ahora… - Estás enfermo, Hyung? Deberías volver a casa… Deberías descansar…Parece que tienes fiebre…
SuHo flipaba, avergonzadísimo, mientras Kris solo se reía en sus adentros, por fuera estando con una mueca increíble, de autosuficiencia.
-Estoy bien..Tao. – Dijo JunMyeon, nervioso.
Baek soltó una risa. – MMHMm… Kriis…Más durooo.. – Empezó a fingir. Kai se rio, acercándose para ver la situación.
-Kris ge! Al fin! – Dijo el negro, como felicitándoles.
Todos dejaron su trabajo por un momento. Ya no había casi nadie, y los que quedaban eran los clientes de siempre.
D.O observó de lejos. Les envidiaba, porque él por ahora no tendría nada con Kai… Porque el idiota de Kai tenía en mente a otro… Por algo D.O odiaba a Taemin… Siempre, desde la secundaria. Le odiaba, muchísimo. Un odio enfermizo. Le mataría si pudiera. Luego recordaba que TaeMin era tierno, y se tranquilizaba, y todo volvía a la normalidad.
Chen vio a Tao, con una mueca. – Quizás tu Hyung esté enfermo de algo fuerte. Anda un poco extraño. Se estará mareando. – Dijo, soltando una risa sonora.
LuHan atrapó a su Baozi en sus brazos, apartándole de los depredadores sexuales.
Chanyeol miraba de lejos en silencio también. No le gustaba hacer ese tipo de bromas, no era cruel. Sabía que a SuHo le había costado muchísimo llegar hasta lo que habrá pasado hoy. Además Chen y Baek al parecer ya se encargaban de avergonzar lo suficiente a SuHo.
-Oh sí Kris. Mi giganteee… - Baek imitaba. En su mente pasaban las escenas. – Parteme!!
-Tao la verdad tras la enfermedad de SuHo es…
SeHun se acercó, mirando a SuHo. – Estás enfermo, Hyung? – Preguntó. Su mundo de Yehet Ohorat le tenía ocupado, no estaba captando ni mierda.
-Enfermo! Enfermo! – Chen soltó varias risas.
Cuando Kris gruñó fue cuando todos se quedaron callados, especialmente los que estaban hablando, que eran Baek, Chen y de vez en cuando Chanyeol para seguir la broma. Kai también había bromeado algo, pero luego le dieron miedo las consecuencias.
-Volved a vuestro trabajo. – Dijo Kris, abrazando más a SuHo, hasta soltarlo. – Tao vamos al bar. Hay que prepararlo. XiuMin, Baek, Chen y Chanyeol, subid arriba. – Les ordenó.
-Chicos seguid con el trabajo. SeHun ah. No estoy enfermo. – SuHo le acarició la cabeza a SeHun, y fue entonces cuando SeHun comprendió la situación. No dijo nada para no cagarla, solo hizo su típica mueca hacia abajo.
LuHan se quejó por ver cómo les quitaban su Baozi, y tras protestar unos 5 minutos, aceptó.
SuHo había hablado con Kris sobre eso. Los días de trabajo los 6 se encargarían del bar mientras SuHo y los 5 no mencionados por Kris, se encargarían de la pastelería, al menos hasta que dejase de entrar gente, que sería sobre las 8-9.
En momentos así, MinSeok se planteaba su vida. Esto acabaría mal. No había forma de que no acabara mal. MinSeok estaba seguro de que esto acabaría mal. MinSeok estaba seguro de que perdería a LuHan, sin embargo, XiuMin jamás perdería a LuHan. Porque LuHan era suyo. LuHan le hacía feliz. LuHan le llenaba. Este mes había sido perfecto a su lado, y lo poco más que duraría, seguiría siendo perfecto. MinSeok quizás estaba lleno de inseguridades, pero XiuMin estaba seguro de sus sentimientos. XiuMin sabía que las promesas son promesas, y él se había hecho una promesa con LuHan, una promesa que se tatuó en su corazón, en lo más profundo de su alma.
Fue una semana en la que MinSeok se vestía de mujer y se hacía pasar por una. Realmente al principio todos se lo tomaron a broma. Fue algo así como:
-Xiuminna. Te ves genial. Algún día me darás tu numero? – Un Baek salvaje apareció, tras varios momentos de risas. La verdad era que no se veía ridículo MinSeok, se veía más bien atractivo como mujer, demasiado, hasta a todos les dio miedo. Sobre todo a los que eran gays.
-Tiene novio. – Un LuHan furioso ahora jalaba de su Baozi. – Soy yo. –
A nadie realmente le hizo falta nunca en preguntar qué relación tenían MinSeok y LuHan, no se querían meter en algo así, ya les dirían si fuese eso cierto.
-Sois lesbianas? – Chen tuvo una mueca, riéndose luego. – Cara niña.
-Di-no-sau-ri-o- LuHan bufó, llevándose a Chen a la cocina para continuar cocinando… Quizás LuHan era flojo con sus amigos, si no fuese Chen, le hubiese partido la boca. Ahora simplemente lo jaló con fuerza de más, mientras JongDae reía como idiota.
Baek tampoco se lo puso muy fácil cuando le vio por primera vez. Ligó con MinSeok cual descarada, pero luego recordó que LuHan le podría matar, y que MinSeok era MinSeok, un hombre.
Los 3 Maknaes fueron muy respetuosos, bueno, Tao le dio muchos abrazos y besos a escondidas de LuHan a XiuMin. Aunque no sabía que para LuHan nada era secreto, y ya se encargaría de echarle sal en la tarta en vez de azúcar… O veneno.
Sí, sin olvidar ese momento, el resto de la semana fue tranquila. A LuHan no le volvieron a ocurrir accidentes como esos. Quizás porque con MinSeok volvían sobre la 1 y media de la noche a casa. Se la pasaban todo el día en la pastelería, aunque sus turnos acabasen pronto, se la pasaban ahí igual. Quizás era el miedo de salir y ser descubiertos. Aunque sí, se tuvieron que hacer varias excepciones por culpa de un MinSeok necesitado, o viceversa. Las primeras veces volvieron a casa, las otras, descubrieron el interesante y excitante mundo de los baños.
Min sí que estuvo muy preocupado por todo lo que pasaría con LuHan. De hecho, estaba pensando en diferentes planes por si le pillaban a LuHan. Porque MinSeok era inteligente, haría lo más prudente de cada situación. Por las noches se quedaba un largo tiempo pensando en qué debería hacer si sus padres le descubrían, si debería irse a su casa o huir con LuHan, siendo XiuMin el que elegía quedarse con LuHan pasase lo que pasase, fuese o no contra el mundo. Nadie tenía el poder de separarle de ese tierno chico con ojos de ciervo y comportamiento de niño pequeño, tierno y caprichoso. MinSeok tampoco dejaría que se llevasen a LuHan… No sabía cómo lo haría para mantenerle a salvo, para mantenerle con él hasta el final, pero llegaba un momento, en el que XiuMin pensaba que haría lo que fuese para estar al lado de LuHan sin que nadie les molestase, lo que sea.