Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Losing your memory por chiaki onodera

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, bueno no se si gusto mucho porque no comentaron pero aun asi aqui estoy, realmente me gustaria que me dijeran algo, aunque fuera malo para saber que piensan.

Espero que lo disfruten

CAPITULO 2: EL PACTO SILENCIOSO

Estaba nervioso, muy nervioso y como no estarlo cuando dentro de unas horas iba a tener una cita con la persona que me venía gustando desde hace tres años, la verdad todo esto me parecía algo irreal y a la vista de todos podría ser una fantasía o algo de niños, pero para mí que sentía todo tan intenso era una felicidad enorme. Tenía guardada la ropa que usaría, no iría en uniforme me cambiaria a la salida del colegio, y era como la décima octava vez que me acomodaba el cabello, y luego o desarreglaba, no podía decidirme. Lance un suspiro aún faltaba un rato para el inicio de clases aun, pero cargue mi mochila en el hombro y me dispuse a caminar hasta el colegio, no sé porque pero empecé a recordar cuando conocí a Sempai

Flashback

Era un día horrendo, se había levantado un viento muy fuerte, las nubes negras habían oscurecido el sol por lo que todo se veía oscuro. La temperatura caía en picado y las gotas no tardaron en aparecer, era una tormenta tremenda. Por suerte yo había llevado el paraguas y no iba a enfermarme, pero mi amigo Shinobu no, así que decidimos compartir el paraguas para que él no se enfermara, pensamos que la tormenta se calmaría, pero no fue así, empeoro, el viento se hizo más fuerte y los relámpagos se hicieron presentes, me estaba asustando así que corría lo más rápido posible hasta mi casa. Era probable que nevara después de todo.

Había mucha gente corriendo como yo, pero me detuve al ver a un chico que corría sin protección alguna, quizá iba hasta su casa, pero de repente se detuvo y hombre que paso corriendo lo empujo y termino en un charco. Iba a ayudarlo, pero él se levantó y empezó a buscar algo con desesperación entre unos cartones empapados. Logro sacar de ellos a un pequeño gatito bebe azul, era una pequeña bolita que se acurrucaba para poder tener algo de calor. Aunque el clima estaba tan frio que me calaba los huesos, él se sacó su abrigo para poder arropar a aquel pequeño animal empapado y lo coloco contra su pecho y abrazo para darle calor. Después de eso siguió corriendo y yo hice lo mismo.

Sin poder evitarlo me quede pensando en las últimas semanas, probablemente nunca lo volvería a ver en la lluvia solo pude verlo de espaldas, solo pude distinguir su piel blanca y su cabello negro. Ni siquiera pude ver su rostro, aunque no es que importara, debía dejar de pensar en eso. Mientras caminaba hacia la biblioteca vi a un chico que se parecía mucho a él, pero vamos todos los hombres se parecen de espaldas.

No debía comerme la cabeza con eso, fui a agarrar un libro, pero no lograba alcanzarlo, me empecé a estirar, pero una mano lo agarro por mí y me o tendió y cuando vi su rostro, mi corazón empezó a latir desbocadamente. Decir que era hermoso era demasiado y jamás admitiría eso, pero era bastante lindo con esos ojos avellana tan cálidos, además de que era muy amable a mi parecer, quería decirle que le agradecía por alcanzármelo, pero no podía decir ninguna palabra.

Así que solo bajé la cabeza avergonzada y me forcé a decir un muy bajito

-Gracias-luego de eso me retiré de la biblioteca y fui a clases

-oye – me dijo mi amigo-vienes a mi casa hoy no?

-claro que si, además necesitas ayuda urgentemente con ciencias y yo con matemáticas, así que nos viene bien.

Siempre solía ir a su casa y nos la pasábamos charlando y nunca estudiábamos a menos que hubiera un examen o trabajo, y es que necesitábamos una excusa porque si no nuestros padres nos retaban y decían que no estábamos haciendo bien las cosas. Así que para evitar problemas o discusiones decíamos que íbamos a estudiar a la casa del otro.

Pasamos el día viendo la tele y comiendo bocadillos y cuando se hizo tarde decidí emprender el camino de regreso, pero camino a mi casa me hice una pregunta

¿Es posible que el chico volviera a pasar por allí? Si ese era el camino hacia su casa era posible que pasara todos los días por allí, pero quizá no pasaba a la misma hora, además sería una estupidez ir allí solo para poder verlo, pero aun así fui hasta el lugar y me quede mirando las calle por donde había pasado, me apoye contra la pared y pensé que lo que había hecho era muy tonto, pero vi a un chico que era muy similar. Pero este venía de frente, no pude evitar reconocerlo, era el chico que me ayudo hoy, sus ojos eran inconfundibles de un color miel intenso y muy cálidos, aunque también muy trises. Paso y pude verle la espalda, era idéntico al que yo había visto. ¿Qué posibilidades había que no fuera el mismo? ¿Era posible que fuera un chico diferente? Quizá solo era coincidencia y volví a emprender el camino a mi casa.

Al día siguiente lo volví a ver en la biblioteca leyendo un libro y no pude evitar ver en la distancia al chico tan amable que salvo a un inofensivo gato, y lo seguí mirando por tres largos años

Fin del flashback

Era increíble que después de tres largos años me hubiese enterado de que él también me quería del mismo modo y que me invitara a salir. Quería creer que todo esto era algo bueno, quizá después de conocernos mejor nos volvíamos amigos o quizá novios, era lo que más quería, yo lo quería más de lo que podía explicar. No es algo fácil d decir, pero si de sentir y lo que sentía por él era muy intenso.

-Ritsu espera-me detuvo mi  amigo-como estas nervioso por lo de hoy

-la verdad es que si-le confesé ansioso-tengo miedo de hacer algo que lo espante y se aleje. Que pasara si me odia

-Ritsu sé que esas cosas te preocupan, pero lo más importante es que seas tú mismo, de nada sirve si no te acepta por quien eres

-eso lo dices porque tú ya tienes un novio que te ama y te acepta por quien eres- proteste

-puede ser, yo pensaba un poco como tu, pero en realidad si le agrado por ser otra persona seria como si estuviera saliendo con un impostor, no hay nada más importante que la sinceridad en una relación.

-Gracias, pero aun así estoy nervioso-dije-cuando se irán los nervios

-eso no es algo que se vaya-me sonrió-yo todavía siento los mismos nervios que cuando fue nuestra primera cita, pero es una sensación agradable ¿no crees?

No, para nada. Tenía mucho miedo de hacer algo que lo alejara, esta una oportunidad increíble y temía arruinarla, pero Shinobu tenía razón debía ser yo mismo y afrontar las cosas que pasaran.

Mientras más avanzaba el día mas nervios tenia, me ponía a pensar a todos los posibles lugares a los que podíamos ir, que pasaba si él iba con el uniforme quedaría como a mí me importaba mucho y sino como que me importaba poco. También temía molestarlo de algún modo o quizá le decía sin querer algo que lo hiriera. Y que si solo íbamos a su casa, que haríamos, tal vez veríamos una película o hablaríamos tomando algo  o quizá me mostraría sus libros y nos perderíamos hablando en ellos o puede que me llevara a conocer a sus amigos o familia o… en fin, me pase la mañana pensando en todos los posibles “o” y para cuando era la hora no estaba para nada listo, de echo estaba más confundido y nervioso que a la mañana, pero me cambie y me encamine hacia el parque y me senté en una banca a esperarlo, mientras lo esperaba jugaba con mis manos ansioso y lanzando suspiros de vez en cuando, hasta que lo divise y me sonrió al haberme encontrado.

Mi corazón se aceleró y me empezaba a costar respirar, sentía mi pecho lleno de calidez y una sonrisa se posó sin mi permiso en mi cara. Pero algo iba mal con esa sonrisa porque no era verdadera era falsa Él iba vestido con ropas de casa también, llevaba un pantalón negro y una camisa de manga larga de color crema que le quedaba muy bien.

Respiré profundo y di un paso hacia el “se tú mismo, se tú mismo”- me repetía mentalmente

-hola -le saludé- te ves muy bien-al instante me arrepentí de decirlo- quiero decir… que …bueno estas muy…presentable-probé

Él se rio con ganas y me revolvió el cabello

-gracias tú también estas muy bien-me respondió con una sonrisa y yo, me puse todo rojo- ahora que te parece si vamos a un parque de diversiones, tengo entradas que me regalaron

-claro vamos nunca he ido a ninguno-e dije tímidamente y él se sorprendió bastante

-nunca fuiste a un parque de diversiones

-es que a mis papas no le gustan esos juegos porque creen que son algo peligrosos le respondí y pude sentir que sus ojos cambiaban a unos tristes y algo enfadados, acaso dije algo malo.

Quito esa expresión rápido así que pensé que lo había imaginado

-entonces nos subiremos a todos los juegos para que veas como es divertirse, vas a poder experimentar todo

Me tomo de la mano y me jalo con el hacia la parada del metro, había mucha gente, pero eso no me importaba en lo absoluto, nada podría jamás empañar este día, era imposible sacar la sonrisa de mi rostro. No era como si pudiera o quisiera evitarlo simplemente era tan feliz que no podía evitarlo, sabía que la ilusión estaba tatuada en mi frente, pero nada de eso era relevante.

Cuando llegamos a la parada nos bajamos yo miré as atracciones y entonces mi sonrisa desapareció al escuchar os gritos de las personas que estaban en las atracciones, luego de que entramos vi cómo eran y creo que palidecí en el acto al ver las montañas rusas y demás atracciones peligrosas. Había una donde te izaban y luego te soltaban, lo que me asustaba era la altura hasta la que te izaban, era tan alto como un edificio. Tagüe grueso y Saga me miro divertido

-que no te de miedo-me dijo burlón-si te da miedo siempre puedes agarrarte como una damisela en apuros

-jamás haría eso-le dije con el ceño fruncido-no soy una chica

-seguro que si-dijo serio-solo trata de no gritar tanto en los juegos- se mofo

-HAH APUESTO QUE NO DIGO NI UNA PALABRA, JAMAS GRITARIA

-pues lo estás haciendo ahora-señalo

Fruncí el ceño e hice un puchero, mire a Sempai y note que había algo raro en él, especialmente en su rostro. Se veía calmado, pero también algo tenso, había notado ese rostro antes, generalmente lo ponía cuando tenía que hablar con sus amigos o cuando hablaba con la gente. El realmente no estaba cómodo con la situación en sí misma, no me estaba mostrando lo que realmente sentía y yo quería que lo hiciera. Puede que parezca una tontería, pero quería que pudiese ser sincero conmigo, no tenía necesidad de fingir conmigo, quería conocer todo de él, lo bueno y lo malo

-sempai-dije tímidamente-tu, realmente no necesitar hacer esto, no tienes que fingir

- ¿Ha? ¿De qué hablas? -inquirió

-es solo que te veo algo tenso y tus sonrisas forzadas y no quiero eso, no quiero que te veas forzado a nada quiero que me muestres como realmente te sientes. No voy a juzgarte ni nada, puedes confiar en mi

La cara de Saga cambio a una incrédula y un poco enfadada temía haberlo enfurecido, pero sinceramente lo prefería enfadado, pero sisero. No quería que el fingiera conmigo, Shinobu tenía razón en eso, quería que me fuera sincero, no quería que él tuviera que fingir nada. Puede que sea algo estúpido, después de todo porque habría de contarme sus problemas o ser el mismo, pero inútilmente quería ser un apoyo para él, para que estuviera mejor. Siempre note a Sempai muy trise y quería que el sonriera genuinamente y ser yo la causa de su felicidad.

-Quieres que te sea sincero, pues bien, lo seré. Las verdades no me gustan mucho los parques de diversiones, siempre hay mucha gente, niños que lloran y personas que votan, además que hay que ser una fila enorme para solo unos minutos de diversión, no le encuentro el sentido al igual que a esta cita, solamente acepte salir contigo porque no quería lastimarte.

La verdad dolía, pero era mejor que la mentira. Prefería saberlo ahora que tener una cita de mentira y que él se sintiera mal.

-si no te gusta este lugar podemos ir a uno que gustes y no es necesario calificarlo como una cita, podemos ser amigos sempai, o no lo que tu preferías

Baje la cabeza para que no se vea mi sonrojo, lo había arruinado, seguramente debía de pensar que era un metiche o que le exija demasiado, estaba por retirarme cuando dijo

-podemos ir a comer a un restaurante familiar, algo más tranquilo y hablar-sugirió en un tono aburrido

-claro vamos

Esperaba que no se notara que eso me aliviaba no quería tener que separarme tan pronto de él. Y esperaba que pudiéramos hablar de temas triviales, quería conocer un poco más sobre sempai, que comidas le gustaba y cuales aborrecía, que música prefería, le gustaba más las películas o los libros, su tipo de calzado o incluso que le gustaba más.

Mire que ya habíamos llegado y la chica me empezó a hacer muchas preguntas por lo que ordene, lo preguntaba todo muy seguido y me estaba confundiendo cada vez más, además de que la fila se hacía cada vez más larga, por lo que tardaba cada vez más y me ponía nervioso.

Al final terminamos pidiendo lo que dijo sempai y estábamos sentados en una mesa para dos sentado uno frente al otro

-oye ¿Acaso nunca antes habías pedido comida rápida? -me dijo con una expresión indiferente

-en realidad no, veras a mis padres no les gusta este tipo de comida ni tampoco la instantánea, ellos creen que es mejor la comida casera hecha en casa-le informé y le di un mordisco al sándwich que había ordenado y pude sentir un sabor delicioso en mi boca-vaya esto está muy bueno, es muy rico. Me alegra haberlo probado

Mientras comía veía el rostro de sempai, no era bueno ni malo, tenía la expresión que solía tener casi siempre que iba a la biblioteca y se ponía leer algún libro, no parecía dispuesto a iniciar una conversación así que supuse que eso dependía de mí, aunque realmente no sabía que decir y repentinamente recordé que había una tienda donde vendían la revista que me gustaba me preguntaba si podíamos pasar por allí cuando saliéramos de aquí

-oye hay una librería por aquí cerca que vende la revista semanal que quiero comprar, podríamos ir allí luego de comer-le sugerí

- ¿Qué revista? -pregunto

-una de literatura

-acaso es “novelas Koharu”-pregunto

-sí, así es-le respondí emocionado-hay una nueva obra que comenzó a publicarse el mes pasado

-la de Usami akihiko

-así es, ¿a ti también te gustan?

-escribe historias algo extrañas-comento

-A mí me parece interesantes ¿No crees?, tienen algo que atrapa y te da ganas de seguir leyendo, aunque sean algo inusuales

-dicen que el autor tiene más o menos nuestra edad

-wow ¿En serio? Yo pensé que era más grande, es muy bueno escribiendo, es admirable que pueda escribir historias así a una edad tan corta

Seguimos hablando un rato de cosas sin importancia, el no cambio su expresión en ningún momento, pero me agradaba conocer más de él, poder llegar a conocer esos detalles tan insignificantes pero que para mí son una gran cosa.

Después de comer fuimos a la tienda y luego a sus casas por su propia sugerencia.

Pero ir a su casa me ponía realmente muy nervioso, andaba muy rígido y no podía partir la mirada del suelo, trate de tragar saliva, pero se me quedo atascada en la garganta.

-no creo que tengas que ponerte tan nervioso, dado que casi vivo solo

-ahh ¿Tus padres están de viaje o algo así?

-podrías llamarlo así-dijo algo abatido y abrió la puerta

¿Acaso dije algo malo? La cara de Sempai estaba muy triste y me pregunte si era un tema relacionado con sus padres lo que tanto dolor le infligía, algo como eso no podía preguntárselo tan a la ligera, debía ver como lo hacía.

-llegue Sorata-dijo cogiendo un pequeño gatito-la visión de ese gato me afecto más de lo que pude demostrar, ese gato era el que vi que recogían. Si bien yo estaba bastante seguro de que eran la misma persona esto era la confirmación de que no me equivocaba. Sempai y el chico misterioso eran la misma persona.

-traeré algo de beber así que espera en mi cuarto, es la segunda puerta a la derecha

-si claro, allá voy-me encamine con pasos lentos hacia su dormitorio y entre

Vaya estaba repleto de libros, había una gran cantidad. No tanta como la que había en mi cuarto, pero era bastante similar sin duda y no sé porque, pero me alegraba enormente por ello.

Mire a su cama y un deseo innombrable se apoderaba de mí, acerque mi mano, pero dudaba mucho, que pasaba si justo el entraba y me veía. Pero o tenia opción debía hacerlo rápido antes de que el llegara.

Me tire a su cama, hundí mi cara en su almohada y aspire fuertemente la esencia de Sempai, solo tarde un segundo y luego me baje de la cama rápidamente. Mi corazón latía rápidamente y sentía que mi cara arder, pero ni importaba porque había podido aspirar su exquisito aroma, estaba muy feliz.

-traje te, espero que no te importe, pero tengo una pregunta que hacerte

-oh no me importa

-quiero saber porque te gusto, es que no entiendo ¿Cómo podría gustarte alguien como yo?

-no lo digas como si fueras alguien malo-le reproche-la verdad es también es un misterio para mí, creo que lo que te dije fue apresurado, pero es verdad

-si me conocieras seguramente no pensarías lo mismo, dejarías de amarme. Deberías hacerte un favor a ti mismo y alejarte de mí, todo lo que toco suelo romperlo

Había tanta tristeza en su voz que sentía como mi corazón se rompía en pedacitos, ¿Era posible sentir esto y luego que tan fácil desapareciera? Yo sinceramente lo dudaba, además no comprendía su actitud, que era lo que tenía de malo, para mí era una buena persona

-no creo que deje de amarte-le susurre-además una persona que recoge gatitos abandonados no puede ser tan mala

- ¿Qué dijiste? No pude oírte

-Sempai no sé porque crees que eres una mala persona, quiero conocerte mejor así que por favor apóyate en mí, déjame serte de ayuda

Quería derribar sus muros, quería desesperadamente llegar a su interior, ayudarlo y llegar a ser parte importante para él. Pero más que nada en el mundo, quería llegar a su corazón

-te arriesgas a salir lastimado-me advirtió acercándose cada vez más a mi rostro

-no me importa le dije-quiero estar a tu lado sempai

Era verdad, yo solo quería ser parte de él, no importaba si me lastimaba o desgarraba en el proceso, podría parecer alguien masoquista, pero solo podía ver sus ojos y sentir su respiración en mi boca para darme cuenta que yo lo quería todo de él. Aceptaría todo, su alegría, su amor y también su dolor y odio porque de alguna extraña manera yo me había enamorado.

-que conste que te lo he advertido-dijo y presiono sus labios contra los míos

Al principio el beso fue dulce y placentero, sentía que mi interior se llenaba de calidez y corazón latía contento por poder sentirlo. Pero luego el beso se fue haciendo más intenso y pasional. El buscaba mi boca con necesidad, casi con desesperación. Me besaba con mucha pasión y en un momento que abrí mi boca, el introdujo su lengua y me llevo hasta el mismo infierno, podía notar como mi respiración se aceleraba y mis latidos se disparaban, mi cabeza era un lio. Ni siquiera sabía ya cómo me llamaba, pero lamentablemente tuvimos que separarnos y me di cuenta que mi cuerpo estaba temblando.

-supongo que con el beso sellamos el pacto-dijo y yo sonreí tímidamente, así es habíamos sellado nuestro pacto silencioso.

Notas finales:

Bueno he aqui otro capi y no se preocupen que pronto acualizare mis otros fics

besos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).