La Girl Band BangTan Sonyeodan, más bien conocida como BTS dio por finalizado el tour por América, felices de haber satisfecho a otras miles de ARMY’'s más que emocionadas. El concierto habría terminado cerca de las 6 am, dejando a las integrantes completamente exhaustas de tan emocionante concierto, no siempre eran tranquilas aquellas coreografías, habían bailado y cantado el álbum “Dark and Wild” completo, y ahora sus pies no podían ni sostener su propio peso.
Terminado el concierto, las chicas fueron trasladadas hasta el hotel en el que se alojaban, separándose en grupos para ir cada quien a su habitación compartida, yendo Taehyung con J-Hope, Jin con Suga, Jungkook con la manager y finalmente Jimin con la líder: Rap Monster.
Apenas adentro, la rapera se dejó caer pesadamente sobre su cama, dejando de sentir su cuerpo por un momento.
─Me voy a dar un baño. ¿Te bañas mañana unnie? ─Preguntó la joven mientras buscaba en el armario una bata y una toalla para el cabello.
─Hmm…me baño cuando tú salgas. ─Murmuró desganada. Sinceramente Namjoon no quería darse un baño, estaba físicamente cansada y se sentía tentada por el morfeo, pero sabía que si no se bañaba ahora el olor a sudor no le dejaría dormir tranquila.
Jimin miró a su mayor descansando tranquilamente sobre su cama, respirando hondo, con su cuerpo aún sudado, ¡ese maldito traje que revelaba parte de sus pechos la estaba volviendo loca! ¿Cómo le hacía para tener los pechos tan perfectos? ¿Es que acaso se hiso implantes? Lo dudaba, Namjoon nunca se haría algo así, era muy orgullosa por haber nacido como su madre la dio a luz. Pero es que unas bubis así de perfectas no podían ser naturales. Jimin las había visto innumerables de veces cada que se bañaban juntas o se cambiaban de sostén y siempre terminaba por sonrojarse al hacer tal acción.
La menor había tardado 30 largos minutos bañándose, humectándose y secándose el cabello, y en esos 30 minutos Namjoon los había aprovechado para dormir profundamente, y cuando Jimin salió finalmente se preguntó si estaba durmiendo o realmente había muerto.
─Namjoon, es tu turno. ─Avisó secándose las puntas de su castaña y ondulada cabellera.
La mayor no movió ni un pelo, solo largó un sonoro suspiro mientras desinflaba su pecho, Jimin se tensó, en esos momentos sus hormonas revoloteaban a su alrededor. Diablos. Como odiaba esta faceta hormonal.
─Unnie…─llamó, siendo ignorada nuevamente. ─Valla, realmente está muerta. ─Rio al percatarse de la cara de la castaña, sus cejas levemente arqueadas en gesto de molestia y su nariz fruncida. Realmente le parecía adorable, tan adorable que pensó que sus instintos la traicionarían. Jimin quería acostarse a su lado y abrazarla, apoyarse en su clavícula para plantarle un beso en su cuello y dormir profundamente en sus brazos, ella en verdad quería hacerlo, lo deseaba tan desesperadamente hasta el punto de llorar de frustración internamente.
Desde el momento en el que entró por la puerta del acogedor departamento y la vio, sentada en el sillón de la sala componiendo, supo que tenía que ser suya, de alguna u otra forma. Desde entonces se había decidido que la quería para ella, pero en estos últimos tres años no obtuvo tantos avances en su amistad, porque al fin de cuentas para Namjoon, lo que había entre ella y Jimin era eso, solo una fiel y confiable amistad, sin atracciones de por medio, o al menos no de parte de la morocha. Por el momento Jimin tenía que conformarse con ser su ‘’mejor amiga’’ y satisfacer su ansiedad con unos cortos abrazos o roses de manos que accidentalmente se propinaban en las promociones y presentaciones.
>>En realidad, yo no soy tan paciente.<<
En verdad que no lo era, estos últimos días sus hormonas le jugaban malas pasadas, tales como mirar los senos de la mayor cada que usaba escote,(y todas las integrantes─ excepto Namjoon─ se daban cuenta de su mirada),o cuando se le caía algo y se inclinaba a juntarlo y Jimin─ que por mera casualidad─ estaba tras suyo presenciaba una muy buena vista de su buen formado trasero.
La menor se pregunta si es que no lo hacía a propósito.
Sus instintos le decían que se metiera en la ducha con ella y le hiciera el amor, pero su conciencia recomendaba que tuviera más paciencia y que fuera despacio para no adjuntar problemas o decepciones.
Jimin la amaba como nunca pudo amar a alguien. Namjoon era la primera persona que se le metía en el corazón y no planeaba dejar entrar a alguien más en él.
En sus años de estudiante, la menor era un tanto insegura y muy tímida, por lo que le costaba montones socializar con alguien. Pero eso cambió cuando en su vida apareció Kim JongIn, una chica morocha y bien equipada que más tarde, a pesar de las notables y numerables diferencias se ganó su confianza, convirtiéndose en su primer mejor amiga. Jimin se la pasaba feliz y sonriente cuando estaba en compañía de la morocha que se hacía llamar Kai, y es que la peli rosada tenía ese algo que transmitía seguridad y cariño.
Ambas, ya con 17 años planeaban constantemente un futuro perfecto, las adolescentes tenían planeado audicionar para cumplir su sueño de tener un grupo musical. Ya que ambas asistían a unas clases de baile profesional y canto, sabían de antemano todo lo necesario para entrar luego a una academia de canto para estar más informadas mentalmente sobre la temática que le daban elegir a su futuro. En 2011, ya preparadas, aducionaron en SM enternament. Jimin se decepcionó y Kai entristeció cuando dieron los resultados: Kai habría pasado la audición, estaría en un grupo con 11 chicas con las que debutaría en EXO. Mientras que Jimin tuvo que entrenar más arduamente unos cuantos meses antes de audicionar en BigHit, en la pasó exitosamente ,siendo integrada en un grupo de traines con 6 chicas, que con el pasar de dos largos años terminó debutando el 2013 con BTS, en el que se encariñó con todas las chicas, creando así una amistad inseparable. El día en el que Jimin conoció esas seis diferentes y singulares chicas fue uno de los días más felices de su vida, pues también logró conocer a una extraña y divertida ─en ese entonces─ castaña llamada Taehyung, quien rápidamente le contagio una felicidad infinita. Taehyung fue una etapa muy importante en su vida, pues gracias a ella logró abandonar su baja autoestima.
Hasta el 2014 fue Taehyung la única persona que sabía sobre la atracción e indomable enamoramiento que la morocha tenía hacia la rapera principal, pues un día cansador, después de los ensayos de N.O la encontró olfateando y suspirando con la remera favorita que Namjoon usaba en las prácticas.
Puesto que nunca fue buena actuado, no bastó mucho tiempo para que las demás integrantes se dieran cuenta de la actitud enamoradiza de Jimin hacia Namjoon, y es que hasta un niño se daría cuenta de ello. En los momentos en lo que la líder hablaba siempre estaban sus ojos clavados en esos brillantes labios, o cuando la mayor no entendía u hacia mal un paso de baile y ésta era la primera en ofrecerse para ayudarla en las coreografías, esas y más situaciones obvias que les hacia sentir a las demás que estaban siendo testigos de una especie de “drama” cómico y cursi en el que Jimin era el chico cobarde que no se atrevía a revelar sus sentimientos, y siendo Namjoon la chica amistosa que era ciega ante las claras acciones más que amistosas de la primera.
─Mhh~─Jimin dio un pequeño saltito al escuchar un sonoro gemido.-Jiminnie, ¿Ya terminaste? ─Preguntó Namjoon desperezándose y retorciéndose cual lombriz en la cama. Jimin pudo jurar que era como ver a un gato estirándose.
─Si unnie, ya es tu turno. ─Contestó nerviosa, pues la líder no paraba de mirar la única prenda que impedía dejarla al desnudo.
─Está bien, iré a bañarme. ─Jimin aguantó la respiración cuando lentamente se dirigió al cuarto de baño, y expulsó el aire contenido al escuchar la puerta ser cerrada.
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─Yah, odio este color. ─Se quejó acomodándose su ahora lacio cabello en forma de libro.
Las promociones para I Need U habían terminado junto a sus cortas vacaciones en Kota Kinabalu .Y para su mala suerte, el tinte que siempre quiso usar le trajo más molestias que conformidad.
─Pero si te ves bonita. ─Yoongi no comprendía porque la menor se molestaba tanto por el tinte rojizo chillante en su cabello, si desde haces meses ésta le venía diciendo que quería teñirse de ese color.
─Desde que me teñí el pelo tengo que soportar los molestos comentarios de las otras idiotas que tengo como amigas. ─Puchereó con carita de bebé a punto de estallar en llanto.
Jimin era muy cambiante, eso o estaba en sus días. Yoongi se guio más por la segunda opción.
─Imagínate, Hoseok dijo que parecía un helado de fresa, Taehyung se carcajeo diciendo que me había caído de cabeza sobre mi menstruación y Jungkook me llamó Ron Wisley. ─La rubia rio por lo último y Jimin le mandó una mirada asesina.
─Pues yo creo que te ves linda.
Jimin casi escupe el chicle de menta al escuchar esa voz inconfundible.
─Y sexy con ese traje de secretaria. ─*Cof,Cof*.Jimin esta vez casi se traga el chicle y sonríe aguantando su toz.
>>¡Namjoon me está abrazando por la espalda!<<
Sep, la peli-roja jura que si tuviera una polla ya la tendría dura, porque es inevitable pensar que sus esponjosos senos se apoyaban en su espalda.
─ ¿Ves? A Namjoon también le gusta tu nuevo look, no les hagas caso a las demás tontas.
Jimin creía que iba a explotar, porque eran tantas las emociones que le otorgaba ese simple contacto. Sus extremidades temblaban, sus mejillas tan rojas como unas manzanas le quemaban, e inconscientemente endurecieron sus pezones al sentir como la pelvis de Namjoon acariciaba su trasero.
Yoongi la miró con esos ojos traviesos que solo podían significar una cosa.
─Bueno, tengo que ir a cargar mi celular, ya debió apagarse. ─Jimin abultó sus labios, rogándole que no la dejara en esa situación tan delicada. Pero la rapera simplemente sonrió de lado y se alejó a quien sabe dónde.
─Que extraño, hace unos minutos su batería estaba en 92 %.─Dijo Namjoon apretando el agarre, apegando aún más sus cuerpos.
Jimin dejó escapar una pequeña risa. Estaba muy nerviosa.
─Jungkook estaba jugando con él a Piano Tiles 2, seguro que consumió mucha batería. ─Trató de defender a Suga, pues ella misma había ocupado el celular para navegar en YouTube.
─Sí, debió ser eso.
Jimin quería de alguna manera deshacer aquel abrazo, pues los nervios no la dejaban pensar en alguna excusa o conversación siquiera, y el silencio solo lograba ponerla incomoda. Pero, por una parte deseaba disfrutar de ello, era una de las pocas veces que le demostraba cariño físico y estaba segura de que luego se arrepentiría por separarse.
─Mhh, NamJoonnie…─Susurró tímida posando sus manos en el agarre sobre su vientre.
─ ¿Qué? ─Preguntó apoyando la quijada sobre su hombro derecho. Jimin estremeció al sentir la respiración prolongada en su oreja.
─Y-yo, creo q-que─
─RapMon cariño, ya tienes que grabar tu parte~.─Interrumpió Hoseok apareciendo de la nada. ─Oh, Jiminnie, ¿Por qué tiemblas?
Y recién en ese momento es que la peli-roja se dio cuenta de ello.
─E-es que tengo un poco de frio. ─Mintió mordiéndose el labio.
Hoseok ladeo la cabeza como un cachorrito, con una expresión de no entender.
─Pero amor, esto es el infierno ahora mismo ¿No estarás enferma?, no podemos continuar con la filmación si te sientes mal, le diré a PD-Nim que─
─ ¡No! ─Interrumpió alterada. Si alguien le decía al hombre que no podían grabar el MV la iban a regañar por no cuidar de su salud, y Jimin no quiere volver a pisar la oficina, ella estaba harta de recibir sermones del mayor. ─Solo es el té helado que acabo de tomar, no es nada importante en realidad. De verdad J-hope, estoy bien. ─Tranquilizó, ya sabiendo que al llamarla por el apodo esta iba a saber que decía la verdad.
─De acuerdo, pero no tomes mucho té helado o si no te enfermarás de verdad. ─La peli-roja asintió sonriente, con Namjoon abrasándola aún. ─Y tú vete a gravar que sino el equipo se enojará.
Namjoon bufó y finalmente deshizo el abrazo, sonriéndole a la de anteojos antes de irse hasta el set de grabación.
─Ahh~ el amor, te hace sentir enferma todo el maldito tiempo. ─Jimin observó graciosa a su amiga.
─Si eso te hace enferma entonces tú estás enamorada todo el tiempo. ─Se carcajeó dándole golpecitos en la espalda. ─¡Auch!. Tú, eso dolió. ─Lloriqueó sobándose el antebrazo, donde Hoseok le había golpeado.
─El amor también duele, así de fuerte. ─Jimin la miró confundida, a lo que la otra sonrió y corrió hacia SeokJin, quien se paseaba vestida de médica mientras comía de una bolsa de papas fritas. ─Oh Jinnie~, amor mío ¿serías tan amable de alimentar a tu querida donsaeng?
Jimin rio viendo como la esperanza del grupo trataba de seducir a la morena para ser alimentada.
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─No lo entiendo, ¿cómo rayos has hecho para romper tu brasier? ─Preguntó SeokJin a Namjoon, quien se encontraba sentada a su lado en pijama.
─No lo sé unnie, te juro que ni lo toqué, se rompió solo. ─Decía mientras sacaba la prenda dañada por debajo de su t-shirt.
─Solo a tí te pasa esto, realmente eres la diosa de la destrucción. ─La mayor hiso un nudo para unir los extremos del hilo y comenzó con su labor de remendar el brasier. ─Voy a tardar un rato, los demás brasier están en la lavandería así que mientras tanto ve a hacer algo productivo.
─Okey, no me extrañes~─Canturreó levantándose del sofá.
─No lo haré. ─Dijo sonriendo mientras comenzaba a remendar la prenda.
─Mala, yo sé que me amas. ─
─Ya vete que me desconcentras. ─Le cortó concentrada en su trabajillo, sacando la lengua mientras trataba de sólo mirar el brasier color pastel.
Namjoon rio y se encaminó hacia los cuartos, buscando a alguna integrante para pasar el rato.
─ ¡Mierda!, ¡Ya entra maldito vestido! ─Paró frente a la habitación de las maknaes y entre-abrió la puerta. Sonrió al ver a la menor luchando con una prenda.
─ ¿Necesitas ayuda? ─Entró a la habitación y aguantó una carcajada cuando la peli-roja dio un pequeño brinquito de sorpresa.
─N-no, yo puedo sola. ─Trató de subir el cierre nuevamente, fallando una vez más.
─Haber, que te echo una mano, no seas tacaña. ─Se acercó al cuerpo curvilíneo y agarró de los extremos del vestido rojo, para después subir fácilmente el cierre. ─Era tan sencillo. ─Sonrió y le abrazó la cintura cuando Jimin abultó sus labios, formando esos pucheros adorables que solo ella sabe hacer.
─E-es que no alcanzaba el cierre. ─Se excusó cruzando los brazos, cerrando sus ojos para parecer indignada.
Namjoon admiró el cuerpo trabajado por el espejo, y por primera vez se detuvo a mirar detalladamente sus atributos. Los finos brazos con pequeños y diminutos lunares, sus grandes y aparentemente apretarles senos, la fina y perfecta cintura de Barbie, y por ultimo esas condenadas, largas y sexys piernas que le daban ganas de tocar, en conclusión Park Jimin era malditamente perfecta, y Namjoon se salió de su nube cuando notó el silencio que se había impuesto.
─Este vestido te queda perfecto. ¿Porque nunca te he visto usarlo? ─Preguntó juntando sus cabezas, Namjoon adoraba hacer eso con Jimin, se sentía muy cómoda estando así con ella.
─Me lo ha regalado Kookie, ya sabes, esa niña anda más bipolar que una lechuga, a veces hace como que no existo y luego me persigue cual mosca y me consiente. ─Contestó girándose como un pingüino, balanceándose con Namjoon imitándola.
─Es que le visita muy seguido el Andrés. ─Ambas se carcajearon ruidosamente, cayendo en la cama de Taehyung, aun abrazadas, quedando Namjoon de espaldas contra el colchón y Jimin encima, mirando al techo.
─Dios, que cosas dices Namjoon. ─Jimin se removió con los brazos de la contraria, quien todavía rodeaba su cintura, quedando sentada sobre la pelvis de la rapera y sus manos apoyadas en el estómago. Una pose muy comprometedora a la vista de todos.
─Solo digo lo que se me viene a la cabeza. ─Sus manos soltaron la cintura de la peli-roja, posicionándose ahora en sus caderas, al principio de sus piernas. ─Además es verdad, las sabanas de Jungkook parecen ser sacadas de una película de asesinatos.
Jimin rio haciendo que sus ojos desapareciesen casi por completo y apoyó su frente en el cuello de Namjoon, quien gustosa pasó sus brazos por debajo de sus brazos.
─Jiminnie…─Susurró acariciando su ondulado y suave cabello.
─Qué…─Preguntó con los ojos cerrados, disfrutando de los mimos que le eran proporcionados.
─Tengo que contarte algo…─Murmuró un poco seria, deteniendo las caricias.
Se sentó en la cama, haciendo que Jimin también se sentara y acomodara en su regazo.
─No es algo de otro mundo, aunque nunca pensé que a mí me pasaría…─Suspiró nerviosa, mirándola a los ojos, Jimin la miró incluso más nerviosa que ella, no quería hacerse falsas ilusiones, pero era único que pensaba. ─Y-yo, desde hace unas semanas me di cuenta de que me siento realmente atraída por alguien, quien se ha fijado en mí desde hace bastante, me grada estar a su lado, me siento muy cómoda, querida y protegida, es una persona bastante cariñosa, aunque muy tímida…─Jimin tragó duro, Namjoon básicamente la estaba describiendo. ─Ahora estoy segura de que quiero pasar a algo serio con él. ─Un momento…─He estado saliendo con Hansol de Seventeen, realmente me gusta y─ Los ojos casi se le salen de sus orbitas al entenderlo todo. Namjoon no estaba hablando de ella, porque está saliendo con alguien que no es ella, le gusta un chico que le corresponde. Pero que tonta fue, pensando que Namjoon se le estaba confesando, que la amaba al igual que ella lo hace. Realmente una tonta, por crearse un cuento de hadas que no pasa de la realidad. Debió verlo venir, Namjoon solo la ve como una amiga, no como algo más, no como alguien a quien podría llegar a amar más del límite de la amistad.
<<─Namjoon no te ama, a Namjoon no le gustas, tu eres una chica ¿qué esperabas de alguien hetero? ¿Que estabas pensando cuando creíste que te correspondería? A ti, una chica al igual que ella. ─ >>
Se tragó el nudo que se había formado en su garganta por aguantarse las ganas de llorar y mostró su mejor sonrisa falsa.
─ ¡NamJoonnie eso es genial! Me alegro de que encontraras a alguien que te corresponda. ─Le tomó de las manos, sonriendo con ella, se le habían coloreado las mejillas. Jimin tomó una captura de esa imagen de una Namjoon sonrojada.
<<─Que lastima que el dueño de ese sonrojo no seas tú. ─>>
─En verdad me alegra el que me apoyes en esto. ─Le abrazó contra sí, y Jimin con unos brazos tembloroso le devolvió la acción.
<<─Deja de ser tan débil por una vez Park.─>>
─ ¿Estas llorando? ─Preguntó la mayor, separándose un poco para comprobar que realmente lloraba.
─E-es que estoy muy feliz por ti. ─Bajó su miraba a sus manos, no quería mirar su patético reflejo en esos ojos tan puros que le lastimaban de sobremanera con una simple mirada. ─Ya sabes, soy una sentimental. ─Sonrió tratando de convencer a la mayor, quien le tomó del mentón para ver su cara empapada en lágrimas, las cuales limpió delicadamente con sus pulgares.
─Nunca cambias ChimChim. ─Sonrió cuando logró que la menor dejara de llorar. Ambas se sonrieron una vez más y se unieron en otro abrazo.
<<─Me das pena, no puedo creer que seamos la misma persona─.─Cállate, ya sé que soy patética. ─>>
─NamJoonnie, ya arreglé tu…l-lo siento, creo que─ Se disculpó desde la puerta.
─Oh no importa Jinnie, gracias por remendar mi sostén. ─Jimin se paró, a lo que la repera también. ─Que haría sin ti omma. ─Agarró su prenda y salió de la habitación.
Jimin volvía a luchar contra el vestido, solo para fingir normalidad y que así Jin no se diera cuenta de su estado de ánimo.
─ ¿Te ayudo? ─Sonrió la mayor, acercándose para ayudar a su bebé.
─Sí, por favor unnie, ya me estoy asfixiando. ─SeokJin agarró el cierre y en un abrir y cerrar de ojos lo bajó. ─Gracias.
La menor bajó el vestido hasta que este quedó en el piso y luego lo recogió para ponerlo en su perchero correspondiente.
─Namjoon te contó sobre el chico ¿verdad? ─Preguntó SeokJin sentándose es la cama de la peli-roja, quien se congeló en su lugar al oír esa pregunta.
─S-sí, me alegra saber que al fin hay alguien que la aprecie tal como es. ─Sus ojos comenzaron a aguarse nuevamente, no quería llorar, pero no podía evitar hacerlo, era una débil.
SeokJin suspiró y caminó hacia su menor, girándola para abrazarla, apoyando su quijada sobre su roja cabecita .Jimin recostó su mejilla en el pecho de la morena y correspondiendo el abrazo mientras se dejaba llevar por sus lágrimas.
─Sé que duele, pero no te dejes rebajar por algo así. ─Murmuró mientras acariciaba la desnuda espalda de la más baja. ─Incluso si no puedes tenerla aún te queda intentar ser feliz sin ella. ─Jimin hipó escondiendo su cara en el cuello de SeokJin, en estos momentos agradecía tener a alguien como Jin a su lado, ella siempre sabía lo que le pasaba con tan solo mirarla.
─ ¿C-como lo supiste? ─Preguntó mirándola con sus ojos rojos e hinchados, sus labios y nariz se encontraban también rojos de tanto llorar, incluso le dolía un poco la cabeza.
─Amor, todas lo sabemos, solo que no te hablamos de ello. ─Contestó sonriéndole dulcemente mientras le acomodaba unos mechones de pelo detrás de su oreja.
─ ¿Soy muy obvia? ─ ¿Tan obvia era?, la meta de ser actriz se esfumó tan rápidamente cuando la más alta rio asintiendo.