-…I..s...Is…Ishi….Ishi…- en la penumbra de mis sueños una cálida voz pronunciaba mi nombre con dulzura, es muy familiar…-…Ishi….soy yo….despierta…- aquella voz fue tornándose femenina; deseaba saber quién llamaba a mí, pero mi cuerpo se sentía pesado, mis labios eran presos por el entumecimiento y mis ojos intentaban inútilmente abrirse. Un extraño roce en mi mejilla me dejo helado… ese pequeño roce fue convirtiéndose en una caricia eterna, pero su tacto quemaba mi piel como un tizón recién salido del fuego, el dolor fue incrementando llenándome de desesperación y en mi mente gritaba por ayuda -...pequeño…despierta…- de un momento a otro hubo un silencio total. Mis ojos se abrieron de golpe, sin embargo el intenso fulgor de una desconocida fuente de luz, cegó mis ojos, obligándome a cerrarlos con fuerza…esto es extraño…no recuerdo haber dejado la venta abierta cuando fui a dormir por la noche…la incertidumbre llego a mí, tentándome a abrir una vez más mis ojos lentamente.
Cuando mis ojos se acostumbraron aquella luz mire al mi alrededor sorprendido…- esta es…mi antigua habitación…- me encontraba en una gran cama sobre unas tersas sábanas blancas, en el suelo se hallaban juguetes y peluches por doquier, al frente de mi cama un gran ventanal abierto de par en par, dejando entrar una suave brisa acompañada de la luz de la mañana.
Me puse de pie y avance con vacilación al ventanal, dejándome absorber por su intenso calor.
Al cruzar el marco me encontré en medio de un gran jardín repleto de un extenso follaje colorido, vivido…muy conocido para mi…-…Ishi…- la voz que escuche en mis sueños ahora provenía a mis espaldas; me gire con rapidez solo para contemplar la gran figura que sobre mí se alzaba, no podía observar mejor pues parecía que lo intenso del sol alumbraba sobre ella, destilando un gran resplandor, fue hasta que sentí una gran mano posarse sobre mi cabeza que esa luz amaino permitiéndome verle mejor
-Mi pequeño, te gusta estar aquí, no es así? Ishi...-dijo con una reluciente sonrisa, mientras revolvía mis cabellos con suavidad. Sus ojos azules emanaban un inmensurable cariño y su voz como un susurro, acunaba mi ser malherido; mi garganta se cerró por un intenso nudo, mis ojos picaban a causa de las lágrimas que se aglomeraban en ellos, lo más desesperante era que no podía pronunciar palabra, estaba estático, mirándola incrédulo.
-Hoy hace un buen tiempo y la brisa se siente bien. Estos días olvidamos lo maravilloso que es la naturaleza ¿no crees? Recuerdo que este lugar no era más que un pedazo de tierra infértil y seca, pero no me di por vencida y puse mi empeño en hacer un hermoso edén…es increíble como un lugar puede albergar tantos sentimientos…este es tu lugar ahora Ishi…cuida de el por mí, ne?-dijo mirando con añoro el jardín para después arrodillarse frente a mí y tomar entre sus suaves manos mi rostro – Ah mi pequeño, tu eres una buena persona, lo sé por qué eres mi hijo…sin importar que digan, jamás olvides…quien eres y de dónde vienes- después de decir aquello, se acercó a mi frente y deposito un dulce beso –No dejes que cambien lo que tú eres… busca tu camino y se feliz…te amo, mi pequeño…- susurro aquella últimas palabras antes de alejarse de mí y caminar hacia la entrada del jardín, sin mirar a atrás. Quise moverme y alcanzarle, quise gritarle que no se fuera, pero mi cuerpo no reaccionaba, entre en desesperación, y con lágrimas en mis ojos, el corazón latiendo sin parar, alce mi mano para tocarla, pero ella estaba lejos…muy lejos.
De pronto todo se desvaneció dado paso a una silente oscuridad.
El sonido de un estruendoso golpe se hizo presente
-…MAMA!!...- un grito en medio de la oscuridad.
Desperté súbitamente levantándome de golpe en medio de mi cama, mi respiración era inestable y mi corazón parecía querer desembocar por mi garganta, mire a mi alrededor y todo estaba en su lugar; me tome con fuerza del cabello intentando calmar mi agitado ser
-Un…sueño?- me pregunte a mí mismo – No, una pesadilla- dije con amargura. Me cubrí el rostro con las manos, percibí lo húmedo que se encontraba la piel de mis mejillas, mire mis manos para encontrar rastros de lágrimas –¡Hmph! Esto…se está volviendo muy frecuente- cerré con fuerza mis manos y deje caer mi cabeza de mis hombros –Lo siento…yo, incluso he olvidado el sonido de tu voz- ha pasado tanto tiempo y yo, aun te sigo llamando con mis pensamientos, lo siento.
Mire el despertador a lado de mi cama que marcaba la hora de levantarme, salí de la cama con pereza y camine directo al baño.
Comencé a desnudarme lentamente, dejando caer mi ropa en el suelo sin preocupación, mire mi reflejo en el gran espejo del baño, observando cada detalle en él; mi pálido y delgado rostro por mi ahora agitado estilo de vida, esos ojos azules contenidos de una infinidad de sentimientos, que se han ahogado con el paso de los años, pase la mirada por mi delgado cuello hasta llegar a mi torso, donde habitaban en secreto un par de tenues cicatrices en mi pecho y en los costados, pase suavemente con la yema de mis dedos esa marcas que, ahora eran parte de mi historia –Bueno, no es como si alguien llegara a ver- me encamine a la tina y me sumergí por completo en el agua fría, calmando mi acalorado pecho.
Me tome un tiempo en el baño por lo que se me hizo tarde, terminaba de abrochar los últimos botones de mi camisa azul marino mientras veía el reloj –Rayos! Si no salgo ahora no saldré nunca– tome un suéter gris junto a mi maleta y salí velozmente sin tiempo a desayunar algo.
A unas cuantas cuadras de la editorial hay una cafetería que frecuento seguido, me detuve enfrente y pude notar que no había mucha gente, así que entre en el local.
–¡Oh! Ishi-kun? – alguien dijo una vez que estaba afuera, levanté mi vista encontrándome con un par de ojos violetas –ah! Usami sensei– dije algo asombrado por este repentino encuentro
–Je Je sabía que eras tú, ha pasado un tiempo– dijo agradable, bueno hoy es lunes solo han pasado tres días después de aquel “incidente”
–Es un gusto verle de nuevo, viene a la editorial?– le pregunte –De hecho, vengo de entregar mi manuscrito, me detuve a comprar un café– las pequeñas líneas oscuras debajo de sus ojos lo delataban pero no le quitaban lo apuesto que siempre luce –A decir verdad desde que me invitaste a este lugar, me agrado bastante, por lo que cada vez que puedo vengo aquí– dijo gustoso, es verdad, cuando hablamos venimos a este lugar, por qué me pareció muy tranquilo, pero jamás imaginé que le gustara de verdad – Me alegra oír eso Usami sensei, disculpe pero tengo que irme ahora, fue un placer hablar con usted de nuevo y ver que se encuentra mejor– hice una pequeña reverencia dispuesto a irme – Espera, yo quería agradecerte de igual forma por tu ayuda antes, puedo invitarte a cenar hoy?– mis ojos se abrieron con sorpresa, realmente no me esperaba esto –Eh? No tiene nada que agradecer, estuve encantado de serle de apoyo, pero me temo que no puedo aceptar su invitación, lo siento– hice otra reverencia a modo de disculpa –¿Porque?– dijo con inconformidad –Bueno, creo que no sería bien visto pues sensei tiene pareja no es así? Prefiero quedar fuero de cualquier malentendido– sus facciones mostraban confusión al principio pero después pareció entender lo que decía –Es por eso? No tienes que preocuparte, esto solo es una cena de amigos– me mostró una reluciente sonrisa para convencerme pero...–De verdad no puedo Usami sensei, no quiero abusar de su confianza– le negué firme en mi decisión, me giré y comencé a caminar rumbo a mi trabajo – ¿¡HA?! Por qué no quieres aceptar mi invitación, déjame decirte que tú hiciste lo mismo ¿qué tiene de malo una cena?– hablaba mientras camina junto a mí, olvidando comprar su café –Me niego– yo… de verdad no deseo estar en algún mal entendido y bueno, también esta “no me gusta que estén muy cercanos a otros autores” rayos! esto parece difícil porque, si me gustaría ir con el –Oh vamos! Tienes la oportunidad de cenar con tu escritor favorito y yo con mi fan número uno– dijo eso...muy serio, no esperaba menos de su ego como escritor, o más bien como persona
Estaba por llegar ya a las puertas de la editorial y no quería que esta discusión se alargara,detuve el paso y lo encare –Bien! Usted gana...salgo alas 8pm– dije derrotado, me mostró una pequeña sonrisa altiva –Pasare por ti a esa hora, nos vemos– dijo revolviendo mi cabello antes de retomar el paso de vuelta a la cafetería. hoy hay una reunión e Ijuuin sensei vendrá, espero acabar mi trabajo a tiempo.
Pov. Ijuuin
Eran las 5pm cuando recibí un mensaje de Shizuku justo cuando atravesaba la entrada de la editorial, me pidió que le avisara cuando estuviese llegando –Ow, tan atento– dije mirando la pantalla de mi celular. Inesperadamente me encontré con Isaka san, me saludo con una sonrisa y ese gran ánimo que se carga siempre, me acompañó a la sala de juntas, a todo esto no tuve oportunidad de responder el mensaje.
Una vez que llegamos al nuestro piso tuve la dicha de encontrarme con Takahashi kun, sin duda esto me puso de muy buen humor
–Isaka san e Ijuuin sensei!! Pero qué honor verlos!!– se ve inquieto pero al parecer lo sorprendimos –oh! Que educadas palabras– dijo Isaka muy divertido – Takahashi kun ha pasado un tiempo ¿has estado bien?– me diriji a el
–ah, sí, el otro día tuve un festival escolar– dijo amigable –oh, entonces ya estás a punto de escribir tu tesis de graduación?– le pregunte
–Si– me respondió con una sonrisa preocupada – Es realmente difícil, no es así? Yo también tuve problemas con eso– ah esos tiempos – Eh? Sensei también?– pregunto interesado – Ja Ja Ja la tuve que reescribir varias veces, así que da lo mejor de ti, ne?– le anime un poco
–Sensei! Le dije cuando llegara me avisara– salió de la nada Shizuku un poco molesto, jo jo alguien estará celoso?–Es que lo acabo de ver en la entrada y lo traje – dijo Isaka san con esa sonrisa...–Oh, Lamento las molestias Isaka-san! Sensei, por favor venga por aquí– me indicó Shizuku un pasillo contrario, me voltee al pequeño castaño para despedirme –Nos vemos después Takahashi kun– dije por último para seguir a mi editor.
De camino a la sala de reunión shizuku caminaba delante de mí en silencio, se veía bastante pensativo con su ceño fruncido, a veces me pregunto qué pasará por la mente de este chico, siempre se mantiene callado y tiene un aire alrededor muy enigmático, decidí alcanzarlo tomando en mi mano una parte de su suéter, deteniendo su andar –¿eh? – me miró confuso
–Ocurre algo?– pregunte mirando sus inescrutables ojos, no parece comportarse normal…he aprendido algo de su comportamiento estos meses y es que él es muy mal mentiroso
–Nada en particular– no sé por qué pero su tono de voz y la manera en que se encogió de hombros me daba a sospechar, que algo lo mantenía atado en la tierra de sus pensamientos
–Entonces, porque pareces perdido desde hace un rato? O acaso...estarás molesto porque me entretuve con Takahashi-kun?– tengo que asegurarme de cualquier cosa que cause su molestia, ya que con este chico nunca se sabe cuándo te saldrá con una sorpresa
–Qué? Disculpe pero no es algo que sea de su interés, no se haga ideas equivocadas– dijo eso, se soltó de mi agarre –Llegaremos tarde si no nos apresuramos– susurro con la mirada perdida en el suelo para después seguir su camino, me limité a caminar a su lado por el momento, ya después podré “sacarle” la verdad. Llegamos justo a tiempo a la reunión, Shizuku tomó asiento a mi lado, parecía algo tenso, bueno entiendo que aún no se acostumbra a las desafiantes batallas que se dan en estas reuniones; esta vez esperamos llegar a un acuerdo con el número de copias.
–Bien! Comencemos de una buena vez!– hablo Zen dando inicio a una nueva confrontación.
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–¡Aah! Al fin acabamos!– dijo zen con cansancio
La junta había terminado ya y todos salían aliviados de aquella acalorada sala; faltaban veinte minutos para que dieran las 8pm, la mayoría iba directo a casa pero, como en esta reunión tuvimos un gran avance en el número de copias que nos dejaron lanzar, decidimos zen y yo salir por unos tragos para celebrar con mi equipo de ayudantes, obviamente mi objetivo es arrastrar a Shizuku conmigo; una vez que terminara de hablar con Yokozawa, no tendrá escapatoria.
–Kyo, los chicos dijeron que nos alcanzarán en el restaurante, así que vamos a darnos prisa– dijo mientras miraba el mensaje que uno de mis chicos le mando
–De acuerdo, solo estoy esperando a Shizuku– cuando dije eso, salió de la sala para reunirse con nosotros –Bueno, al parecer todo salió mejor de lo que esperaba, gracias por su trabajo sensei, Kirishima san, yo me paso a retirar por hoy– dijo haciendo una reverencia
–Buen trabajo el de hoy Shizuku, has sido de gran ayuda– respondió Zen
–Shizuku, iremos a cenar esta noche, vendrás con nosotros verdad?– en el momento en que pregunte su mirada se desvió un momento de la mía
–Mis disculpas, pero tendré que pasar por esta noche– dijo mirándonos apenado
–eh? Porque?– le pregunte con una pequeña molestia naciendo en mi
–Tengo un compromiso para esta noche, lo siento, espero que lo disfruten– lo tome del brazo antes de que se fuera
–Entonces cancela tu compromiso, por qué no te dejaré ir– le susurré seriamente sin pensarlo
–ah?! Quien es para pedirme eso?– su semblante mostraba enojo y confusión, en esta pequeña confrontación Zen no hacía más que mirar
–Hey Kyo, deja a shizuku, él ya tiene planes, apuesto que nos acompañará en otra ocasión, así que suéltalo ahora– me tomó por el hombro para que soltara de mi agarre a este chico
–Bien, pero me debes una salida ahora Shizuku– lo solté y le mostré una sonrisa, claro que me desanima un poco que él no venga con nosotros, así no podré saber lo que pasa por su mente.
–Yo nunca acepté, como sea, me retiro– camino lejos de nosotros, mientras nosotros tomábamos una dirección opuesta –Deja de mirarme de esa forma– le reproche a Zen quien mantenía clavada su mirada acusadora sobre mí –Espero que tengas presente lo que te he dicho– y aquí viene nuevo el sermón de siempre.
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–Después de un día tan agotador no hay nada mejor que un par de tragos por la noche para relajarse je je– decía Yuki, una de mis cuatro ayudantes.
Habíamos llegado al restaurante hace unos minutos atrás, listos con nuestras bebidas para un buen festejo, más que nada un pretexto para emborracharnos a inicio de semana; yo no había tenido el placer de venir a este sitio, después de todo, el ambiente y los servicios son diferentes a los lugares pomposos que suelo estar obligado asistir, pero no está nada mal para relajarse un rato
–Hum?...donde está Shizuku?– pregunto Chihiro mirando a los lados, él es extrañamente el único hombre en el equipo
–Je, no pudo venir con nosotros esta noche, al parecer tenía un compromiso, pero no se preocupen que yo animaré esta salida– dijo Zen con una sonrisa pícara...ahora que lo pienso, es muy raro que el haya accedido a venir, en la junta se mantuvo con una expresión incomoda y al finalizar no espero a Yokozawa-san como siempre, bueno quizás fue otra discusión de amantes
–oh, qué mal, seguramente tubo una cita con su novia ja ja – respondió alguien a lo que a todos rieron quizás al imaginar a alguien tan reservado como el siendo meloso…eso no me causo gracia a mí, en su lugar sentí otra molestia el solo pensarlo
–Bueno, bueno, brindemos por un gran trabajo en equipo– hable con mi copa al aire cambiando de tema, los demás me imitaron y en un unísono kampai, chocamos nuestros vasos; Alcohol, comida y risas, poco a poco se despojaban de las formalidades dando paso a una zona de confort. Hace un tiempo que no me relajo de esta manera, últimamente estuve muy ocupado con mi trabajo pero estoy disfrutando bastante esto, debería hacerlo más seguido...pero me gustaría traer a Takahashi kun conmigo
Una de las chicas estaba bebiendo de su copa cuando, sin razón alguna se ahogó, comenzando toser un poco mientras otra chica golpeaba suavemente su espalda –Lo siento tanto...Je Je Je– se veía un poco alegre a causa del alcohol –Que pasa contigo?– pregunto Chihiro a Yuki quien mantenía su mirada lejos de nosotros a un punto en específico con una gran sorpresa impregnada en sus pupilas –...Dios, no me lo van a creer!...–intento calmar su frenética voz – bueno, bueno suéltalo ya– dijo un Zen muy relajado con su tercera cerveza en mano
–Acabo de ver entrar hace un momento a Usami sensei...y adivinen quien lo acompaña!– nos miró divertida –ni idea– dijo otra chica
–Viene acompañado por Shizuku-kun!! Increíble, no?!– soltó en un chillido
No pude evitar ahogarme un poco con mi bebida por la sorpresa…Que esta diciendo?! Espera, espera, quizás esta confundida con tanto alcohol, si seguramente eso es.
–No lo creo, quizás viste mal– le dije guardando mi tranquilidad, esperando que estuviese equivocada por que no me gustaría que fuese cierto
–Puede verlo por usted mismo Ijuuin sensei, mire bien adelante, a tres mesas por el ventanal– hice lo que pidió...solo para confirmar que estaba en lo correcto...a tres mesas se encontraba Shizuku cenando cómodamente con Usami sensei, fruncí el ceño con molestia –Ese mocoso– susurre por lo bajo; por esto rechazo mi invitación? Para ir a lado de esa persona, no podía contener mi molestia, sentía una extraña urgencia de ir por el…como si no quisiera que alguien mas lo viera…que fueses solo mío. Cuando una mano por debajo de la mesa sostuvo con fuerza mi muñeca –Que diablos crees que piensas hacer? Kyo– me susurró Zen al oído, dirigí mi pesada mirada a la suya, que me miraba muy seriamente –No me pongas esa mirada, espero que no se te ocurra hacer un escándalo aquí por tus malditos celos posesivos, me escuchas?!– Hablaba entre dientes para que los demás no escucharán nuestra pequeña discusión –No tienes que decirme que debo y no debo hacer– le rete –Solo hazme caso por una maldita vez en tu vida– me dijo molesto dando por terminada nuestra discusión
Ya no me importaba seguir el hilo de la conversación de los demás que para estas alturas ya estaba un poco borrachos, solo podía mantenerme atento a las acciones de cierto ojiazul que parecía platicar muy animado con ese escritor, de verdad estoy haciendo un gran esfuerzo por mantenerme sereno, sé que no tengo ningún derecho pero...es inevitable, desde que conocí a ese chico, me inquietó demasiado pero el ver sus expresiones, la forma en que lo mira cuando habla me desespero aún más.
–Nosotros nos vamos, ya es tarde! Ja Ja gracias por hoy!– dijo Chihiro sosteniendo con su vida a las demás chicas mientras intentaba caminar a la salida, creo que el tiempo se fue muy rápido desde que mantuve mi mirada lejos
–Nosotros deberíamos hacer lo mismo, pediré la cuenta– dicho eso zen, llamó al mesero y este trajo la cuenta, no deseaba irme aun, no podía dejar a ese muchacho aquí, así di rienda suelta a mi molestar
Pero este alcanzó su cúspide cuando observe como Shizuku le sonrió cálidamente...como nunca lo ha hecho conmigo...e-el tiene...una hermosa sonrisa como imagine, que puede alumbrar suavemente sobre la oscuridad. A lo que Usami san acerco su mano para alcanzar la mejilla de este, ese fue mi límite.
Me levante abruptamente sin importar si Zen o alguien más estaba cerca, y camine a su mesa
–Buenas noches, caballeros– dije sarcástico con una sonrisa e inflando mi pecho con galantería. Ambos voltearon a mí pero yo solo me centré en la mirada atónita de Shizuku – Ijuuin sensei– susurro sorprendido
–Que grata sorpresa encontrarnos aquí, no crees? Shizuku– el no respondió a mi pregunta, simplemente bajo el rostro – O acaso, interrumpo algo?-
–Que es lo que desea Ijuuin sensei?– pregunto con molestia Usami sensei – Si solo ha venido a molestarnos, le pido de la manera más atenta que se retire por favor– valla, creo que si interrumpí algo, es una lástima porque, no pienso irme sin algo –Yo solo he venido por esto– tome a Shizuku de la muñeca y lo levante de la silla de un tirón
–Oiga que cree que hace!–
–Así que era por esto que estabas tan pensativo en la tarde– le dije aquello mientras lo encaraba – por esto rechazaste mi invitación– apreté un poco más mi agarre alrededor de su muñeca –Sensei por favor suélteme, mi vida privada no tiene nada que ver con usted, porque esta tan molesto?! – su mirada azul era un caos dividido entre el desconcierto y la molestia –Que no tiene que ver conmigo?! Recuerdas lo que te dije?– le pregunte ya disgustado sin poder disimularlo –Ijuuin sensei deténgase ahora mismo!– se levantó de su asiento Usami sensei dispuesto a alejarme. La gente empezó a prestar atención a nuestro “pequeño” espectáculo – Usami sensei, lo lamento pero esto es algo que tengo que tratar exclusivamente con mi editor, así que yo me haré cargo de él a partir de ahora– arrastre a shizuku unos cuantos pasos antes que la mano de Usami me detuviera, interponiéndose entre los dos –Suficiente, Suéltelo– dijo en tono amenazante –Oblígueme– le rebatí, una lucha de afiladas miradas se daba entre nosotros, hasta que sentí una mano en mi pecho alejándome – YA BASTA KYO!– era Zen quien se interpuso entre ambos tomando mi brazo alejándome–Lamento tanto las molestia Usami sensei– dijo apenado –como sea, solo lléveselo– dijo de mal humor Usami –OI! Espera! Shizuku!...– el nombrado solo se mantenía callado de pie junto a la mesa dándome la espalda, pero el no volteo
Zen manejo mi automóvil todo el trayecto a su departamento donde bajamos y en silencio entramos, sé que está molesto y seguramente me gritara una vez estemos frente a frente.
-Trae tu maldito trasero aquí mismo- dijo mientras entraba a la sala de estar mientras él estaba en medio de la habitación y se masajeaba el puente de la nariz, yo decidí permanecer lejos por seguridad
-Solo dime…qué coño ocurre contigo?-pregunto despacio, pausando cada palabra
-De que hablas?- respondí sin darle mucha importancia, pero su expresión al momento de mirarme, me dejo en claro que estaba seriamente cabreado
-De que hablo?!...te pierdo de vista un momento y haces un alboroto en el restaurante solo por ver a ese muchacho con Usami, encima de eso, intentas llevártelo por la fuerza y me dices de que hablo?!- grito furioso –Piensas que no me doy cuenta de tus intenciones? He visto como le miras, como le tratas…tu estas intentando de seducirlo como lo has hecho con todos mis editores!- exploto en medio de gritos y con una mirada temible
-Zen, eso n—
-No intentes negarlo! Estoy hasta la mierda de tu maldita actitud, no haces más que darme problemas con esto, te recuerdo lo mal que quedaron las cosas la última vez! Por tu culpa despedí a un buen editor...ahora crees que te permitiré seguir esta estupidez?! – su voz se había vuelto muy profunda pero el que me gritara esas cosas me molesto en gran manera, odio ser regañado como si fuera un niñato
-Deja de decir eso como si yo hubiese sido el único culpable! Ellos igual se dejaron llevar, en lugar de estar tirándome esta mierda, deberías elegir mejor a tus trabajadores!- escupí esas palabras con ira, mi rostro era un claro indicio de eso
-Tú no eres nadie para decirme como hago mi trabajo!! Cada vez que encuentro a alguien para el puesto, sea hombre o mujer, llegas con tus sucias artimañas y los envuelves en tus mentiras! Por eso estoy tan furioso- cerro con fuerza sus ojos intentando serenarse -Dime, acaso sientes algo por ese chico?- me miro cansado con sus manos en sus caderas
-Porque rayos me preguntas eso de repente?!- no encontré otro respuesta para eso que otra pregunta, porque no sé a qué se refiere en sí, el chico me atrae pero…
-Porque sé que Shizuku es diferente y tú no quieres más que llevártelo a la cama para después desecharlo, te advierto Ijuuin si llegas a tocarle aunque sea un cabello, yo mismo iré por tu cabeza- dijo con una cara sombría y un aura muy oscura
-QUE! Ahora te pondrás en mi contra por un mocoso?!- no pude evitar que en medio de mi agitación me refiriera a el de esa forma, presiento que esto no acabara bien
-Lo ves! a ti no te importa nadie! Sí con esto puedo detener esta estupidez, lo hare!- sus expresiones decían lo mucho que le disgusto ese comentario, se mantenía en su mismo lugar pero su dedo ahora me apuntaba como el culpable
-Estupendo! No eres mi amigo?! Además Por qué ahora cambias de parecer si estabas de maravilla con que anduviese tras Takahashi kun-le recrimine con mucha ironía en mis palabras
-Porque no lograras nada con el! Eres estúpido?! Usami sensei jamás lo permitiría, no era más que distraerte para que dejaras a mis editores en paz! Pero sabes, aunque Takahashi kun terminara con Usami, el jamás te correspondería! Y sabes por qué?!- hizo una pausa en medio de sus inclemente ira, para mirarme fijamente –Porque eres un mentiroso, manipulador, egoísta! Tú no puedes amar a nadie más que a ti, por eso te has quedado solo!- grito aquello dejándome pasmado un momento sin respuesta; incluso él sabe mi desagradable destino...pero nunca creí que me lo dijese en la cara...no pensé que doliera viniendo de alguien más que no fuese yo mismo. En ese momento el lugar quedo en completo silencio, sus ojos se abrieron en asombro mirándome con arrepentimiento
Se tomó con fuerza el cabello para después restregar su rostro -…Kyo, yo…no era mi intención…- intento reparar el daño de sus palabras una vez que se dio cuenta de lo que dijo
-No tienes que disculparte- dije serio, después de todo yo cause esto –Vete a casa Kyo, mañana hablaremos- dijo soltando una gran suspiro; tome mis llaves y sin decir nada me marche de aquel lugar.
Mi cabeza era un tormentoso mar de pensamientos, había tantas cosas que la llenaban pero ninguna más importante que esas palabras -Porque tú no puedes amar a nadie más que a ti- mi rostro se transformó en amargura al recordarlo y mis manos apretaron con fuerza el volante. Hubo un tiempo en el que creía en esas palabras, donde me acostaba con algunos empleados pero luego eso ya no era suficiente entonces ahora perseguía a mis propios editores, no encontraba lo que estaba buscando, cada mañana al despertar con alguien diferente mi estómago se revolvía al mirarme tan perdido…fue cuando apareció Takahashi-kun con esa esplendida sonrisa y sus hermosos ojos verdes cautivándome por completo en aquel momento pensé que había encontrado lo que tanto anhelaba…un amor verdadero pero sus gestos, su todo no me pertenecía y aun cuando me propuse seguirlo hasta que se enamore de mí, sé que solo estoy actuando egoísta, porque lo quiero para mi sin importar el precio
En medio de esta tempestad la imagen de Shizuku se alzó sobre todos esos recuerdos, la expresión de sus temibles ojos azules capto mi atención desde un inicio y la pasión que desborda de ellos cuando trabaja, si tengo que ser honesto conmigo, esa mirada me cautiva como nunca antes…ni siquiera como la de Takahashi-kun, por eso me siento tan inquieto cuando se trata de él, quiero que igual sea mío, quiero poseerlo totalmente –Quiero verlo- dije al vacío mientras conducía
¿Estoy haciendo algo verdaderamente innecesario?
En algún punto de mi camino, mis deseos tomaron fuerza propia llevándome directo a la casa de cierto editor, tenía más exacta su dirección gracias a Zen quien dejo su celular uno de estos días; ahora estaba en frente de su puerta, mis manos sudaban un poco y mi razón se peleaba fuertemente con mis deseos
Estire varias veces mi mano para tocar el timbre pero vacilaba de nuevo y terminaba por desistir, esto, no sé qué pasa conmigo, nunca me había sentido así de ansioso –Vamos, que pasa kyo!- me anime un poco, entonces tome valor y toque el timbre.
Tardó un momento después del sonido del timbre para que la puerta se abriera y el rostro de Shizuku se asomara un momento, alzando la vista para encontrarse con mis ojos –Ijuuin sensei...que hace aquí?– dijo con sorpresa
–Bueno yo, quería venir hablar contigo sobre lo que pasó–dije un tanto dudoso mientras hacía contacto visual
–Si viene hacer un segundo escándalo, le pido que se retire– estuvo a punto de cerrar la puerta en mi cara pero mi pie lo impidió
–Solo, escúchame– aun cuando le pedí eso suplicante, ni siquiera sabía que le diría. Me miró con duda en sus ojos pero me abrió la puerta –Pase– se hizo a un lado para dejarme entrar, me descalce para seguirlo, pero algo me llamó la atención...en el genkan habían unos zapatos casuales de una talla más grande de los estaba a un lado...algo bastante inusual
–Y bien? Le escucho– llegamos a la sala de estar donde Shizuku tomo asiento en uno de los sofás color gris, mantenía los brazos cruzados sobre su pecho y un semblante bastante serio. Esta era mi primera vez en su casa así que di un rápido vistazo por toda la habitación; las paredes revestidas de un tono gris y la pulcra alfombra de un color cremoso, las lámparas clásicas de un color bronce en soportes fijos a las paredes, entre algunas pinturas en blanco y negro.
Pero la habitación contaba con los mismos aparatos modernos que cualquier otra: un televisor de plasma adosado sobre la pared y, debajo un pequeño mueble con una gran variedad de libros y algunas películas, una mesita de cristal en medio y las ventanas enmarcadas por unas delgadas cortina en juego con la alfombra
–Lamento mucho el penoso momento que te hice pasar…no sé qué me paso– dije delante de el
–Usted...de verdad está arrepentido?– abrió sus ojos los cuales estaba cerrados desde que se sentó, su mirada azulada pesaba como toneladas sobre mi
–Por qué esto más bien parece solo una absurda mentira, usted solo me está dejando ver una fachada...piensa que, no lose? Que su amabilidad y sus atenciones no son más que una trampa para aventarme al abismo de pasiones prohibidas– se levantó de su asiento y camino lento hacia mí, sin desviar su mirada
–Yo, me he dado cuenta de lo caprichoso que puede llegar a ser, de su desesperado intento de monopolizar todo lo que tenga a su alcance, sosteniéndose de la esperanza de que su egoísmo le pueda brindar un día, esa felicidad que tanto desea...aún que sea algo pasajero– decía de una manera tan lamentable cuando estuvo frente a mí, sosteniendo mi mirada en sus intensos ojos, lentamente poso su mano derecha sobre mi mejilla con tanta delicadeza como si tuviese miedo de tocarme; ese tacto calentó lo profundo de mi ser y me impidió romper el contacto visual
–Por qué usted, a pesar de tenerlo todo...no tiene nada...y es por eso que se esfuerza en conseguir más– ahora sus palabras no eran más que un débil susurro; acerque mi rostro al suyo con lentitud, acortando nuestra distancia, no estaba seguro de lo que quería hacer, solo tenía en claro en mi nebulosa mente que quería tocarlo, antes que pudieses alcanzar su mano él se alejó y me dio la espalda –Le recuerdo que en un principio le pedí que no me involucrara en sus asuntos...y eso también va para que no se meta en mi vida– cuando se volteó pude ver lo enojado que está, claramente se estuvo conteniendo –Eh? Si ya sabes cómo soy no deberías provocarme entonces– le dije molesto por no dejarme tocarlo
–¡¿Disculpe?! Cuando lo he provocado?!- pregunto desconcertado
–¡Cuando te dejaste tocar por ese escritor en el restaurante!– respondí con disgusto solo al recordarlo
–De qué rayos habla? El solo estaba limpiando mi mejilla, de todos modos, yo no tengo que darle explicaciones–
–Como si fuese a creer eso! Además le sonreíste, que injusto eres Shizuku– le reclame de brazos cruzados volteando mi rostro–Cuando ni siquiera puedes hacer eso por mí– dije por lo bajo
–No se tome atribuciones que no le corresponden, puedo hacerlo cuando se me venga en gana– dijo molesto –Entonces hazlo para mí! No entiendo qué sentido tiene el que te reúnas con el, seguramente se quiere vengar de mi involucrándose contigo– le dije mientras me acercaba a él
–Que es lo que intenta decir– su rostro mostraba confusión
–Que no te quiero tener cerca de él...es innecesario– dije tomando con mi mano su mentón
–Ya tuve suficiente de usted! Parece completamente irracional, le recuerdo que usted está enamorado de Takahashi kun, entonces dígame que hace aquí?!- dijo alzando la voz un poco, con un manotazo me aparto
–¡No lo sé! De acuerdo? Rayos!– me estoy dejando llevar por mi frustración, me deje caer sobre un sofá y tome entre mis manos mi rostro un momento dejándome envolver por el incómodo silencio –Perdóname, solo estoy descargando mi frustración contigo...el trabajo, los regaños de Zen...el amor no correspondido de Takahashi-kun...la soledad que todo esto me trae, es algo difícil de lidiar a veces– le dije aún con mi rostro enterrado entre mis manos–Creo que debería irme– mi cuerpo se sentía muy apesadumbrado cuando me puse de pie, sin mirarle a la cara me encaminé a la salida, pero en medio del pasillo una mano tomo con fuerza la manga de mi abrigo; será posible?...voltee lentamente encontrando un muchacho tímido mirando al suelo escondiendo su rostro tras su cabello…no parecía ya el joven con semblante duro que todos ven –Usted no está solo...tiene a Kirishima san y...también me tiene a mí...así que por favor, apoyase en mí cuando lo necesite, yo no le juzgaré, tampoco puedo decirle algo que lo reconforte, pero puedo escucharlo– levanto su profunda mirada donde pude notar un brillo en ellos, era su determinación y sinceridad; el hermoso color de su iris me dejo perdido en el – Lo haré– dije antes de en un solo movimiento tomarlo rehén entre mis brazos con fuerza; el aroma de despedía era tan suave que adormecía mis sentidos, la tibieza de su cuerpo sobre su camisa tranquilizaba mi mente – Ah, de verdad que lindo puedes llegar hacer…Gracias- hundí mi rostro en el hueco de su cuello aspirando una vez más su esencia grabándola en mi mente, sus brazos gentilmente me sostuvieron todo el tiempo que duro el abrazo.
Una vez nos separamos revolví su cabello mientras le sonreía –No es nada– dijo evitando mi mirada, bien! Es hora de volver a casa, el que Shizuku me haya dicho eso, me hizo sentir más ligero, su presencia a mi alrededor es muy reconfortante, tanto que a veces no deseo separarme.
Pov. Shizuku
Despedí a Ijuuin sensei desde la puerta, se veía más relajado que cuando llegó aquí, eso me alegra...por lo menos puedo ser eso...no?
Me devolví a la sala de estar
–Lamento esta inesperada interrupción– hable al hombre de cabellos plateados que se apoyaba sobre el umbral de la puerta
–No te preocupes, me pareció prudente quedarme donde estaba, no quería causarte problemas– dijo saliendo por completo de su escondite
Después de aquel fatídico encuentro con Ijuuin sensei, nos marchamos del restaurante y Usami-san me trajo directo a casa, como cortesía le invite dentro por un café, y bueno él aceptó, estuvimos platicando un tiempo, cuando me pidió utilizar el baño fue entonces que tuvimos esta inesperada visita, sé que lo más seguro es que Usami-san haya escuchado toda nuestra conversación
–También...perdón por involucrar a su pareja en esto– le dije haciendo una reverencia
–Ya te dije, no te preocupes por eso, entiendo porque lo hiciste– me sonrió para después despeinar mi cabello –Bueno debería irme ya si no quiero preocupar a Misaki – tomó su saco que afortunadamente Ijuuin sensei no vio, le acompañe a la entrada para despedirlo
–Gracias por todo y lamentó tanto el mal momento que le hice pasar, espero remediarlo pronto– le dije una vez que estuvo en la puerta acomodando su abrigo
–Como se arruino esta salida, tendremos que salir de nuevo, así que tómalo en cuenta, de acuerdo?– me miro sonriente
–Hai– antes de cerrar la puerta el me detuvo y me miró suspicaz
–Una cosa más...qué clase de relación tienes con Ijuuin sensei?– su mirada afilada me presionaba responder aquello –Solo mantenemos una relación laboral, eso es todo– respondí incapaz de apartar mi mirada de él, es como si consiguiera con sus ojos hipnotizarme y sacar hasta el último oscuro secreto de mi interior –Ya veo, descansa Ishi kun, nos vemos– hizo un ademán de despedida con la mano para después salir fuera de mi vista.
Cerré la puerta con seguro y permanecí un momento en el genkan meditando; cuando di un paso dentro un hormigueo se hizo presente en mi cabeza convirtiéndose en cuestión de segundos en una intenso y agudo dolor que recorría todo mi cerebro
-Agh!!– Me tome con fuerza la cabeza mientras el dolor incrementaba, me tambalee por todo el pasillo hasta llegar a la sala –Du..e...le!– no podía articular palabra, me desoriente provocando que a mí paso fuera tirando algunos retratos y libros intentando sostenerme de algo, escuchaba el cristal golpeando el suelo volviéndose añicos, no pude más y caí al suelo con lágrimas en los ojos tirando de mis cabellos entonces mi garganta comenzó a cerrare impidiendo el paso del oxígeno, con desesperación intente inhalar pero cada vez fue inútil – A..yu..a..yu..dd...a!- mi visión se volvió borrosa y mi mente estaba en blanco, poco a poco deje de luchar por el oxígeno. De pronto de la forma en que llegó el dolor inesperadamente seso librándome de aquella opresión, mi pecho subía y baja de forma constante y mi corazón latía estrepitosamente; una vez que mi agitación amainó me levante despacio, y después de pensarlo tome una decisión en mi mente, recogí mi celular del suelo y marque un número conocido
–Diga?– respondieron del otro lado de la línea
–Soy yo– por un momento hubo silencio
–Ishi? Eres tú?– pregunto sorprendido – Si–
–Lo sabía! Ha pasado un tiempo...pensé que ya no sabría nada de ti– hablaba animado
–Necesito un favor tuyo...Ya sabes, lo necesito cuanto antes– no estaba seguro de hablar abiertamente sobre el tema por lo que me limité a ser insinuaciones
–Lo sé...siguen las pesadillas y los dolores, no es así?– tan astuto como siempre –..Si– escuche un suspiro por su parte
–Está bien te daré algo, solo que tardará una semana--
–Te estoy diciendo que lo necesito YA!!– Le grite alterado, no podía imaginar aguantar una semana, no escuche nada más que su suave respiración por la bocina –Mañana mismo lo tendrás...Ishi debería buscar ayuda– había un rastro de preocupación en su voz
–Pfft no es un poco hipócrita el que alguien como tú diga eso?– me reí con sorna –Tan malvado como siempre Ishi o debería decir Shi-chan Ja Ja– se burló de mí alivianando la tensión que había
–Cierra la boca, Si eso es todo colgaré– le amenace divertido
–Espera! Hay algo que debes saber...Matsuyama ha preguntado mucho por ti, deberías hablar con él, Ishi– dijo cansado
–Dile que no sabes nada, me escuchas, Kou- dije lo más serio posible para que entendiera
–Eso es imposible! Seguramente sabe de esta conversación, él me tiene muy vigilado...igual a ti–
–Para ser independiente eres demasiado controlado, por otro lado eso me tiene sin cuidado, no tengo nada que ver más con el– mostré mi desinterés sobre eso
–Ya lose! Pero no me deja hacer mi trabajo correctamente, si solo vinieras un día te aseguro que dejaría de ser tan molesto– para tener 28 se quejaba como todo un niño pequeño, que tonto
–No, ya te lo dije no insistas en ello, como sea tengo que colgar ya, hablamos después- me apresure a terminar la llamada por mi abatido estado
–Que malo! No hablamos en meses y ya me quieres colgar, en fin supongo que ahora que eres todo un editor tienes mucho trabajo así que te dejaré, hablaremos pronto...descansa Ishi– se despidió antes de colgar
Solté un gran suspiro al mirar a mi alrededor, varias cosas se rompieron por lo que tenía que ser cuidadoso al limpiar este desastre...pero sería después, no tengo ganas de lidiar con esto
Antes de apagar la luz de la sala me asegure del retrato que mantenía en un mueble estuvieses bien, lo tome en mis manos y acaricie con ternura la foto antes de guardarla en un cajón.
Entre a mi habitación en penumbras y me deje caer boca abajo sin más sobre la cama, mis fuerzas se habían ido, estoy tan cansado como para quitarme la ropa, gire mi rostro mirando la puerta corrediza que daba al balcón cubierta por una delgada cortina –...Si te hubieses quedado a mi lado no tendría que hacer esto– dije a la nada en un lugar tan frío y oscuro, mis ojos pesaban a causa del cansancio pidiendo ser cerrados; hundí mi rostro entre las sábanas dejando que el sueño me invadiera, y me arrastrara consigo a un afable inconsciencia para que llevará todas mis memorias por esta noche.