POV. Shizuku
Cuando era pequeño mi madre solía contarme fantásticas historias antes de dormir. En uno de sus relatos había una pareja de jóvenes enamorados, dispuestos a todo por hacer florecer su amor y consolidar el deseo de tener un cálido hogar. También había una bruja malvada que lanzo un hechizo sobre ambos, obligándolos tomar caminos distintos haciendo que ambos se perdieran y su amor se enfriara. La bruja se llama destino. Ambos encarnaron la soledad misma y la tristeza en su propio camino, pero, a pesar de todo ellos estaban juntos y separados al mismo tiempo. Y a cada instante, algo volvía a unirlos y otra cosa a separarlos. Su amor pudo estar escondido, encadenado y mal herido, pude enfriarse pero, jamás murió…eso los mantenía unidos el uno al otro en medio de su propio calvario. Siendo así que la bruja después de muchos años, supo que no podría contra el fuerte lazo que los unía, deshizo el hechizo. Unió sus caminos y el amor se calentó a medida que ellos ce acercaban, siendo su mayor felicidad el estar juntos.
“-Y vivieron felices para siempre, te gusto Ishi?-“
“-hai! qué bonita historia! Cuéntame otra, anda, anda!-”
“-No señorito, ya es hora de dormir, mañana tiene que ir al colegio-“
“-Nah! Pero, cuando me contaras tu historia mama? Porque tu igual tienes una verdad?-“
“-…Pfft Ja Ja que niño tan mas lindo tengo, te la contare cuando seas más grande, ahora duerme, ne?-“
Aún sigo esperándolo.
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Me encontraba en la entrada de mi departamento sosteniendo la puerta abierta, en pijama, con sueño, mal humor y un increíble odio a la insoportable luz del día…que hago aquí? Bueno…
Eran temprano en la mañana cuando el incesante sonido del timbre me despertó después de una noche bastante fría. Hoy no me sentía muy bien así que llame a mi trabajo y les dije que faltaría, tenía planeado pasar todo el día en la cama hasta volverme polvo o que esta me tragara, cualquiera que pasara primero. Pero para mí mala suerte en el momento en que me acosté el timbre sonó, al principio lo deje pasar, pero después de un rato se volvió insoportable. Me levante de mala gana y mientras caminaba por el pasillo, en mi mente ideaba varias formas de tortura para la persona que hozo irrumpir mi descanso; cuando abrí la puerta mi ira fue remplazada por la sorpresa, solo por un momento.
Frente a mi estaba un hombre alto de cabello castaño ondulado amarrado en una pequeña cola de caballo, sus ojos de un profundo color avellana, enmarcados por unas abundantes pestañas oscuras y una hermosa piel apiñonada. Mantenía sus manos escondidas en las bolsas de su pantalón oscuro como un chico guay
-…Kou - dije sin creerlo, quizás estaba viendo mal por la odiosa luz que molestaba mis ojos, pero…esos relucientes ojos avellanas solo conozco una persona que los posee
-Konnichi wa, Ishi- hablo con una gran sonrisa dejando ver su blanca dentadura – Pfft Je Je por que la sorpresa? Te dije que hablaríamos no? – ahora recuerdo por que volvió mi mal humor
-No me dijiste que vendrías-
-Lo sé, porque deseaba darte una sorpresa! Quiero decir, no nos vemos en meses y me recibes con esa cara?!-
-Es la única que tengo- dije sin más y abrí por completo la puerta –Pasa- me adentre primero dejando que el cerrará, por mi mente pasó un fugaz pensamiento sobre no haber limpiado el desastre de ayer
—¡Wah! Que desorden– dijo haciendo una mueca desagradable –Si no te gusta puedes irte– de verdad no estaba con el ánimo de aguantar sus quejas, solté un cansado suspiro –Solo, siéntate en algún lugar– indique
Se saco la gabardina negra que llevaba dejándola en algún lado quedando solo con un saco
–Y bien? Me dirás que pasó aquí? O...tengo que adivinar?– tomo asiento cómodamente extendiendo sus brazos sobre el cabezal del sofá –Sorpréndeme– hable sarcástico tomando asiento frente a él
–Esto fue de algún episodio, no? Por eso estabas tan alterado ayer- pregunto suspicaz, a lo que solo sentí con la cabeza. Masaje mis ojos con las palmas de mis ojos intentando que la ensoñación se fuera
–Te vez acabado...desde cuando dejaste de tomarlo?–hablo un tanto consternado
–No se, un mes? He estado muy estresado con el trabajo que no tengo tiempo de conseguir algo– me encogí de hombros –Por eso te llame– lo mire cansado
Metió la mano en su gabardina y me aventó un frasco anaranjado el cual pude atrapar sin mucho esfuerzo
–Por lo menos tus reflejos están intactos– señaló irónico –No me jodas, tampoco me estoy muriendo– me levante y fui directo a la cocina donde me serví un poco de agua, destape el frasco y tome dos cápsulas. Igual que siempre, saben como la mierda –Ya que estás aquí deberías ayudarme a limpiar!– le grite desde la cocina, saque algunas bolsas negras y tome un recogedor de basura con unos guantes–¿¡Ha?! Contrata una sirvienta!– escuche sus quejas provenientes de la sala –Y una sexy!– añadió
Una vez en la sala le arroje los guantes en la cara –Deja de pensar en estupideces– dije juntando los pedazos de cristal más grandes y meterlos en la bolsa –Dices eso pero, te aseguro que ni siquiera me reconociste– hablaba con mucho ego mientras se colocaba los guantes rosados
–Es verdad. Por un momento pensé que eras una mujer con esa coleta– termine de recoger mi parte
–NANI?! Déjame decirte que este look a echo caer a muchas–dijo indignado, ahora que lo pienso, por qué siempre estoy rodeado de gente tan orgullosa?
Después de un buen tiempo terminamos de recoger y ordenar todo, ahora estábamos de nuevo sentados en la sala frente a frente. Kou sacó una cajetilla de cigarros, tomó uno y lo encendió con tranquilidad
–Hum, ahora que lo veo tienes una casa espaciosa, no está nada mal–dijo dandole una calada a su cigarro mirando al rededor –Ah, estos están buenos, toma uno– me pasó un cigarro el cual después encendió
–Pero me gustaba más el otro departamento–
–Claro, por qué ese estaba cerca de tu casa y podías guardar tu mierda ahí– le recordé, deje salir el aire del cigarro de mis pulmones, el cual se sintió muy bien –Espera, no podemos fumar aquí– lo olvide por completo pero ya es demasiado tarde
–Eso me recuerda...a la vez que estuvimos fumando en tu anterior departamento y los vecinos llamaron a al policía! Ja Ja Ja–
–Pfft JA JA JA como olvidarlo– no pude evitar reír a carcajadas con recordar eso, es que a decir verdad fue épico
–Y después tuvimos que pagarles para que se fueran y no registraran la casa–
–Ja Ja Ja te equivocas, TU fumabas y YO pague a los policías– le corregí en medio me mis risas. Ah, me estoy dejando llevar
–Bueno, yo debo irme ya– dijo después de revisar la hora y apagar su cigarro, yo también hice lo mismo.
Lo acompañe a la salida donde recordé algo –Ah! Kou sobre el dinero...– pero una vez que mencione esto el giro sobre si y me tomo con fuerza de las caderas acorralándome en la pared, sus ojos eran similares a los de un león listo para clavar su filosos colmillos sobre el cuello de un cordero
–No tienes que preocuparte sobre eso...–siseo sobre mi cuello –Sabes, puedes pagarme de otra forma– sus juguetonas manos se inmiscuyeron debajo de mi playera –Mmh, siempre quise ponerte las manos encima sin verme como un pervertidor de meno---
Mi duro puño golpeando su estómago lo dejo sin aire para continuar con sus palabras
–P-pero...prefiero el...dinero – hablaba a la fuerza sosteniéndose de la pared –Hum, eso pensé. Te haré lo haré llegar- dije victorioso caminando a la salida
–Nos vemos Ishi– dijo con un aire lúgubre a su alrededor cuando salió por la puerta – Y también cuídate si?-añadió con una pequeña sonrisa, cambiando totalmente su semblante antes de marcharse
-hai, hai - cerré la puerta y di un gran suspiro; el recibir visitas creo me agoto más…o quizás necesito una mejor dosis.
El dar cada pazo rumbo a mi habitación se me dificulta, es como si mis fuerzas me abandonaran. Una vez entre me lance sin pensarlo dos veces sobre mi cama…quizás debí comer algo antes…pero…no tengo ganas…
Una vez que comencé a dormitarme el timbre sonó, no una, sino varias veces –Diablos! Ahora que olvidaste Kou– salí de mi cama con el serio propósito de darle una paliza, así que me apresuré a la puerta y abrí
–Ahora qué?!–dije molesto, pero en lugar de una mirada avellana me encontré con unos ojos grises –eh?– me invadió por un momento el desconcierto
–Hola Shizuku–dijo con una gentil sonrisa y una mirada serena Ijuuin sensei – Puedo pasar?-
-Claro, adelante- le deje entrar pero aún me encontraba un poco sorprendido por su repentina visita
–Wah! Que frio está afuera, que pasa con este clima?- se quejó una vez dentro
-¿Por qué ha venido sensei?- le pregunte cuando cerré la puerta y lo mire de frente aun en el genkan
-Bueno…en la mañana hable al departamento y contesto alguien más. Dijeron que tomaste el día libre por que estabas enfermo…entonces decidí venir a cerciorarme que estuvieras bien- dijo mientras se descalabaza
-Pero, ahora que te veo no pareces nada bien- se quitó un de los guantes y toco mi frente con su cálida mano dejándola un momento, derritiéndome ante ese tacto –Mmm parece que tienes un poco de fiebre, has comido algo ya?- pregunto preocupado retirando su mano…hubiese deseado que aún no la quitara
-No tengo apetito- hable sin darle importancia desviando la mirada
-Acaso eres idiota? Son las 3pm Debes comer algo o podrías desmayarte!- me regaño tomando mi mano arrastrándome a la sala de estar – Vamos! Te cocinare algo delicioso- dijo decidido
-Espere sensei!- le detuve en la sala – Agradezco su preocupación pero no es necesario que haga esto- hable apenado, sentí un ligero calor en mi rostro.
-ahh...Shizuku, siempre estas al pendiente de mí y has trabajado muy duro este tiempo, que tal si me dejas cuidar de ti ahora, ne?- lo suave que es su voz al hablar, la manera en que tomo mi rostro en sus manos, domino mi testarudo ser, dejándome sin fuerzas para reclamar -…Eso es, así está mejor- dijo con una sonrisa acariciando un poco mi mejilla.
Se quitó el abrigo y bufanda para estar más cómodo, dejándolos sobre el sillón pero algo llamo su atención
-Mmm huele un poco raro- dijo mirándome
-Eso es porque hace un rato un amigo llego y estuvo fumando- respondí maldiciendo a Kou mentalmente
-Oh si, lo vi salir de aquí- cuando dijo aquello desvío su mirada y su voz sonó un poco dura –Tenía pinta de Host...no me agrado– frunció el ceño en señal de molestia
–Y bien, que te gustaría comer? Tienes la oportunidad de que Ijuuin Kyo sensei prepare algo exclusivo para ti– dijo con una renovada sonrisa y un aire orgulloso al caminar, ese cambio de repente fue algo...
–No me esperaba menos de usted pero cualquier cosa está bien, de todos modos no tengo mucho apetito– me encogí de hombros y con la mirada le pedí que me siguiera a la cocina –Valla, tienes una cocina bastante amplia, pero a juzgar por el polvo me atrevería a decir que no sueles cocinar, no?– tan observador
–No tengo tiempo gracias a cierta persona– le di una mirada acusadora ya que es cierto, desde que entre a trabajar como su editor solo como algo fuera y cuando regreso es para dormir
–Je Je ya veo– dijo mientras se acercaba al refrigerador y revisaba el contenido –Ya lo tengo! Muy bien no te preocupes Shizuku yo me are cargo a partir de aquí, por qué no vas a tomar un baño mientras?– eso más que una sugerencia fue una orden enmascarada por una suave sonrisa -…O prefieres que te ayude a bañarte?-dijo descaradamente con una segunda intención en sus ojos haciéndome enojar un poco
-Cállese! – le grite dando vuelta para ir en dirección al baño, a lo lejos escuche su sonora risa; se supone que viene en son de “paz” pero no hace más que molestarme
Me di un vistazo rápido en el espejo el cual delataba mi peor estado; mis ojos estaban un poco rojos, debajo una negras ojeras, mi rostro bastante pálido y el cabello completamente desordenado – Creo que si necesito un baño…- Comencé a desvestirme con pereza, pero dentro de mí me sentí un poco inquieto tal vez por que sensei estuviera en la cocina, en mi casa…no, no, no, que cosas estoy diciendo!
Una vez en la tina pude relajarme bastante con el agua caliente, era como si mis músculos se deshicieran con el calor, me sentía cada vez más ligero. Apoye mi cabeza en orilla de la bañera y me detuve un momento a pensar sobre la visita de Kou…ahora que lo recuerdo bien, en ningún momento menciono a esa persona como lo hizo ayer, dijo algo sobre que no lo dejaban trabajar bien…entonces ellos se han visto? Pero si fuera así el me lo diría, será acaso que…lo está ocultando?... “lo vi salir de aquí”
-…Sensei lo vio, entonces Kou también debió haberlo visto- si él llega a hablar sobre esto, no será más que un gran problema –Maldición! no abras la bocota- no quiero tener que ver en esto…ya lo deje atrás, pero creo que tendré que investigar un poco. Deje a lado todo pensamiento y me sumergí por completo en el agua.
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-Mmm huele bien- dije entrando a la cocina mientras secaba mi cabello, me acerque a la mesa y tome asiento
-En un momento te serviré- no tomo mucho tiempo para que dejara sobre la mesa mi plato
-Hice algo suave para tu estómago, espero lo disfrutes- hablo tomando asiento enfrente, se veía inquieto a la espera que comenzara a comer. Cocino una simple sopa de verduras que a mi parecer empezaba hacerme agua la boca, tome el primer sorbo quedando impresionado por el sabor a lo que ambos guardamos silencio
-Esta delicioso- di mi veredicto final
-¡¿Verdad?! Te dije que sería buena- dijo con gran orgullo de sí mismo y una ancha sonrisa
-Bueno, no era que no lo esperara, después de todo tiene un manga de cocina ¿Qué clase de persona seria si no hiciera lo que predica?-le dije sin necesidad de mirarlo a los ojos, sabía que herí un poco su ego al no llenarlo de alabanzas como se lo esperaba
-¡Que malo eres Shizuku! Podrías por lo menos darme más crédito- escuche sus quejas enfurruñadas. No suelo hacerlo pero debería decir algo mejor ya que se tomó la molestia de cocinar…por mí.
-…Es…es lo mejor que he comido últimamente-dije escondiendo por completo mi rostro y centrándome a comer rápido
-De nada- dijo feliz al escuchar lo quería. El silencio se hizo presente en la habitación, podía sentir lo pesado de su mirada sobre mí y temía el levantar la mirada para saber con qué me encontraría
-…Ne, Shizuku- esta vez cuando hablo se escuchaba serio y por primera vez levante la mirada - ¿Si? –
Tenía ambos brazos sobre la mesa pero con uno de ellos apoyaba el codo en la mesa y con la palma de la mano sostenía su rostro, de forma que su intensa mirada recaía directo sobre mí sin escapatoria.
Parecía que el tiempo pasaba volando entre nosotros pero nuestras miradas no se daban por vencidas, esperando dominar uno sobre otro; de la nada rompió ese contacto pasando admirar alrededor
-Esta es una casa muy bonita, aunque muy espaciosa para alguien que vive solo. Dime ¿Por qué decidiste alquilar aquí?- pregunto intrigado pero sin aun hacer contacto visual conmigo
-Me gusta la tranquilidad que hace en este lugar-
-¿No es muy solitario a veces?- siguió con sus preguntas pero en su voz denotaba algo de preocupación
-Realmente no lo sé, solo vengo a dormir aquí ya que siempre regreso tarde de la editorial-
-¿Y tu familia? No viene seguido a visitarte?- pregunto aún más curioso
-Mi familia se separó hace años…- respondí sin darle importancia, su mirada sorprendida poso sobre mí al fin
-…Lo siento dije algo que no debí- se disculpó apenado
-No se preocupe, de todos modos no es como si importara- me encogí de hombros
-Shizuku, sabes cuando quieras siempre puedes venir a mi casa. Puedo prepararte algún postre, te parece?- me sonrió tan cálido junto a esas palabras que, se, llevan un mensaje: no estás solo. O eso es lo que más quiero creer…lo que he querido creer por años. – Hai – dije con entusiasmo
Después de platicar un poco más me levante de mi asiento y lleve mi plato al lavaplatos, mire por la pequeña ventana el anaranjado atardecer cayendo sobre la ciudad
-¿Y bien, me dirá porque actúa tan extraño desde que llego?- me arme de valor para preguntar eso aunque decidí permanecer de espaldas
–Lo note desde un principio, usted no es así de amable y atento, entonces ¿Qué está tramando ahora?- dije dándole la espalda, pude escuchar sus pasos hacia mi poniéndome algo nervioso. Cuando unos brazos se posaron a cada lado de mi sosteniéndose en las orilla de la barra, bloqueando cualquier salida
-¿Pero qué estás diciendo?- susurro inocente en mi oído. Un escalofrió paso por mi espalda ante su cercanía y su voz -¿Qué hay de malo con eso?- rio suave aun cerca de mi
-¡D-déjese de juegos sensei!- me voltee por completo y con una mano lo aleje
Sus ojos mostraban esa serenidad que vi cuando llego, se acercó una vez más volviendo acorralarme entre su cuerpo y el lavamanos mostrándome un semblante serio del cual no podía apartar mi vista
-Tienes razón…pero, no estoy jugando contigo- hablo con una autentica seguridad en sus palabras
-Yo solo me sentía muy mal por lo de ayer, siento que de una forma u otra termino arruinando las cosas entre nosotros, bueno no es como si tuviésemos algo, pero me refiero a nuestra relación laboral?- dijo por un momento confundido en sus palabras
-Lo que intento decir es que, deseo que las cosas sean diferentes entre nosotros y hoy cuando supe que estabas mal pensé que era una buena oportunidad para hacerlo. Mi amabilidad no es un engaño Shizuku- hablo bajando el nivel de su voz hasta apoyar su cabeza en mi hombro –Lamento tanto las molestias que te causo y te causare, es solo que…siento que contigo puedo ser diferente…así que dame una oportunidad para cambiar las cosas- susurro débil acongojando mi corazón ¿Qué debo hacer con usted cuando dice eso?
-…Sensei míreme por favor- le pedí, a lo que levanto su cabeza y me miro apropiadamente sin cortar la cercanía
-No son tan importante para que usted me diga esas palabras. Yo solo soy su editor después de todo…pero también soy alguien que lo admira y si usted me lo pide yo me quedare a su lado. Recuerda lo que dije ayer? Que usted no tiene nada…me equivoque, porque usted me tiene a mí-dije sinceramente, sus ojos se abrieron en asombro a mis palabras y su rostro reflejaba una emoción desconocida para mí
–No es la gran cosa pero tendrá todo lo que pueda ofrecerle– baje el rostro escondiéndolo tras mi cabello. Sus brazos rodearon mi cuerpo y me atrajo a su pecho en un fuerte abrazo. Percibí el suave olor a perfume impregnando mi olfato, la calidez de su cuerpo, el tenue latido de su corazón...todo en el capturó mi entera devoción; con mis manos pude alcanzarlo y aferrarme a él, como si fuera un dulce castigo
–Shizuku...no digas esas palabras tan a la ligera ya que…podría enamorarme de ti– su voz aterciopelada inquieto mis adentro por momentos en los que, quise escapar de ella
–¡No bromee!– lo aleje a la fuerza de mi sin despegar mi molesta mirada de él, quien sin duda se sorprendió y después de un momento el lugar fue lleno de su estridente risa, sus hombros se sacudían con intensidad y su rostro reflejaba el disfrutarlo tanto
-¡Ja Ja Ja Ja¡ Lo siento, lo siento-dijo un poco más clamado limpiando la esquina de sus ojos donde habían pequeñas lagrimas a causa de su risa. Poso su mano en mi mejilla para llamar mi atención
-Es que eres tan lindo, no pude evitarlo- hablo revolviendo mi cabello, donde lo pare con una manotazo-Que molesto- susurre para que no me escuchara
–Sabes, creo que deberías ir a descansar un poco. Me gustaría quedarme a velar tus sueños pero tengo que ir donde Zen-dijo bastante desganado con solo pensarlo
-Como si quisiera que se quedara, solo apresúrese y haga su trabajo- le reprendí por su falta de ganas
-Hai, Hai- contesto como si nada, regalándome una última hermosa sonrisa.
Después de despedir a Ijuuin sensei regrese a la cocina para limpiar todo; una vez termine tome una botella de agua para llevarla a mi habitación, últimamente he sentido la garganta un poco seca y mucha sed…quizás efectos secundarios. Al caminar por el pasillo rumbo a mi habitación que esta al final, me percate que la puerta de una de las demás habitaciones estaba abierta, en mi mente recordé rápidamente que hace unos días después de llegar del trabajo encontré un paquete en mi entrada, y como con los demás los arroje a un rincón de esa habitación, pero esta vez una pequeña curiosidad me incito a entrar al polvoriento lugar.
Hace poco de dos meses me mude aquí después de estar en otros lugares, en el departamento hay tres habitaciones: la principal esta al final del pasillo y las otras dos están antes, una a la derecha y la otra enfrente.
Una de ellas la uso como una pequeña bodega, ya que la mayoría de las cajas de la mudanza están aquí, solo tome lo importante y lo pase a mi habitación; pero cuando llegan estos “presentes” los dejo por aquí porque no suelo usar nada de lo que traen dentro.
Al prender la luz pude darme cuenta de el desorden que habita y lo descuidado que esta el lugar, hice una nota mental de algún día acomodar todo; camine en medio de cajas y envolturas hasta llegar al lugar donde deje el pequeño paquete, cuando lo vi me sorprendió un poco ya que suelen llegar cajas más grandes. Dudosamente lo tome en mis manos y rasgue el envoltorio encontrándome con un estuche negro, pero mayor fue mi sorpresa al mirar el contenido
-…Un reloj…- se ve bastante lujoso…como era de esperar. En la tapa trasera tenia grabado mi nombre con una hermosa letra. Solté un cansado suspiro y me puse de pie para ir fuera de la habitación.
Al llegar a la cocina donde estaba mi celular, deje el reloj en la mesa y teclee un corto mensaje.
“¿Que intentas mandando esta clase de cosas?”
Le di enviar y en menos de los que esperaba el celular vibro
Número desconocido: ¿Apenas lo has abierto? ¡Que desconsiderado eres! Por cierto, que alegría me da el que me hayas mandado un mensaje.
“Te he dicho que pares ya”
Número desconocido: No lo are, este es muy especial incluso mande a grabarlo con tu nombre! Recuerdo que hace años tenías uno parecido y pensé que sería perfecto para ti.
“¿Porque habría de usarlo?”
Número desconocido: ¿Porque no habrías de hacerlo? Sé que el viernes es el aniversario de la editorial...sería estupendo que lo usaras
“Espero que no tengas en mente ir, sería desagradable ver tu rostro”
Número desconocido: Pero que dices, no se te olvide que soy un accionista de ellos.
Rápidamente un segundo mensaje llego.
Número desconocido: oh vamos shi-chan! ¿Hasta cuándo seguirás con esto?
“Me ofende el que pienses comprarme con todos tus estúpidos regalos, no eres más que un cínico. Te advierto que detengas esto de una maldita vez”
Sus respuestas me están cabreando seriamente.
Número desconocido: Me niego, es eso o…que vengas a verme, la decisión es tuya”
“¿Porque me haces esto?
Número desconocido: Porque eres preciado para mí.
Ese último mensaje hizo que la ira se desatara por todo mi cuerpo y diera rienda suelta a un gran descontrol de emociones fluyendo por mis venas –¡¡PUDRETE!!- grite con todo la furia que había en mi tomando el reloj y lo estrelle con todas mis fuerzas en la pared…haciéndose añicos.
El silencio me envolvió, recordándome lo miserable que soy, mis memorias regresaban con la salida de un sol inevitable y el dolor…el sórdido dolor. Camine lentamente de regreso a mi habitación como si de un muerto en vida se tratase y me metí en la cama; hundí mi rostro en la almohada deseando que la somnolencia llegara, cuando la vibración de mi celular me avisaba de un nuevo mensaje, lo pensé dos veces antes de echar un vistazo…pero al final decidí mirar al pensar que puede ser algo del trabajo
Usami Akihito: Encontré un sitio increíble para pasar el rato, creo que podría gustarte ¿puedes el domingo a las 4?
-Mm…un mensaje de Usami-san ¿Qué debería responder?- la última vez intercambiamos números pero no pensé que me hablara a estas horas. El domingo es mi día libre...puedo hacer una excepción por el
“Claro, puedo a esa hora ¿Dónde es? “
Usami Akihito: una sorpresa, pasare por ti entonces. Nos vemos “
No pude evitar una pequeña sonrisa que se formó en mis labios ante su mensaje. Deje el celular a un lado y me acomode dispuesto a conciliar el sueño.
Viernes en la mañana
POV. Ijuuin
Estaba durmiendo en mi cama cálidamente y sin preocupaciones, hace tanto tiempo que no descanso tan bien, pero…
-Kyo saca tu trasero de la cama ya, hay muchas cosas que debemos ver hoy- hablo esa voz tan conocida para mí –¡OI, te estoy hablando!- no conteste a sus absurdas órdenes y me cubrí por completo con la sabana
-¡Despierta!- me arranco las sabanas dejándome descubierto -¡Ya te escuche, no tienes que gritar!- el que me levante de esta forma me pone de pésimo humor –Date prisa, te estaré esperando en la sala- dijo saliendo de mi habitación.
Tan molesto como siempre, no tengo más alternativa que salir de la cama si no quiero una sarta de reprimendas. Fui al baño a tomar una ducha pero como venganza me tarde más de lo debido, seguramente estará muy enojado, él se lo busco
-Vaya que si te tardaste- me reprocho cuando iba entrando en la habitación. Me acomode frente el mientras tomaba mi café –Lo siento, necesitaba despertarme- oculte mi maliciosa sonrisa tras mi bebida, a lo que Zen solo podía mirarme con diversión –No se puede contigo- tomo algunos papeles de la mesita y les dio una ojeada –Espero que lleges puntual hoy y no hagas esperar a Shizuku, la está teniendo difícil hoy- en sus palabras había un tono de culpa y su mirada se volvió algo turbia –¡Por supuesto que seré puntual! ¿De todos modos donde está hoy?- le dije algo desanimado tomando de mi café
-Lo deje a cargo en el departamento mientras venia contigo- hablo sin más con la mirada en los papeles
-¿Por qué no lo mandaste en tu lugar?- pregunte un poco desconfiado, algo me dice que…
-Porque no-…aún sigue molesto conmigo por lo que paso en el restaurante. Hubiera sido bonito que él me despertara y no este hombre amargado que se hace llamar mi amigo
-Dime, zen…escuche que Shizuku estuvo enfermo… ¿Cómo está?- intente que fuese mis palabras sonaran simples y casuales pero la mirada que me tiro por encima de los papeles me decía que levantó sospechas
Dejo los papeles sobre la mesa y tomo un poco de su taza de café
-Él lo está haciendo bien, no tienes de que preocuparte. Da todo su esfuerzo en el trabajo y eso es muy bueno, creo que no me equivoque al elegirlo- dijo tranquilo en sus labios una fresca sonrisa
Ahora que lo recuerdo, jamás le puse mucho interés cuando se trataba de elegir un nuevo editor, Zen siempre llegaba con una carpeta de los perfiles de los que pasaron la última entrevista pero yo solo decía “Te lo encargo”. Tengo entendido que varios fueron los que quedaron al final pero Zen eligió en mi lugar el que creyó era mejor, entonces un día fui llamado para asistir a un junta donde lo conocería; recuerdo que cuando lo vi por primera vez me sorprendió lo joven que es y también lo apuesto, en ese momento pensé de otra manera que Zen hizo bien al elegir. Pero claro está, que este tiempo que ha pasado me he dado cuenta que Shizuku es una persona diferente de lo que imagine en un principio, sus acciones, sus palabras incluso sus miradas siempre significan algo. Las cosas son diferentes ahora y me siento a gusto con el… es inevitable el sentir que, he encontrado algo especial.
-Hey, ¿me estas escuchando?- Salí de mis recuerdos en los cuales parece me perdí unos instantes
-Hai, Hai, ¿Qué decías?- pregunte un poco dudoso de su respuesta –Que eres un idiota, eso- dijo con gracia
-Entonces ¿a qué debo tu intromisión? Si vienes a recordarme que hoy es el evento de la editorial, ya lo tengo-
Por supuesto que lo se…solo que esperaba poder dormir un poco más, no sé hasta que fuera hora de partir?
-No precisamente…viene a checar que tal te va con el borrado del manuscrito- dijo con una sonrisa temible, esto es como en un principio, presiento que se aproxima una discusión
-¿Qué quieres decir? No publicare algo hasta después de un tiempo- mis palabras salieron lo más seguras posibles y mi mirada muy dura, para que sintiera culpa
-Buueenoo…pasa que, el siguiente mes tienes que publicar, después de eso vendrá el primer descanso- de nuevo esa ancha sonrisa…esperen…que dijo?! -¡¿Qué estás diciendo?!- me levante de golpe del asiento y camine rápido hasta su lado –¡Se supone que publicare después de mi descansó de dos meses, y ahora me vienes con esta mierda! ¡Dime que está pasando aquí!- le grite a Zen mientras se ponía de pie
-Jamás se dijo que los descansos fueran consecutivos…La cosa es, que tendrás un mes de descansó después de un mes en que publiques y así sucesivamente… ¿entiendes?- hablo con superioridad y una sonrisa maligna, me hace pensar que esto no es más que una venganza por lo que sucedió hace días… un sucio karma. Reuní todas mis fuerzas para mantenerme tranquilo y no pensar en que me timaron, no eso no sería bueno, ya que yo lo molería a golpes hm así es –Son unos malditos-
-Wow me sorprende lo calmado que lo has tomado, no dudo que estas muriéndote por dentro Kyo- miro su reloj y tomo rápidamente todas sus cosas –Me voy, espero con ansias el trabajo de Sensei- dijo con una estúpida sonrisa y un tono meloso mientras se dirigía a la salida, pero antes de irse se detuvo un momento y volteo un poco el rostro -Recuerda Kyo, siempre debes leer las letras pequeñas- salió de mi vista con una gran risotada -¡AH Que molesto!- grite frustrado tocándome la frente
Con que por esto fue que se mantuvo tan sereno y silencioso estos días, para dejarme caer la bomba… pero esto no se va aquedar así Zen, esta noche me lo cobrare. Una sonrisa poso en mis labios en solo pensarlo.
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Son las siete de la noche, estoy en camino al Imperial Hotel donde será la fiesta de aniversario de la Editorial Marukawa, prometí no llegar tarde, menos mal que salí antes, ya que el tráfico es mucho, escuche en las noticias que había probabilidad de nevadas esta noche y al parecer hay más personas en la calle
-Nada más hermoso que una noche de nieve- muchas personas sueñan con tener una hermosa velada bajo la nieve, pero eso es demasiado tonto.
Para esta noche decidí vestir un traje gris oscuro con un chaleco, pero tal parece que si no me apuro lo arruinare con la llovizna que hay.
Una vez llegue al Hotel deje el auto con los chicos del valet parking y mande un breve mensaje a Zen cuando cruzaba la entrada del lugar, me dirijo a la recepción donde hay algunos empleados recibiendo a los invitados
-Kyo! Llegas a tiempo- se acercaba por un costado Zen y Shizuku, quien este último se veía increíblemente atractivo –Buenas noches y bienvenido Ijuuin sensei-dijo Shizuku haciendo una reverencia
El traje azul oscuro le queda muy bien, incluso el color de sus ojos azules resalta tanto que con solo una mirada capturaba la atención, siempre llevaba el cabello revuelto dándole ese toque rebelde pero esta ocasión lo recogió toda hacia atrás dejando ver mejor su atractivo rostro, alguno mechones traviesos caían sobre su frente viéndose con aire fresco
-Buenas noches, vaya que atractivo te ves Shizuku- lo elogie con una seductora sonrisa, ya que Zen está aquí podría molestarlo un poco –Gracias sensei- su carácter desinteresado me hace querer molestarlo más –Bien, te llevaremos al salón y Shizuku-kun regresara a recibir los demás invitados un rato, así que mientras no esté hazme caso ¿de acuerdo?- hablo zen en son de advertencia –Claro… ¡Oh¡ Shizuku tu corbata está un poco suelta- me acerque a él y trate de tener la menor distancia, lo tome con cuidado de la corbata –Déjame ayudarte- le susurre mirándolo a los ojos, con movimientos suaves fui acomodando el nudo de la corbata
-Eh, gracias- percibí la poderosa mirada de Zen sobre nosotros y sus temibles ganas de alejarme…ah como todo un padre celoso, pobre de Hiyori-chan
-Sera una completa lástima que no me acompañes por un tiempo, espero que regreses pronto- dije tomando su barbilla sonriéndole –Por favor haga caso a Kirishima-san y no diga esa clase de cosas- quito mi mano de donde estaba –Que lindo- no pude evitar soltar eso ante sus expresiones
-Kyo es suficiente, vamos- hablo Zen más que irritado por nuestro pequeño momento
Caminamos hasta el salón ambos a cada lado mío, antes de entrar Shizuku tuvo que irse dejándome solo con Zen –Bueno, a trabajar– dijo suspirando, acomodo su saco y relajo el rostro. Abrió la puerta para mí invitándome a entrar, siguiéndome de cerca. Esto más que una fiesta es trabajo extra, uno se encarga de quedar bien con los socios y accionistas, posando de la mejor forma para engancharlos después.
Esta noche hay bastantes personas reunidas en este lugar; hombres adinerados en trajes costosos acompañados de flamantes mujeres, famosos escritores y mangakas, sin duda un gran sociedad de lucro.
Estuve cerca de una hora saludando y charlando cómodamente con algunos invitados, algunas veces aceptaba alguna copa, Zen se mantuvo la mayor parte conmigo pero Shizuku aún no volvía y eso me estaba inquietando un poco, se supone que es también mi editor! Entonces por qué no está conmigo? Me pregunto si a esto era lo que se refería Zen cuando dijo que hoy lo tendría difícil, bueno ese muchacho no parece alguien muy amable con la gente, es más frío y directo, el que lo hayan colocado para recibir los invitados seguramente es una gran molestia para el tener que sonreír a cada persona...el imaginar su cara me hizo reír un poco.
Me encontraba extrañamente con una de la editoras del área de literatura que está a cargo de Usami sensei, Aikawa eri. Sé que Usami sensei y yo no nos llevamos “bien” pero impresiona los nervios de acero que tiene su editora para soportarlo; Zen me dejo un momento con el pretexto de ir junto a Yokosawa san para solucionar un problema en recepción...patrañas
-Disculpe la interrupción Ijuuin sensei, el editor en jefe me a mandado con usted– de la nada apareció Shizuku junto a nosotros, se veía muy sereno a lo que imagine –Ya era hora! Me tenías muy olvidado que malo- le dije contento
–¡Oh! Tú eres el nuevo editor de Sensei, verdad? ¡Wah! Eres más guapo de lo que dicen- parecía que sus ojos brillaban con solo mirarlo y en cualquier momento se lanzaría sobre el –Soy Aikawa Eri, editora de Usami sensei, es un gusto conocerte- se presentó haciendo una corta reverencia
–Encantado, Soy Shizuku Ishi, por favor cuide de mí en un futuro–
–Ijuuin sensei que agradable editor consiguió!– junto sus manos toda emocionada
–Je Je ¿verdad? Pero solo es mío, recuérdelo por favor– oculte esa pequeña advertencia bajo una sonrisa, no me gusta que se acercan mucho a él
Después de platicar un poco más ella se despidió para ir junto a Usami sensei, quien aún no había tenido la oportunidad de saludar, pero espero pronto toparme
–Hey, tardaste mucho afuera ¿qué te tomo tanto?– le reproche cuando estuvimos solos –Disculpe sensei, pero aún no tenía autorizado irme– dijo mostrándome lo cansado que estaba –Como sea ¿Desea le traiga algo de tomar? Estoy para servir a Sensei esta noche- sus palabras tan frías me decían lo contrario de eso
–Ah? Estaría encantado pero no lo digas así, que no suena lindo- intente molestarlo un poco para que recuperará el ánimo...–...Le traeré una copa, permiso– dio la vuelta y se perdió entre la gente...no funcionó
El fuerte agarre de alguien en mi brazo me sobresalto –Kyo! Ven conmigo– llego un Zen bastante serio, su ceño ligeramente fruncido –¿Qué ocurre? Donde has estado?– pregunte insistente por su ausencia –Olvida eso, hay alguien que quiero presentarte así que se lo mas encantador y elocuente que puedas, vamos- dijo con rapidez dándome un leve empujo para comenzar a caminar -Espera yo estoy---
-¡Te digo que lo dejes y ven conmigo rápido!- quería decirle que estaba esperando a Shizuku, bueno no creo tardar mucho con esto, nunca nos prolongamos tanto. Camine junto a entre la gente hasta llegar al otro extremo del salón justamente donde terminaba la barra y al lado una gran vista de la ciudad reflejada por las grandes ventanas
-Shinohara-san disculpe la tardanza- se disculpó Zen al hombre que inmediatamente se voltio a nosotros. Estatura alta, piel blanca, rasgados ojos grises que cubría con unos delgados anteojos, cabello negro en un pulcro peinado y un impecable traje negro –No se preocupe- una voz delgada y agradable
-Quiero presentarle a nuestro mangaka estrella, Ijuuin Kyo Sensei- dijo señalándome con la mano invitándome a presentarme…espera! Zen no me dijiste quien es esta persona!
-Buenas noches, yo soy Ijuuin Kyo, encantado de conocerlo- salude aquel hombre con la mejor sonrisa y siendo lo más agradable como siempre suele ser
-Es un gusto conocerlo Ijuuin sensei, permítame presentarme. Mi nombre es Shinohara riku, soy el representante del Corporativo Empresarial Madeline- me entrego una tarjeta de presentación color negro bastante elegante
-Vengo en el lugar de nuestro director Matsuyama-san que esta noche no pudo acompañarnos. Por otro lado estamos encantados con su gran trabajo ijuuin sensei- dijo sonriente
-Oh al contrario, agradezco que estén al pendiente-
-El señor Matsuyama-san expreso sus más sinceras ganas de hacer negocios con usted en un futuro. También próximamente tendremos un evento especial al cual deseamos pueda deleitarnos con su presencia-
-Me siento muy honrado Shinohara-san por sus palabras y por supuesto, hágale saber a Matsuyama-san que espero ansioso su invitación y con gusto poder hablar de negocios-
-Oh Ijuuin sensei le aseguro que nuestro director estará encantado de recibirlo. Pronto le haré llegar la invitación, y esperamos la continuación de su trabajo. Me tengo que retirar ahora, así que por favor de lo mejor de usted- hizo una reverencia al final a modo de despedida
-Así será, por favor disfrute de la hermosa velada- le despedí con una reverencia y una sonrisa de vuelta.
Una vez que se fue mire mi reloj que marcaba las 10 pm, ya quería irme a casa –Lo hiciste bien Kyo- palmeo mi hombro Zen y se acercó a la barra donde pidió una trago –Ese tipo representa a uno de nuestros mayores accionistas, es bueno que te haya invitado directamente.- dijo tomando de un trago su bebida –Oh Ya veo- recordé súbitamente algo y me aleje de su lado cuanto antes –¿OI a dónde vas?- deje sin respuesta aquello y me adentre en la muchedumbre buscando a mi lindo editor que deje hace un rato, ¿Dónde se metió?
-¿Eh, Ijuuin sensei?- esa voz a mis espaldas…me gire por completo y una genuina sonrisa nació en mis labios
-¡Takahashi-kun! Cuanto tiempo, ¿Cómo has estado?- solo pude mirarlo a él, olvidando mi principal tarea
-Muy bien, es un gusto verlo esta noche– se dirigía a mí con una gran sonrisa
-Que bueno, estoy muy bien ahora que te veo. Hoy estas muy guapo Takahashi-kun-
-Ah! Sensei muchas gracias, usted también lo está!- se ruborizó al elogiarlo de esa forma, tan lindo como siempre
-Je Je Me halagas Takahashi-kun, dime ¿Qué tal te va con en la tesis?–
–Bueno...la tengo un poco difícil pero usag-Usami san me ayuda cuando me estanco en algo Je Je- dijo un tanto nervioso
–Ya veo... Sabes puedes venir a mi casa cuando desees relajarte– intente persuadirlo para que venga más seguido conmigo
–Gracias sensei, pero eso...—quedó callado un momento con la mirada sorprendida puesta en algún punto lejano de nosotros –...Takahashi-kun?– trate de llame su atención pero fue inútil, busque con la mirada el objeto de su atención hasta toparme con una pareja muy peculiar a lo lejos que estaban charlando muy animadamente. Me planteé dos veces las maneras en que podría aprovechar esto, opte por exponer un poco los celos de Takahashi-kun
–Se llevan bastante bien, no crees?– cuando dije eso salió de su trance y me miró dubitativo –Eh! Es solo que Usami-san no suele socializar mucho en estos eventos...– Su respuesta un tanto insegura me invitó a aprovecharme un poco de esto –A mí también me sorprendió mucho cuando lo supe– dije con fingido sentir
–...¿Ijuuin sensei usted sabía...?– pregunto sorprendido
–Claro, hace unos días nos topamos por casualidad en un restaurante cuando ambos cenaban, parecía que la estaban pasando muy bien...que envidia!– puse una cara “desanimada” al mencionarlo
–...Ya veo– en su voz habían atisbos de inseguridad y su mirada se volvió sería al ver como Usami sensei le sonríe tan abiertamente a Shizuku. Bueno eso igual me molesto un poco que desee que ambos se separaran ya
Y tal como lo pedí ambos se despidieron y Shizuku comenzó a buscar algo con la mirada hasta que se topó con la mía fue que se acercó –Tengo que irme Sensei, fue un gusto verlo. Permiso–se despidió takahashi-kun con una reverencia y se esfumó tan rápido como pudo, seguramente en busca de cierto peliplata
–¿Dónde se había metido? Y...¿Porque esa cara?– hablo entregándome una bebida
–No es nada, Zen me pidió acompañarlo un rato, eso es todo– dije tratando de ocultar mi molestia bebiendo un poco, de reojo lo mire encontrándome con su vista en el suelo y un semblante desanimado, eso hizo que algo dentro de mí se contrajera causando presión en mi pecho
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Ya era pasada la media noche cuando pude irme, antes que nada Zen me pidió que llevará a Shizuku a casa por qué ya era muy tarde, también recuerdo su amenazante mirada y...”No hagas nada innecesario ¿entiendes?” Ah! El de verdad algunas veces da un poco de miedo
Ahora estaba Shizuku en mi auto de camino a su casa, la mayor parte del trayecto se mantuvo callado con la mirada perdida en la ventana, no tenía idea de cómo empezar una conversación para aminorar el terrible ambiente que nos envolvía...cuantas veces e deseado saber qué piensas
–¿Shizuku estás bien?– no resistí el pesado silencio, tengo que saber qué ocurre contigo
–Hai – respondió fríamente sin despegar su vista de la ventana
–¿Entonces por qué estás tan callado?– insistí en ello –...Solo estoy cansado– pero parece que no dio frutos
–Ah, claro. Sabes ahora que lo pienso este es el primer evento que compartimos juntos desde que iniciaste como mi editor...estoy feliz por eso, deseo pasemos más juntos– le dije de la manera más sincera, no podía ver su reacción ya que mantenía mi vista al frente pero, sentí la intensidad de su mirada sobre mi
–...Yo también– escuche el débil susurro de su voz tan cargada de un sin fin de incógnitas
Después de eso guardó silencio por un momento hasta que sus palabras surgiesen de nuevo
–Ijuuin sensei...Yo no he podido expresarle mi agradecimiento por cuidar de mí cuando enferme. Realmente no estoy acostumbrado a que alguien más cuide de mí y, el que usted lo hiciera me hizo muy feliz. Gracias por todo– dijo tranquilamente haciendo que mi pecho se calentara un poco.
Detuve el auto en un semáforo Y me giré a él; tomándolo de sorpresa con mi mano despeine su cabello hasta dejarlo desordenado –¡Oiga!– por fin me miró debidamente...con ese pequeño ceño fruncido se ve tan lindo
–Cuando pase así debes llamarme, no importa si es tarde, yo iré donde estés...no quisiera que algo malo le pasara a mi editor– estoy comenzando a sentir que esa palabra no es más que un pretexto...pero es difícil saber que hay de tras
–...Comprendo, lo haré– se veía en sus ojos ligeramente más animado que antes, eso me lleno de dicha...tú haces que sienta cosas raras.
Me detuve frente al complejo de departamentos y baje del auto junto a el para acompañarlo solo hasta la entrada del edificio, recordé que en toda la noche no nevó como estaba pronosticado, pero el cielo en si se veía tormentoso
-Mmm Ijuuin sensei, yo…le devuelvo esto- de entre sus cosas saco una bufanda roja y me la extendió para tomarla –Usted me la prestó hace un tiempo. Pensé en enviarlo pero yo quería entregárselo en persona…gracias– dijo mirándome fijamente
Él tome de vuelta pero una maravillosa idea cruzo en mi mente. La desenvolví por completo y le mire a los ojos los cuales mostraban confusión…yo, jamás me cansaría de ese azul. Con delicadeza la envolví en su cuello acomodándola de tal forma que le proporcionara calor -…Me gusta como se ve en ti. Ahora es tuya…- susurre mientras terminaba de colocarla pero de la nada un pequeño copo de nieve blanco cayo gentilmente sobre la tela roja -…Esto- levante la mirada donde me encontré con sus ojos sorprendidos mirando cómo alrededor todo se coloreaba de un intenso blanco
Ambos miramos al cielo en ese momento
-…Nieve…- hablo asombrado Shizuku. Yo tampoco lo creía…que esto estuviese pasando ahora
Podía sentir la fría nieve cayendo sobre mi rostro para después derretirse con mi calor corporal. Una suave risa hizo que bajara la cara para mirar a Shizuku pero…eso tampoco me lo esperaba
Sus ojos brillando de emoción como los de un niño pequeño, el intenso mar azul de su mirada tan apacible y lleno de vida.
La comisura de sus labios rojos medio abiertos se levantaba dejando ver una hermosa sonrisa mientras de ella sale una suave risa que me atrapo en ese momento, tan hermoso como el canto de un pequeño pájaro.
Esa expresión de plena felicidad que tiene…no puedo…él me ha cautivado desde el instante en que lo vi por primera vez…por eso… no pongas esa expresión en tu rostro…que me harás desearte aún mas
-…Shizuku…- mi voz salió tan grave cuando me acerque a él y lo llame para atraer su atención -¿Que pas---
Las palabras murieron en su garganta en el momento en que mi mano acaricio su mejilla para después acunarla delicadamente, con mi mano libre lo tome de la cintura y lo acerqué a mí; el no replico que lo soltara, en su lugar sus solemnes ojos me pedían que lo tomara y no lo dejase ir…cada vez perdiéndonos más en la profunda mirada del otro...el tenerlo tan cerca de mi es distinto a cualquier sentimiento antes experimentado...es tan confuso.
Mi deseosa mirada viajaba por todo su rostro escudriñando cada detalle en el desde sus azules ojos a sus carnosos labios entre abiertos, donde me detuve hipnotizado por el gran deseo de profanarlos hasta el cansancio...invitándome desesperadamente a sentirlos
De forma lenta acorte la agónica distancia entre nosotros y selle sus labios con los míos en un gentil beso.
No fue algo apasionado ni uno exigente o lujurioso…solo el suave roce de unos labios que se acariciaban con timidez debajo de la ligera nieve que los cubría
–Mgh..- Presione un poco más mis labios en los suyos, quiero fundirme en la calidez que de ellos emanaba y memorizar por siempre su sabor, mi mano en su cintura viajo hasta su espalda y apreté su cuerpo junto al mío…Sentí sus dudosas manos posarse en mis brazos donde se aferraron tímidamente...La intensidad del momento calentaba mi ser, alejando toda la frialdad que traía consigo la noche
Me aleje poco a poco destruyendo la cercanía que nuestros labios crearon, abrí mis ojos encontrándome con su mirada de estupor, un intenso rojo teñido en sus mejillas y de su boca salía un ligero vahó por el frío. .
–Que descanses bien– susurre mirando fijamente sus ojos con una pequeña sonrisa, acaricie un momento su mejilla y lo deje libre de mi agarre.
Me di la vuelta caminando deprisa a mi auto; estando dentro lo puse en marcha huyendo lejos de aquí. En el camino todo se volvió tormentoso, no sabía qué rayos era lo que estaba haciendo y el por qué lo bese de esa forma, pero pesar que el beso duro unos segundos para mí fue como una eternidad...y eso era lo que más me molestaba, me molestaba estar confundido por mis acciones.
Llegue a casa tan rápido como pude, al cerrar la puerta principal deje salir un profundo suspiro mientras me adentraba, me quite la corbata botándola en algún lugar. Tome una botella de Whisky del mini bar y fui a la sala donde me deje caer sobre el sofá, serví un poco en una vaso y lo bebí de golpe
El ardor en mi garganta aliviana un poco mi cuerpo, aleja todos mis pensamientos y calla las voces; permanecí soló un tiempo en medio del lugar mirando fuera de la ventana la blanca nieve que caía, la mitad de la botella había desparecido y mi cuerpo comenzó a sentirse pesado...a mi confusa mente vino el recuerdo de aquel beso...por mucho que intente alejarlo, ahí estaba de nuevo, martillando mis adentros
Al cerrar mis párpados tratando de olvidarlo veía la imagen de unos intensos ojos azules...que hacían crecer una desesperación sobre mi. Sin poder evitarlo me deje llevar por ese dulce sueño donde podía rememorar una y otra vez la suavidad de sus labios, el sabor que tenían
–...Se sintió...t-tan bien...- con pesadez me recosté sobre el sofá mirando a la ventana...ya no estoy tan cuerdo...–Pfft ¿Aca..so soy un..mocoso de p-primaria?...- me reí de mí mismo
El cansancio invadió por completo mi cuerpo implorando darle un descanso
Antes de caer en los brazos del sueño en mi mente pasó un fugaz pensamiento...”¿Me odiaras ahora?”.