POV. Ijuuin
Pude sentir una palmada en mi hombro que me ocasiono salir de aquel trance, mire al dueño de aquella acción quien solo sonrió burlonamente.
-Wahh! Sí que ha pasado tiempo Kyo, realmente me sorprendido que hallas podido con esto, así que toma asiento en lo que terminamos y se un buen chico- después de decir aquello se escuchó su estridente risa, enserio que le pasa a este tipo hoy!
Me acomode en mi asiento y ellos empezaron con su revisión sobre mi trabajo mientras terminaba lo que quedaba de mi café, que a todo esto se encontraba frio ya.
– Ah, esta mañana ha sido la peor- solté con tristeza, tomando de un trago todo mi café.
-Al parecer sensei no está muy feliz, porque no lo animas un poco Shizuku? – Zen le dirigía una mirada fugaz a Shizuku, quien volteo su rostro hacia mí y se mantuvo unos segundos en silencio examinándome con su mirada seria, la cual se veía cansada y su rostro pálido, parecía…como si intentara sostenerse con sus últimas fuerzas, hice una nota mental sobre recriminarle a Zen que no le exigiese mucho a Shizuku, después de todo solo lleva poco menos de dos meses con nosotros.
-Puedo traerle un nuevo café si así lo desea…después de todo esta vez no nos dio mucho trabajo…usted lo ha hecho bien- finalizo volviendo la mirada a unas hojas en sus manos que revisaba, sin siquiera esperar mi respuesta
Acaso soy un mocoso para decir esas cosas?, definitivamente ellos se traen algo hoy conmigo, así que le tomare la palabra esta vez solo para molestarlo un poco
-Enserio harías eso por mí, Shizuku-kun? Qué lindo eres; quisiera mi café doble, con azúcar y un poco de crema- le dije de forma juguetona mientras el levantaba su mirada y la clavaba en mi como el hielo, si! Di en el blanco pues frunció un poco su entrecejo, al parecer ese comentario le molesto, seguro no se lo esperaba; Dio un vistazo a Zen quien solo movió la cabeza con un gesto afirmativo e intentando aguantar la risa; dejo los papeles que revisaba y se dirigió a la salida sin añadir nada, el en verdad se veía cansado tanto que no me rebatió como otras veces, preferí no decirle mas.
Me acomode un poco más subiendo mis pies en la mesa, apoyando mis brazos de tras de mi cabeza -Oye Zen, no crees que le estas pidiendo mucho a Shizuku? Quiero decir, se ve realmente molido- comente una vez estando solos los dos ala vez que pasaba mi vista sobre el techo un momento y después dirigirla a el, esperando su respuesta. Mi amigo dejo el manuscrito en la mesa para después juntarlo todo de forma cuidadosa y guardarlo, al parecer ya había finalizado aquella revisión.
-De quien crees que es la culpa? – me recrimino con voz cansada, no me había percatado pero el también poseía esos rasgos de fatiga, sin mencionar las grandes bolsas moradas que habitaban bajo sus orbes café... Claro por eso están con ese humor, aunque…esto…no me gustara lo que escuchare.
-Tu descanso por dos meses…tenemos que dejar todo en orden y es mucho trabajo, lo entiendes?- guardo silencio un momento- también esta Takahashi-kun, como sabrás puede que tenga unos días de descanso- dijo eso haciendo comillas con los dedos- y eso amerita un gran carga de trabajo para todos en el departamento, y decidí encomendarle ese trabajo a Shizuku – hizo una nueva pausa, como si estuviese recordando algo – Sabes…fue como una prueba, entiendes? saber qué tan eficientes y eficaz puede ser bajo presión y también quería saber si sería capaz de hacerlo, él es un muchacho astuto, cuando le di el trabajo solo me miro muy duro como sabiendo lo que ocurría allí, jeje jamás olvidare eso, pero se limitó hacer su trabajo, es por eso que está en ese estado.- termino de hablar mientras tomaba el maletín y me miraba seriamente.
Con que es así, eh? Bueno no me sorprende para nada el darle problemas al departamento. Aunque inevitablemente sentí algo de culpa por aquel chico, es… algo molesto…yo solo me preocupo por mí
-Kyo, sabes…aquel chico solo lleva un tiempo con nosotros pero es un buen chico, es algo brusco pero es bueno en su trabajo - me miró fijamente – y es muy agradable, por eso te pido que no le des problemas…y no lo involucres en tus asuntos.- de nuevo esa mirada fría
-No sé a qué te refieres con eso-me excuse, volteando mi rostro a otro lado
-Por supuesto que sabes a lo que me refiero!- soltó un largo respiro- solo no vallas más allá del trabajo con él, no quiero perder un buen trabajador.- termino de decir aquello, se acomodó su saco azul y tomo una pose erguida mientras se dirigía a la puerta ocultando aquel cansancio que vi en él momentos atrás, bueno es el Editor en jefe después de todo, no puede verse tan mal ; antes de abrir esta se detuvo un momento sin voltear atrás – me sorprende un poco el que te hayas preocupado por el- siguió en aquella posición cundo abrió la puerta completamente- te conozco Kyo, solo as lo que te digo.- dijo antes de salir por aquella puerta, dejándome sumido en una molesto silencio, solo yo y mis pensamientos.
Escuche como la puerta se abría por lo que salí de mis pensamientos, y la misma posición dirigí mi mirada aquel muchacho que entraba con mi café, enserio que es muy lindo cuando hace esto, me recuerda a mis pequeñas fantasías sobre el, no pude evitar una pequeña sonrisa que enmarcaron mis labios.
-Kirishima se ha marchado ya, al parecer todo estaba en orden- le hable mientras me levantaba del asiento, encaminándome a el para tomar mi café, tuve que borrar esa sonrisa pues de seguro se molestaría
-De acuerdo, entonces yo me marcho, gracias por su trabajo- acto seguido hizo una reverencia, parece que escapara antes de nada pero al erguirse de nuevo... Se tambaleó un poco, eh?! Al parecer un mareo lo ataco ocasionando que estuviese a punto de caer de rodillas, rápidamente con mi mano libre rodee su cintura y lo apegue a mi – Oi! Estas bien?!- su cabeza yacía apoyada suavemente en mi pecho, deje el café la mesa y pose mi mano en su mejilla para que me mirara.
Mgh…umm…- levanto un poco su mirada entumecida, al parecer esta desorientado, parpadeo unas cuantas veces – Sensei?- musito, entonces enfoco su mirada en mi un poco más recuperado, en aquel momento nuestras miradas permanecieron juntas y la habitación se sumió en un completo silencio. Por un momento quede cautivo por sus ojos...nunca... Había contemplado un azul tan...intenso...tan hermoso.
Shizuku, te sientes bien ahora? Podemos ir al área de descanso- le hable suavemente, mi mano que estaba en su mejilla ahora estaba en su cintura para poder sostenerlo mejor por si volvía a desmayarse, decidí hacer algo para confirmar mis sospechas; pase lentamente mis manos por toda su cintura sobre la fina tela de su suéter gris hasta llegar a sus caderas y ascender a su espalda…pude sentir sus frágiles huesos escondidos debajo de la ropa... parece que perdió algo de peso
-P-pero que cree que hace?!- se removió de mi agarre intentando alejarse sin éxito, colocando sus manos sobre mi pecho para empujarme, este niño hace mucho alboroto, entonces cambie de posición en un hábil movimiento dejándolo apoyado en la mesa mientras lo sitiaba con mis manos a los lados
-Ahh, alguien no está alimentándose bien, estás muy delgado- le dije mientras lo observaba de pies a cabeza, no se hizo esperar de su parte esa mirada marina encendida en fuego
-No es asunto suyo- intento una vez más apartarme
-Cuando interfiere en mi trabajo lo es –tener su rostro tan cerca del mío me tentó a recorrer sus facciones con mi hambrienta mirada; una piel blanca tan pulcra que llena de deseo a cualquiera para poder profanarla, sus largas pestañas bailan grácilmente sobre sus orbes azules cuando parpadea acompañado de una nariz celestial pequeña y unos finos rosados labios, parecen tan suaves como los pétalos de una pequeña flor nacida, para después navegar en los mares profundos de sus ojos azul celestes, esa mirada que muestra todo pero a la vez nada, en aquel brillo que suele ser como las estrellas del cielo nocturno, brilla con intensidad en un cielo despejado pero en noches de tormenta están ocultas bajo las nubes….eres tan enigmático
-Aprende a no sobre pasar tus limites, novato- hable con sorna en su oído, sé que esto lo encenderá pero ya que, no me puedo contener a molestarlo
-Apártese!- rápidamente me empujo lejos de él, su semblante era claramente uno de molestia, parece que me excedí un poco.
-Sé hasta qué punto puedo hacer las cosas, usted no me conoce por lo que le pido que se abstenga de hacer ese tipo de comentarios- dijo una vez más calmado – tal parece que está acostumbrado a ser lo que le plazca...aún si eso afecta nuestro trabajo- acaso el… sabe algo de este “ arreglo” ?...pero “ es muy intuitivo “ claro, Zen me lo advirtió.
Lo vi dispuesto a irse pero al momento que abrió la puerta lo tome del brazo y lo jale un poco
-Espera un momento, esto…no es lo que piensas- no se el motivo pero tenía que hacerle pensar todo lo contrario, pero antes que pudiese seguir hablando se soltó de mi agarre, me dirigió una mirada fría – sabe, no se el método que usa para lidiar con su trabajo y su vida privada, por lo que, no me involucré en ello, pues es una molestia y...yo odio las molestias – escupió fríamente antes de irse por esa puerta
Me quede quieto un momento ahí de pie, mirando la puerta...con un sentimiento incierto naciendo en mi....me di la vuelta para coger el pequeño pote de café que estaba en la mesa – tch! Maldicion, está frío de nuevo- azote la mesa de un golpe, este día ha sido una mierda.
Pov. Shizuku
Mi cabeza dolía, el estómago me daba vueltas, solo quiero irme a casa; salí rápidamente de aquella habitación sin mirar atrás con solo el sonido de mis pasos, los cuales se volvían tan pesados y mis nebuloso pensamiento, mi andar me llevo directo al elevador y con parsimonia apreté el botón del elevador, acto seguido las puertas se abrieron, cuando entre agradecí a mi suerte el echo que estuviese vacío aquel espacio para así poder apoyarme un momento sobre las frías paredes de aquel elevador, solté un largo suspiró tratando de regular un poco el flujo de pensamientos que iban y venían, intentando no morir en el intento de permanecer cuerdo; las imágenes de sus solemnes ojos salto en mi mente, parecen…como un cielo tormentoso que te persuade a salir sin una paraguas y su tacto un tanto… descarado. Me pregunto si siempre dará problemas como ese trato engañoso? Sensei parece alguien que aprecia su trabajo lo suficiente, pero su actitud indócil de seguro le trae muchos problemas al departamento sobre todo a kirishima san, aun así hay algo que aún me tiene un poco dudoso sobre el….
Flashback
Después de aquella extraña reunión que tuve con la junta directiva donde me presentaron oficialmente como el Editor de Ijuuin Kyo-Sensei, y digo extraña porque me solo podían mirarme de manera que un león mira a su presa? No se pero este trabajo me traerá algunas “sorpresas” me dirijo a la cafetería en busca de algo para tomar, al llegar sentí la mirada de algunas personas, tome un vaso de cartón y lo coloque debajo de la cafetera pero esta vez alguien estaba atrás de mí
Coff Coff – alguien tosía intencionalmente- Umm...disculpa- tocaron mi hombro levemente al ver que no obtenían respuesta de mi parte
-Tu eres el nuevo sub-Editor de Ijuuin-sensei , no?- preguntó una chica de cabello castaños un poco desordenado y ojos claros que se ocultaban detrás de unas grandes gafas de cristal, un tanto nerviosa, con otras dos chichas que le hacían escolta.No me daba buena espina esto pues su mirada irradiaba un brillo “ especial” por no decir pervertido y un aura fría
-Eh si soy yo, puedo ayudarles en algo?- pregunté seriamente
Ellas hicieron un gran alboroto al saber quién era yo pero en el momento que vieron mi mirada confundida, pararon
-Lamento lo que acabas de ver jeje mi nombre es Kira Katashi- hizo una pequeña reverencia- ellas son mis dos compañeras Mayomi y Sakura, somos del departamento Zafiro, puedes darte un vuelta cuando gustes- lo último que dijo lo hizo con una gran sonrisa que deformaba toda su cara, definitivamente estas chicas están un poco...
- Gusto en conocerlas, mi nombre es Shizuku Ishi, por favor cuiden de mi- me incliné en forma de reverencia
-Wah! Qué lindo eres! - tal parece que empezaran un nuevo alboroto, pero dejaron de divagar y entonces la platica se tornó un poco más normal?
- Nee Shizuku-kun, por qué decidiste postular como editor de sensei?- preguntó la morena, creo que era Mayomi
- Bueno, más que nada para tener más oportunidades profesionales en un futuro- y no mentía... Solo que no tenía por qué decirles toda la verdad, podía mal interpretarse,en ese momento las tres soltaron un suspiro cansado
-Valla Shizuku-kun, que bueno que tengas ambiciones profesionales; nosotras solo nos preguntábamos sobre el tipo de persona que ahora trabajaría con sensei después de tantos escándalos…-dijo Kira-san
-disculpe Kira-san pero no entiendo que trata de decir- dije un poco dudoso de saber que podría enterarme
- oh! Vamos chico estamos en confianza puede decirme solo Kira- paso su brazo sobre mis hombros con suma confianza- no lo sabes aun?! Bueno no estas para saberlo pero… al parecer sensei ha tenido algunas “aventuras” con “algunos” empleados de esta editorial, incluyendo a sus propios sub-editores, por eso están en constante cambio- dijo en murmuro, luego se acercó un poco más a mi oído- y he escuchado que una vez que termina con ellos…son extrañamente despedidos aunque hay algunos que aun trabajan aquí pero claramente odian a sensei y cualquier cosa a su alrededor, así que es seguro que te topes con ese tipo de gente- dijo más fuerte soltándome de su agarre
- Ten cuidado con Ijuuin sensei, puede ser encantador y tener una gran elocuencia en sus palabras pero es solo algo efímero, él es un depredador, te llevará a su cueva y cuando acabe contigo votará tus restos en algún lado- habló con seriedad; valla, eso de escucho muy mal...creo que tendré que andar con cuidado, meditaba en silencio
-bueno Shizuku-kun nosotras nos vamos, ya acabó nuestra hora, espero volver a platicar contigo pronto- me sonrió suavemente mientras daba la vuelta y con su mano agitándola en el aire a modo de despedida junto a las dos chicas, se puede notar que ella es la “ líder”
En fin, mejor regreso al trabajo
Fin de Flashback
Después de aquella platica, esas palabras flotaban en mi mente, de verdad el es así? Me sorprendió un poco pues no era como lo imagine en un principio.
Desde años atrás siempre fui fan del trabajo de sensei, participaba frecuentemente en los concursos y solía mandar algunas cartas....siempre lo admiré, por eso en mi nació el fervor de trabajar con él en algún futuro; pero las cosas nunca son lo que parecen, aún que después de todo sigo admirándolo, eso es algo que nunca cambiara.
En aquel momento mi pecho se calentó, será la inclemente fatiga que me está haciendo delirar? Pose mis manos con fuerza en mi pecho y estruje mi suéter – ah, se siente muy cálido- reí por lo bajo, enserio que no tengo remedio alguno. Mire mi reloj que marcaba la hora en que tenía que volver al departamento de edición, es mejor que me apure si no quiero recibir una reprimenda de Kirishima-san.
Al llegar ha mi piso pude ver claramente un poco más ordenado todo, al parecer el que sensei halla entregado el manuscrito a tiempo lo hace todo menos pesado, fui a mi área y me senté, habían varias montañas de papeles en mi escritorio...esto me tomara un tiempo antes de ir a casa.
Eran cerca de las doce cuando termine mi trabajo, el último tren ya debió partir, no tengo más que irme en taxi, creo que no sobreviviré este mes. Salí de la editorial y valla que hacía frío, me detuve al mirar al cielo esté estaba despejado y en la cima de su firmamento lo adornaba un Luna llena tan brillante como las estrellas, es una noche muy tranquila, el viento sopla suavemente llevándose las pequeñas hojas que caen de los árboles; debí traer un algo más abrigador, en este momento solo me cubría un ligero suéter gris que no calentaba para nada, junte mis brazos en mi pecho cruzándolos, esperando calentarme un poco, entonces me pareció escuchar unos pequeños pasos
-Valla parece que tuve suerte y aún sigues aquí como imagine- esa voz...me giré un poco para estar seguro de quién era, me miró unos segundo con una suave sonrisa
- eh, s-sensei, que hace aquí a esta hora?- dije un poco sorprendido, de todas las personas no lo imagine a él
-bueno...yo....eh....solo imagine que saldrías tarde y pues el último tren ya partió...- dijo mirando a otro lado evitando mi mirada, el viento despeina con suavidad su cabello, acaso el....vino por....mi? Por qué haría algo así?
- quería disculparme contigo por lo que ocurrió en la mañana, no debí decir aquello- se disculpó mientras me miraba como debía ser, se notaba algo nervioso, seguramente no está acostumbrado a esto.
- no se preocupe, no pasó nada, si eso es todo me retiro- en el momento que retome mi andar el bloqueo mi camino
- Y también pensé en que tal vez quisieras acompañarme por un café, ya que es muy tarde para comer algo después de todo- dijo eso mirándome insistentemente, bueno no suena mal, necesito algo que darle a mi estómago
- está bien, iré con usted- el sonrió un poco más como si fuese ya una victoria
-ah! Pero antes...- sentí algo cálido rodeando mi cuello, alce mi mano en busca de aquella fuente y pude percatarme de una bufanda color vino yacía sobre mi cuello, alce mi mirada para ver a sensei quien terminaba de acomodarla en mi cuello de tal manera que me proporcionara más calidez, iba a rebatirle pero con la mirada de callo
- se nota que te estás muriendo de frío, así que deja a los mayores tu cuidado, qué pasaría si coges un resfriado? Eso sería una molestia no? Ah! Y no te preocupes por mí- el aún tenía puesta una gabardina negra, creo que con eso es suficiente
- bien! Entonces vamos, conozco un lugar muy bueno que podría gustarte- no tienes que hacer esto sensei...no es necesario. Me guío al aparcamiento donde estaba su auto...valla, valla...parece que sensei se da la vida de lujos; me permitió subir a su Audi A9 el cual estaba bastante impecable, me pregunto a cuantas personas a llevado aquí.
Llegamos a un local un poco amplio, con sus paredes en tono crema en donde colgaban retratos antiguos, las mesas de caoba muy reluciente, una gran araña de cristal en medio emitía una luz tenue como en los demás estantes, en la parte frontal un gran ventanal cubierto por una delgada cortina; este lugar se siente agradable y muy cálido. Pasamos a sentarnos en un sitio de la esquina del ventanal, durante el trayecto fue muy silencioso, me pregunto si aquí será igual. Llego un mesero a pedir nuestra orden
-Buenas noches, para mí un expreso doble- dijo sensei con una sonrisa al mesero, acaso no se cansa de sonreír?
-y yo un café negro- dije mientras cerraba el menú – no pedirás algo más? – me preguntó algo asombrado – vamos! Puedes pedir lo que sea! Yo invitare- dijo de forma amigable....el definitivamente trama algo
- no hace falta- le rebatí
-ya veo, ahh! Entonces tendré que pedir uno de cada uno para saber que prefieres- dijo solemne abriendo el menú de nuevo
-eh? Q-qué hace?-
-trae un pastel de fresas, una pay de moras...ah! También la tarta de chocolate- dijo al mesero señalando a la vez en el menú los postres
-OI! Espere!- intente detenerlo inútilmente pues no me escuchaba, el solo está jugando conmigo
- y no te olvides de los mo-
- está bien, está bien, pediré uno! – dije interrumpiendo su gran tarea, entonces fijó su mirada en mi esperando respuesta alguna
-...tomaré la tarta de chocolate...- dije en susurro mirando a otro lado, sentí un ligero calor en mi rostro...esto es un poco penoso...pude escuchar su pequeña risilla – bien entonces traiga la mitad de la tarta por favor- hablo al mesero por última vez antes de que este se fuera con nuestra orden, ahora que lo pienso....por qué pidió la mitad? Se mantuvo en silencio, podía sentir el peso de su mirada en mi, hasta que trajeron nuestro pedido, eso fue rápido; tome dudoso un pesado de tarta y la comí despacio
Ninguno de los dos pronunció palabra
-Está bueno- dije sorprendió
-Verdad?! Te dije que te gustaría- dijo triunfal
nadie decía nada, únicamente imperaba el sonido de la taza chocando cuidadosamente sobre la porcelana
-Sabes, Shizuku-kun, me he dado cuenta que no sé nada sobre ti, me gustaría conocerte mejor- cuando mi mirada alcanzó la suya en ella no había más que sinceridad
-por qué debería hablarle sobre mi?- pregunte un poco receloso
-Por qué si lo piensas mejor, eres mi segundo hombre de confianza...es normal que quiera saber un poco con quien trabajó- hablaba mientras con su dedo contorneaba el borde de aquella taza pulcra
Él tenía razón, pero....
-no hay nada que contar, soy simplemente...una persona ordinaria- dije mientras bajaba el semblante – Entonces..- pero en ese momento pude sentir el toque de una mano que sostenía mi mentón con gentileza y lo levanta de forma que pudiera ver sus solemnes ojos – Por qué tus ojos me dicen lo contrario?- sostuvo con su mano mi mentón mientras hablaba y entonces nuestras miradas se mezclaron
Azul y gris; su potente mirada se inmiscuye debajo de mi piel, mi cuerpo se siente...pesado y mi corazón se enerva....no tengo escapatoria de aquella hermosa mirada que por años he deseado sobre mi...en secreto
-de qué rayos habla- libere mi cuerpo de aquel estupor y de un manotazo quite su mano- no diga cosas raras- me miró sorprendido pero rápidamente regreso su sonrisa, estoy comenzando a odiar eso
-Ya veo...por otro lado, así que eres amante de lo dulce-río por lo bajo- nadie imaginaría que alguien con un carácter como el tuyo tuviese ese tipo de gustos- a esto, iba por mí tercer rebanada en la noche, ah, ahora se por qué pidió la mitad
-bueno, no es como si me importara lo que piense alguien más piense de mí- ya he vivido esas cosas antes....por eso aprendí a pasarlas por alto
-Valla, que muchachito tan más interesante, sinceramente será un gusto trabajar contigo, Shizuku Ishi -
Igual para mí...sensei.
Pov. Ijuuin
Al salir de la cafetería subimos a mi auto, Shizuku no decía nada, parecía ocupado con sus pensamiento...que tantas cosas pasara por su mente....él es tan misterioso, cuando nos pusimos en marcha pregunte su dirección y me lo dijo sin añadir nada más
Al girar en la esquina que me indicó me sorprendió un poco pues era un área de departamentos familiares, aquellos de más de dos recamaras.
-Shizuku vives con tus padres? – pregunte interesado
-No, vivo solo...por aquí es tranquilo- valla, vive solo pero aun así....es muy caro vivir aquí, me pregunto cómo lo hará? Bueno, no es como si me fuera a responder si pregunto, sabía que este chico oculta cosas
Me estacioné un momento en la calle, él se quitó el cinturón y volteo a verme
-gracias por traerme y también por la comida,aunque no era necesario- dijo un tanto apenado, que lindo
- no es nada, fue un placer el que me acompañaras esta noche- le hable con algo de doble intención, bueno no pasó eso por alto y me miró con reproche – bueno, que tenga una linda velada entonces – dijo con sarcasmo mientras abría la puerta pero se detuvo un segundo– para mí...será un gusto trabajar a su lado, sensei, espero que descanse – dijo eso último y salió rápidamente
- ya la tuve, shizuku - me quede un momento para ver cuál casa era la suya, claro por si algún día se me ofrecía venir.
Puse en marcha el carro y me dispuse a manejar por las frías y solitarias calles, mi mente recordaba todo lo que pasó hoy, entonces me percaté que mi bufanda no estaba, una ligera sonrisa adorno mis labios
-bueno será un buen pretexto para después- ahora solo tengo que organizarme y hablar con Zen para que deje libre a Takahashi-kun y podamos vernos
-ah, todo está marchando bien- solté al aire dirigiéndome a casa....a una casa solitaria.