Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

A causa de tu error por SXEM_YUI

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Un largo tiempo pero e regresado.

-Estás listo.-nunca lo estaría, jamás estaría listo pero afirmando por el reflejo del espejo miro cuando Naruto desde atrás se le acercó y tomándolo por los hombros kami la imagen frente a él era tan asquerosa.-Estas hermoso hermano.-y es que en verdad había tenido la osadía de ponerse el kimono blanco que le había sugerido su madre, el cabello recogido solo lo hacía mirase más sofisticado y con las mejillas rosas en verdad lo estaban tratando de hacer pasar por todo un doncel puro, un doncel que estaba por conocer a la persona que lo salvaría de la vergüenza publica.-Los Uchiha están abajo, anda Dei comencemos con todo esto.-y ni siquiera se permito el rubio mayor soltar lagrimas porque para este tarde todo tendría que ser perfecto y el arruinar su maquillaje ahora mismo no se le estaba permitido.

-Claro.-y se levantó dejando que Naruto lo tomara de la mano, lo siguió hasta la puerta de su habitación y saliendo con un jalón que le dio ese fue el impulso que lo hiso reaccionan, kami esto en verdad estaba pasando y no quería hacerlo, no quería la humillación de que alguien lo ayudara con algo que se decían era un error, porque su hijo no era un error que tenían que resolver, no lo era.-Dei no hagas esto.

-No quiero Naruto, no quiero hacerlo.-y es que el impulso de correr estaba ahí, el escapar de la maldita farsa también, pero entonces si era así porque no se movía, porque sus pies no le daban el valor de hacerlo, porque Naruto no lo soltaba para hacerlo.

-Y entonces que se supone que es lo que quieres, que se sepa lo de tu estado, que te rechacen por ese bebe, Deidara solo tienes una oportunidad, una sola para salir de esto y no es momento que tengas principios para negarte.

-Y es que acaso si quiera te has puesto a pensar en lo que planean hacer con mi vida, con la de mi hijo.-y es que Naruto era cruel, no pensaba en el ahora mismo y solo enojado por sus actos pasados se pensaba que esto resolvería todo, el casarse y dejar que otro resolviera su problema era la solución.

-Precisamente porque pensamos decidimos esto Deidara, esta es la mejor solución o que es lo que te planas tu hacer, tener a tu hijo sin un padre, pasar de ser un respetado doncel a uno que se dejó joder por un bastardo que lo abandono, piensa Deidara, piensa a futuro y date cuanta que esto es lo mejor para todos, para ti y no solo eso, para tu hijo.

-Pero es que, es que.-(No llores, no llores).

-Escúchame Deidara, y escúchame bien, nadie nunca debe de enterarse de lo que hiciste, así que ahora mismo te controlaras, sonreirás de la mejor manera posible y caminaras escaleras abajo para conocer a tu prometido si esto sale bien.

-¿Que?.-(como si eso salía bien).-Pensé que.

-El aun no da su respuesta, es por eso mismo que tú me escucharas y obedecerás Deidara, aras lo que sea para que el acepte este matrimonio y no solo eso, serraras tu boca para no dar una opinión si así lo requiere.

-Todo un doncel no es así Naruto.

-Esto es por tu bien.

 

x

X

 

-Estoy demasiado agradecido porque viajaran a Konoha tan rápido Fugaku, Itachi mas aún te estoy agradecido a ti.-y claro era lógico, Itachi los salvaría de los murmullos, de la vergüenza en la cual caerían si alguien se enteraba de lo que pasaba en esa familia y joder solo por eso era más difícil hacerlos saberse que el no aceptaría el matrimonio, todo el viaje a ese lugar se lo pensó y lo mejor solo para él era no aceptar, y lo lamentaba por el tal Deidara pero no lo aria.

-Somos amigos Minato y como tal tenemos que apoyarnos en todo, más aún si las cosas se ponen difíciles.-si claro y no solo eso, no importaba si para ayudar a tus amigos utilizabas a tu hijo, tu hijo el cual viudo ni siquiera podía estar cerca de una persona sentimentalmente, y es que todo para Fugaku era legal cuando el hombre frente a el podría destruirlo en cualquier momento que él quisiera, y es que no era idiota Itachi, y antes que todo había averiguado el por qué su padre quería tanto ayudar a su amigo, (por amistad), si claro Fugaku el tipo con cero respeto por ese sentimiento, y entonces solo al preguntarle a su abuelo lo averiguo, Minato Namikase lo había ayudado en algún momento cuando las cosas se pusieron grabes para su padre, y con una fuerte suma de dinero y un contrato el hombre frente a él lo tenía en sus manos, valla amigo.

-Así parece amigo mío, en algún momento da vueltas la vida y mírame aquí ahora necesitando tu ayuda, o mejor dicho la de tu hijo.

-Y quien pensaría que las cosas resultarían así.

-Nadie lo pensó padre.-y es que Fugaku no perdería nada, no se sacrificaría y solo ahí el, Itachi Uchiha sería el bastardo probador de noticias malas para ambos hombres.

-Buenas tardes.

-Deidara al fin apareces.-mirada azul y cabello cual rapunzer fue lo primero en lo que se enfocó el pelinegro, y es que hermoso el doncel frente a él solo deslumbraba belleza.-Hijo ben y preséntate con nuestros invitados.-en ningún momento Itachi se perdió los ojos llorosos del chico frente a él, y aunque agachaba la mirada para ocultarlo cuando su padre lo llamo para que se acercara tuvo que volver a mirarlos y no perdiéndose de su respiración profunda y sus manos entrelazadas temblando hablo.

-Mucho gusto, mi nombre es Deidara Namikaze.-kami agradecía el rubio que el nudo en su garganta lo dejo hablar y apretando sus manos con dolor solo quería de esta manera parar los temblores de su cuerpo, parar el tratar de llorar y más aún el hecho de querer desmallarse frente a las personas que lo miraban, quería no perder los estribos delante de hombre pelinegro que con mirada obscura lo analizaba, porque mirándolo más joven que el hombre que hablaba con su padre era de suponerse que ese hombre joven era el pobre desgraciado que tendría que sacrificarse por su error cometido.

-Itachi hijo preséntate.

-Itachi Uchiha como dijo mi padre.-y más frialdad no pudo brindarle y como culparlo porque quien en la vida querría ser el en esos momentos, el rubio solo afirmo con la cabeza y escuchando la plática de su padre con su amigo muy pronto pasaron a lo importante de la tarde y por lo cual el tendría que descender la cabeza para aceptar cualquier decisión que fuera tomada, para rogar que se apiadaran de él y le dieran la benevolencia de no ser un rechazado por la sociedad, para que su hijo no lo fuera.

-Sé que lo que les estoy pidiendo es demasiado, Itachi no te culparía si me digieras que no aceptas esto, pero por kami solo te ruego que lo analices y tomes en cuanta que no solo ayudaras a mi familia en no caer en boca de todos, si no que también ayudaras a un bebe que vendrá a este mundo para no ser infeliz.-su bebe no era un error, no lo era kami era lo único que quería gritar Deidara, era lo único que quería decir pero como si sumiso solo podía aceptar todo lo que se decía en esos momentos, cada palabra tenía que ser aceptada por él.

-Y que ahí de su hijo.-y entonces por primera vez el hombre de mirada cual la noche se dirigió a él, estaba una vez más atento a sus movimientos y no esperando por una respuesta volvió a mirar a su padre, y volvió a ignorarlo.-Es que él no piensa pedirme siquiera esto por su propia voz.

-Itachi.-Fugaku lo llamo fuerte.

-No pensé que necesitarías eso.-Minato le levantó una ceja.

-Hablemos.-y jamás Deidara se pensó que le pediría eso, que se levantaría para esperar que él lo hiciera y esperando la afirmación de su padre solo lo siguió cuando Minato asistió con la cabeza y les sugirió ir al jardín donde nadie los molestaría, donde mandaron llevar té y mientras que Itachi esperaba que Deidara digiera algo, el rubio solo jugaba con el borde del mantel.-Entonces piensas pedírmelo.-y no se lo pensaba, jamás se lo pensó el rubio pero respirando tenía que encontrar el valor para hacerlo, para agachar la mirada y rogar porque aceptara casarse con él, y bamos que eso ni siquiera sonaba como el, él nunca había sido de las personas que rogaban o se humillaban pero ahora, joder ahora todo había cambiado para él y para ser exacto el ser sumiso era todo un asco, algo que le dejaba un mal sabor de boca.

-El darte explicaciones creo que esta de mas, así que por favor, por favor acepta casarte con migo.-y joder que era más frustrante decirlo que pensárselo, era más humillante hablar el a que lo hiciera su padre, ¿y que expresión tena el pelinegro?, el ceño fruncido y la nariz ligeramente arrugada como si de repente hubiera olido un desagradable olor, no lo entendía que no era eso lo que quería, que se humillara frente a él.

-Ciertamente esto es un asco, ellos lo deciden y yo soy el que tengo que casarme con tigo solo porque tu no pensaste las cosas antes de hacerlas, vas a tener un hijo y yo tendré que darle mi apellido, divorciarme y solo después saberme que mi primer hijo ni siquiera será mío porque no llevara mi sangre, valla mi vida no.

-Entonces no lo hagas.-y entonces el rubiecito si tenía carácter, si podía poner esa mirada desafiante y no era para nada el Doncel sumiso que su padre había mencionado.

-¿Que ahí de tu hijo?, que no piensas en él, en lo que pasara cuando el mundo se entere de la estupidez que hizo su padre, y valla que cometió una muy grande, pero en verdad poder llegar a ser tan estúpido como para pensarse que un tipo después de que obtuvo lo que quiso te correspondería, valla basura.-y el golpe fue tan duro que las tazas cayeron por acto al piso cuando el rubio se levantó, miro al pelinegro con tanta rabia que las lágrimas se le salieron y apretando los dientes era una suerte que se recordó que el té aún estaba caliente y podía con sus imprudencias tal vez causarle una fuerte quemadura en el rostro al idiota delante de él.

-Sierra la maldita boca y escúchame bien, yo jamás, jamás quise esto, humillarme frente a un tipo que se piensa es más que yo, rogar por algo que se piensan es mi salvación y la de mi hijo, yo no lo quería, y no lo quiero, no quiero tu maldito apellido para mi hijo, no quiero nada de ti, así que saca tu maldito trasero de mi vista y ni siquiera me digas que no aceptas esto porque soy yo el que no lo acepta.

-Te estás tan seguro que hablarme así te ayudara para saberte que antes no te humillaste frente a mí.

-Por el bien de mi hijo yo me humillaría frente a quien sea.-y ahí estaba lo que no se esperó de su visita a Konoha, un Doncel con carácter, seguro de sí mismo, alguien que le alzo la voz y prácticamente le recordaba a su amigo Zetsu y su hermano Sasuke.-Y tranquilo yo le avisare a mi padre de mi decisión, yo sabré lidiar con esto.-pasos lentos y delicados miro en el rubio cuando se retiró del jardín, Itachi suspiro y levantándose no tardo en estar detrás de Deidara cuando estuvo en la sala de nuevo, cuando miro a su padre y seguro que armándose de valor lo llamo.

-Papa.

-Queremos que la boda se lleve a cabo lo antes posible, una semana, dos lo máximo, es lo único que les puedo dar de tiempo para hacer esto porque después tengo que regresar a Suna y Deidara tendrá que irse con migo.-¿irse con él?, si no habían pasado ni siquiera cinco minutos desde que el pelinegro le había echado en cara el que no quería casarse con él, que no quería darle su apellido a su hijo y ahora entraba para decirle esto, no, no quería, no quería tener que deberle nada al tipo delante de él, y mucho menos quería marcharse de su casa para estar con el aguantándole sus humillaciones, (Por el bien de mi hijo yo me humillaría frente a quien sea), pero solo por ese recuerdo de sus palabras callo.

-Entonces que así sea.-Minato se levantó del sofá para acercarse a su hijo y el Uchiha.-Prepararemos todo para que dentro de una semana sea la ceremonia, algo privado pero con la suficiente gente para que esto sea público, Itachi, hijo nosotros nos encargaremos de todo y Deidara espero que esta vez hagas las cosas bien.-y no quería llorar, no quería hacerles saberse cuanto despreciaba esto pero no aguantando más dejo que más lagrimas le inundaran los ojos y afirmando con la cabeza solo salió cuando su padre se lo pidió, corrió a su habitación para encerrarse en ella, y con sus manos en su boca no quería que nadie lo escuchara, que nadie supiera cuanto dolor le causaba todo ese teatro.

 

x

x

 

-Dei estas estas hermoso.-el kimono era algo que su madre había comprado, color perla solo porque no soportaría que fuera de un color puro como el blanco, el cabello recogido y con mucho maquillaje para disimular la palidez en la cual estaba había sido lo mejor, y como había sugerido su padre la ceremonia había sido en el gran jardín de su casa y aunque era algo sencillo no por eso dejaron de asistir las personas importantes que para ese día fueron requeridas.

El cambio de anillo llego pronto, y el acepto no tardo, el rubio tomo tanto aire como pudo cuando llego la última parte de ese teatro y entonces solo sucedió, los labios de Itachi Uchija sobre los de el fueron tan fríos que ni siquiera pudo cerrar los ojos por la sorpresa, porque después de todo esa boda era una farsa y nada como el romanticismo se filtraría en tal acto.

Viva los novios grito Gaara su amigo y aplaudiendo Konan no tardó en llegar a el cuándo toda la ceremonia termino, y es que ella estaba tan orgullosa de su amigo, tan contenta porque esto pasara, porque esto era lo mejor para él y su hijo, y si ella se sabía la verdad era porque también ella misma le había sugerido contárselo a sus padres para que resolvieran el asunto de su bebe, y valla que lo habían resuelto antes de que alguien más estuviera enterado del error de Deidara.

-Esto saldrá bien Dei.-le susurro al oído la peli azul, le beso la mejilla y antes de que el rubio se pusiera a llorar su ahora esposo llego para abrazarlo, para decirle que todo estaría bien y para aclarar a los presentes que todo el llanto era por la felicidad que sentía.

 

x

x

"Itachi"

 

-Vamos.-la maldita recepción no había sido nada de lo que no se esperaba, personas que no conocía, su padre orgulloso de el, contándole al mundo todo los logros que tenía, su suegro fingiendo felicidad frente a los invitados junto con su esposa y Deidara echo un desastre en lágrimas, porque si el rubio a pesar de sus esfuerzos no había dejado de llorar, no había dejado de tomarlo de la mano y aceptando que lo besara solo sumiso dejaba que él lo estrechara junto a su cuerpo cada vez que él lo quería, que oliendo su fragancia a flores cuando rosaba su nariz en su cuello, pasara su dedos por los cabellos sueltos de su coleta larga, y serrando los ojos cuando él le susurraba cosas al oído el rubio solo afirmaba molestamente para él.

-¿Entonces ellos no viajaran de luna de miel?.-alguien pregunto, una mujer mayor no tenía la menor idea de quien era pero negando solo pude soltar una fracasada escusa como que tenía que regresar a Suna por negocios, y sonriendo lo hice más cuando mi ahora suegro palmeo mi espalda, llamo a su mujer para susurrarle algo que solo ella escucho y caminando a hacia los murmullos que ya se escuchaban como todo una dama hablo.

-En verdad es una lástima que mi hijo y su esposo no puedan tener su luna de miel apropiada, pero como comprende Deidara, Itachi es un hombre con responsabilidades y como el heredero de las constructoras Uchiha, mi hijo está al tanto de cuanto Itachi a echo porque su boda soñada se llevara a cabo.-y como si ese monologo apagara las preguntas de todos las miradas se enfocaron más en nosotros, en como sonriendo atraje a Deidara para besarlo y el colocando su mano en mi pecho solo pudo tomar fuerte mente mi saco cuando profundice mas nuestro beso y un jade por su parte me hizo sonreír.-Además la luna de miel no es tan importante cuando hay amor de por medio y mi hijo y ahora mi yerno están tan enamorados que para ellos el solo ir a una bonito lugar en Konoha es igual de especial que cualquier lugar si están juntos.

-Mama.

-Que no te apenen las palabras de tu madre amor, ya que todo lo que dice es la verdad.-un beso más y Deidara ya estaba temblando ante mi toque fuerte en sus caderas.-Esta noche será tan mágica para nosotros

 

x

x

"Deidara"

 

Y al final de la noche era verdad, mi ahora suegro había alquilado una cabaña lujosa a las afueras de la ciudad, una preciosa cabaña con tanto olor a madre que el aire puro solo le daba un toque más tranquilo, y algo que por mucho yo necesitaba, pétalos adornaban la entrada y las velas adornado la obscuridad además de los inciensos con olor a vainilla nos dieron la bienvenida.

-Ellos se esmeraron.-Itachi me paso de lado para entrar a la habitación y apagando los inciensos ni siquiera me importo porque nada de esto era importante para mí, él y yo no éramos la pareja feliz que pasaría su primera noche juntos como recién casados y mucho menos estábamos enamorados para seguir con la farsa de la pareja perfecta.-Ve a bañarte, lo necesitas.-siguió apagando las velas, los pétalos en forma de corazón fueron desechados de la cama y lanzándose en la misma solo lo seguí mirando hasta que me refugie detrás de la puerta que nos separó, con el agua de la regadera mojando mi cuerpo para limpiarme y desasiéndome de la coleta que me hacía doler la cabeza fue lo último que deshice de mi arreglo para este gran día.

-Todo es por ti.-mi vientre aún estaba plano, solo había pasado un mes desde que había quedado embarazado y según los planes que habían hecho para mi después de esta noche se suponía que habría de quedar embarazado, tenía que dar la noticia un mes después, tenía que verme como la persona más feliz, enamorado de mi marido, todo lo tenía que hacer por el bien de mi hijo cada una de esas cosas valdría la pena solo por él.

-Tardaste.-con solo una bata de baño salí ya que no había entrado con nada más al baño que no fuera el kimono en mis manos, y el cual dejando en el sofá que más me daba que pasara con él.

-El agua estaba helada.

-Hmm.-sentado en la cama mire a mi marido deshacerse de su camisa, del reloj en su muñeca, sus cabellos despeinados pasaron a un segundo plano cuando la goma que los sujetaba la saco y mientras que mi mirada lo siguió por ningún motivo me perdí sus movimientos, el cómo camino hacia mí, como me tomo por la cintura para acercarme más a él y juntando nuestros labios su beso solo fue un rose, su mano en mi mejilla una caricia fría y desatando mi bata temblé cuando sus dedos fríos rosaron mi piel desnuda.-La cosa ahora es, que en verdad pienso creerme esta farsa.-hablo sobre mis labios y con su mano en el elástico de mis bóxer mi piel solo sufría los espasmos del miedo.

-Pensé que.

-¿Que no pasaría nada?.-rio falsamente.-Tampoco lo quería, pero ahora mismo esperas que me niegue al que mi esposo es precioso.-negó.-Te quiero en esa cama debajo de mi Deidara, con tus piernas enredadas en mi cintura y tus manos arañando mi espalda, te quiero gritando mi nombre, suplicando por más.

-Pero yo no lo quiero, es no.

-Todo el contrato está a mi favor, cada una de esas líneas está a mi favor y mi querido esposo.-me tomo por la barbilla para que lo mirara solo a él.-Me perteneces por un año, un largo año que pienso aprovechar tanto como yo quiera.

-Estas borracho, ni siquiera sabes tal vez lo que dices.-e intentarlo alejarlo fue inútil porque cuando menos me lo espere ya estaba tumbado sobre mí en la cama, sus manos tocándome por todos lados y yo asustado que más podía hacer.-Itachi no, para ya.-quería alejarlo de mí, que se detuviera en lo que estaba haciendo porque sus besos en mi cuello dolían demasiado y besándome a la fuerza me estaba robando la respiración.-I.Ita.chi.-y lo hice, con fuerza lo empuje para que se alejara de mí y retrocediendo chasqueo la lengua mientras que su cinturón lo desabrocho

-Deja de hablar y solo maldita sea deja que esto pase, yo Deidara no me quedare como el maldito idiota que pierde en este trato, y solo si quieres que este matrimonio valla bien entonces me dejaras hacerte esta noche mío, vas a abrirte para mí y yo voy a penetrarte hasta que mi maldita polla este satisfecha.

-Jamás accedí a esto.-estaba aterrado más que nunca, sus pantalones ya se los había quitado y retrocediendo en la cama no lo logre a tiempo cuando él me tomo por un pie para jalarme a él, y volviéndose a poner sobre mí su peso esta vez fue sobre humano para que lo moviera, para que me resistiera a lo que estaba haciendo y bajando su mano e introduciéndola en mi bóxer solo pude serrar mis ojos con fuerza cuando su mano tomo mi miembro y lo masajeo con fuerza.-Itachi, por favor no, me duele.

-Y para que no pase tendrás que cooperar amor, anda actúa como el virgen que se supone eres y complace a tu marido con gemidos a mi gusto.-y paso después de más dolor por sus besos, mordidas que me dejaron marcas moradas, y mis uñas en su espalda tomaron tanto como quise cuando sus envestidas me dolieron una y otra vez, (Ya no), pero no paro ninguna vez aún si se lo rogué y de las formas que quiso me humillo con una sonrisa en su rostro cada vez que se corría muy dentro de mí y solo cuando callo rendido y después se movió fue que lo escuche respirar con pesadez, fue que me habrase a mí mismo para llorar en silencio.-La cosa es que nada de esto debería haber pasado.

-Y aún así me forzarme.-mis puños en las sabanas querían desgarrarlas por el odio que estaba sintiendo en estos momentos.

-Eres ahora mi esposo.

-PERO YO NO QUERIA.-su exhalación fue fuerte, lo sentí cuando se movió al levantarse y cubriéndome con una sábana antes de salir de la cama paro.

-Lo que paso no volverá a pasar así que tranquilízate, no me gustas y esto de casarnos solo fue por la deuda que mi padre le debía al tuyo, así que digamos que estaba enojado por esa razón y solo tome algo para sentirme satisfecho.-entonces el humillarme y abusar de mi era su paga.-Dormiré en el sofá y mañana temprano regresaremos a la casa de tus padre para que te despidas de ellos, nos largamos a Suna y comenzamos esta farsa pacíficamente.

 

x

x

"Narración normal"

 

-No me quiero ir, por favor papa no me quiero ir, te lo suplico.-Itachi era la mejor opción para su hijo, la mejor salvación para que todo esto saliera bien en el futuro de Deidara, para su nieto, para toda su familia, pero mientras que su hijo lloraba hincado frente a el, ya nada de eso importaba porque no quería mirarlo de esta manera, nunca había sido su plan llegar a tanto, llegar a mirar a su hijo destruido.

-Deidara no hagas esto, ahora tu estas casado con Itachi y ya está, te vas a marchar con él y eso no cambiara.-Naruto tomo a su hermano para levantarlo, para hacerlo refeccionar porque su padre sin poder moverse no sería de ayuda ahora mismo.

-Pero yo no quería esto Naruto, jamás lo quise, ustedes me impusieron esto pasara.

-Y lo hicimos por tu bien, por el bien de tu hijo, que es que no te piensas lo generoso que Itachi fue con tigo, con esta familia por aceptar ser tu esposo y no solo eso, por aceptar darle su apellido a tu hijo, es que aún no lo entiendes Deidara, todo esto fue por ti, por tu bien.

-PERO YO NO LO QUERIA.

-ENTONCES DEBISTE PENSARTELO ANTES DE ACTUAR COMO UNA ZORRA Y ABRILE LAS PIERNAS A UN BASTARDO QUE SOLO TE ABANDONO CUANDO TE DEJO EN ESTE ESTADO.-y era duro escucharlo, era duro mirar como su familia se avergonzaba de él, de sus actos, de su llanto por no querer aceptar lo que ya estaba hecho, y al ahora estar casado con Itachi ya ni siquiera podía protestar por negarse a marcharse con él a Suna, con su marido, la persona que era su propietario y la noche anterior se había encargado de hacérselo saber.

-Papa, por favor.

-Dei solo enfréntalo, un año hermano, hasta que nazca tu hijo y entonces yo mismo iré por ti.-las lágrimas chocaban contra el piso, sus ojos le dolían de lo hinchados que estaban e hipeando ya no tenía más que decir, enfrentar los hechos era lo mejor y afirmando tomo las manos de Naruto sollozando.

-En un año ve por mi Naruto, ve por mí y tráeme de vuelta.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).