—¡Que me des dinero!—
La voz de su padre sonaba chillona,incluso desde el pasillo de la pensión en la que vivían podia escucharlo.Soltó un suspiro cansado volteando la cabeza hacia la dirección contraria en la que estaba su casa fijando su mirada en unas botellas de cerveza a unos metros de su lugar.
Debería...
—¡Estúpida! ¿¡No entiendes que es dinero!?—
Los gritos nuevamente lo trajeron a la realidad, apretando sus puños con levedad mientras se levantaba del suelo en el que minutos antes estaba sentado. Su padre se estaba desquitando con su hermana, y sabia de sobra que terminaría golpeándola como siempre sucedía cuando el mayor se embriagaba.
Viejo borracho.
Caminó por el pasillo directo hacia la casa que rentaban,escuchando como su hermana sollozaba haciéndole sentir mal. Él podría evitar que la golpeen pero sabia que si lo hacia su padre le daría una paliza y después iría por su hermana para maltratarla tranquilamente.
—¡Maldita ramera!—
Escuchó como algo era golpeado contra la pared, se asomó a ver abriendo un poco la puerta observando como su padre le daba una sonora cachetada a su hermana menor. Sin saber porqué se dio media vuelta, mirando que sobre la mesa habían varias botellas de licor vacías; sin dudarlo tomó una mientras sentía la ira consumirlo por completo.
—¡Viejo de mierda!—
Gritó ingresando bruscamente a la habitación,alzando el brazo que sostenía la botella caminando decidido hacia su padre estrellando aquel envase de cristal sobre la cabeza de este.
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Soltó un suspiro mirando el espejo de la habitación,sintiéndose ridículo por enésima vez.
Eres un idiota Jimin.
Asintió a su reflejo mientras se levantaba del mullido sofá,no se había cambiado de ropa por lo que se encontraba en bóxers y un polo lo suficientemente largo para cubrir sus muslos.
No lo merezco.
Hoseok apareció en su mente,con su típica sonrisa. Esa sonrisa que le regalaba todos los días,y sabia que aunque lo había tratado como una mierda volvería a dedicársela.
Soltó un grito frustrado dejándose caer nuevamente en el sofá, tomando su cabeza y jalando sus cabellos naranjas con frustración.
Mierda,Mierda y más mierda.
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—¿Madre, crees que seria una buena idea ir a la playa?—
Su voz sonaba animada,hace aproximadamente una hora había regresado de la universidad, y hablaba con su progenitora sobre algunos planes que quería realizar con sus amigos.
—Oh, no lo sé Jin... Deberían planearlo todos ¿No crees?—
Tsk, tiene razón.
—Si, es cierto...Pero me gustaría ir de todas maneras.—
—Jin,tu lugar preferido es la playa.Es de esperarse que quisieras ir.—
Se mantuvo callado unos momentos pensando en lo bien que su madre lo conocía(aunque aquello era obvio la mujer era su madre),soltando una risa leve tapando su boca con una de sus manos.
—Soy evidente ¿verdad?—
Un plato fue puesto sobre la mesa mientras la madre de Jin sonreía y negaba con la cabeza,pasándole los palillos a su hijo.
—Claro que no... Bueno quizás un poco.—
Respondió dando media vuelta para seguir guardando los trastes en el lugar correspondiente, de repente recordó algo que se había enterado hace unos minutos.
—La madre de Jungkook llamó.—
El chico estaba con la comida en la boca por lo que no pudo responder lo que su madre había dicho, esta al darse cuenta de que su hijo no le respondía volteó a verlo.
—Dice que Jungkook está metido en una banda de delincuentes, que le habia estado mintiendo con respecto a la preparatoria.¿Es eso cierto?—
Actúa normal Jin.
—Bueno madre... Kook es mi amigo pero yo no lo he visto con malas compañías.—
—DongYul puede ser bastante paranoica, pero esta vez si la noté preocupada.—
Mierda Jungkook.
—No te preocupes madre, Kook está en esa etapa y ya sabes como se pone.—
—Supongo que sí... Ahora tú, come que se te enfriará. —
Como si fuera una orden Jin comenzó a comer nuevamente mirando de reojo a su madre,quien estaba de espaldas ordenando las cosas. Debía hablar con sus amigos, esto se estaba saliendo de control.
Y yo que quería ir a la playa.