Acalia se levantó temprano para preparar el desayuno de Dash, ese día era sábado por ello no tendría que ir a la escuela, lo cual era un respiro para Acalia (podría estar todo el día con Dash). Se le ocurría inscribirse en la escuela Casper, no quería dejarlo solo ni un momento.
Dash se levantó un poco desorientado, pero al momento de recordar lo sucedido, no pudo evitar un molestar en el cuerpo, se llevó la mano por sobre los ojos, y suspiro. Fue en ese momento en que Acalia intervino en el cuarto, mirando a Dash todavía en cama. Acalia sabía que Dash todavía estaba perturbado pero con el tiempo sabía que se repondría después de todo, lo había hecho cientos de veces siendo Gabriel.
- Dash que tal si vamos a caminar al parque - - pregunto Acalia tratándolo de levantar de la cama
- Está bien - - Dash sabía que ahora lo único que le quedaba era Acalia, y si seguía a su lado se convertiría en su único sustento --- Ya estoy cansado de estar en cama - - se levantó para ingresar al baño.
Después de alistarse ambos salieron de casa para ir parque, allí barias personas que paseaban se les quedaban viendo, Dash supuso que por lo que había pasado.
- Al parecer la noticia de que mi padre trato de asesinarme corrió muy rápido - - Dash se acercó a unas bancas.
- Eso es lo malo de los pueblos pequeños - - Tomaron asiento mirando a lo lejos unos niños jugar.
- Acalia dime, ¿eres más de lo que dices, verdad? - - Acalia sonrió, sabía que no debería haber hecho magia frente a él.
- Puedo hacer muchas cosas, pues se hacer magia - - Dash asintió --- Dime Dash ¿porque paso lo que paso?
- Bueno, es un poco complicado - - estaba dudando en contarlo.
- Si me lo cuentas puede que no sea complicado - - trato de apoyar, Dash suspiro
- Todo comenzó de niño, soñaba cosas que hasta para mí no tienen sentido, sueño con Dragones, tengo que protegerlos - - Acalia sonrió, recordaba su antigua vida, al menos en el último universo que había estado con él --- pero hay otros, los menos recurrentes, donde estoy con un chico, es ridículo - - estaba un poco avergonzado.
- No es ridículo - - sabía que ese chico era la primera y única pareja que había tenido --- continua.
- Pero el sueño que menos me gusta es cuando me asesinan - - un escalofríos paso por su espalda --- Mama siempre estuvo con migo en ese sueño - - dos veces antes de que se marchara
- ¿Has tenido otro tipo de sueños? - - pregunto Acalia, haciendo sonrojar a Dash
- Solo paisajes - - contesto rápidamente, Acalia suspiro de alivio.
Se quedaron un momento en silencio.
- Dime Dash, ¿Qué quieres estudiar? - - pregunto Acalia, Dash se sonrojo un poco
- Bueno… yo, quiero una profesión como modelo de trajes pero ahora con mi edad no puedo ejercerlo - - Dash sonrió un poco
- Entonces, déjame a mi tus sueños, empezaras posiblemente de este lunes al otro - - lo soltó Acalia sorprendiendo de sobremanera a Dash.
- ¡Que!, hablas en serios, pero… - - estaba dudando
- Tranquilo Dash, lo aras bien - - Acalia confiaba mucho en él.
- Pero, y la escuela y el equipo de futbol - - Acalia sonrió
- Puede ser los fines de semana un rato, para que vallas agarrando experiencia y buena publicidad - - Dash se animó un poco
- Bien tu ganas, te lo dejo en tus mansos - - se dieron la mano sellando el trato.
Regresaron a casa, Dash mas feliz que nunca aunque aún así con un poco de nerviosismo, pero sabía que lo aria bien, seria modelo.
*****
Se encontraba caminando sobre un pasillo, este tenía paredes de piedras que lo adornaban cuadros, pero estos estaban completamente blancos, Al final de ese pasillo se mostraba una luz que no lo dejaba ver más allá, con un caminar cansado, llego mirando el hermoso paisaje, arboles a los lejos, un lago enorme y por lo que pudo ver su vista un calamar gigante agitando las aguas, pero todo eso lo dejo de lado, sentado sobre la arena mirando el lago pudo distinguir una figura, era un muchacho, sintiendo alegría se comenzó a acercar.
- Neville, ¿Por qué estás solo? - - pregunto sin acercarse más a él --- Hemos ganado la guerra, deberías de estar celebrando - - miro como se removió.
- Pero hemos perdido a muchos - - se miró que bajo la cabeza.
- Ese es el costo de la guerra - - dijo fríamente, ¿Por qué había dicho eso?, aun no sabía mucho de sentimientos.
- No me gusta estar en guerra - - No sabía cómo animarlo.
Se quedó en silencio, mejor no empeorar las cosas, miro como el joven se levantaba.
- Vámonos - - voltio hacia él dejándolo sorprendido.
El muchacho no tenía rostro, estaba completamente blanco, cerró los ojos con miedo, el cual lo levanto con un sobresalto.
Se encontraba en su cama, levantó su mano tomando su cabeza, había sido un sueño de esos. Era lunes por lo que tenía que levantarse a bañar, noto como había ruido abajo, supuso que Acalia estaba cocinando.
Después de un baño bajo con cansancio, mirando como Acalia ya tenía su desayuno listo, sabía que era un ser mágico, pero al parecer le gustaba hacer las cosas a la antigua.
- Gracias por la comida - - menciono mientras que sentaba frente al plato
- De nada, al parecer ya estás listo, me alegra, porque yo también lo estoy - - eso lo confundió.
- ¿Qué quieres decir? - - pregunto
- Seré nueva alumna de la escuela Casper, además de que seré tu prima… Acalia Baxter - - sonrió ante la cara de asombro de Dash
Dash miro sorprendido como transformaba su cuerpo en una chica de 14 años, y como cambiaba su ropa a una camiseta sencilla negra con un pantalón libáis azul fuerte con un tenis de color negro.
- Vaya, te miras bien - - se conformó con lo que había dicho, Acalia lo acompañaría a la escuela --- Aunque creo que serás la envidia de todas las chicas de la escuela - - sonrió por el drama que aria paulina al tener una rival --- Vamos se nos hace tarde - - dijo todo sobre el lavabo.
- Está bien - - agarrando su propia mochila, los dos fueron hacia la salida.
Una vez de camino Acalia se daba cuenta de las miradas de la gente, la estaban poniendo de nerviosa, Dash también se dio cuenta de eso.
- Al parecer nada parece ser igual - - bajo la cabeza.
- Todo estará bien Dash, creo que puedo hacer algo al respecto - - ya estaba levantando la mano para lanzar un hechizo cuando la mano de Dash la detuvo.
- No hace falta que lo hagas, después de todo es el problema de todos los pueblos pequeños - - sonrió un poco.
- No me gusta que te miren de esa manera, cuando tú quieras, puedo hacer que se olviden de lo sucedido - - le aseguro, Dash sonrió, se estaba acostumbrando al comportamiento de Acalia.
- Gracias, aunque no creo necesitarlo - - se pararon frente a la escuela --- Ya llegamos - - varios de los alumnos también lo miraron, cosa que lo incomodo, pero siguió caminando con la frente en alto.
Entraron a la escuela, Acalia fue a la dirección para presentarse a la directora mientras que Dash iba a clase, al parecer la noticia había afectado pues en cuanto entro al salón, todos hasta sus mejores amigos se alejaron de él, cosa que lo extraño pero por esos momento solo quería que el día terminara. Tomo asiento en su pupitre.
Cuando entro el maestro Lancer, allí detrás de él estaba Acalia. Todo mundo dejo de prestar atención a Dash para prestarles atención al maestro y la chica que se encontraba detrás de él.
- Hola chicos, esta chica de ahora en adelante será su nueva compañera, ¿quisieras presentarte? - - Lancer volteando hacia ella.
- Por supuesto profesor, mi nombre es Acalia Baxter, soy prima lejana de Dash - - Acalia saludo con una de sus manos.
Dash solo pudo sonreír. Acalia mirando que el asiento alado de Dash estaba disponible lo tomo (nadie quería sentarse a su lado), Paulina que se sentaba a su lado había tomado otro asiento.
- Así que Acalia Baxter - - menciono en susurro.
Acalia volteo a ver a Dash sonriendo, este le devolvió la sonrisa.
A la hora de receso, los chicos no se acercaron a Acalia, eso le pareció a ella extraño, pues cuando entraba a una escuela nueva, por lo general alguien se acercaba para conocer a la nueva alumna, el Sr. Lancer también se dio cuenta de ello, suspiro saliendo de allí.
Acalia se levantó de un salto asustando a varios en el proceso, tomo la mano de Dash para después caminar hacia la salida del salón
- ¿A dónde vamos? - - pregunto pero sin molestarse
- Vamos a averiguar el porqué de la ignorancia de los alumnos hacia nosotros - - eso solo hizo que Dash suspirara, pues pensaba que no era nada importante.
- Bien vamos - - le siguió el juego.
Al primer lugar que fueron, fue a la cafetería tomando algo de la comida que ofrecían tomaron asiento en una de las bancas.
- Bien - - Acalia sonrió levantando sus manos --- Capsulis separatum sonus - - pequeñas burbujas (visibles para ella y Dash por su condición) se comenzaron a esparcir por toda la sala.
- ¿Qué son estas cosas? - - pregunto mientras que tocaba una y explotaba “¿Qué son estas cosas?”, escucho su vos, sorprendiéndose --- olvídalo - - Acalia sonrió.
- Averiguaremos que dicen los demás - - Dash se incomodó un poco.
Acalia comenzó a reventar burbujas, la mayoría no tenían importancia, solo chicos hablando de lo que hicieron el fin de semana, o de su familia siendo un fastidio, lo que Acalia ya estaba hartando, pero cuando reventó una de ella su piel se erizo. “porque los dejan ingresar a la escuela es peligroso”, “dicen que en un ataque de ira mato a un perro”, “su padre es un asesino sin piedad”, “todo mundo sabe que Dash es cómplice de su padre”, “tenemos que alejarnos de él antes de ser sus próximas víctimas”. Acalia ya no pudo reventar más burbujas, pero Dash (que también había escuchado) comenzó a reventarlas. “dicen que se encargaba de ocultar los cuerpos”, “por eso nunca sale de noche”, “es un asesino igual que su padre”. Acalia ajito la mano reventando todas las burbujas que quedaban, ya no quería escuchar más.
- ¿Cómo pueden pensar eso de mí? - - pregunto hacia Acalia.
- La ignorancia de la gente, puede hacer que hagan o digan tonterías - - Acalia tomo una de las manos de Dash --- ¿Quieres pedir ese deseo? - - pregunto.
Dash negó, se levantó y salió del comedor.
Estaba frustrado, como podían pensar eso de él si actuaba como un idiota en la escuela, entro al salón encontrándose con sus “amigos”, se acercó a ellos.
- ¿Qué hacen? - - pregunto tratando de ignorar un poco su enojo.
- No te asaques - - eso lo sorprendió --- No podemos creer que nos hayas engañado de esa forma - - Paulina lucia asustada.
- No puede ser, ustedes creen en toda esa tontería - - se molestó.
- No es tontería, eres cómplice de tu padre, ¡un asesino! - - grito Estrella, sorprendiendo mucho más a Dash.
- Son unos idiotas, creen en esos rumores, no tienen nada de verdad - - trato de que comprendieran.
- Si, creemos en ellos - - le sorprendió que Kwan dijera eso, no su mejor amigo --- Mi madre me pidió que me alejara de ti, no quiere que me arriesgue contigo - - completamente indignado Dash dio la vuelta.
- No puedo creerlo, hagan lo que quieran - - salió del salón, sorprendiéndose de encontrar a Acalia.
Acalia solo sonrió con cariño, abrazándolo para reconfortarlo.
- Todo estará bien - - se separó un poco.
- Lo sé - - Dash siguió su camino necesitaba un poco de aire fresco.
Acalia suspiro, sería un día largo, pero estaba segura que Dash lo superaría, que no quisiera cambiar lo pasado, era por el simple hecho de que le mostraría quien valía la pena o eso esperaba.
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